Discursos dados por Sai Baba
{SB 06} (28 de 45 discursos 1966)
23. 08/09/66 El mago detrás de toda esta ilusión
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 05 cap. 44 )
El mago detrás de toda esta ilusión
8 de Setiembre de 1966
Prashanti Nilayam
Krishnajanmashtami
Si el hombre dirigiera hacia Dios la angustia y la fatiga que está sufriendo ahora para mantenerse a él y a su familia con comodidades y acumular los símbolos de la riqueza y el poder, sería infinitamente más feliz. Sin embargo, el velo de maya, la ilusión, le esconde la faz de Dios que está brillando desde cada ser y cada cosa a su alrededor. Maya tiene la naturaleza de tamas, que es ajñana, la oscuridad e ignorancia. En el sueño profundo sin sueños sólo existe el ser, pero allí maya o ajñana también lo siguen. Ustedes no tienen entonces conciencia de que son Brahman; ésta es la diferencia entre el jñani (conocedor) y la etapa de sueño profundo.
El jñani sabe que es uno con Brahman; la persona en sueño profundo sin sueños no lo sabe. Todas las personas lo experimentan; de modo que es universal. No es real, no es explicable. No podemos declararlo como no existente (asat), pues sus efectos están en todas partes; no podemos declararlo existente (sai), pues cuando se experimenta la Realidad, ya no hay ninguna dualidad. Desde el punto de vista de la sabiduría, maya es irreal; en la visión del santo iluminado, no hay maya. Es un fenómeno peculiar e indescriptible.
Para el jñani, que ha cruzado las riberas del cambio y la diferenciación, es inexistente; para aquellos que se apoyan en la razón, es inexplicable; para el hombre ordinario, es lo verdadero.
Maya crea el universo; despliega ante la mente la vasta parafernalia del mundo objetivo. Es na-rta-ki, una ilusionista, una maga que seduce la inteligencia y atrapa los sentidos. Ésta puede ser sub yugada por (noten el cambio de sílabas, ki-rta-na) kirtana, o sea la concentrada contemplación de la gloria de Dios. La mente se llena de admiración ante las manipulaciones de un mago mientras no sepa que es su voluntad y su acción; una vez que se sabe que todo es un truco hecho por él, uno queda convencido de que es sólo maya, destellos temporales, atractivas exhibiciones que no duran.
El kirtana revela al ilusionista detrás de la ilusión y entonces saben que él es capaz de mucho más, pues él tiene infinita sabiduría, infinito poder e infinita misericordia.
Así como la sombra que ustedes proyectan se reduce con cada paso que dan hacia el sol, hasta que éste brilla por encima de su cabeza y la sombra se arrastra bajo sus pies y desaparece, así tam bién maya se vuelve menos real a medida que avanzan hacia el conocimiento (jñana), entonces éste se establece firmemente y ma ya cae a sus pies, incapaz de continuar engañándolos y, en cuanto a ustedes, desaparece. Aunque no puedan ustedes saber, mientras se encuentren en este mundo dual, cómo se originó maya, sí pueden saber cómo eliminarla y cómo tener éxito en exterminar sus efectos. Maya no tiene comienzo pero tiene un fin para aquel que llega a la luz con la cual se puede negar la oscuridad.
Un gurú le dijo un día a su alumno que recibiera un don precioso, más dulce de lo que puede imaginarse, y lo preservara de las hor migas, moscas, ratas, gatos y hombres que estaban al acecho para quitárselo. El alumno no lo guardó en un bote ni le puso una tapa encima: lo comió y así lo tuvo en su estómago a salvo de cualquier daño externo. Viendo esto, el maestro le dio una gran sentencia, una profunda verdad espiritual expresada hermética pero dulcemente, y le pidió que la tomara y disfrutara de su dulzura y su refrescante sabor. La reflexión (manana) y la meditación (nididhyasana) sobre la sentencia desarrollarán el poder de resistencia contra todas las dudas y distracciones. Cuando ustedes acumulan riquezas, el temor y la ansiedad también se están acumulando en la misma proporción, pero si acopian el rico tesoro de las riquezas de Krishna, el temor y la ansiedad desaparecen.
Un día, un mercader fue llevado ante un juez por vender ghi adulterado que olía mal y era un peligro para la salud. El juez dictó la sentencia de que el propio comerciante debía consumir, como castigo, toda la cantidad de ghi, recibir veinte garrotazos o pagar una multa de cien cerdos, lo que eligiera.
Él prefirió tomar el ghi, y empezó a beber el líquido; pero no pudo soportar las náuseas y escogió los garrotazos. Recibió alrededor de una docena pero no pudo soportar más, así que finalmente le dijo al magistrado que pagaría la multa. Si sólo hubiera optado por ella primero, podría haberse evitado la desagradable bebida y el tremendo dolor. Por su indecisión, tuvo que soportar el mal sabor y la paliza.
Similarmente, el hombre no opta por Dios al comienzo sino sólo cuando le sobreviene alguna aflicción. Él debe optar por Dios tarde o temprano, pero no quiere reconocer la inevitabilidad de ello.
Escojan sabiamente.
