Discursos dados por Sai Baba
{SB 28} (38 discursos 1995)
30. 18/11/95 Llenen el mundo de amor
18 de Noviembre de 1995
Disc. inaugural 6ta Conf. Mundial de la Org. Sathya Sai
No hay peor enfermedad que la codicia;
no hay peor enemigo que la ira;
no hay peor sufrimiento que la pobreza;
no hay mayor felicidad que la sabiduría.
Entre las numerosas enfermedades que prevalecen en el mundo, la enfermedad de lobha (la codicia) ha crecido más allá de todo límite. No hay peor enfermedad que ésta. La codicia socava la condición humana y convierte al hombre en un monstruo.
La segunda enfermedad es krodha (la ira). No hay peor enemigo que la ira. Es posible vencer a los enemigos externos, pero es muy difícil dominar a este enemigo interno. La ira puede destruir todas las cualidades humanas y hacer que el hombre olvide su verdadera naturaleza. Es el peor enemigo del hombre.
No hay sufrimiento que iguale a la pobreza. Pobreza no significa meramente falta de riqueza… Está la pobreza de mente, la pobreza de sabiduría. Esta pobreza también le causa sufrimiento al hombre.
El hombre es asolado por estas tres cosas: codicia (o avaricia), ira y falta de sabiduría. No hay mayor fuente de felicidad que Jñana (la sabiduría o el Conocimiento Superior). Jñana no se limita al conocimiento mundano. Hay otras clases de conocimiento –libresco, superficial, etcétera- de los cuales el más valioso es el conocimiento práctico.
Comprendan el propósito de la vida
Todos deben esforzarse por adquirir el conocimiento mediante el cual pueden librarse de la codicia, la ira y la pobreza material y espiritual. Para lograr este propósito, ustedes están participando de esta conferencia.
Desde el principio tienen que considerar cuál es el propósito de la vida. “¿Dios les ha conferido este nacimiento humano para dedicarse al trabajo incesante, para comer y dormir o complacerse en los chismes?” (Swami cantó un poema en telugu.) El don de la inteligencia está siendo usado para muchos propósitos triviales pero no para comprender la meta de la vida.
Hoy la sociedad está plagada de discordia y desorden. El progreso de la civilización ha socavado la moralidad y la decencia en todos los ámbitos de la vida. Obsesionados con los valores mundanos, los hombres han perdido todo interés por los valores morales. El egoísmo reina supremo en todas partes. Incluso en el campo espiritual, las personas parecen estar más interesadas en sí mismas que en el bienestar de la sociedad y la promoción del bien público.
Los delegados reunidos en esta conferencia parecen estar preocupados por el funcionamiento de sus centros. ¿Por qué fueron iniciados estos centros? El objetivo principal de la Organización Sai es elevar la conciencia humana hacia lo Divino mediante la eliminación de todas las tendencias animales. Las personas no parecen ser conscientes de su verdadera naturaleza. Sólo aquellos que comprenden su verdadero ser pueden ayudar a otros a elevarse. Los Upanishads han llamado a la humanidad a despertar de su ignorancia y avanzar hacia su destino divino supremo de realización del Ser.
Las tres sendas de Sai
Tienen que dedicarse al Seva (Servicio). Servicio no significa meramente ayudar a otros de una forma u otra. El verdadero servicio consiste en participar de actividades sociales después de librarse del propio egoísmo y la posesividad y manifestar las cualidades de compasión y bondad. La meta es refinar su propia naturaleza buena antes de socorrer a otros. Hay un refrán sánscrito que declara que el servicio a las personas buenas es más grande que las austeridades o los peregrinajes, la meditación o la adoración.
Al prestar servicio, debe haber unidad de corazón, cabeza y manos. Sólo entonces el servicio se santifica. Debe comprenderse el significado de las tres letras de “Sai”. La “S” representa el Servicio. La “A” representa la Adoración. La “I” representa la Iluminación. Estos tres representan a Karma, Bhakti y Jñana respectivamente. Sai enseña estas tres cosas. Los tres conceptos son igualmente importantes. Sai es la combinación de las tres sendas espirituales de la Acción, la Devoción y la Sabiduría. Así como el sonido del Pranava está formado por las tres letras “A”, “U” y “M” (Om), Sai representa las tres formas de sadhana espiritual. En la Organización Sai, este ejercicio triple tiene que ser comprendido correctamente.
