Discursos dados por Sai Baba
{SB 04} (52 discursos 1964)
33. 12/10/64 La fe es el fundamento
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 04 cap. 21 )
LA FE ES LA BASE
12 de Octubre de 1964
Prashanti Nilayam
HOY OYERON a los pandits hablarles acerca de la supremacía de los Vedas y de la necesidad de establecer el dharma. Nadie puede rebasar los Vedas y Shastras y hablar aquí, pues, en verdad, todos los temas están resumidos en las escrituras, todo conocimiento deriva de los Vedas. Ustedes cultivan su divinidad. en proporción a las prácticas espirituales que hagan y los impedimentos que hayan traído de nacimientos anteriores. Esto va más allá del intelecto y no puede ser alcanzado por medio de los sentidos. La divinidad es su propia ley, independientemente de todas las restricciones y modos. Los sentidos pueden ejecutar cada uno sólo una operación para el acopio de conocimientos: el oído puede informar acerca del sonido; los ojos hablarán de color, la lengua de sabor, etcétera. pero lo divino está más allá de todas las sensaciones y sistemas.
La creación (shríshti), el sostenimiento (sthíti) y la disolución (laya) son las tres formas de la voluntad divina; ustedes deben penetrar el significado de la creación por medio del karma yoga O yoga de la acción; deben captar el significado del sostenimiento por medio del bhakti yoga o yoga de la devoción y, cuando hayan dominado el jñana yoga, llegarán a la experiencia de la disolución (layu) de la multiplicidad en el Uno. La devoción los hace concientes del Señor que sostiene y soporta a cada ser y que es amor, y ese amor es permanente (nítya), verdadero (satya) y puro (nirmala), lo que quiere decir que el amor es inmutable, sincero y puro. Nadie carece totalmente, en el fondo de su corazón, de devoción; todos tienen cierto sentimiento de parentesco con todas las criaturas. Es eso que hace que un hombre solitario se sienta miserable, que cada quien sea capaz de ser amado por alguna u otra persona. Si no tienen amor alguno, son como una lámpara sin llama, ciegos y cegadores. El amor puro no tiene mezcla de odio ni de codicia.
La fe es la base para este tipo de devoción, la fe en hacer el bien, la fe en el mérito y el demérito, de manera que examinen cada acto a la luz de sus consecuencias a largo plazo, y finalmente, fe en la serie de nacimientos a través de los cuales su vida actual ha sido construida. El peregrinaje por los años que pasaron ha sido un largo y arduo proceso que ha educado al penegrino en humildad y fortaleza. Aquellos que vinieron conmigo a Badri no sintieron temor a la carretera y, así, tuvieron más tiempo para morar en Narayana y en su gloria. Thirupati ha sido hecho ahora tan accesible que rápidamente se está volviendo un paraíso para meriendas campestres. Las sagradas colinas han sido erosionadas seriamente y la exclamación a viva voz de «Govinda, Govinda» al subir los peregrinos por los escalones ha desaparecido. La gente va en avión a Kashi y regresa a las pocas horas después de un rápido paseo por los templos y escaleras que bajan a los ríos sagrados. La silenciosa comunión con la divinidad y la lenta infiltración de la exaltación en la conciencia interna se han perdido.
La liberación puede alcanzarse sólo por medio del karma. Cuando el karma es impulsado por la devoción, se vuelve devoción afectada por la vida material (vanaprasthabhakti); cuando el conocimiento empieza a florecer, es devoción con algo de conocimiento (vanaprasthabhakti) ; y cuando fructifica en el conocimiento, entonces es devoción con renunciamiento (sanyasabhakti) O la liberación misma. Sin karma, el progreso es muy difícil. E1 jñaní O sabio debe también hacer karma, pero, como los cisnes que salen del agua y sacuden sus plumas y alas y quedan tan secos como antes, ese karma no lo afectará en absoluto. Lo hace sin egoísmo, sin deseo. Es su naturaleza desear el bien del mundo y dedicarse a un trabajo que promueva ese bienestar. Cuando una mujer encinta enviuda ella no se quita de inmediato las marcas de mujer casada, pues ella puede quitarse el anillo nasal, los aretes y el mangalusutra, etcétera, solamente después de que haya nacido el niño. Hasta entonces, aunque ella tenga las marcas externas de una mujer feliz con su esposo, ella sabe que es viuda. El conocedor (jñani) es también del mismo tipo; él sabe que está libre, pero para el mundo él parece estar atado. La frîvola juventud que sufre de la fiebre del cinismo se ríe de los jñanis y los trata con desprecio. De nada sirve culparlos tampoco. Los mayores son quienes ponen el ejemplo, y ¿qué más pueden ellos hacer?
