Discursos dados por Sai Baba
{SB 15} (42 de 59 discursos 1981 a 82)
31. 19/11/81 Lecciones sobre el Sadhana del Servicio
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 11 cap. 34 )
Lecciones sobre el Sadhana del Servicio
19 de Noviembre de 1981
LA SOCIEDAD ES la reunión de las personas. La cooperación entre la gente, con espontaneidad e intenciones puras, es el distintivo del seva (servicio). Seva se puede identificar mediante dos características básicas: compasión y disposición para el sacrificio.
La historia nos dice que, en todos los países y en todas las épocas, el hombre es un animal social. El hombre nace en sociedad, crece en y a través de ella y su vida termina en la misma sociedad. Las canciones de los hombres, sus palabras, sus deberes y diversiones, todo es determinado por la sociedad. La sociedad es para el hombre lo que el agua para el pez; si la sociedad lo rechaza o lo desdeña, no sobrevive.
Lo que un solo individuo no puede lograr, un grupo armonizado o una sociedad, puede hacerlo. Un hombre que camina solo se sentirá cansado y miserable al cabo de cinco kilómetros; pero caminando con otros diez en un grupo, sentirá los cinco kilómetros como un paseo, y llegará fresco y fuerte. Vivir en sociedad contribuye a incrementar la felicidad y la eficacia del esfuerzo entre los pájaros y las bestias. Ellos son capaces de defenderse de los enemigos, asegurar el alimento y el abrigo, emigrar a lugares a grandes distancias, todo esto actuando en grupo. Aun las hormigas saben del inmenso beneficio que se deriva de la actividad gregaria y de la organización social. Los monos también viven en grupos para obtener mayor seguridad y alegría.
Déjenme decirles que nada es imposible de conseguir si una sociedad organizada decide obtenerlo. Aun la liberación de los conflictos materiales puede ganarse a través del servicio, así como promover el progreso de la sociedad. Mediante el sentido de unidad, la voluntad de sacrificio y la compasión, todos los objetivos se pueden alcanzar. Así, las Organizaciones Sai deben avanzar con entusiasmo en el campo del servicio a la sociedad.
La primera lección sobre el servicio se debe aprender dentro del círculo de la familia. Padre, madre, hermanos; en este limitado grupo que está bien enlazado, debe uno comprometerse en un servicio amoroso y prepararse así para el servicio más amplio que nos espera fuera del hogar. El carácter de cada uno de los miembros determina la paz y la prosperidad de la familia; el carácter de cada familia es el factor básico de la felicidad y el bienestar del pueblo y la comunidad, y el progreso de la nación está basado en la fortaleza y la felicidad de las comunidades que la componen. Por lo tanto, para el bienestar del país y del mundo entero son una urgente necesidad el espíritu de servicio, el entusiasmo vital, la imaginación constructiva, las motivaciones puras y la viveza mental sin egoísmo.
Tomen a Hanumán como su ejemplo en el servicio. Él sirvió a Rama, el príncipe de la rectitud, mostrando indiferencia a todo tipo de obstáculos. Aunque era fuerte, docto y virtuoso, no tenía traza de orgullo. Cuando los Rakshasas de Lanka, lugar adonde había entrado muy osadamente, le preguntaron quién era, se describió con toda humildad como «el siervo de Rama». Éste es un admirable ejemplo del desarraigo del ego que el servicio debe producir en nosotros. Nadie puede servir a otro mientras su ego subsista dominante. Las actitudes de ayuda mutua y servicio sin egoísmo desarrollan lo humano y ayudan a la expansión de la divinidad latente en él.
Krishna fue conocido por todos como todopoderoso, todocompasivo y omnisciente. Aún así, el entusiasmo para realizar servicio lo hizo acercarse a Dharmaraja, el mayor de los hermanos Pandavas, la víspera del magnífico yaga Rajasuya que había planeado celebrar, y se ofreció a prestar servicio de cualquier clase. ¡Él sugirió que podría asignársele la tarea de limpiar el comedor después de que los invitados hubieron disfrutado del banquete! Krishna insistió en la limpieza exterior e interior; ropas pulcras y mentes puras es la combinación ideal.
Durante la batalla de Kurukshetra, clímax de la historia del Mahabharata, Krishna sirvió como «conductor» del carruaje de Arjuna durante todo el día, y cuando la noche hizo suspender el combate, condujo los caballos al río, les dio un baño refrescante y les aplicó bálsamo en las heridas sufridas durante la feroz refriega. Remendó las riendas y los arneses y puso el carruaje en condiciones de servir en otro combate al día siguiente.
El Señor sirve de ejemplo para que los devotos lo imiten. Afirma que servir a cualquier ser vivo es servirlo a Él, servicio que acepta con la mayor alegría. El servicio hecho a las bestias, a los hombres, es un sadhana laudable. Mantener los alrededores de nuestra casa limpios, brindar ayuda a los vecinos, acudir a los hospitales y atender a los enfermos deben ser actos de servicio activo para los miembros de las Organizaciones Sai de Servicio. Muchas personas hacen lo anterior como «servicio social», no como una práctica espiritual sincera; el espíritu del sadhana está ausente.
