Discursos dados por Sai Baba
{SB 18} (31 discursos 1985)
25. 23/11/85 Yo estaré más cerca de los Devotos
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 18 cap. 25 )
Yo estaré más cerca de los Devotos
23 de Noviembre de 1985
En la ocasión de su sexagésimo aniversario, Bhagavan comenzó Su discurso con un poema en el cual Él declaró su advenimiento avatárico como la continuación de todos los avatares anteriores desde Narasimha hasta Shri Krishna.
Es un verdadero hombre sólo aquel cuyos
pensamientos, palabras y actos
están en perfecta armonía.
¿Cómo puede ser alguien
un hombre genuino
cuando sus pensamientos están divorciados
de sus palabras y acciones
y los tres no están en armonía?
Si el nacimiento, la vejez y la muerte no ocurrieran,
si los deseos no fracasaran y las ganancias no se perdieran,
si el mundo no fuera el flujo volátil que es,
¿Cómo podría el hombre tener afecto, compasión y amor?
Los atributos y cualidades que se manifestaron
cuando la Suprema Personalidad vino a salvar a Prahlada;
Los atributos y cualidades que se manifestaron
cuando vino el Ser de los Ojos de Loto
a salvar al elefante;
Los atributos y cualidades que se manifestaron
cuando el Señor de los Vedas vino a salvar al pobre Kuchela;
Los atributos y cualidades que se manifestaron
cuando él vino de los cielos a salvar al niño Dhruva
Todos estos atributos y cualidades han venido ahora con
Aquel a quien los dioses adoran, el Refugio de los Rechazados.
El Señor de todos los mundos, el Señor de la gloria infinita,
Encarnados como toda Existencia, como todo Conocimiento
Y toda Bienaventuranza en la forma de
Sathya Sai de Puttaparti, el Supremo Señor
de todo lo que es.
Dios es conocido como Îshvara, puesto que Él es la fuente y tesoro de la prosperidad y del poder. Él es conocido como Shankara porque es la encarnación de la santidad y la auspiciosidad. Dios no tiene nacimiento ni muerte. Él no quiere ni desea nada. No existe nada de lo cual carezca ni que desee adquirir. Sin embargo, el hombre ignora a Dios que es la base misma de su vida y se niega a reconocer las cosas como simples cosas. Su mente se ha vuelto un montón deseos.
Dirijan el deseo hacia el progreso espiritual
En el lenguaje vedántico, este anhelo y esfuerzo, este deseo que impulsa al hombre, se denomina kâma. Cuando el espíritu de indagación se vuelve más agudo y profundo, conduce al hombre más allá de los reinos de los sentidos y aun más allá de la frágil facultad de la razón, más allá de las estrellas y del espacio, ayudándolo a sumergirse en el océano ilimitado de la bienaventuranza. Si, por el contrario, kâma lo atrapa dentro del confuso mundo objetivo, lo hunde en la miseria. Cuando kâma es utilizado en dirección al progreso espiritual, recompensa al hombre llenando su corazón con deleite divino. Ya que lo Divino está libre de disposiciones mentales o formas físicas, no tiene gustos ni aversiones, no está atado por el tiempo ni por el espacio. Siempre puro, siempre consciente, está libre de la mancha de la dualidad. Solamente las personas dotadas de una serenidad imperturbable podrán tener una visión de lo Divino y lograr la heroica victoria.
No hay nada malo en el dinero. No hay nada malo en el conocimiento y la inteligencia. El mal surge de las actividades que el hombre lleva a cabo con su ayuda. El agua pura no tiene color; cuando se vierte en una botella negra, parece negra. En una botella roja, parece roja. El agua no se pone roja ni negra, el color se debe a lo que hemos hecho con ella.
Cuando el dinero, el conocimiento, las habilidades y la inteligencia los poseen personas en quienes predomina el rajas (pasión, emotividad, cualidades extrovertidas), promueven el odio, la ambición, la lujuria. Cuando los poseen personas en quienes predomina tamas (apatía, flojera, torpeza, presunción) promueven la miseria, la codicia y la envidia. Cuando los poseen personas en quienes predominan las cualidades sátvicas (ecuanimidad, serenidad, pureza) entonces producen amor, compasión, deseo de servir, unidad de toda la humanidad y paz universal.
La sublimación del carácter hacia el estado de verdad (satya) es el deber que cada uno tiene consigo mismo. Éste es el camino, ésta es la meta. Ustedes deben continuar incesantemente por este camino y alcanzar la meta.