El amor es la semilla, la sobrecogedora experiencia de la fusión es el árbol (tanmayatvam) y la inagotable bienaventuranza (ananda) es el fruto. Para lograr esta consumación, la fe es esencial. ¡Miren a Arjuna! Cuando Se puso ante él la posibilidad de decidir qué iba a recibir, el ejército de formidables héroes pertenecientes al clan de los Yadavas o a Krishna solo, sin armas y rehusando pelear, ¡él pidió sólo a Krishna! Él sabía; creyó y se salvó. La India tiene hoy que hacer la misma elección ahora que el Señor ha aparecido en su propia forma aquí. ¿De qué le sirve al país acumular dinero, oro y granos? La bienaventuranza que se deriva de la adoración del nombre y de la forma que despiertan felicidad espiritual es mucho más deseable que éstos. La falta de fe es la fuente de la debilidad en todos los campos.
En los días del rey Ashoka, había un pobre hombre que vivía en Budagaya. Su nombre era Shishupala. Aunque era muy pobre, él se conducía según el Dharma y nunca se supo que se desviara del camino a pesar de las más fuertes tentaciones. Ashoka, una noche, entró a su casa y le pidió alimento y abrigo. Shishupala quedó sorprendido de que hubiera alguien más pobre que él. Lo acogió y lo alimentó con su propia porción de comida; le pidió a su hijo que le masajeara los pies para aliviarle el cansancio. Cuando Ashoka habló alabándolo por su hospitalidad, él protestó y dijo que no era correcto el darle tanta importancia a algo que era su deber. «Es nuestro Dharma», dijo. Ashoka le preguntó qué entendía él por Dharma y cuando Shishupala dijo que el país mismo estaba inmerso en el adharma y que el emperador no estaba promoviendo el Dharma, Ashoka, que se encontraba de incógnito, le preguntó: «¿Lo que Ashoka no puede hacer, lo puedes lograr tû?», a lo que Shishupala respondió: «Claro que yo puedo; yo sólo me inclino ante Dios. No le temo al hombre. Sólo me preocupo por el Dharma». El huésped rio y cambió de tema; pero Ashoka no pudo dormir esa noche. Se levantó muy temprano y salió de la cabaña, todavía en la oscuridad. .
A la mañana siguiente, un cortesano espléndidamente vestido apareció en la cabaña de Shishupala e inquirió si él había, por casualidad, culpado al emperador ante alguien durante la noche. Shishupala dijo que sí lo había hecho, pero que lo que había dicho era correcto. El cortesano había sido encargado de llevarlo al palacio, donde Ashoka lo nombró Dharmadevata, Custodio del Dharma, para que restableciera el reino del Dharma en el país. Él le dijo: «Si la más mínima desviación del Dharma ocurre en cualquier parte serás ejecutado, así que ten cuidado. Yo te daré la ayuda militar que necesítes para transformar la conducta de la gente». Shishupala estuvo de acuerdo y dijo: «Asi lo haré; pero no necesito tu ejército; tengo plena fe en Dios». Ashoka quedó algo decepcionado de que el hombre no pusiera ninguna fe en él, pero decidió observar el progreso de este nuevo experimento en administración, que iba a durar diez días.
Y lo inesperado sucedió. No hubo ningún robo, ninguna violación del código moral, ninguna ofensa a los Shastras en ninguna parte en el país. Las mujeres adornadas de joyas podían andar de un lado al otro del imperio, aun durante las noches, sin temor a ser molestaidas o robadas.
Ashoka en verdad se sintió envidioso de la capacidad del nuevo administrador. Fue de incógnito una noche a la
casa de una prostituta y golpeó en la puerta, exigiendo le dieran entrada. La dama protestó y rehusó admitirlo, puesto que Dharmadevata regía al país. Entre Ashoka y el forzudo guardia de la puerta, quien se enardeció, hubo un altercado, el cual desembocó en una pelea y el guardia resultó muerto.
Esto sucedió al séptimo día del nuevo régimen. Ashoka mandó anunciar que puesto que se había cometido un asesinato en la ciudad, el hombre de Budagaya tenía que ser ejecutado. La noticia se expandió como el fuego y todos lloraron ante la dificil situación del buen hombre. Shishupala, Sin embargo, había descubierto que era nada menos que el emperador el que había cometido la fechoría. Él había visitado la casa donde había sucedido el incidentes e investigado los detalles con las personas involucradas. Así, cuando él iba a ascender los escalones y poner su cabeza en el tajo, gritó «Deténganse»’ y pidió que Ashoka mismo fuera traído al lugar de ejecución, pues era él quien había matado al guardia. Ashoka estaba ya preparado; él había hecho una imagen de sí mismo en oro y ésa fue la que fue decapitada en su lugar, como lo permiten los Shastras. El oro fue distribuido como regalo y el Dharma fue observado.
