Discursos dados por Sai Baba
{SB 12} (54 discursos 1973 a 1974)
35. 30/05/74 Terrible y tierno
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 14 ) Terrible y tierno 30 de Mayo de 1974 Brindavan YAATHE Rudhra Shiva thanoo raghora paapa Kaasini. El Prahaapathi, que es el Divino Inspirador de los Vedas, tiene dos naturalezas y nombres, dos formas y características: el terrible conocido como Rudhra y el tierno conocido como Shiva. Cuando la Encarnación Nara-simha de Dios, humano con la cabeza de un león, salió del pilar en la Sala de Audiencia de Hiranyakashipu, Prahlaadha, su pequeño hijo, lo vio tierno, encantador y compasivo. Pues estaba saturado de devoción por Dios. Pero el padre, quien ignoraba a Dios y se atrevió a insultarlo y a dañar a Sus devotos, vio ante él una aterrorizadora forma de destrucción total. Mientras Prahlaadha cantaba y bailaba en éxtasis, Hiranyakashipu temblaba y se sacudía de temor. Por consiguiente, está claro que el hombre visualiza en el Dios Único los dos opuestos de terror y ternura, los reflejos de su propia composición mental. El Dios Único Se manifiesta en estos dos aspectos, para que así el mundo pueda ser sustentado y fomentado, mejorado y limpiado. Estos dos –el terrible y el tierno– son las características encontradas en cada cosa sobre la Tierra, pues, ¿no son ellas partes del mismísimo Dios? Es la mente la que decide el deseo. Tomen los artículos de alimentación; éstos tienen el aspecto de Shivam cuando son ingeridos inteligentemente y en cantidades moderadas. También pueden ser Rudhram o devastadores en sus efectos si son consumidos poco inteligentemente y en exceso. Cada cosa o pensamiento que obstruye la oleada de Ananda (bienaventuranza divina), cada una de esas situaciones, experiencia, idea, es Rudhra; cada paso hacia la limitación, regulación, control, progreso, sublimación, es tierno, Shivam, auspicioso, fructífero, beneficioso. Es el deseo que acosa al hombre el que es responsable por hacer de ese artículo, el alimento, ya sea una bendición o una cruz. Es la mente la que decide el deseo y lo dirige. Un cuchillo filoso puede utilizarse para rebanar una fruta o para apuñalar; en las manos de un cirujano puede salvar una vida, más que dañar a alguien. La mente puede liberarlos de la esclavitud o atarlos más firmemente al mundo objetivo. Dios es Omnipresente, el motivador interno en cada ser. Así, tenemos que colocarlo a Él como residente en, y también manejando, la mente. Cuando Él la maneja para nuestro beneficio Lo podemos llamar Shivam; cuando juguetonamente o intencionadamente la vuelve en contra de nuestros mejores intereses, podemos llamarlo Rudhra. Aquí se tiene que enfatizar otro punto. No deberíamos identificar a Dios como Shivam cuando obtenemos felicidad y Rudhra cuando caemos en la desdicha, pues la felicidad y la desdicha no son dos experiencias distintas. La ausencia de una es la presencia de la otra. Cada una está inextricablemente entrelazada con la otra. La felicidad pura es una quimera, el placer es el intervalo entre dos momentos de sufrimiento, el sufrimiento es el espacio entre dos momentos de placer. Dios está ansioso por concederles la victoria a los aspirantes. Una vez más, Dios asume o parece asumir el terrible aspecto sólo para asegurar el bienestar de la humanidad y la felicidad de los mundos. Se menciona en las Epopeyas y Puranas que Dios puso varias tentaciones y tribulaciones en el sendero de los ascetas y aspirantes, ¡demostrando de esta manera que Él es cruel o vengativo o decisivamente malicioso! ¡No! ¡Dios no desea evitar o posponer el progreso espiritual de ellos; tampo co tiene aprehensión alguna de que ellos pudiesen molestarlo a Él si ellos lo consiguen! Dios está ansioso por concederles la victoria que ellos buscan; esa es la razón por la que Él les pone los obstáculos. Siendo estudiantes, saben