Discursos dados por Sai Baba
{SB 12} (54 discursos 1973 a 1974)
28. 21/02/74 ¡Ustedes están liberados!
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 7 )
Ustedes están liberados!
21 de Febrero de 1974
Prashanti Nilayam
¡No se engañen por lo que ven; lo que no ven con vuestros ojos es mucho más significativo! ¿Por qué desperdiciar vuestra vida sin alcanzar su propósito, es decir, saber y experimentar la verdad? Vengan, vengan conmigo, pueden hacer digna vuestra vida; ustedes pueden tener éxito.
El hombre tiene en él toda la Bienaventuranza, al igual que el equipamiento requerido para descifrarla; pero él está atrapado en la terrible ignorancia de sus propios recursos internos. Él puede tener paz suprema, pero no se esmera por ganarla; sus intentos son debilitados por la duda y la indecisión, y de esta manera están condenados a fracasar. Por supuesto, existe una corriente de agua por debajo del suelo. Pero, ¿cómo podemos beneficiarnos de ella a menos que se realicen esfuerzos para cavar hasta esa fuente? Una buena cantidad de “deseo-porsentido- satisfacción” tiene que ser eliminada antes de que ese manantial interior de paz y dicha pueda ser aprovechado.
Vuestras vidas son esencialmente de la naturaleza de Shanti (Paz); vuestra Naturaleza es esencialmente Amor; vuestros corazones están saturados de Verdad. Líbrense de los impedimentos que obstaculizan sus manifestaciones; ustedes no realizan ningún intento para esto, y así no hay paz, ni amor, ni verdad en el hogar, la comunidad, la nación y el mundo. El marido y la esposa no viven en concordia; el padre y sus hijos se involucran en enfrentamientos; ¡hasta los amigos no se miran a los ojos! Los mellizos toman caminos diferentes, pues viven en un competitivo mundo en guerra de pasiones y emociones. Es recién cuando Dios es la Meta y la Guía, que puede haber verdadera paz, amor y verdad. Lo Divino debe ser reverenciado en todos los tiempos; lo que Le agrada a lo Divino debe ser comprendido y seguido.
Sientan que toda vuestra habilidad y fuerza son regalos de Dios.
El Ramayana da dos ejemplos de tales vidas consagradas, aquellas de Anjaneya y de Lakshmana. Anjaneya (Hanuman) dedicó cada momento de su vida, cada onda de pensamiento, cada contracción muscular, a su Maestro, Rama. Cuando Rama lo envió en dirección al sur en la misión de buscar a Sita, no se exaltó por ser reconocido de esta manera como un instrumento eficiente ni se deprimió ante la naturaleza peligrosa de su tarea.
Sabía que Rama le conferiría la habilidad y la fuerza necesarias para cumplir con el encargo; de hecho, toda su habilidad y su fuerza eran “Sus regalos”. Sentir que él era un instrumento demasiado débil, concluyó, constituía un insulto a la Omnisciencia y Gracia de Rama.
Lakshmana fue también un poderoso héroe, pues extrajo fuerza de lo Divino mismo. Y él no tenía otra fuerza. Una vez, mientras estaban yendo por el bosque como exiliados, Rama le indicó que eligiese un lindo lugar y que erigiese un Parnashala (glorieta) sobre el mismo, para Sita y para Él. Lakshmana estaba tan dolorosamente sorprendido ante esto que cayó al piso; se lamentó de que se había caído de la gracia. Rama dijo que en lugar de eso, él se había elevado, pues le estaba pidiendo que él mismo seleccionara el lugar.
Esa era la verdadera razón por la cual Lakshmana sintió que había descendido: “¿Tengo voluntad alguna aparte de la tuya?
¿Cómo pudiste imaginar alguna vez que yo pudiese ejercitar mi parecer independientemente y seleccionar un lugar por mí mismo?
Dime dónde y cómo; y será hecho. Pero yo no tengo parecer propio; he renunciado a él hace mucho”. Esa fue la respuesta de Lakshmana.
El bhajan debe convertirse en una ininterrumpida corriente de bienaventuranza.
Ustedes también declaran que se han entregado; pero eso es sólo una declaración verbal. Si están sentados en un auto, ustedes van con él; en la bicicleta, ustedes se trasladan con ella; en un caballo ustedes van dondequiera que el caballo los lleve. Pero, en este caso, ustedes dicen y quizás crean que se han puesto en Mis manos, y así están transitando el sendero que he establecido. Pero vuestra mente y vuestro corazón no están plenamente en Mí y, por lo tanto, la entrega es sólo de nombre.
Como una señal de esta acción de entrega y con el propósito de sostenerla, no se ordena nada más que la recordación del Nombre. No se prescribe ningún régimen de Sadhana (disciplina espiritual) exhaustivo. Es suficiente el Smarana (recordar).
Ustedes han recitado bhajans (cantar en grupo cantos devocionales sobre los Nombres de Dios) glorificando los Nombres que resumen la Gloria, durante toda la noche, después de la aparición del Atmalinga (símbolo de la forma elemental de Shiva). Pero esto sólo es un aperitivo. El Bhajan debe convertirse en una ininterrumpida corriente de Bienaventuranza sobre vuestras lenguas y en vuestros corazones; debe otorgarles la ininterrumpida conciencia del Soham, de la Unidad de Yo y Él, de Esto con Eso. Se llama Akhanda hamsa japa, ininterrumpido japa del Hamsa mantra, Soham (sagrada fórmula sonora interior). Aseguraré libertad de la ansiedad, del temor y del pesar.
