Discursos dados por Sai Baba – 24. 31/03/65 Por encima y más allá

Discursos dados por Sai Baba

{SB 05} (58 discursos 1965)

24. 31/03/65 Por encima y más allá

31 de Marzo de 1965

Rajahmundry

La semilla crece y poco a poco se convierte en un inmenso y frondoso árbol; así también, mediante pequeños actos, palabras suaves y acciones generosas, el hombre se eleva hasta convertirse en un ser divino. El peor karma es hacer lo contrario de lo que predican, negar con la mano lo que sale de su boca. Si no pueden cumplir lo que dicen, quédense callados; no vayan por allí anunciando y pregonando que son hipócritas. No prediquen el Dharma mientras lo niegan con sus acciones. El Dharma es permanente, inmutable, nunca puede declinar. Lo que sucede es que aquellos que practican el Dharma declinan en la fe y en la constancia. El hombre se juzga por la práctica, no por los preceptos que expresa. Uno de los oradores dio, hace un momento, una lista de sabios y santos que nacieron en este distrito en el pasado; pero deben hacerse una pregunta: «¿Qué uso hemos hecho de su experiencia? ¿Cómo nos hemos beneficiado?» Mientras se están explayando sobre esta lista, deben bajar la cabeza y lamentar la declinación del desarrollo espiritual. Deben preguntarse: «¿Cómo hemos merecido esta herencia?»

El presidente citó a un poeta inglés que dijo que la vida es como un pasatiempo de Dios, que aplasta una mariposa después de jugar con ella por un tiempo. «Ellos nos matan como un juego; la vida es un cuento contado por un idiota». Dijo que los poetas occidentales hablaban del destino como ciego y cruel y últimamente se encontraban desesperados acerca del progreso humano, a pesar del avance tecnológico. Esto sólo revela que ellos no tienen una experiencia profunda, que no tienen iluminación.

La experiencia de los santos en este país es diferente. Ellos sabían (y ustedes también tienen que saber) que el cuerpo con una forma y un nombre es sólo una habitación temporal. Oyen hablar del Señor dando darshan en el templo; con una mano enjoyada. Esto significa que el Señor se concibe como provisto de un nombre y de una forma, los cuales son limitaciones y, por lo tanto, temporales, atribuidos solamente a una manifestación particular. La forma y el nombre son necesarios para experimentar felicidad, y la felicidad implica también dolor; ellas son el anverso y el reverso de la misma moneda, este lado y el otro lado de una hoja de papel.

El dolor es ocasionado al igual que la alegría, por el apego de dos sentidos a los objetos; una vez que ustedes sepan que no son los sentidos ni la mente, sino Él, que es el que opera los sentidos y maneja a la mente, cruzarán los límites del placer y del dolor. El presidente de la India sufrió recientemente una pérdida en su casa, pero él no llevó ese dolor al desempeño de su papel como presidente, ¿no es así? No. El presidente cumplió con sus deberes sin ningún impedimento o pérdida de interés. Apártense del dolor; ustedes son los presidentes de su propio ámbito. Los sentidos y la mente, con todos los impulsos, deseos y actitudes inherentes son sirvientes suyos, instrumentos que tienen que cumplir sus órdenes.

Los Vedas les enseñan esta verdad. Una vez, como parte de una precesión matrimonial se llevó también un elefante: un elefante de mimbre, de tamaño natural. La gente lo miraba con asombro y hasta se atrevió a encontrarle defectos, diciendo que las piernas eran muy cortas, las orejas desproporcionadas, etcétera. Pero el artefacto estaba lleno de cohetes y, pocos momentos después, cuando se le prendió fuego, todo el artificio explotó en una llamarada de estrellas brillantemente coloreadas con un tremendo ruido. ¿Por qué tiene que haber tanta critica de una cosa que, como el cuerpo, pronto estallará en llamas? El cuerpo no es sino un instrumento para un elevado propósito, la realización de la gloria que llena el universo, del cual ustedes no son sino una fracción.

Utilicen toda la capacidad de sus sentidos, su inteligencia y su memoria para este fin. Transformen los valores, sublimen los deseos; dejen que los más elevados siempre gobiernen sobre los inferiores. Como el asno que lleva madera de sándalo sin conocer nada más que su peso, el hombre también lleva una carga de problemas mundanos, sin estar verdaderamente conciente de la fragancia que podría obtener, de la carga misma que lleva en sus espaldas. Los sentidos tratarán de alejarlos del propósito más elevado, así que deben mantenerse bajo estricto control mediante un entrenamiento riguroso. Sin este dominio de los sentidos todos los elaborados cultos, todas las largas horas de meditación, todos los votos que observen, son sólo mascaradas.