Aquellos que Sufren del hambre por la posición, la pompa y los bienes son «hermanos” de Ravana, que era experto en las diez sabidurias y por eso lo describían con diez cabezas. Pero a pesar de toda la riqueza, de toda la pompa y de toda la erudición, él buscaba solamente a Prakriti, la naturaleza, y no al Purusha, al Señor de la naturaleza, a Sita y no a Rama. Y así, cayó.
Ustedes deben usar todos los talentos que les han sido conferidos de un modo piadoso y humilde. Hasta entonces, no tienen derecho a buscar la ayuda y la intervención del Señor. Un devoto de Hanumán llevaba una vez una carga de grano al mercado; en el camino la rueda se atascó y la carreta no podía ser movida por los bueyes. La carreta se inclinó demasiado de un lado y los sacos cayeron al suelo. El devoto se sentó en el Suelo y empezó a orarle a Hanumán. Él terminó los stotras, los 108 nombres y aun los 1008 nombres. La carreta no recuperó el equilibrio. Comenzó a culpar a Hanumán y a vilipendiarlo por no venir en su ayuda. Hanumán apareció y empezó a regañarlo. “Hombre tonto, en vez de poner toda tu fuerza a la obra, me has estado vilipendiando por no hacer lo que en realidad es tarea tuya. Ven acá, pon tu hombro en la rueda; dedícate al karma; contribuye con tu esfuerzo».
El karma limpia la mente si se hace como una ofrenda dejando la consecuencia a la voluntad del Señor. El arrepentimiento salva aun a los pecadores de la perdición. Ninguna ceremonia de expiación es tan efectiva como el sincero arrepentimiento. El tendero puede dar algo de menos en la medida, pero no aceptará menos dinero. La cuenta tiene que ser pagada en su totalidad. Páguenla por medio del arrepentimiento. Ustedes no pueden engañar al Señor con ínsíncerídad o ardides. A menos que Se corrijan por el desprendimiento, no pueden llegar a Dios. Abandonen el egoísmo; sólo entonces podrán verlo.
Rama enseñó el Dharma, cumpliéndolo en su propia vida en cada uno de sus pasos. Krishna puso más atención en su enseñanza a través de Arjuna. Las personas mezquinas que no pueden sobreponerse a su egoísmo se atreven a juzgar a Krishna y apuntan con el dedo a lo que ellos llaman sus “travesuraS». En ese entonces también había hombres así, al igual que ahora. Están siempre ocupados en buscar faltas en los grandes. Se atreven a declarar que el Señor debería ser tal y cual, de esta forma y con tales características como si jamás pudieran siquiera vislumbrar la orilla de su gloria, como si el Señor fuera a asumir la forma que estos hombres deciden. El Señor puede ser comprendido solamente si se acercan a él, si desarrollan apego por él, si tienen fe en él y sí mantienen una lealtad inconmovible hacía él. Es comprendido solamente cuando sientan que no son sino el instrumento y que él es la voluntad detrás de cada pequeño movimiento en todas partes. ¿Quién es tan atrevido que puede decir: «E1 Señor debe llevar sólo este traje», «el Señor debe actuar sólo de esta manera». ¿Quién puede limitar su gloria o establecer cómo ha de manifestarse ésta? El es inmanente en todos los seres y realiza todas las actividades a través de ellos, del mismo modo que la electricidad hace brillar al foco, el micrófono transmite la voz, la estufa cocina, el refrigerador enfría.
El río de la vida tiene cuatro calzadas elevadas, al contrario del rio Vankaperu que fluye por este distrito, que tiene dos: una en la carretera hacia Penukonda y otra en la carretera hacia Dharmavaram. Las calzadas son las condiciones de celibato (brahmacharya), de jefe de casa (grihasta), de anacoreta (vanaprasta) y de renunciante (sannyasa). De éstas, la calzada de griharta se ha hundido y se ha vuelto ímpasable. Repárenla y vuélvanse buenos grihastas; entonces el camino será suavizado para el viaje de la vida. En la carretera hacia Prashanti Nilayam desde Kothacheruvu, la alcantarilla de Bapanapalle se ha roto. Pero los aldeanos no pueden reconstruirla por su simple voluntad. Debe Ser reconstruida por la misma autoridad que la construyó en primer lugar. Asi también, el Dharma está necesitando reparación. Aquel que ha establecido el Dharma tiene que venir de nuevo y hacerlo reparar. Los cuatro puentes fueron construidos por el Señor y él ha venido ahora para reconstruirlos Los ingenieros y otros están aqui, en esta Gran Asamblea de Sabios de Prashanti; muy pronto, el trabajo de reconstrucción estará completo y se celebrará la ceremonia de inauguración.
Cultiven la fe y el desapego. Reverencien a los mayores y tomen seriamente los consejos que les dan, sacados de su gran sabiduría y experiencia. Crucen el océano de los nacimientos y muertes y sean hijos de la inmortalidad en cada momento de sus vidas.