Mahashivaratri está dedicado a la desintegración de las aberraciones de la mente y así, de la mente misma, a entregarse a Shiva, Dios. La Luna, al igual que la Mente cuya deidad ella es, tienen 16 fases cada una. En Shivarathri, quince de éstas han desaparecido; y hay sólo una pequeña franja de la Luna en el cielo. La Luna Nueva que sigue no tendrá ni siquiera esa pequeña franja visible.
Símbolo de la manifestación del tiempo-espacio de la Divinidad.
La mente también debe ser dominada todos los días hasta que, en el decimoquinto día, quince fases se han desintegrado y sólo queda una pequeña franja a ser eliminada de un plumazo final de esfuerzo. Ese es el sadhana que realizaron durante la noche, bhajan, vigilia, ayuno. Cuando la mente funciona, hay más moha (deseo ilusorio y apego) y el kshaya (disminución) de moha es moksha (liberación).
Smarana es la forma más segura de dominar la astucia de la mente. Ustedes están realmente bendecidos, ya que entre los billones de personas sobre esta Tierra sólo ustedes pudieron venir a esta congregación, esta presencia, en esta ocasión.
Para Shivarathri, las personas se reúnen en más de un lugar sagrado; pero ustedes pudieron estar aquí en este día tres veces sagrado y presenciar la aparición del Dhasa angula Swarupa; los Upanishads declaran que Dios es athyaathisthath dhasha angulam, el símbolo de diez pulgadas del kaala (tiempo), desha (espacio), manifestación de la Divinidad, según fue descripto por el Sabio Kapila, la encarnación de Narayana Mismo.
Cuando Kapila, que era también la personificación del tiempo y del espacio, nació, invocó a los Dioses para que se reunieran ante la Presencia y tuviesen darshan (audiencia); su madre, quien imploró a los Dioses, se llama por lo tanto Devahuthi (Ella que llamó a los Dioses). Y, cuando vinieron los Dioses, Kapila les preguntó: “¿No saben quién soy yo?”. Incluso ahora los bebés humanos plantean la misma pregunta apenas nacen: ¿Koham?
(¿Quién soy yo?).
Habiendo tenido la buena fortuna única de presenciar la aparición de la encarnación del tiempo-espacio en la Forma del Lingam, les aseguro que están liberados de la esclavitud de nacimiento- muerte. Recuerden (y vivan en el recuerdo de) ese momento de la aparición y mediten en el significado de la Forma del Lingam. Esta es la oportunidad que rara vez es obtenida a través de la realización de yajnas (sacrificio, adoración) o yaagas u otros detallados rituales; o como resultado de años de arduo sadhana. Cuando se les pregunte qué sucedió en Prashanti Nilayam, díganles que vuestra misión en la vida ha sido cumplida, que pudieron presenciar el Lingodhbhava, ver el Linga que apareció durante la hora auspiciosa.
Misterio revelado por el tridente.
El Linga, como pueden ver, es dhasha a
ngulam, de diez pulgadas de circunferencia (25,40 cm). Dentro de él, brillando con luz natural, el Thrishuul (tridente) de Shiva, simboliza las tres fases del Tiempo –pasado, presente y futuro– y las tres dimensiones del Espacio –Tierra, Cielo y las Regiones Inferiores–, como ya fuera mencionado por Mí. El tiempo es medido en unidades de diez (60 vighatikas, 60 ghatikas y 360 días para el año), y en este Linga también, como pueden ver incluso desde donde están sentados, el color del Thrisuul dentro del Linga cambia a otro nuevo, cada diez minutos. El mango del Thrisuul demuestra al Uno, del cual los tres son manifestaciones. Este es el grandioso Misterio que les ha sido revelado. Han presenciado la Divina Creación; han visto el Símbolo Divino; han compartido la Bienaventuranza. De toda la población del mundo de muchos crores (un crore = 10 millones), únicamente ustedes han conseguido esta fortuna. Los Shruthis declaran al Purusha como esplendor, como Jyothi. Ustedes han visto al esplendor cuando emergió el Linga; han visto al triple Jyothi en el Linga mismo. Al hombre no le puede ocurrir una fortuna superior.
En lo sucesivo, vivan como les corresponde a los beneficiarios de esta Gracia única. Thyagaraja, el Santo-cantante, cantó sobe el Rama Nama, compuesto por dos sonidos vitales Raa y Ma, siendo Raa el sonido-vital del manthra dedicado a Vishnu (Om Namo NaRAyana) y Ma el sonido-vital del manthra dedicado a Shiva (Om NaMAshivaya). Los dos sonidos se convirtieron en Rama, el Uno que se convirtió en Vishnu y Shiva, al igual que el Linga es el Uno del cual se manifestaron todas las Formas, la forma Elemental que simboliza la Primera Aparición de la Voluntad de lo Divino. Les repito que ustedes, que han experimentado la sublimidad y el esplendor de este Hecho Divino, han adquirido de este modo un enorme mérito, suficiente para salvarlos del ciclo de nacimiento y muerte.
Moren en este poderoso momento, esta hora sagrada que tuvieron el privilegio de pasar aquí; contemplen la majestad del hecho que presenciaron; santifiquen vuestros días mediante pensamientos que sean sagrados, palabras que estén impregnadas de amor y acciones que estén en concordancia con la Gracia que han obtenido este día. Estén atentos toda vez que estén propensos a desviarse de esta responsabilidad. Estén siempre alertas de no extraviarse, debilitarse o vacilar.
Prashanti Nilayam, 21/2/1974.
Hagan que la mente, la voz y las acciones estén en armonía. Ese es el camino de vida correcto.
Sri Sathya Sai