Un mercader tenía cuatro esposas. Un día tuvo que ir a Bombay por una larga temporada y desde allá le envió una carta a cada una de ellas preguntándole lo que quería que le trajera de Bom bay a su regreso. La primera esposa (que simboliza a tamas o la ignorancia) pidió algunas medicinas efectivas para aliviar sus en fermedades físicas; la segunda quería que le trajera los últimos saris y telas así como joyas con la moda de Bombay. Su comporta miento la define como el símbolo del temperamento rajásico (pasión). La tercera esposa (del tipo sátvico, la cualidad del equilibrio y la pureza) le escribió pidiéndole algunos buenos libros como Dhyaneswari, Sai Satcharita, etc. Sin embargo, la Cuarta esposa (la sabia, la jñani, quien había trascendido los tres gunas) escribió: «No necesito nada, sólo te quiero a ti».
Claro está que cada una de ellas obtuvo lo que había pedido; la última es la que fue más feliz de todas. No tengan deseos; vacíen sus mentes de todos los antojos, vuélvanse huecos y rectos como una flauta y Krishna soplará a través de ustedes una dulce melodía para acallar las agitaciones del mundo.
Limpien su corazón con el agua del amor y el jabón de la oración y la contrición para quitar las manchas del deseo. Entonces Dios derramará su gracia sobre él. Si anhelan a Dios deben abando nar el apego al mundo y al cuerpo. De nada sirve tratar de tener un pie en un bote y otro en otro. Pueden estar en el área de este Prashanti Nilayam durante 20 o 25 años, pero si se preocupan más por las necesidades y comodidades físicas que por la repetición del Nombre y la meditación, su estancia aquí es un desperdicio.
No han hecho ningún progreso en absoluto. Cuando se hace ondear la llama de alcanfor al final de las sesiones de bhajans es para recordarles que sus antojos sensuales deben ser quemados sin dejar rastro y que deben ofrecerse ustedes mismos a Dios para fundirse en su gloria.
Había una anciana que tenía dos nietas, una era una ver dadera arpía y la otra una muchacha modesta. Cuando le tocaron los pies al salir de su casa habiendo contraído matrimonio, ella las bendijo de esta manera; a la arpía le dijo: «Que los festones y los dibujos auspiciosos en el quicio de tu puerta estén siempre fres cos, sin pisar, intactos; que tu bolsa esté llena y sin cambio». Ella quería, claro está, maldecirla con la infecundidad. A la otra mucha cha la bendijo así: «Que el quicio de tu puerta esté sucio, que tu bolsa esté vaciándose rápido», queriendo decir que ella tendría muchos felices y ruidosos hijos, lo cual es una manera de bendición para una mujer que se casa, dada usualmente por una abuela.
Viéndolo a primera vista, esto último parece una maldición y la otra afirmación una bendición. Pero el significado interno es diferente.
Esta abuela bendijo sin que se le pidiera; la persona modesta y veraz puede también recibir bendiciones de la gracia espontánea del Señor siempre que sea firme en sus virtudes, no debe tener hipocresía en su forma de ser.
Tengan
fe en sí mismos, en su propia capacidad de adherirse a un programa estricto de prácticas espirituales, en su propia habilidad para alcanzar la meta de la realización. Si no tienen fe en la ola, ¿cómo podrán desarrollar fe en el océano? Un pedacito de acero puede volverse un bello y eficiente reloj por medio de la aplicación de la inteligencia y la destreza; ¿no puede el hombre ser transmutado en un sabio que ha comprendido la realidad última por medio de los instrumentos del discernimiento y el desprendimiento?
Los libros sagrados de todas las religiones ayudan al hombre a alcanzar su eterna Morada de la Paz. Todas las posadas se construyen para ayudar al peregrino en su camino hacia la meta; él se queda allí por un tiempo; se le instruye acerca de la siguiente etapa del viaje y luego sigue adelante, reanimado por la escala que hizo.
Los obstáculos que aparecen en el camino son, a menudo, trata dos con un cierto resentimiento por los peregrinos en el camino espiritual; pero estas pruebas deben tratarse como modos de velar por su seguridad. Ustedes meten un clavo en la pared para colgar un retrato en él; pero antes de colgarlo, prueban si el clavo está bien fijo, moviéndolo, y cuando están seguros de que no se sale aunque lo muevan con todas sus fuerzas, se atreven a colgar el cuadro. Deben recibir las pruebas porque les dan confianza y aseguran su progreso.
No pongan atención a lo que dicen los demás. Crean en su propia experiencia. Crean en lo que les da paz y alegría; crean en eso.
Ésa es la verdadera base para la fe. ¿Por qué deben ir de un lado a otro preguntándoles a todos si algo está salado o dulce? ¿No es tonto andar por allí consultando a las personas acerca de eso?
Pongan un poco en su propia lengua; esto disipará la duda. Lo que ustedes están haciendo ahora es rechazar como si fuera sal lo que su propia experiencia les ha demostrado que es azúcar, simplemente porque alguien que no lo ha probado, como sí lo han hecho ustedes, dice que es sal o porque alguien que tiene fiebre lo encuentra amargo.
Recolecten sabiduría de donde puedan adquirirla; escuchen las cosas buenas que los maestros exponen. Les aconsejo sopesar en su propia mente, frente a su propia experiencia, las enseñanzas que han oído. Deben entonces seguir con la recordación y ésta debe ser confirmada por la reflexión sobre las implicaciones, los antecedentes, las excepciones, las limitaciones de lo que les ha sido dicho.
Después viene otro proceso: la meditación sobre la verdad de lo que han recolectado, implantándolo profundamente en la conciencia, para hacerlo parte de su conformación espiritual.
Prashanti Nilayam, Krishnajanmashtami, 8-IX-66