El dharma y el deber del hombre deben cumplirse
Dios es el único que sostiene la vida humana; es la base, la estructura, la consumación. El dinero no puede ayudar al hombre a cultivar la divinidad ni a lograr la fusión con Dios. La erudición tampoco es eficaz. Los Upanishads declaran que la liberación de la muerte no puede lograrse con estar inmerso en el trabajo, ni a través de la progenie ni tampoco a través de la acumulación de la riqueza. Puede lograrse sólo a través de actos de renunciamiento, desapego, desprendimiento y entrega (tyâga). Es una lástima que el hombre no tome en cuenta esta advertencia y se empeñe en simplemente ganar y acumular. Como resultado de esto el mismo hombre sufre de más y más ataduras que lo van aprisionando cada vez más fuerte.
El mejor medio para escapar de este destino es tomar refugio en la compañía de hombre buenos y santos, siguiendo su benéfico camino. Ésta es la valiosa coraza (dharma) que puede proteger al hombre. Debemos deleitarnos en usarla y convertirnos en dignos portadores de ella. El dharma también indica la naturaleza inmutable, genuina de cada entidad – su característica esencial.
El hombre debe reconocer su divinidad interna
Tomen el ejemplo de un automóvil: su forma no es su seidad. Necesita un volante, rolineras, llantas, luces y alambres. Éstos, sin embargo, no constituyen el dharma del auto. Su dharma es transportar a la persona segura y rápidamente a su destino. El dharma del hombre es transportarse a sí mismo segura y rápidamente a su destino, a saber, lo Divino. Ese deber debe cumplirse. Ese destino debe realizarse. Todo lo demás – los logros y adquisiciones son de valor secundario, cuando mucho complementarios, en cuanto al propósito principal. Uno debe perseguir este deber sin tropezar ni desmayar. ¿De qué sirven todos los largos años vividos si el hombre es incapaz de tomar conciencia del significado y propósito de la vida? No es suficiente aparentar vivir como un ser humano y exhibirse como un buen especimen de la raza humana. Deberá ser juzgado sobre la base de los motivos de sus acciones y de los ideales que persigue. El hombre tiene que reconocer su naturaleza divina e intentar manifestarla en pensamiento, palabra y acción.
El hombre no puede existir sin que Dios lo sostenga. Dios también necesita al hombre para anunciarse. ¿Cómo podría un hombre llamarse padre sin tener un hijo? La palabra nara(hombre) implica el concepto de Narayana (Dios). El hombre crea a Dios a su propia imagen a través de la intensidad de su sadhana o práctica espiritual y Dios crea al hombre a Su imagen al ordenar que así suceda.
La gran mayoría de las personas son demasiado débiles de intelecto e imaginación para concebir al Supremo. El egoísmo congela el agua corriente en duros bloques de hielo, pero cuando el sol de la sabiduría brilla, éstos se disuelven y vuelven a su verdadera naturaleza. El egoísmo obstruye el sadhana y promueve la intransigencia e ignorancia. La inteligencia se pervierte y el hombre se vuelve tonto. Ustedes podrían llegar a tener éxito extrayendo aceite de la arena o contar los cuernos de las liebres, pero jamás podrán descubrir ninguna virtud notable en tales tontos. Su mayor defecto es su ingratitud hacia la providencia.
Mi amor es el más grande tesoro
Entre los 1008 nombres del Sol que las escrituras recomiendan para ser pronunciados durante la adoración al sol se encuentran cuatro muy significativos: El destructor de la oscuridad (externa e interna); el disipador de la niebla (la vacilación, duda, etcétera), el destructor del enemigo (la os
curidad no se atreve a enfrentarse al Sol) y el destructor de los ingratos (la ingratitud es la consecuencia de una manera errónea de ver las cosas, de una visión distorsionada). El Sol es la luz que hace que el ojo vea. Así, el Sol castiga a los malagradecidos alejándose de ellos (es decir, dejándolos ciegos). Olvidan muy fácilmente el bien que han recibido del mundo. Sus corazones son rocas en las que no logra dejar ninguna huella. La persona agradecida atesorará el más pequeño servicio recibido como un don mientras que los malagradecidos olvidan el don, no importa cuán valioso sea, e incluso llegando a pagar con malas obras a quienes se los dan.
Está en la naturaleza del mundo el que cada persona tenga que encontrar algún oponente o enemigo. Solamente Sai no encuentra ni un solo enemigo en todo el mundo. Algunas personas, guiándose por su propia fantasía, pueden suponer que no me agradan a Mí. Sin embargo, no hay nadie a quien Yo no ame. Todos son queridos para mí. Déjenme decirles que nadie en el mundo actual tiene tanta fortuna, ni tantas propiedades, ni tantos tesoros como Yo poseo, ni siquiera el Banco Mundial, ni tampoco el más rico de los emperadores y reyes.
