Discursos dados por Sai Baba
{SB 24} (30 discursos 1991)
23. 02/09/91 Krishna: la encarnación del Amor
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 24 cap. 23 ) Krishna: la encarnación del Amor 2 de Setiembre de 1991 El Amor es Dios; el Cosmos está saturado de Amor. Adoptando la forma del Amor para salvar a Sus amados, derramando el nectarino río del Amor, Krishna vino como la encarnación del Amor para aquellos que lo anhelaban.. Todo nace del Amor puro, todas las alegrías surgen del Amor puro; al igual que la Verdad, el Sacrificio, la Paz y la Tolerancia. Si no hay Amor, no puede haber contento. Ésta es la senda de Sai y la palabra de Verdad. ¡Encarnaciones del Amor Divino! Anuraga (el afecto) y Prema (el Amor) son interdependientes e inseparables. Cuando la mente se vuelve hacia las cosas del mundo, eso recibe el nombre de Anuraga (afecto o apego). Si se vuelve hacia Dios, recibe el nombre de Prema (Amor o devoción). El amor es el fruto del amor. El amor es sólo comparable con el amor. El amor puede ofrecer sólo amor. El amor no puede ser descrito mediante la poesía. No puede ser probado por la mente o la palabra hablada. Por eso, los Vedas declararon que el amor trasciende la mente y la palabra. El amor es invalorable e indescriptiblemente precioso. Su dulzura es insuperable. Las escrituras han descrito al Amrit (néctar) como indescriptiblemente dulce, pero el Amor es mucho más dulce que el néctar. El amor puede obtenerse sólo a través del amor El amor es un precioso diamante que puede obtenerse sólo en el reino del amor y en ningún otro lugar. El reino del Amor está situado en el corazón, en un corazón lleno de amor. El amor puede ser experimentado sólo en una mente rebosante de amor y un corazón lleno de amor. El precioso diamante del Amor no puede obtenerse mediante japa o meditación, mediante rituales prescritos o diversos actos sagrados. Ellos sólo pueden proporcionar satisfacción mental. El amor puede obtenerse sólo a través del amor. Las diferentes sendas de devoción –shanti (la paz), sakhya (la amistad), vatsalya (el amor maternal), Anuraga (el afecto) y Madhura marga (la dulzura)– todas se basan en el amor. La esencia de todas las disciplinas espirituales está contenida en el amor. Cuanto más grande es el amor de un hombre por Dios, mayor es la bienaventuranza que experimenta. Cuando el amor declina en un hombre, su dicha declina por igual. El que ama a Dios ve a Dios en todas partes. Por eso, el corazón del hombre debe estar lleno de amor por Dios. El amor no entrará en el corazón de alguien lleno de egoísmo y engreimiento. Por lo tanto, el hombre debería olvidar su yo inferior y concentrar sus pensamientos en Dios. El amor a Dios hace que un hombre olvide su propia existencia. El amor se vuelve una forma de embriaguez. El amor hace que el devoto y Dios dancen en éxtasis y se vuelvan uno. Induce al olvido de uno mismo. Genera un éxtasis en el que todo es olvidado. El amor no puede soportar la separación del amado. Hoy es el día en que se celebra el advenimiento en forma humana del Señor, que descendió a la tierra desde Gokula para infundir amor en los seres humanos. La naturaleza del amor divino puede ser comprendida sólo cuando la Divinidad en forma humana enseña al hombre la naturaleza de este amor. El amor transforma la naturaleza animal del hombre En la antigüedad, los sabios realizaban un riguroso ascetismo en las selvas, viviendo entre los animales salvajes. Sin armas en sus manos, ellos confiaban en la protección de su espíritu de amor. Llevaban a cabo su ascetismo con amor por todos los seres. Su amor transformaba incluso a los animales salvajes, que vivían en paz con los sabios. El amor transformaba incluso a los tigres en bestias amigables. Hoy, como los hombres han perdido el sentimiento de amor y están llenos de egoísmo y codicia, se han convertido en “tigres” (antropófagos). Ustedes leen en los diarios acerca de la muerte de los “Tigres” en Sri Lanka. ¿Quiénes son estos “Tigres”? Son hombres que se han convertido en “Tigres”. Hoy, los hombres se están volviendo antropófagos. En la antigüedad, los tigres se convertían en criaturas llenas de amor. El amor ha estado sirviendo como una fuerza poderosa para transformar la naturaleza del hombre, de animal en humana. Los corazones de los hombres de la antigüedad eran blandos y amorosos. Aunque el amor es inherentemente blando y compasivo, en ciertas situaciones adopta una forma severa. Esto se debe a que, incluso por amor, uno a veces tiene que usar el castigo. Las palabras duras y el castigo están asociadas en ese caso con el amor. Cuando llueve, caen gotas de agua. Sin embargo, a veces la lluvia viene acompañada de granizo. El granizo es duro, pero es sólo agua en forma condensada. Del mismo modo, la suavidad o el castigo son diferentes expresiones del amor. A veces, hasta los devotos usan palabras duras al referirse a la Divinidad. Kamsa, que consideraba a Balarama y a Krishna sus enemigos mortales, quería librarse de ellos de un modo u otro. A pesar de todas sus estratagemas, Kamsa no podía atraparlos. Con el pretexto de llevar a cabo un sacrificio, él envió a Akrura para traer a Balarama y a Krishna a Matura. Akrura era un hombre bondadoso, lleno de devoción por el Señor. Aunque no le gustaba la idea de ir a buscar a Balarama y a Krishna para traerlos a Matura, no podía desobedecer las órdenes de su amo. Él llegó a Repalle y transmitió a Devaki y Vasudeva y a Yasoda y Nanda la invitación de Kamsa para Balarama y Krishna y les pidió que hicieran los arreglos necesarios para enviar a los dos muchachos con él. Las gopikas le piden a Krishna que no las deje Las gopikas se enteraron de esto e inmediatamente corrieron a la casa de Yasoda y preguntaron: “¿Quién es este Krura (individuo cruel) que ha venido aquí? Le han dado el nombre de Akrura (un hombre sin crueldad) por error. ¿Se le han de confiar a una persona tal cruel a Balarama y a Krishna?” Ellas decidieron no hacer caso de Akrura y suplicarles directamente a Balarama y a Krishna que no fueran con Akrura. Sin embargo, el propósito principal del advenimiento de Balarama y Krishna era destruir a Kamsa. Esta tarea debía llevarse a cabo. Por lo tanto, no podían acceder al ruego de las gopikas. Ellos subieron al carruaje de Akrura. Todas las gopikas rodearon el carruaje. “Krishna no presta atención a nuestras plegarias para que no se vaya”, sintieron. Entonces decidieron suplicarle con toda humildad e intenso amor. Sollozando y orando desde la profundidad de sus corazones, ellas dijeron: “No podemos soportar la separación de Ti ni por un instante. ¿Es correcto que Tú nos dejes de este modo? ¿Es un juego Tuyo? ¡Ten piedad de nosotras, oh Señor! ¿Qué es esta farsa de un yaga (ritual de sacrificio)? Es la roga (enfermedad) de Kamsa. Nuestra única plegaria es ésta. Llévanos contigo a nosotras, que hemos puesto toda nuestra fe en Ti”. (Swami cantó la canción de las gopikas.) Ellas le rogaron a Krishna: “¡Ten piedad de nosotras, Señor!” Mientras oraban de este modo, el carruaje desapareció del lugar mediante la Maya del Señor. El amor devocional de las gopikas es ilimitado Los corazones de las gopikas estaban llenos de amor. Por eso, ellas sólo veían amor en todas partes. Sentían que todo vibraba de vida y amor. Ellas corrieron a Brindavan, se dirigieron a cada planta, arbusto y flor y, describiendo las hermosas facciones de Krishna, les imploraron que les dijeran si Krishna estaba escondido entre ellas. (Swami cantó la canción en la que las gopikas describían a Krishna.) Para aquellos inmersos en el amor, todo parece vibrante de vida. El poder del amor es ilimitado. El impulso de amor se manifiesta en diferentes personas de diferentes formas. Las devotas