La devoción verdadera no debe desanimarse ni exaltarse o satisfacerse con logros inferiores. Debe luchar contra el fracaso, las pérdidas, la calumnia, la calamidad, el ridículo; contra el egoísmo y el orgullo, la impaciencia y la cobardía. Lean las vidas de Jayadeva, Tukaram, Ramadas y Sakubai, revisen las historias de cómo las gopis calumniaron a Radha; entonces se darán cuenta de la inmensidad de las penalidades que soportaron en el camino hacia Dios. En la actualidad se encuentra uno a muchas personas que se quedan boquiabiertas de admiración ante los países occidentales que preparan cohetes para viajar a la Luna y alrededor de la Tierra. Ellos pueden girar cientos de miles de kilómetros en el espacio, pero no saben cómo avanzar ni media pulgada hacia su vecino o su hermano; no se atreven a explorar su realidad interna, aunque, están ansiosos por explorar la ilusión externa.

La verdad que está en todos los seres también está en ustedes. Busquen eso; descubran esa unidad, la fuente del valor, del amor, de la sabiduría. No se dan cuenta de que es Él quien digiere el alimento que consumen, como Él lo dice en el Gita: «Yo soy el fuego de Vaishvanara que está en los cuerpos de todos los seres y que digiere los cuatro tipos de alimento que comen». Ese fuego digiere el alimento pero tiene cuidado de no destruir el estómago. Él es la base de toda actividad, aunque él mismo permanezca inactivo.

Sean como el loto, sin apego al lodazal donde nace ni al agua en que crece. Los méritos y deméritos logrados en nacimientos anteriores son el lodazal donde nace el individuo (jivi); maya o la tentadora ilusión llamada mundo es el agua que sostiene; pero no permitan que esa tentación los afecte. Permanezcan como el loto, por encima y más allá de los apegos mundanos. Sepan que aunque puedan estar en él, no deben permitir que el mundo entre en ustedes y afecte su sentido de los valores.

Es un falso sentido de los valores el que hace que carguen un receptor de radio amarrado al hombro, ¡incluso cuando vienen aquí! Esto se ha convertido en una moda; los yernos tratan de obtener de sus suegros un radio-receptor lo más rápidamente posible. Había un joven en una gran ciudad; sucedió que su padre llegó a visitarlo y el hijo fue a recibirlo a la estación de ferrocarril. Iban a casa en un auto de alquiler cuando el padre, ya turbado con el alboroto y el ruido del tráfico, vio a alguien llevando una pequeña caja rectangular colgando de su hombro. Vio muchos más jóvenes vestidos a la moda y caminando ligero con una mirada indiferente, llevando orgullosamente sus «cajas». Le preguntó al hijo cuánto cobraban en la ciudad por una afeitada y cuando el hijo le respondió, que media rupia, se sorprendió de que fuera tan barato. «Estos barberos que andan por ahí con esas cajas amarradas al hombro están tan bien vestidos y parecen tan ricos que yo pensé que cobrarían cinco rupias por lo menos», dijo el padre. El pobre hombre pensó que los radiotransistores eran cajas de barbero. De hecho, muchos de los que los cargan y sintonizan no conocen ni lo elemental de la música, oriental u occidental, ni conocen una jota de geografía ni de historia ni de política para juzgar las noticias. Ellos usan relojes en sus muñecas pero no saben qué hora es, tienen que estirar sus muñecas ante los que se sientan cerca de ellos. No pueden leer un reloj ni tienen ningún compromiso que cumplir. Todo esto no es sino una innecesaria multip
licación de la miseria.

Conozcan aquello por lo cual, si se conoce, todo lo demás puede ser conocido. Éste fue el consejo que su gurú le dio a Udalaka, como se menciona en los Upanishads. Ustedes son la esencia, el centro de su mundo. Sin ustedes no hay mundo para ustedes. A menos que se conozcan ustedes mismos, no pueden conocer el mundo que es creación de Dios. Ahora bien, preguntan a cada persona que encuentran: «¿Cómo está?», pero, ¿alguna vez se han hecho la pregunta «¿Cómo estoy yo?» Preguntan por cada tercera persona: «¿Quién es él?», pero, ¿han preguntado a la primera persona: «¿Quién soy yo?» ¿Han tratado de encontrar la respuesta? Esto es lo que enseña el Vedanta, esto es lo que estos pandits están ansiosos de decirles.