¿En qué consiste esa riqueza, esas propiedades, ese tesoro? En mi amor universal y desinteresado. Ese amor, de una potencia única, ha mantenido este cuerpo radiante y joven. Tal como está el mundo, a la edad de 60 años, el físico se vuelve débil y la mente pierde su agudeza. Pero Yo me mantengo tan vital y activo como siempre. Yo veo, oigo, juego y canto tan brillante y activamente como un joven de 16 años. Esta sagrada naturaleza que he asumido no permitirá que la debilidad física o de otra índole Me obstaculice.
“El estar conmigo merece un mayor respeto”
Algunas personas llegan a conclusiones erróneas por sucesos que no afectan Mi realidad o Mi propósito. Ellos advierten, con su débil entendimiento, que algunos se han alejado de Mi presencia y dicen que por lo tanto Mis obras se van a ver afectadas! Aquellos que se han alejado, lo han hecho no porque no Me quieran, sino porque no obtuvieron de Mí lo que deseaban, o porque no recibieron aquí la posición y el respeto que pudieran recibir en el mundo exterior. Cuando se les pregunta, inventan otras razones para explicar su conducta. No se dan cuenta de que estando conmigo y moldeando sus vidas bajo mi dirección pueden obtener un respeto y un estado mucho más elevado. Sin embargo, me siento contento de que se sientan bien con su posición, aun cuando me echan la culpa para justificar sus acciones. Esto también es un acto de servicio, una gracia, de la cual ellos también obtienen un beneficio. ¿Depende acaso el océano de los ríos para existir? ¿O dependen los ríos del océano para las lluvias que los nutren? Mi posición y Mi éxito están basados en Mi propia voluntad, Mi bondad y Mi amor, que no crecen ni declinan cuando unos pocos se quedan o se van. Ellos son los beneficiados o los perdedores.
Había una vez un viñedo lleno de racimos de uvas maduras. Un zorro que pasaba por el lugar se regocijaba ante la posibilidad de comer esas jugosas uvas. Pero, a pesar de que saltó muchas veces, no pudo alcanzar ni una sola. Estaba tan agotado que, arrastrándose, se iba alejando lentamente del lugar cuando un cuervo vio sus apuros y le preguntó: “Hermano zorro, ¿te has hartado de uvas?”, y el zorro contestó: “¡Repugnantes! No me comí ni una sola. Están terriblemente ácidas.” Ésta es la explicación de los que se alejan de Mi presencia.
Tienen la misma inteligencia del zorro. No pudieron alcanzar el nivel establecido por Sai y por eso inventaron excusas.
La Realidad de Sai se volverá clara para todos
Nadie, en verdad, tiene derecho o razón para señalar ninguna mancha en Mí. Mi total desprendimiento, Mi corazón compasivo lleno del anhelo de servir y salvar, Mi resolución de restablecer la paz y la prosperidad y Mi determinación de derramar bienaventuranza (ânanda) en el mundo se manifiestan más y más cada día, y Yo estoy en todo momento en una ânanda que no tiene límite. No Me afecta la ansiedad ni por un momento. Consideren esto, ¿hay alguien en el mundo que pueda proclamar lo mismo? Es simple ignorancia la que lleva a la gente a hacer comentarios en contrario. Cuando ellos experimenten Mi amor y presencien el desarrollo de Mi misión, entonces cesarán sus comentarios y la realidad que Sai es se hará clara para ellos. Este conocimiento puede dar frutos transformando su condición de ser humano en la de la divinidad, en Sai. “El Conocedor de Brahmán se transforma en Brahmán mismo” (Brahma Vid Brahmaiva Bhavati).
Mantengan un límite a los deseos
Este proyecto de transformación involucra la consideración de los problemas que afligen al individuo, a la sociedad, a la nación y a la humanidad. Las reglas y regulaciones establecidos por el gobierno no pueden curar ciertos defectos profundamente enraizados. Para ello, la Organización Sai ha sido comisionada para promover entre sus miembros un programa de limitación de los deseos. En la actualidad la gente cede a las tentaciones que claman por su dinero debido a su débil voluntad. Cuanto más dinero tienen, encuentran otras y más variadas maneras de derrocharlo. Incluso las familias de clase media que se esfuerzan tanto por obtener sus recursos, intentan adoptar los hábitos de los ricos derrochadores y se arruinan. Un trabajador que gana 10 rupias al día se gasta 2 en bebidas alcohólicas, 3 en el cine y 2 en algún otro capricho, obligando a su familia a morirse de hambre.