supremas como las gopikas consideraban a Sri Krishna como el mismo aliento vital de sus vidas y lo adoraban así. “Tú lo eres todo para nos El amor maternal difiere del amor devocional Por otra parte, el amor de Yasoda por Krishna era el de una madre por su hijo. Después de la partida de Krishna, ella esperó durante dos días recibir noticias de Matura. Adviertan la diferencia entre el amor devocional de las gopikas y el amor maternal de Yasoda. Yasoda consideraba a Krishna como un niño común, el amor de su corazón, un niño inocente que desconocía el comportamiento del mundo. La angustiaba el pensamiento: “No puedo imaginar qué torturas han infligido los inhumanos demonios a Balarama y a Krishna en las calles de Matura. ¡Oh Krishna! No puedo esperar más tu regreso”. (Swami cantó una canción llena de sentimiento). Hay una gran diferencia entre el amor de las devotas y el amor de una madre. La intensidad del sentimiento de una madre surge del sentido de apego maternal. Los sentimientos de las devotas son diferentes. El lamento de las gopikas era: “¡Oh Krishna! ¿Por qué no nos muestras Tu hermoso rostro y nos dejas escuchar la divina música de Tu flauta?” El amor de Radha, que estaba totalmente absorta en el amor de Krishna, era diferente. “¡Oh Krishna! Dondequiera que estés y cualquiera que sea la forma que adoptes, bendíceme para que yo pueda ser una contigo en esa forma”. Radha anhelaba esta clase de unión. Sin embargo, el principio de amor en todos estos casos era uno y el mismo. El amor puede recibir muchos nombres, pero su expresión es la misma. Brahmán es la forma del Amor. Está lleno de amor. Sólo mediante el amor puede uno tener la experiencia adváitica, la experiencia de Unidad con lo Divino. Prema es una palabra de dos sílabas en telugu. Sin embargo, en esta corta y pequeña palabra, está contenido Akshaya Jagat (el universo entero). ¡Qué pena que hoy haya tan poca conciencia del poder de este amor! Envueltas en sus apegos triviales, las personas están pasando por alto el poder de este infinito y sagrado Amor Divino que todo lo abarca. El amor está asociado con la inmortalidad. Es el néctar mismo. No hay nada en el mundo que se le pueda comparar. El Amor encarna como Avatar para enseñar amor Para enseñar a la humanidad la verdad acerca de este Amor Divino, el Amor Mismo encarna en la Tierra en forma humana. Las escrituras declaran que la Divinidad desciende sobre la Tierra para enseñar a la humanidad el camino del Dharma, la Justicia y la Verdad. “Dharma samstapa nartaya sambhavami yuge yuge” (Yo encarno en la Tierra de era en era para establecer el Dharma). Ésta es la declaración de Krishna en el Gita. Cuando las personas estén llenas de amor, todo el Dharma, toda la justicia y toda la verdad se establecerán en ellas. Sin amor, la rectitud sería un ritual mecánico. ¿Qué clase de rectitud puede haber sin amor? ¿Qué tipo de justicia puede haber? Será un cuerpo sin vida. El amor es vida. Sin amor, ningún hombre puede existir ni por un instante. Por lo tanto, el Amor es la forma del Señor Supremo. Para enseñar la doctrina del amor, el Avatar Krishna y otras encarnaciones divinas hicieron su advenimiento sobre la tierra. De acuerdo al lugar, el tiempo y las circunstancias prevalecientes entonces, se le dieron diferentes nombres al Señor. Estas diferencias son como las diversas figuras hechas con azúcar para complacer las diferentes preferencias de los niños. Esas figuras pueden ser las de un pavo real, un perro, un zorro y demás. No obstante, lo que es común a todas ellas es el azúcar. El amor es la base de todos los Avatares Del mismo modo, los Avatares en las cuatro yugas (eras) encarnaron para enseñar lo que era apropiado para esa era: Dhyana (la meditación) para el Krita yuga, Tapas (el ascetismo) para el Treta yuga, Upasana (la adoración) para el Dvapara yuga y Namasmarana (la recitación