Discursos dados por Sai Baba
{SB 21} (34 discursos 1988)
24. 26/08/88 Vivan en la Verdad y el Amor
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 21 cap. 25 ) Vivan en la Verdad y el Amor 26 de Agosto de 1988 La luna ilumina la noche. El sol ilumina el mundo entero durante el día. Pero el Dharma (la Rectitud) ilumina los tres mundos. Un hijo virtuoso santifica a su familia. No sólo a su familia. Su buen carácter brilla como un ejemplo para el mundo. Reconocer la divinidad inherente en el hombre y llevar una vida santificada es la esencia de la existencia humana. El cuerpo, la mente y Ahamkara (el ego) juntos constituyen la entidad humana. Actuar, Ser y Conocer son los tres aspectos básicos de la vida humana. Los tres juntos manifiestan la condición humana. El principio del Atma es el que revela tanto las diferencias como la unidad de estos tres aspectos. Muestra el carácter único así como también la divinidad de la existencia humana. El hombre tiene que tomar conciencia de que el cuerpo y la mente son las expresiones del Atma Divina. La mente tiene cuatro niveles de funcionamiento: Manas (lo mental), Budhi (la inteligencia), Chitta (la voluntad) y Ahamkara (el ego). Aunque el cuerpo es el que lleva a cabo las acciones, la mente es la que conoce y la Realidad es el Atma. Hay un poder que abarca a los tres. Se dice que la mente funciona en el nivel de los pensamientos y las dudas. El Budhi (el intelecto) funciona en el nivel del discernimiento. El intelecto indica qué es correcto o incorrecto. Este también es un aspecto de la mente. Pensar constantemente es la función de Chitta (la voluntad). Luego está el Atma, que lo penetra todo. El ego —el “Yo”— surge del Atma. Los cuatro son formas de la mente. Los diferentes términos indican las distintas funciones. El Vedanta ha declarado que la mente es la causa tanto de la esclavitud como de la liberación. Prajñana es Brahmán Hay un “Amo” que preside estas cuatro expresiones de la mente. Se lo conoce como Prajña. A menudo se considera que Prajña es lo mismo que el intelecto, la inteligencia, el conocimiento o la sabiduría. Pero no es así. Estas cualidades son transitorias y temporales. Sin embargo, Prajña no es temporal. El Vedanta ha declarado que Prajña brilla en el cuerpo, la mente y el Atma (el alma individual). El Upanishad declara: “Prajñanam Brahma” (“La Conciencia Suprema es la Divinidad”). No hay diferencias entre Prajñana y Brahmán o la Verdad. A Prajñana se la llama Conciencia Integrada Constante. Prajña está presente en todos lo seres humanos. ¿Cómo puede un hombre que no ha entendido su verdadera naturaleza humana comprender la Divinidad? Ante todo, el hombre tiene que entender que no es un ser común. En él hay Sathya (Verdad), Jñana (Sabiduría) y Anantam (lo Infinito). “Sathyam, Jñanam, Anantam Brahma”: los antiguos sabios señalaron que esos son los atributos de Brahmán. La Verdad que se menciona aquí no se refiere a hechos mundanos, sino a la Verdad Trascendental, que permanece igual en todo momento y en todo lugar. Hay que reconocer la presencia de estos tres atributos en el hombre. Sólo así se santificará su vida. Entonces ya no se distinguirá entre lo “mío” y lo “tuyo”. Y será posible llevar una vida basada en la verdad. La tierra de los tres Avatares de Vishnu La vida del emperador Bali ilustra esta verdad. Kerala es una región que ha sido santificada por el advenimiento de tres Avatares de Vishnu: Narasimha, Vamana y Parasurama. Siddhasramam es un lugar sagrado de Kerala. Gracias a su ubicación, Kerala ha disfrutado de paz suprema en la Antigüedad. Durante el reinado de Bali, el nieto de Prahlada, las personas gozaban de paz y abundancia. No sufrían enfermedades ni pobreza. Los habitantes de Kerala eran conocidos por su hospitalidad. Daban generosamente y con alegría cualquier cosa que les pidieran. El Señor asumió la forma de Vamana para probar la grandeza de Bali. Vamana fue recibido con la debida ceremonia, y se le preguntó qué quería. El joven pidió tres pies de tierra, medidos con sus pies. Bali le preguntó por qué pedía algo tan común. Podría haber pedido cosas más importantes. En ese momento, el gurú de Bali, Sukracharya, le advirtió que el joven enano no era otro que Vishnu, y que si no se retractaba de su promesa lo perdería todo. Pero Bali no hizo caso de las palabras de su gurú. No estaba dispuesto a retractarse, incluso si eso significaba la pérdida completa de su reino y de la vida misma. Bali le dijo a su gurú que no podía haber nada más grande que hacerle un regalo al Señor del Universo, cuando Él se presentaba como un suplicante que extendía su mano para recibir un regalo. Esto demuestra la grandeza de Bali, gracias a la cual Kerala disfrutaba de la generosidad de la naturaleza. Kerala es una tierra llena de belleza, con palmeras, huertos de plátanos y espesos bosques. Un dicho afirma: “La belleza es Bienaventuranza. La Bienaventuranza es el néctar de la vida”. La vida de Bali debe ser un ejemplo Kerala, un pequeño estado, ha alcanzado una grandeza permanente por ser un lugar vinculado a tres Avatares. Por lo tanto, el corazón de todas las personas debería estar lleno de la conciencia de Dios. Hoy, debido a las rivalidades políticas, los valores morales y las búsquedas espirituales han declinado. Es muy reconfortante notar que, a pesar de esta declinación, en Kerala todos siguen celebrando Onam como fiesta nacional, desde el lejano pasado hasta el presente. El ejemplo de Bali debería inspirar a los habitantes de Kerala para que cultiven la verdad y practiquen el amor hacia todos los seres humanos. Onam debe celebrarse no con banquetes y fiestas sino practicando los ideales representados por el emperador Bali. Discurso pronunciado en el Auditorio Purnachandra el 26 de agosto de 1988. |