Discursos dados por Sai Baba – 26. 02/04/65 Religion y mente ( Matham y mathi )

Discursos dados por Sai Baba

{SB 05} (58 discursos 1965)

26. 02/04/65 Religion y mente ( Matham y mathi )

2 de Abril de 1965

Rajahmundry, Samaj Hindú

La religión (matham) es un asunto de la mente (mathi). «La religión» está basada en el impulso que mueve a la «mente»; si el impulso es divino, tenemos una religión divina; si es bestial, entonces las cosas que se amen y se deseen serán también bestiales. Unan lo particular con lo universal, lo limitado con lo ilimitado, el río con el mar. Éste es el proceso llamado yoga. Se puede lograr por medio de la devoción (bhakti), de la acción (karma) o del conocimiento (jñana).

Ustedes deben desarrollar esta actitud de «fundirse» con lo divino en todo lo que hacen, esta actitud de dedicación, de entrega a la voluntad del Señor. Éste es el mejor medio de realizar a Dios. El Gita, del que hablaron los cuatro pandits a quienes están honrando hoy, fue él mismo el resultado de la entrega ( prapati ) de Arjuna . El Gita no prescribe el mismo remedio para todos; cada uno debe hacerse diagnosticar por un doctor experimentado en el espíritu y luego seguir su consejo, hasta que alcance un estado de salud en el cual pueda restaurar su propia ecuanimidad por su propio esfuerzo. No necesitan aprenderse de memoria todos los versos y comentarios ni exhibir su sabiduría compitiendo con otros sabios. Es suficiente poner en práctica un solo verso, aquel que es adecuado a su etapa espiritual, el que los atrae más. El primer paso los llevará más cerca del segundo, el segundo hará más fácil el tercero y así sucesivamente hasta el final.

Si la vaca representa al Dharma o deber, entonces los cuatro Vedas son las tetas de su ubre, donde se almacena la leche dadora de vida; Gopala o el pastor (Krishna) ordeñó la vaca y la dio al mundo, en la forma del Gita. Tiene que ser tomado en el corazón. ¿De qué sirve la «medicina» si se echa en el oído? Tiene que ser tomada para que pueda actuar y fortalecer la corriente sanguínea. Asimismo, no tiene objeto escuchar durante horas discursos sobre el Gita; absorban la lección, pónganla en práctica, aplíquenla en la vida diaria. Realicen la divinidad en ustedes, ésta es la lección.

Hay dos afirmaciones en el Cita que son complementarias: «El hombre de fe firme logra la sabiduría» (Sradhavan labhathe jñanam) y «Aquel que duda recibe daño» (samyasa atma vinayasi). La duda que sobrecogió a Arjuna fue eliminada por la enseñanza de Krishna y se le inculcó la fe necesaria. En verdad, el Gita es una conversación entre el individuo o jivi y Brahman, entre lo limitado, o más bien «la idea de lo limitado» con lo ilimitado. La vestimenta es usada por el habitante del cuerpo (dehi): el cuerpo es sólo la vestimenta de Dios, quien es eterno y permanente.

Ver nuestra propia realidad es abrir las puertas de la liberación; para esto tiene que prepararse el espejo del corazón, revistiendo el fondo del corazón con verdad (Sathya) y rectitud (Dharma). De otra forma no aparecerá la imagen. En cada uno de sus actos observen la verdad y la justicia, entonces podrán ver revelada su propia realidad. Pueden decir que la carga de los actos anteriores y sus consecuencias inevitables deben soportarse, pero la gracia de Dios puede quemar esa carga en un instante y salvarlos de ella. Si se ven a sí mismos en todo y al todo en sí mismos, han conocido la realidad, dice Krishna en el Gita. Por lo tanto, tienen que desarrollar la misma cantidad y calidad de amor que tienen por mí hacia todos los demás. Si son lo universal, ¿dónde pueden decir que está su calle o su casa? Ya no son un individuo: son lo universal. Fijen esa idea en su mente. El Señor será atraído más fácilmente. Él es como la mantequilla, un poco de calor es suficiente para derretir su corazón. Cuando Prahlada se le aproximó, desapareció la ferocidad de la forma de Narasimha, asumida por el Señor.

Los tres pandits a quienes han rendido honores hoy han estado presentando y propagando estas verdades vitales de nuestra cultura durante los últimos treinta o cuarenta años; hay muchos más hombres de esta calidad que quedan por reconocer y honrar. Mucha gente condena a los brahmines como clase y los culpan de tratar de promover los intereses de su casta escribiendo los Shastras y tratando de mantener un monopolio sobre los Vedas. Pero, ¿han considerado lo difícil que los Shastras han hecho la vida de un brahmín? Nadie voluntariamente impondrá tales restricciones en tantos de sus actos y movimientos, pero estos hombres lo han hecho y han tratado de vivir de acuerdo con esto, durante siglos, y su principal inspiración para someterse a sí mismos a esta restricción no ha sido el logro de poder o de pompa sino «el bienestar de la humanidad». Tomen en cuenta esto.

Éste es el enfoque de la cultura de la India: el bienestar de la humanidad en general. Ésta es la razón por la cual ha sobrevivido mientras todas sus contemporáneas del pasado se han hundido en el olvido, algunas sin dejar huellas de su influencia en la posteridad. Esta cultura se ha mantenido firme porque está construida sobre los Vedas; la auténtica experiencia de los visionarios. Son sólo aquellos que están obsesionados por la duda los que pierden esas preciosas gemas de sabiduría espiritual; los hay que dudan en aceptar cosas buenas y útiles que otros sugieren, aunque esos mismos estén diariamente dando crédito a muchísimos otros hechos.

Imaginen los enormes esfuerzos de estos visionarios para despejar el camino del progreso espiritual para el bien de todos. ¿Por qué ustedes no marchan a lo largo de ese camino? Si dan el primer paso, inmediatamente se darán cuenta de que su experiencia es auténtica. ¿Cuál es la utilidad de culparlos en lugar de probar lo que prescriben? Pero, desde luego, deben estar concientes de su enfermedad y anhelar curarse de ella.

El Gita debe ser llevado a las aldeas por este samaj (Comité), su mensaje debe inculcarse en la vida diaria de nuestra gente. Para que puedan tener la autoridad de hacer esto deben seguir ustedes mismos el Gita en su vida cotidiana. Desarrollen confianza en sí mismos y en la cultura en que han crecido. Esto no necesita propaganda; tiene su propio valor inherente y la prueba de su valor está en la paz (shanti) que confiere y el coraje que implanta.

Lamento que estos pandits, que son grandes eruditos, no hablaran más , ya que deseaban que yo me dirigiera a ustedes más tiempo. Ya sea que hablen ellos o yo, el tema es esencialmente el mismo: la liberación de la ilusión y el escape de la oscuridad por medio del reconocimiento de la luz que refulge en su interior.