del nombre del Señor) para el Kali yuga. Lo común a todas ellas es el amor del Señor. Del mismo modo, lo que es común en las nueve formas de adoración (Sravanam, Kirtanam, etcétera) es el amor. En todas ellas, lo común es la recitación del nombre del Señor con devoción. Aunque hay muchos tipos de prácticas espirituales, de nada sirven sin amor. Este amor debe ser inmutable en toda circunstancia. La fe de Dharmaja, el mayor de los hermanos Pandavas, era así de firme. En todas las situaciones, tanto como exiliado en la selva o como emperador, o cuando intentaron desnudar a Draupadi en la corte de Duryodhana o cuando Abhimanyu fue muerto en el campo de batalla, o cuando los Upapandavas fueron muertos por Asvatama, su fe en Krishna jamás vaciló. Él creía firmemente que Krishna era su único salvador. En todo momento estaba sumido en la contemplación del nombre de Krishna. No se regocijó con el éxito ni se deprimió por la derrota ni cuando era un emperador que gobernaba un vasto reino ni cuando lo perdió todo en el juego de dados. La característica principal de los Pandavas era que alimentaban esta fe inconmovible en la Divinidad. Desafortunadamente, en esta Era de Kali, la característica de las personas de mente estrecha es alabar a Dios en momentos de prosperidad y calumniarlo en períodos de adversidad. Las personas deben cultivar el sentimiento de amor, que les permitirá considerar la prosperidad y la adversidad con la misma serenidad. Deben desarrollar la convicción de que el mismo Señor habita en todos los seres. Así como el cuerpo es una totalidad orgánica y cualquier enfermedad que afecte a una parte del cuerpo es sentida como dolor por todo el organismo, las personas deben sentir que el sufrimiento de cualquiera es su propio sufrimiento y que cualquier asistencia ofrecida a otro es ayuda prestada a sí mismos. Las diferencias entre las personas cesarán cuando se reconozca que la misma Divinidad está presente en todos. El propósito principal de la Divinidad como Avatar es enseñar esta verdad a la humanidad. Las dificultades hacen surgir los valores humanos en el hombre Sin embargo, a pesar de todas las enseñanzas, la humanidad tiende a descarriarse de tiempo en tiempo. Los hombres deberían renunciar a su mezquindad y desarrollar amplitud mental mediante el cultivo del amor. La vida humana está llena de altibajos, alegrías y penas. Estas experiencias sirven como guías para el hombre. La vida sería algo trillado si no hubiera pruebas y dificultades. Son estas dificultades las que hacen surgir los valores humanos en el hombre. Gracias al modo en que Harischandra enfrentó todas las pruebas en su vida, su historia se ha vuelto un glorioso capítulo en los anales humanos. Prahlada también se destaca como un gran devoto que enfrentó todas las persecuciones de su padre. Hoy, no obstante, las personas quieren la salvación instantánea, sin el menor esfuerzo o sacrificio de su parte. Sin embargo, si se alcanza tal salvación instantánea, también desaparecerá en un santiamén. Sólo aquello que se obtiene mediante el esfuerzo intenso producirá beneficios duraderos. Las personas le oran a Swami para que las libere de todas las dificultades y pérdidas. Ésta es una clase de plegaria totalmente equivocada. Las dificultades deben ser bienvenidas y superadas. La Divinidad debe ser experimentada superando los problemas. No pueden obtener el jugo de la caña de azúcar si no la machacan. No pueden aumentar el brillo de un diamante si no lo cortan y tallan muchas facetas. El cuerpo es como una caña de azúcar. Sólo cuando atraviesa diversas dificultades podrán experimentar la dulce bienaventuranza de la realización del Ser. Esa dulzura es la Divinidad misma. ¿Dónde reside esa dulzura en el hombre? Se halla en cada miembro y en cada órgano. ¿Cómo desarrollar amor por el Señor? Todos tienen fe en el poder del amor. ¿Pero