Los sevaks Sai tienen que desarrollar el amor dentro de sí, compartirlo con otros y llenar al mundo entero de amor. Debe distinguirse al amor verdadero de los apegos de diversos tipos. Ese amor es sinónimo de Dios. El Amor es Dios. Vivan en Amor. El amor de Dios proviene de las profundidades del corazón. Los sevaks Sai deben comprender este amor y prestar servicio a toda la humanidad en el espíritu correcto.
Llenen al mundo de amor
Las personas preguntan cómo pueden experimentar a Dios. La respuesta la dio Ramakrishna Paramahamsa cuando alguien le hizo esa pregunta y él le respondió que si amaba a Dios con la misma intensidad que amaba a su esposa e hijos, él sería capaz de experimentar a Dios.
Realicen todas las acciones como una ofrenda a Dios. No hagan distinciones entre su trabajo oficial y su trabajo en la Organización Sai. La espiritualidad no puede ser dividida en compartimentos. La Organización Sathya Sai fue creada únicamente para permitirles a sus miembros manifestar su amor en todas sus actividades. Deben manifestar su divinidad interna. Eso es Realización del Ser, realización de su unidad con Dios.
La creación de Centros Sai no es un ejercicio de números. El énfasis debe estar en la calidad y no en la cantidad. El presidente internacional y el presidente nacional de nuestra organización han mencionado cómo han crecido los Samastalu (centros). ¿Pero ha crecido en la misma medida el Samatvam (sentimiento de compañerismo)? Éste debe crecer. Por el contrario, la división está creciendo. Yo quiero calidad, no cantidad.
Promuevan la armonía entre los miembros. No pueden evitar hacer distinciones tales como presidente, coordinador, miembro, y demás. Sin embargo, estas distinciones son funcionales y no hay lugar para ellas en el nivel espiritual. Dios está presente en todos por igual, desde el presidente hasta el miembro ordinario. Deben reconocer esta unidad. Las posiciones, los nombres y las formas pueden variar pero la Verdad Suprema es una. Debe promoverse este espíritu de Samatvam (unidad). Entonces no habrá celos o discordia. Donde hay unidad no habrá problemas.
Promuevan el espíritu de Samatvam
Hoy los celos y el odio atormentan a la sociedad. Los celos son una enfermedad que da lugar al odio. Desarrollen tolerancia y buena voluntad. Esa es la cura para los celos. Muchas veces he declarado: “Mi vida es Mi mensaje”. A menudo muchos Me han alabado o Me han ridiculizado. No Me regocijo ante la alabanza ni Me deprimo ante la crítica. Trato a todo por igual.
“Samatatvam yogam uchyate.” Esa ecuanimidad es yoga. ¿Qué pierdo cuando alguien Me critica? Esa es su opinión. No Me afecta. Aquellos que critican a Baba sufren de una enfermedad, como aquellos que rechazan un dulce porque sufren de diabetes. La falla no reside en el dulce sino en la persona que no es capaz de saborearlo. Ellos saben que Baba está dedicado a actividades beneficiosas y lo quieren. Sin embargo, debido a que algunos de sus intereses egoístas no son atendidos, ellos se vuelven contra Swami. Eso es una enfermedad. Cuando vean los hechos bajo esta luz, comprenderán la verdad.
Hoy tienen que cultivar una ecuanimidad serena que se eleve por encima de estas nimiedades. El desarrollo de la ecuanimidad es más importante que el crecimiento de los centros. Deben reconocer la Divinidad en todos. “El Espíritu Supremo único mora en todos los seres.” Los focos son muchos pero la corriente que los ilumina es una. Desarrollen este espíritu de unidad. La unidad conducirá
a la Divinidad. Muchos de los que están trabajando en la Organización no reconocen la necesidad de unidad. La falta de unidad engendra la enemistad y las divisiones grupales.