El mensaje de poner un límite a los deseos y de utilizar el dinero ahorrado de esta manera en un fondo, era para usar el dinero en servicio social entre los pueblos, para los pobres y analfabetos.
Pero el principio básico fue casi del todo desatendido. Lo que se ofreció al fondo no fueron ahorros derivados de desistir de algún que otro deseo. No se renunció a los viejos y perniciosos hábitos. El cigarro y la bebida continúan sin disminuir. El objeto de este programa era el poner un freno a los deseos dañinos y no el de recolectar dinero.
El poder del Samkalpa (voluntad) de Sai
Por supuesto que el dinero es un requisito esencial y aquellos que han asumido la responsabilidad por los proyectos de servicio lo necesitan. Seis mil aldeas han sido adoptadas por las unidades de la organización y las han dotado de instalaciones educativas y médicas, además de caminos y pozos de agua. Cuando decido que un proyecto se realice, el dinero necesario para llevarlo a cabo tiene que estar disponible en forma espontánea sin campaña alguna para recabar fondos. Mi voluntad tiene el poder de concretar Mi plan. Yo decidí que se construyera una escuela de bachilleres en Puttaparti; la Rajmata de Nawanagar la construyó. Con el fin de ocuparla con muchachos debidamente preparados, yo decidí que hubiese también una escuela secundaria; Bozzani, de los Estados Unidos, pidió que se le diera la oportunidad de construirla. Pensé que en este lugar la educación dentro de las directrices de Sai debería ser accesible también a los niños de primaria; entonces, Craxi, el hermano del primer ministro de Italia, se ofreció a construir la escuela.. Cuando decidí que en Bangalore debería haber una escuela de bachilleres y una residencia de estudiantes, la señora Elsie Cowan pidió que se le concediera el privilegio de terminala. Así es el poder de Mi sankalpa, de Mi voluntad.
Otro pequeño acontecimiento. Durante ocho días completos cientos de miles de personas fueron tratadas como invitados y se les sirvió desayuno, comida y cena como si fuera una fiesta. Cuando alguien le da comida gratis a diez personas, lo anuncia con grandes letras en el periódico. Pero,¿quién buscaría publicidad cuando sus más queridos parientes se reúnen en casa para comer? A pesar de que centenares de miles de personas lo compartieron, no se hicieron alardes ni ostentaciones.
Cuando concebí la idea de otorgar este regalo a todos los que vinieran al festival del
Aniversario, el doctor Bhaskara Rao del distrito occidental de Godavari y Karunyananda, del distrito oriental del Godavari llegaron a Kodaikanal y suplicaron que se les bendijera con esta sagrada responsabilidad; Yo les previne acerca de que los centenares de miles de personas podrían ser una carga muy pesada, pero ellos insistieron diciendo: “Con tus bendiciones podremos atender incluso a millones”, y rápidamente, sin ningún alarde, llegaron aquí 5000 costales de arroz desde esos dos distritos y desde los distritos Krishna, Guntur y Nellore. Cientos de sacos de trigo, harina y suji llegaron del Punjab, seguidos por el mismo número de sacos de azúcar y piloncillo desde Uttar Pradesh. Los miembros de la Organización trajeron grandes cantidades de legumbres de Madrás. ¿Alguien pidió o les requirió esto? ¿Pueden ustedes obtenerlos solamente por pedirlos? Traten y verán lo que sucede. Todo fue ofrecido espontánea, silenciosa y sinceramente, con mucho amor y humildad. Éste es su homenaje de renunciamiento (tyâga), de servicio a través del sacrificio.
La circulación del dinero debe asegurar la salud
Un hombre debe poseer solamente la riqueza que le sea esencial. Es como el tamaño de sus zapatos: si están muy flojos, no puede caminar; si están muy apretados, no se los podrá ni poner. Demasiado dinero es una tortura; la gente rica estará de acuerdo con este criterio. Es tonto acumular dinero y sentarse sobre esa pila, pues esto lo transforma en basura. Esparzan esta basura en los sembradíos de maíz y éstos se fertilizarán, multiplicándose la cosecha. Después de todo, ¿cuánto y durante cuánto tiempo puede un hombre disfrutar de la vida? Un perro beberá sólo el agua que necesita, así sea de un lago enorme. Al igual que la sangre, el dinero debe circular para asegurar la salud.