cómo se ha de nutrir y desarrollar este amor? Esta pregunta puede surgir en la mente de muchos. Cuando las personas preguntan: “¿Cómo podemos desarrollar nuestro amor por el Señor?”, la respuesta es: “Hay sólo una forma. Cuando pongan en práctica el amo Sahasa y Sadhana A la mente se le permite vagar y dedicarse a ejercicios externos como japa y puja. He aquí una historia para ilustrar esto: En una ocasión, el rey Vikramaditya se encontraba recorriendo de incógnito su país para averiguar qué estaba haciendo la gente. Notó a un anciano brahmín realizando un yajna (sacrificio al fuego). Aparentemente, como el yajna había sido realizado a lo largo de muchos años, un gran montículo de cenizas se elevaba cerca de la pira del sacrificio. Vikramaditya le preguntó al anciano brahmín qué estaba haciendo. Éste respondió: “He estado llevando a cabo un yajna durante los últimos 60 años. Este montículo que usted ve es la ceniza acumulada del yajna. Aunque he estado realizando este yajna sin cesar, aún no he tenido una visión del Yajna-Purusha (el Señor del Sacrificio)”. Vikramaditya se sintió profundamente conmovido por las palabras angustiadas del anciano. Él mismo se sentó en meditación y llevó a cabo un severo ascetismo. A pesar de su larga penitencia, no pudo tener una visión del Yajna-Purusha. Se dijo: “¿De qué sirve todo el ascetismo que he llevado a cabo? Si no puedo obtener la gracia del Señor, ¿de qué sirve vivir?”. Pensando de este modo, sacó la espada de entre su capa y decidió poner fin a su existencia carente de propósito, si no podía tener una visión del Señor. Dirigiéndose mentalmente al Yajna-Purusha, dijo: “Si no te apareces ante mí, te ofrezco mi vida”. Mientras sacaba la espada para ofrecer su cabeza, el Yajna-Purusha apareció ante él y quitó la espada de la mano del rey. Le dijo al rey: “¡Oh Vikramaditya! Esto es un sahasa (un acto de imprudencia) y no una ofrenda espiritual. ¿Dónde estoy Yo? Como Vaisvanara, habito en todos los seres como el fuego digestivo. ¿Es un signo de espiritualidad de tu parte por un lado buscar externamente una visión de la Divinidad que se halla dentro de ti, y por otro lado poner fin a tu vida porque no tienes una visión de la Divinidad que está en ti? Esta clase de acto es de tendencia rajásica. Un verdadero devoto no debería recurrir a tales acciones desesperadas. Para realizarme a Mí, lo que necesitas practicar es amor y no un valor imprudente. Veas lo que vieres, hagas lo que hicieres, sé consciente de la Divinidad que todo lo penetra. Sólo entonces el trabajo se transformará en adoración. Lo que este anciano brahmín ha estado haciendo por sesenta años es mascullar las palabras del mantra sin comprender su significado. Él no invitó Mi presencia con todo su corazón y su alma. Yo Me presento ante aquel que Me ora con todo su corazón y con armonía de pensamiento, palabra y acción. Si alguien no puede ofrecer tal adoración dedicada, deberá seguir Mis mandatos sin vacilación”. La obediencia implícita merece su propia recompensa Una vez hubo un debate entre Virochana, el hijo de Prahlada, y Sudhira, el hijo de Angirasa, en el que Prahlada mismo actuó como juez y dio el veredicto en favor de Sudhira. Cuando Virochana tuvo que entregar su vida como perdedor del debate, Sudhira le devolvió su vida, admirado por el supremo sentido de justicia de Prahlada y la disposición de Virochana a dar su vida de acuerdo a las condiciones del debate. Un incidente similar ocurrió en la vida de Parasurama, hijo del sabio Jamadagni. Un día, cuando la esposa de Jamadagni fue al río a buscar agua, el rey Vichitravirya pasó en su carruaje. Ella era una dama de corazón puro. Simplemente levantó la vista para ver quién iba en el carruaje. Por un instante, la impresionó la belleza de Vichitravirya. Cuando regresó a la ermita, Jamadagni le ordenó a Parasurama que le cortara la cabeza a