Discursos dados por Sai Baba
{SB 29} (53 discursos 1996)
24. 01/07/96 No salarios sino servicio
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 29 cap. 24 ) No salarios sino servicio 1 de Julio de 1996 ¡Encarnaciones de Amor! El sistema educativo actual prepara a los estudiantes para ir en pos de ganancias y comodidades mundanas, pero no intenta cultivar en ellos las cualidades de la rectitud, el amor por la paz y la promoción del bienestar social. Tanto los estudiantes como los educadores se interesan principalmente en usar la educación para obtener empleos y ganar ingresos elevados. ¿Qué clase de vida llevan en su carrera por obtener ganancias? Luego de un supuesto duro día de trabajo, pasan el anochecer en clubes, imaginando que obtienen paz y descanso allí. Si quisieran verdadera paz, tendrían que obtenerla en sus hogares. En los clubes pasan su tiempo jugando a las cartas y tomando bebidas alcohólicas. ¿Es esto loable? ¿Beneficia a las personas que se dicen educadas? Para nada. No sólo se arruinan a sí mismos de este modo, sino que además arruinan a sus familias. En lugar de caer víctimas de tales hábitos perniciosos, las personas educadas deberían usar sus conocimientos para mejorar la sociedad y de este modo, redimir sus vidas. La adicción a la bebida, a la larga, convierte a un hombre en un esclavo de la botella. La deuda del hombre con Dios El hombre es el beneficiario de innumerables dádivas gratuitas de Dios: el viento, la lluvia, la luz del sol y demás. ¿Qué clase de gratitud le está mostrando el hombre a Dios por todo esto, mientras paga un alto precio por cada pequeño beneficio que obtiene de servicios tales como el suministro de agua y energía eléctrica? Dios es quien proporciona todo lo esencial para la vida. ¿Qué compensación le está dando el hombre a Dios? Por el contrario, está orando para obtener más beneficios. Este deseo insaciable es la causa de todas las malas cualidades del hombre. Las cualidades verdaderamente humanas son la calma, la tolerancia y la compasión. El hombre debería llevar una vida de contento. Dios le ha dado al hombre un mundo maravillosamente hermoso, con montañas, bosques, ríos y la gloriosa luna. Por sobre todo, Dios ha dotado al hombre de un corazón compasivo. Pero él lo está contaminando. ¿Qué es lo que el hombre le debe a Dios por todas sus dádivas? Los antiguos sabios le daban el nombre de bali (ofrenda de sacrificio). El término bali ha sido malinterpretado como la ofrenda de un animal como sacrificio. El significado correcto de bali es impuesto. A muchos de estos términos, a menudo se les dan significados erróneos en el uso común. Por ejemplo, el término Shikhandi es interpretado como una referencia a un hermafrodita (alguien que no es ni hombre ni mujer). Sin embargo, el verdadero significado es “aquel que lleva una pluma de pavo real”. El término es aplicado a Krishna. ¿Cuál es el bali (impuesto) que ha de pagarse a Dios? Sólo la expresión de nuestra gratitud mediante una plegaria sincera. Esa plegaria es una expresión de la dicha y el agradecimiento que uno siente. Las manos han de elevarse en oración y las palabras han de pronunciarse en voz alta. Es desafortunado que incluso aquellos que están dotados de voces buenas no canten en voz alta durante los bhajans. El hombre ha sido dotado de una lengua para cantar la gloria de Dios. Si deja de hacerlo, permanece en deuda con Dios. La actitud correcta del devoto debe ser la de entrega total. Como declaró un devoto: “Te estoy ofreciendo el corazón que Tú me has dado. No tengo nada que pueda considerar mío. Todo es Tuyo. Te ofrezco lo que es Tuyo. ¿Qué otra cosa puedo hacer?”. Éste fue el espíritu con que Lakshmana sirvió a Rama. Mientras el hombre no desarrolle este espíritu de entrega total, tendrá que volver a nacer una y otra vez. Uno debe ofrecer su corazón a lo Divino, y no contentarse con hacer ofrendas de flores y frutos. Deben ofrecer sus conocimientos para el beneficio de la gente. Deben establecer un ejemplo para sus semejantes. Cultiven el espíritu de unidad de toda la humanidad. El advenimiento de Sai ha tenido lugar para enseñar este mensaje. Sai ha venido para manifestar la omnipresencia de Dios. El Avatar ha descendido para declarar que Dios está presente en todas partes. Esto es tan necesario como lo es que alguien encienda una lámpara incluso si tiene un portalámparas, aceite y mecha. El Avatar viene no sólo para proclamar las virtudes eternas sino también para derramar Su amor sobre toda la humanidad. Sin embargo, cada uno obtendrá el beneficio de acuerdo con el tamaño de la vasija que sostiene. Discurso pronunciado en el Sai Kulwant Mandap, el 1-7-1996. |