Los miembros de la organización deberían entender y seguir los ideales que se han puesto ante ellos. De hecho, ninguna otra organización tiene trabajadores así de desinteresados y dedicados a un servicio amoroso. Si observan con los ojos bien abiertos, los encontrarán trabajando alegres y con entusiasmo en las cocinas, sirviendo las comidas, limpiando y barriendo, a pesar de que la mayoría de ellos no están acostumbrados a este trabajo manual ni a vivir en lugares abiertos. Su fe les ha dado esta fortaleza. Los voluntarios y los miembros de la Rama de Servicio, hombres y mujeres han trabajado con el verdadero espíritu de dedicación y entrega.
Cuando el festival estaba justo empezando, Kasturi me repitió lo que había oído en la radio; que un ciclón estaba a punto de llegar a la costa y entrar a Nellore y Ongole y causar fuertes tormentas también en Rayalasima. Sin embargo, esto no pasó. La devoción de la gente reunida aquí y la que anhelaba llegar a este lugar fue el escudo que convirtió al ciclón en una insignificancia. Si éste hubieran entrado, los devotos hubieran sufrido mucho. Su devoción tocó Mi corazón y decidí que no fueran perturbados en manera alguna. Yo tengo un corazón blando como la mantequilla, sin embargo, para que la mantequilla se derrita es necesario calentarla. El calor fue la devoción de ustedes. ¡Nadie ha anunciado aún a dónde se ha ido el ciclón! ¿Cómo puede alguien medir esta maravilla?
Transfórmense en heroicos mensajeros del dharma
Su disciplinada devoción, su amor, su fortaleza, son ejemplares. No es correcto que Yo alabe a Mi propia gente. Han venido gran número de devotos de Occidente, a pesar de que aquí hay mucha incomodidad para ellos. Se enfrentan valerosamente a todo esto. Es una austeridad en verdad para cada uno de ellos. Deben dedicar sus días, sus acciones, su inteligencia y destrezas para transformarse en heroicos mensajeros del dharma y del karma.
Sólo una cosa deseo de ustedes: Desarrollen hermandad hacia todos. Adopten una conducta recta siempre. No tengan actitudes egoístas. Denle la bienvenida a todas las oportunidades de servir a los iletrados y a los pobres.
Como parte de las celebraciones de este sexagésimo aniversario, los estoy sometiendo a una prueba que deben aceptar. Cuando pasen por ella y emerjan victoriosos, en ese momento podrán considerarse verdaderos seres humanos. El campesino ara la tierra, siembra las semillas y vigila que la cosecha crezca hasta que sea recolectada. El siguiente proceso es la trilla, es decir, separar la semilla de la paja mezclada con ella. Para esto, se arrojan semillas y paja hacia arriba, al aire y así el viento se lleva la paja y las semillas limpias que caen al suelo se quedan. Yo empezaré a trillar a partir de este momento. La prueba removerá la paja.
Sai y los Sai Sevaks están unidos por el amor
El hombre se justifica a sí mismo y demuestra su pretensión de ser un individuo merecedor sólo por medio del servicio (seva), llevado a cabo sinceramente, sin egoísmo y sin pensamiento de recompensas mundanas. El servicio es el único camino hacia la autorrealización; es la más alta expresión de amor y del sacrificio que éste implica. Deben dedicarse al servicio hasta su último aliento. No se pueden retirar del servicio después de algunos años o cuando alcancen cierta edad. Cuando se tiene un Señor y Amo, no debe haber carencia de servidores. Los servidores son la gloria del Señor. La roca Ahalya de firme austeridad tuvo que ganarse el contacto con los divinos pies de Rama para obtener vida, amor y luz. La Ahalya resucitada es la gloria de Rama. El Señor Sathya Sai y los Servidores Sathya Sai están inseparablemente atados por el amor y la lealtad. Sai existe para ustedes y ustedes existen para Sai. No podemos estar separados los unos del otro.
Algo más. Se ha difundido un malentendido que está causando gran confusión en la mente de la gente. Se dice que después del sexagésimo aniversario Swami no estará accesible y que tendrá un cambio. Mi naturaleza no es cambiante. Nunca estaré lejos de los devotos, estaré accesible para ellos aun más a partir de ahora. Sathya Sai es la Verdad (satya) personificada. ¿Cómo puede cambiar la verdad? Por lo tanto, abandonen tales conjeturas e imaginaciones y ocúpense en el servicio al prójimo.
Discurso del Sexagésimao Aniversario
en Prashanti Nilayam, el 23-11-1985.