su madre. Parasurama no titubeó ni un instante. Obedeciendo implícitamente la orden de su padre, le cortó la cabeza a su madre. Entonces, Jamadagni le preguntó a su hijo: “¿Qué dádiva quieres? Has obedecido implícitamente mi orden”. Parasurama dijo: “¡Querido padre! Devuélvele la vida a mi madre”. El sabio le devolvió la vida. La obediencia implícita merece su propia recompensa. Éste es el secreto interno del modo en que actúa la Divinidad. El significado esotérico de los incidentes en la vida de Krishna En la vida de Krishna, hay muchos incidentes que poseen un significado esotérico, pero que han sido mal entendidos y mal interpretados por eruditos y comentaristas. Tales malentendidos han sido causados por relatos de que Krishna tenía ocho esposas y que jugueteaba con 16.000 gopikas. En la columna vertebral hay seis chakras, de los cuales dos son muy importantes: el Sahasrarachakra en el cerebro y el Hridayachakra en el medio de la columna vertebral. El Hridayachakra es un chakra con forma de flor de ocho pétalos. Los ocho pétalos son símbolos de las ocho partes de la tierra, cuyo amo es el Señor Mismo. El significado esotérico de esto es que Dios es el Señor del loto de ocho pétalos en el corazón del hombre. El Señor del corazón es descrito como Madhava. “Ma” significa Lakshmi o Maya o Prakriti. “Dhava” significa esposo. Dios es el Señor de Lakshmi, o Maya o Prakriti. Krishna es así el Señor del loto de ocho pétalos del corazón. Sahasrara es el chakra superior de la columna vertebral. Es representado como una flor de mil pétalos. En cada pétalo, Dios habita con sus dieciséis kalas (potencias). En total, hay 16.000 potencias, que representan a las gopikas. “Go” significa sonido, habla y aire vital. Dios es el Señor de este Sahasrara de mil pétalos. El significado espiritual de los episodios del Bhagavata El significado interno de la referencia a 16.000 gopikas debe ser comprendido de este modo. Pocos intentan comprender el significado espiritual de muchos episodios del Bhagavatam. Los hombres jóvenes pueden ser fácilmente engañados mediante referencias a las ocho esposas de Krishna o a su asociación con 16.000 gopikas. El significado real es que cada uno debería despertar las dieciséis mil potencias dentro de sí. Esto puede hacerse sólo mediante la obediencia implícita a los mandatos de Dios. La Kundalini-shakti, que comienza en el Muladhara (la base de la columna vertebral), asciende hasta el Sahasrara para alcanzar su plenitud. El aliento vital para este poder es Prema (el Amor Divino). Este amor tiene que ser generado en el Muladhara y llevado hasta el Sahasrara. En esta era de ciencia y tecnología, los estudiantes deberían tratar de comprender el significado interno del concepto de Ardhanarishvara (la combinación de los principios masculino y femenino en Ishvara). Ningún científico ha intentado explicar este concepto. Consideren la similitud entre el concepto de los antiguos sabios de Ardhanarishvara y las ideas de la ciencia moderna con respecto al átomo. Hay muchos conceptos antiguos de este tipo que poseen validez contemporánea. Cada objeto está compuesto por átomos y en cada átomo (Anu en sánscrito) hay un protón y un electrón. El electrón es descrito en sánscrito como la Vebhaga (la mitad izquierda) del átomo y el protón es descrito como la Dhanabhaga (la mitad derecha) del átomo. Vebhaga representa el principio femenino y Dhanabhaga el principio masculino. La unión de estos dos constituye la base material de cada objeto. Este proceso de unión está representado en el concepto de Ardhanarishvara: la unión de los aspectos femenino y masculino. Ardhanarishvara significa mitad femenino y mitad masculino. El electrón representa el aspecto femenino. El protón representa el aspecto masculino. El átomo se f Las costumbres se basan en verdades científicas De un modo similar, muchas de las