La Organización existe no por Mi bien sino por el bien de ustedes. Cuando Swami administra lo que parece ser una medicina amarga, es para el bien de ustedes. Dios es el médico para las enfermedades de la existencia humana. Quizás no les agrade el sabor de Su medicina. Sin embargo, todo lo que Swami hace, dice o da es para el bien de ustedes.
Por encima de todo, hoy la unidad es la principal necesidad. “Las naciones son muchas, pero la tierra es una.” Todos son habitantes de la tierra. Todos son hijos de la Madre Tierra. Reconozcan esta verdad.
En el reino del Espíritu, es tonto pedir pruebas de percepción externa directa. Lo espiritual es sutil. Tiene que ser experimentado adentro. Dios está presente en el interior de ustedes de incógnito, como en los Pandavas durante el último año de su exilio. ¿La forma externa de un hombre revela algo acerca de sus cualidades internas? Él mismo puede no ser consciente de todas ellas. Él puede estar lleno de amor u odio. ¿Puede alguien percibirlo? ¿Es correcto juzgarlo por sus características físicas, sin conocer sus cualidades?
Ustedes ven este salón magnífico, pero no ven sus cimientos. Del mismo modo, Dios es la base, la Naturaleza es la superestructura. El espíritu es la base, el cuerpo es la superestructura. El cuerpo es como una rosa en la que el espíritu está presente como la fragancia invisible.
“Yo estoy siempre en bienaventuranza”
Esta conferencia debe considerar cómo puede la Organización Sai mejorar sus actividades de servicio. No tengo nada que ganar con la Organización. Yo estoy siempre en bienaventuranza. No es necesario que Me deseen “Feliz Cumpleaños”. Yo estoy siempre feliz. ¡Encarnaciones del Amor! Desarrollen amor, para que puedan merecer este apelativo.
El presidente de Tamil Nadu, T.G. Krishnamurti, dijo que cuando Swami reencarne como Prema Sai él quiere tener el privilegio de servirlo. ¡Ay! Cuiden lo que ya tienen. ¿Por qué anhelar algo que está en la matriz del futuro? El presente es muy importante. El pasado es pasado. No se preocupen por futuro. Cuiden el presente, que determinará el futuro. Cumplan con su deber hoy. El deber es Dios. El trabajo es adoración. Éste es el modo de manejar la Organización a lo largo de líneas ideales.
Lo que se está inaugurando hoy es la búsqueda de la verdad suprema acerca de la Divinidad interna.
La juventud no está relacionada con la edad
Las personas se han referido al Cumpleaños Setenta. El cuerpo está constituido por los cinco elementos, las cinco envolturas, los cinco aires vitales y los cinco sentidos. Hasta los cincuenta años, puede decirse que uno experimenta Yauvanam (la juventud). Se debe dedicar la juventud a actividades útiles. La juventud no está relacionada con la edad. Bhishma, a los 112 años, era el comandante en jefe de las fuerzas Kaurava. La fuerza de voluntad es lo que determina la edad de uno.
Cuando uno llega a los sesenta, la costumbre bharatiya es llevar a cabo la Shanti puja, con el propósito de dominar los seis enemigos internos (lujuria, orgullo, etcétera). Al llegar a los setenta, una persona alcanza el estado de los Siete Sabios, los Siete Océanos, las Siete notas musicales, los Siete colores. Los siete colores provienen de los rayos del sol. Los rayos del sol son eternos. Los setenta años simbolizan el logro de la santidad de los Saptarishis (los Siete sabios que constituyen la constelación de la Osa Mayor). Al llegar a los ochenta años, uno debe convertirse en uno de los Ashtagrahas (ocho planetas). Al llegar a los noventa años, uno tiene que adquirir la fuerza de uno de los Navagrahas (nueve planetas). Al llegar a los cien años, uno debe fundirse en los diez indriyas (órganos de los sentidos y la acción) y librarse de la conciencia del cuerpo.
La adquisición del amor de Dios debe ser el objetivo principal de los miembros de las Organizaciones Sai. La senda espiritual es la más fácil de seguir. Renunciar a los deseos mundanos es más fácil que aferrarse a ellos. Aférrense fuertemente a Dios.
Traduccion Mercedes Wesley