Con la práctica del servicio Hanumán alcanzó identidad con Rama, de la misma manera que el río se identifica con el océano. Arjuna también consideró cada acto como un sadhana para adquirir la gracia de Krishna porque él le ordenó luchar teniéndolo siempre en su mente. También ustedes deben tener a Dios siempre en sus mentes como su ejemplo mientras atienden a los pacientes en los hospitales o limpian el desagüe de un mercado. Éste es el tapas, ésta es la más alta forma de sadhana. Más que escuchar cien conferencias o darlas a otros, ofrecer un acto de genuino servicio atrae la gracia de Dios.
El cuerpo tiene que utilizarse para servir a otros, la actividad es su principal propósito. Krishna dice: «No tengo necesidad de empeñarme en tareas, pero yo hago el trabajo para activar el mundo». Mucha más felicidad se puede obtener al servir a otros que la que se obtiene sirviéndose sólo a uno mismo. Brinden servicio al necesitado, con todo el corazón y experimenten alegría y bienaventuranza. No tiene que ser un gran servicio, puede hasta pasar desapercibido; sólo debe hacerse para agradar a Dios, un asunto entre ustedes y Él.
Necesitamos hoy en día a aquéllos que se deleiten en el servicio desinteresado, pero tales hombres se ven raramente. Cada uno de los que pertenecen a las Organizaciones Sathya Sai debe volverse un sevak (servidor), ansioso de ayudar a los que lo necesitan. Cuando un sevak se vuelve un nayak (líder), el mundo prospera, sólo un kinkara (siervo) puede llegar a ser y volverse un shankara (maestro). Por supuesto, deben eliminar el ego totalmente; aun una pizca de él atraerá el desastre. No importa cuánto tiempo hagan meditación, no importa cuántas veces repitan el Nombre Divino, un poquito de ego anulará sus resultados. Los bhajans (cantos devocionales) entonados con orgullo egoísta se tornarán duros como el graznido del cuervo. Por eso, traten de evitar que su ego se asocie con su sadhana, ni en el menor grado. Todos conocemos la historia de Visvamitra, quien, después de efectuar por años severas austeridades, obtuvo el poder de crear otro cielo sujeto a su voluntad. Su ego lo hizo intensamente apasionado y de vivo temperamento (rajásico). Así, fue conocido como rajayogui y rajarishi. Estaba celoso del sabio Vasishta, quien era adorado como Brahmarishi, y ansiaba ese título para él. Esto lo hizo aún más rajásico. Cuanto más grande era su deseo, más altas se elevaban las llamas de su ego.
Las Organizaciones Sathya Sai han establecido el servicio como sadhana, como una manera de desenraizar de la mente este mal rasgo. El servicio los ayuda a eliminar el ego; por eso, no presten atención a lo que los otros puedan decir cuando ustedes estén inmersos en actividades de servicio. Si ustedes ejecutan buenas acciones, ¿por qué dudar, por qué sentir vergüenza, por qué temer? Que la compasión y el sacrificio sean sus dos ojos; que la ausencia de ego sea su aliento y el amor su lengua; que la paz reverbere en sus oídos; ésos son los cinco elementos vitales en los cuales ustedes tienen que vivir. Dios no les preguntará cuándo y dónde hicieron servicio, Él preguntará: ¿con qué motivo lo hicieron?, ¿cuál fue la intención que los movió? Ustedes pueden medir el servicio y vanagloriarse de su cantidad; sin embargo, Dios busca la calidad del corazón, la pureza de la mente, la santidad del motivo.
Ustedes han estado haciendo servicio durante diez o doce años, como miembros del comité de servicio, en muchos campos y direcciones, no son novatos; están conscientes del camino del servicio. Pero, puesto que son humanos, el velo y la niebla, la maleza y los gusanos, infestan la mente, las dudas y el miedo los persiguen y obstaculizan su trabajo. Pero estén alertas contra su embestida, esfuércense cada día, con fe en el ideal que tienen por delante, mejoren sus actividades de servicio con lineamientos sagrados y puros, sin egoísmo.
Este día y mañana, personas con experiencia les hablarán de los medios y métodos por los cuales sus actividades de servicio pueden volverse más benéficas para un mayor número de gente necesitada. Ustedes también tendrán que debatir este tema, deliberen entre ustedes acerca de un método eficaz y propongan algunas modificaciones para mejorar su programa de servicio. Más tarde yo les resolveré cualquier duda que surja y los aconsejaré, no sólo acerca del servicio aquí y ahora, sino para adquirir paz y alegría para siempre; conversaré con ustedes y los premiaré con bienaventuranza a través de mis bendiciones.
Conferencia de las Organizaciones de Servicio
19 XI 81