antiguas costumbres y prácticas Bharatiyas se basan en profundas verdades científicas. Por ejemplo, durante las ocasiones festivas, se colocan hojas y plantas verdes en la entrada de las casas. El principio científico tras esta costumbre es digno de atención. Durante las ocasiones festivas, grandes grupos de personas solían reunirse en las casas y exhalaban dióxido de carbono, que contamina el aire. Las hojas y plantas verdes sirven para absorber el dióxido de carbono y producir oxígeno, que es esencial para la salud de la gente. Como las casas en tiempos pasados sólo tenían ventanas pequeñas, esta práctica ayudaba a asegurar un mayor suministro de oxígeno. ¿Puede llamarse superstición al despliegue de hojas verdes? Del mismo modo, el uso de estiércol de vaca para limpiar los pisos en las casas tiene una base científica. El estiércol de vaca tiene propiedades antisépticas y su uso en la limpieza de pisos servía para eliminar gérmenes. Cuando se rociaba agua con estiércol de vaca en los frentes de las casas, todos los gérmenes patógenos eran destruidos. Tales prácticas ayudaban a promover la salud y la longevidad de la gente. Que cualquier científico hoy en día experimente con el uso del estiércol de vaca. Desafortunadamente, los científicos parecen estar más interesados en realizar experimentos sobre objetos remotos que sobre lo que se encuentra en la entrada de sus casas. Las propiedades de la cúrcuma y el kumkum Los antiguos sabios establecieron prácticas destinadas a hacer que la vida fuera más saludable y dichosa. Por ejemplo, en el pasado las mujeres acostumbraban utilizar la cúrcuma para limpiar el cuerpo. También era usada para la adoración en los umbrales. Esta cúrcuma también posee propiedades antisépticas. El uso de cúrcuma servía para destruir los gérmenes que pudieran entrar en las casas. ¡Hoy las personas desean sustituir la cúrcuma con pintura amarilla! La pintura puede verse atractiva, pero no posee propiedades antisépticas. Así, las costumbres antiguas tenían en cuenta el propósito interno de cada pequeña práctica que prescribían. El uso de kumkum y cúrcuma por parte de las mujeres se basaba en principios higiénicos. (Swami recitó una canción compuesta por Él en Su niñez, en la que se lamentaba por el reemplazo del kumkum y la cúrcuma por polvo facial.) La aplicación de cúrcuma ayudaba a prevenir el crecimiento de cabello en la cara. Al abandonar estas prácticas, enfermedades como la eosinofilia y el asma se han diseminado entre las mujeres. En la antigüedad, las personas valoraban la salud como la llave de la felicidad. Si estudian la tradición cultural india de este modo, descubrirán que su énfasis siempre residía en lo que era beneficioso y bueno para el individuo y la sociedad. El vicerrector (en su discurso anterior) hizo una referencia a la doctrina de la entrega. Entrega no significa que el devoto y Dios son diferentes. La verdadera entrega implica el sentido de unidad con Dios. “Sin Ti yo no puedo existir”, debería ser la actitud del devoto. Éste era el sentimiento que las gopikas expresaban hacia Krishna. (Swami cantó una canción en la cual las gopikas expresan su amor por Krishna, no pudiendo soportar la separación de Él). El amor de las gopikas era puro y sagrado. Esto es ejemplificado en la historia de Suguna, quien estaba tan perdida en el pensamiento de Krishna que no tomó conciencia de que sus dedos se estaban quemando mientras encendía su lámpara en la casa de Yasoda. Cuando Yasoda le preguntó qué le había ocurrido, ella dijo que estaba viendo el rostro encantador de Krishna en la llama de la lámpara. La devoción debe fluir del corazón, como en el caso de las gopikas. Hoy, mucho de lo que pasa por devoción es artificial. Desarrollen devoción pura y sincera y santifiquen sus vidas. Discurso en el Mandir de Prashanti el 2 de septiembre de 1991, día de Gokulashtami. |