muy bien que la Universidad ha prescripto determinados exámenes al final de cada año académico. ¿Le atribuyen a este sistema algún deseo de perseguirlos? ¿Piensan que esta es una señal de disgusto? Saben que son llevados a cabo de tal manera para que ustedes puedan ser promovidos, ¿no es así? Los yoghis, sadhakas y aspirantes están siendo puestos a prueba por Dios sólo para promoverlos. En lugar de aceptar las pruebas como señales de Su Cuidado y Amor, las personas se desesperan y se hacen pesimistas; exclaman: “¡Oh, Dios! ¡No podemos lograrlo ante estas pruebas!”, al igual que los estudiantes exclaman: “¡No queremos exámenes!”. Entonces, ¿cómo puede medirse el progreso y se puede reconocer el logro? Aquellos que pilotean aviones, manejan autos o capitanean barcos, deben poseer certificados o haber conseguido la capacidad requerida. Además, se los pone a prueba antes de que sean otorgados los certificados. Aquellos sadhakas que protestan y claman cuando los confrontan las pruebas, sólo están anunciándose como indignos de posiciones más elevadas, como satisfechos por permanecer donde están. Las pruebas de Dios del espíritu de renunciación del emperador Sibi. La historia del Emperador Sibi es una ilustración de esta verdad. A pesar de estar dotado de poder y autoridad, prosperidad y riqueza, Sibi era un genuino sadhaka, habiendo alcanzado un elevado nivel en el desapego y en el espíritu de renunciación. Dios decidió descubrir si estos logros estaban arraigados y eran firmes. Agni (el Dios del Fuego) e Indhra (Dios de las Regiones Celestiales) asumieron la forma de una paloma y de un halcón. El halcón (Indhra) persiguió a la paloma (Agni) por el cielo hasta que el pájaro asustado cayó sobre el regazo de Sibi, que estaba sentado en su trono, suplicando protección del halcón. Como le correspondía a su Dharma, Sibi dio la palabra de que salvaría a la paloma de su enemigo y le aseguró protección total para esto. En ese momento, el halcón se presentó ante el Emperador y demandó su alimento, su legítima presa. “Tengo hambre, había conseguido mi comida, tú me has privado de mi alimento”, se quejó. “¿De qué vale toda tu jactanciosa espiritualidad, si me robas mi comida?”, se lamentó. Ante esto, Sibi dijo: “Sí, rebanaré carne de mi cuerpo que pese tanto como pesa esta paloma; puedes calmar tu hambre con eso”. El halcón estuvo de acuerdo; se trajo una balanza; la paloma fue colocada sobre un platillo; trozos de carne cortados del cuerpo de Sibi fueron colocados sobre otro platillo. Pero, ¡he aquí; a pesar de haberse puesto muchos trozos de carne, el platillo donde estaba colocada la paloma no subía para nada! Era realmente un misterio cómo un pájaro podía pesar tanto. Finalmente, Sibi dijo: “Bien. Puedes tomarme por entero. Cómeme todo. Aquí estoy a tu disposición”. Ni bien pronunció estas palabras, el halcón se convirtió en Indhra y la paloma se transformó en Agni, ¡Dioses refulgentes en su Gloria! Estaban supremamente felices ante la profundidad del espíritu de renunciación de Sibi; lo bendijeron abundantemente y se fueron. A pesar de que Indhra y Agni podrían aparentar ser terriblemente crueles en su trato con Sibi, era en verdad solamente una prueba para darle una oportunidad de expresar sus soberanas cualidades de auto-control, compasión y caridad. La prueba de Krishna para el emperador Mayuuradhaja. El Mahabharatha tiene una magnífica historia que prueba el mismo punto. El hecho de que Dios pudiese asumir aspectos terribles para examinar el logro y establecer la verdad del éxito, es evidenciado en la historia de Mayuuradhaja Yaaga. Los Pandavas celebraron el Arwamedha Yaaga (sacrificio del caba llo) y, como parte de la ceremonia, liberaron al caballo elegido para que así pudiese tomar su propio camino a lo largo y ancho del país. Quien detiene y enlaza el caballo está, de