Algunos de ustedes pueden preguntar cuál es la utilidad de decir todo esto en estas grandes reuniones, estas cosas que tienen que ser susurradas solamente a los oídos de los ardientes buscadores. Bien, ¿cómo saben que no hay muchos de ellos aquí? Yo sé, hay muchos que atesorarán lo que han escuchado hoy; ellos reflexionarán sobre esto, quizá ellos lo recordarán cuando la necesidad se vuelva urgente y aguda; ellos se dirán a sí mismos: «Ah, Baba nos dijo esto aquel día que lo escuchamos en Rajahmundry». Nada que se haya experimentado se desperdiciará. Ello señalará el curso de los acontecimientos; cambiará las actitudes y los hábitos, purificará y aclarará las situaciones y las perspectivas. Por ello deseo que lean el Gita; su aprendizaje es como aprender a nadar. El nadar los salvará de ahogarse; el Gita los salva de ahogarse en la corriente traicionera de los deseos mundanos. El Gita es el verdadero propósito de la misión de Krishna como avatar.

El Gita es su mandato; ¿cómo pueden ganar la gracia del Señor si no cumplen sus mandatos? Si el hijo dice «déjame solo, no necesito de tus instrucciones», ¿cómo puede esperar que el padre le dé una parte de la propiedad? El Gita también los ayuda a reconocer las encarnaciones de Dios. Normalmente, cuando el Señor aparece con una forma, el hombre es importunado por las dudas y en verdad pierde una preciosa oportunidad. Se pregunta a sí mismo y a todos los que encuentra: «¿Es esto verdad?, ¿puede ser verdad?», y antes de que se eliminen sus dudas abandona la búsqueda, y vaga en el desierto. Naturalmente, la investigación constante es esencial; no se dejen conducir por los demás, despierten su propia razón, acumulen su propia experiencia, y decidan par sí mismos su propio camino. Sólo entonces encontrarán alegría en recorrerle; si son forzados o persuadidos por otros a tomar el camino, después, al presentarse el primer obstáculo, se desanimarán y se regresarán.

¿Cuál es exactamente su deber? Déjenme resumirlo para ustedes. Primero, atiendan a sus padres con amor, veneración y gratitud. Segundo, «Satyam vada; Dharman chara» o «Hablen la verdad y actúen virtuosamente». Tercero, «Siempre que tengan unos pocos momentos disponibles repitan el nombre del Señor, con la forma en la mente». Cuarto, «No se permitan nunca hablar mal ni descubrir defectos en los demás”. Y, finalmente: «No causen dolor a los demás en ninguna forma».

En la actualidad, lo único que es barato es el «hombre». Todo lo demás ha aumentado de valor. El hombre es la cosa más devaluada, más denigrada, más descuidada. EL Ministro decía ayer que cuando se planifica y realizan costosos proyectos, cuando el área se vuelve rica y próspera, el resultado inevitable es un desafortunado aumento en el crimen y el vicio, ¡porque no hay ningún plan pan desarrollar la fuerza moral de la comunidad humana que el proyecto intentaba beneficiar! La comunidad sólo puede ser realmente feliz si tiene buena salud, paz mental estable y una inteligencia dirigida al servicio de los demás. El reconocimiento de la transitoriedad del cuerpo y de todas las cosas materiales debe imponerse sobre la tendencia hacia el orgullo y la pompa y controlar la avaricia y la ambición.

Suceda lo que suceda no se debe abandonar el camino de la virtud: Cuando Hanuman vio a Sita en el bosque de ashokas en Lanka, rodeada de ogresas desamparada y desvalida en medio de sus captores, sintió una agonía tan sobrecogedora que se dijo para sí: «El mundo entero está hundido en el dolor, pues esta madre está sufriendo; la tomaré sobre mi hombro y saltando a través del mar, la devolveré a Rama y la haré feliz». Él invitó a Sita a aceptar su proposición, pero escuchen lo que Sita le respondió. Ella resistió a la tentación de escapar del cautiverio, de reunirse con su Señor, con su gente, su familia y sus parientes. Se adhirió al sendero del deber (Dharma); «Yo no debo, por mi propia voluntad, tocar a ningún hombre que no sea mi Señor. Además, ello disminuirá la gloria que espera a mi Señor, quien sin lugar a dudas me liberará con la fuerza de su brazo. Si me llevas de regreso ahora, estarás repitiendo el acto por el cual ahora condenamos a Ravana». Los medios son tan importantes como el fin; el fin no justifica los medios; tienen que ser tan nobles como el fin.

El presidente se refirió a que la Prashanti Vidwamahasaba, Gran Asamblea de Sabios de Prashanti, había sido formada por mí, pero recuerden que cualquier institución o individuo ocupado en alimentar las raíces del Dharma son míos; yo estoy en todo aquel que obra bien, habla bien y piensa bien.