esta manera, desafiando a un enfrentamiento al que ofrece el sacrificio, ¡tiene que recuperar al caballo después de vencer al De esta manera, propuso que Él y Arjuna se dirigiesen al palacio de Mayuuradhaja disfrazados de Brahmines en busca de comida. Fueron bien recibidos por el Rey, quien les ofreció una suntuosa bienvenida. Pero, antes de que pudiesen comer el primer bocado, Krishna se detuvo muy enérgicamente y recitó una historia trágica. La humildad del emperador recompensada, el orgullo de Arjuna humillado. “¡Escucha! ¡Oh, Emperador de corazón tierno! Cuando estábamos viniendo a través de un bosque sobre las fronteras de tu imperio, un tigre arrebató al joven hijo de mi compañero. Antes de que pudiésemos llegar a la bestia, ésta se había tragado mitad del cuerpo; pero éste escuchó la lamentosa súplica y prometió dejar libre al niño y devolvérnoslo vivo a condición de que, como sustituto, se le diera mitad del cuerpo santificante del puro y bendito Emperador del país, Mayuuradhaja. ¿Cómo podemos disfrutar de tu hospitalidad con esta agonía en nuestros corazones? Promete darle al tigre mitad de tu cuerpo a cambio del cuerpo entero y con vida de este niño Brahmán, y luego compartiremos tu hospitalidad.” Mayuuradhaja estuvo gustosamente de acuerdo; cuando terminó el almuerzo se sentó en el piso y le dio instrucciones a su reina y a su hijo de que serrucharan su cuerpo en dos mitades. Colocaron la sierra sobre la cabeza y comenzó el proceso de división, con los Brahmines presenciando la operación. Vieron lágrimas en el ojo izquierdo del Rey. Krishna dijo: “Oh, nos estás dando el regalo prometido con lágrimas, no con una disposición pura. No podemos aceptar nada entregado con lágrimas”. Pero Mayuuradhaja respondió: “Señor, de no estar dispuesto o vacilante, ambos ojos deberían derramar lágrimas, ¿no es cierto? Sólo el ojo izquierdo está derramándolas ahora y la razón es esta: el lado derecho está siendo utilizado para un propósito altamente sagrado, para salvar a una persona de una muerte cruel. Pero, ¿qué le sucederá a la mitad izquierda? ¿Desechada para ser comida por perros y buitres? Por eso, la mitad izquierda está llorando, pero la mitad derecha está jubilosa de ser usada para un propósito meritorio”. En ese momento, Krishna Se manifestó en toda Su Gloria y Majestad ante el grandioso Mayuuradhaja; lo bendijo con que siempre tendría a Krishna instalado en su corazón y con que siempre estaría feliz y contento. Además Arjuna se dio cuenta de que había devotos de Krishna mucho más avanzados de lo que estaba él. Su orgullo fue humillado. La humildad de Mayuuradhaja fue recompensada. Pruebas como estas son evidencias de la Gracia más que de la ira. El terrible aspecto de Dios no es terrible en esencia. En los textos espirituales, Dios es descripto como Raso vai sah (Él es la dulzura misma). ¿Cómo puede la dulzura volverse amarga? La Divinidad es un espejo inmaculadamente limpio; en él ven vuestro propio reflejo. Si tienen propensiones asoladas por el terror, el reflejo que ven les causará terror. Cuando tienen suaves propensiones inofensivas, el reflejo será tierno y suave. No culpen a la Divinidad, tal como son propensos a hacer. ¡Cuando todo va bien, dicen que Dios se ha acercado a ustedes; cuando algo va mal, dicen que Dios los ha abandonado y se ha ido lejos! Él no se va lejos o se acerca. La distancia entre Él y ustedes es la misma distancia que hay entre ustedes y Él. Él está en todas partes. Él está siempre en vuestro corazón. Reconózcanlo ahí; realícenlo como lo más cercano y próximo a ustedes. Él es vuestro propio Ser, ni terrible ni tierno, sino que simplemente ES. Brindavan, 30/5/1974. Ustedes no están realizando servicio a los demás. Lo están haciendo siempre para ustedes mismos, al Dios en ustedes, al Dios que está presente por igual en los demás. Sri Sathya Sai |