Discursos dados por Sai Baba – 20. 24/07/64 El Gurú es la guía

Discursos dados por Sai Baba

{SB 04} (52 discursos 1964)

20. 24/07/64 El Gurú es la guía

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 04 cap. 8 )

EL GURU ES EL GUIA

24 de Julio de 1964

Prasanthi Nilayam

Vyasa Purnima

ESTE díA ES llamado Día de Vyasa O Vyasa Purnima, un día sagrado que debe celebrarse con la oración y la contrición que solas pueden limpiar el corazón y no con festejos o ayunos que afectan sólo al cuerpo. El hecho de que Vyasa esté asociado con este día o de que Rama O Krishna lo estén con algún otro es meramente una oportunidad para marcar el dia como de suma importancia cuando hay que hacer algo sagrado. Hoy es día de luna llena, cuando ésta brilla sin merma ni obstáculo, cuando su luz es brillante y fresca y plena. La mente del hombre se compara con la luna, pues es tan caprichosa como la luna con su movimiento de la luz a la oscuridad; en este día, la mente también debe estar brillante, refulgente y fresca.

Vyasa nació con un gran anhelo de adelanto espiritual y desde niño se dedicó a profundos estudios y prácticas espirituales. Adquirió tal sabiduría y gloria divinas que se identificó con Narayana mismo. Es considerado el Gurú del Mundo, pues codificó los himnos védicos y preparó el gran texto vedántico del Brahmasutra, además de los comentarios a las enseñanzas de los Vedas y del Vedanta para las personas que él quería educar: los llamados Mahabharata y Srimadbhagavata. Se le llama Veda-Vyasa por sus servicios a los estudiantes de los Vedas, que desafiaban la comprensión, pues eran innumerables. Él compuso también 18 Puranas sobre los varios nombres y formas de la misma Divinidad, Puranas que son libros de texto y descripciones ilustrativas de los códigos morales, episodios históricos, principios filosóficos e ideales sociales. Vyasa buscó, a través de los Puranas, que se tomara conciencia de la necesidad de dominar los impulsos egoístas, como lo dice el sloka:

Ashta dasa puraneshu.

Vyasasya vachana dvayam.

Paropakarah punyaya.

Papaya para pidanam.

«Dos afirmaciones pueden resumir los dieciocho Puranas compuestos por Vyasa: Hagan el bien a los demás; eviten hacerles daño». Hacer el bien es la medicina; evitar hacer daño es el régimen que debe acompañar el tratamiento. Es la cura para la enfermedad de la alegría y el dolor, del honor y el deshonor, de la prosperidad y la adversidad, y del doble tropel de cosas que preocupan al hombre y lo privan de su ecuanimidad.

Vyasa es el gurú de la humanidad; es refulgencia divina. Pero aun Vyasa sólo puede mostrarles el camino. Ustedes son los que tienen que andar solos por él. Él les da un mantra que ustedes repiten; aunque puede que no conozcan su significado, actuará como purifícador de su mente. Cuando un campesino necesita que el recaudador haga algo para él, acude a un abogado que sabe cómo debe pedírselo; lo escribe en inglés y se lo da en una hoja escrita a máquina que el campesino presenta al recaudador. No sabe lo que está escrito ni su significado, pero hace el trabajo porque ha venido del cerebro y de la experiencia de un hombre que, para este propósito, es su guru.

El Señor es más bondadoso que cualquier funcionario humano y mucho más deseoso de ayudar. El asume los papeles que salvarán al devoto del daño, como lo hizo para ayudar a Sakubai. Éste era un devoto que sentía que Sita era su hermana y Rama su cuñado; amaba a Rama como Krishna amaba a Arjuna! Él llegó a Saber que Sita había ido a la Selva siguiendo a Rama al exilio; imaginó las angustias que estaría pasando por falta de sandalias en los Senderos llenos de espinas de la selva y de un lecho en las profundidades infestadas de serpientes de los bosques. Así, anduvo caminando por ?la jungla con un par de sandalias y un catre, llamando «;Sita, Sita!», aun después de quedarse afónico. Esto sucedió hace pocas décadas. Él tomaba al Ramayana como un hecho contemporáneo.

Rama se le apareció y lo consoló. Sakubai cayó a sus pies y le rogó que aceptara las sandalias y el catre y los usara, implo- rando que Sita no debía caminar en el áspero suelo, o más bien, que él no estaría feliz en tanto ella no las usara. «Mi amado cuñadO», le dijo a Rama, con afecto. Rama las aceptó y le pidió que se fuera feliz. Las ofrendas que son hechas sin la mancha del egoísmo son aceptadas con gusto por el Señor. Sí se sienten orgullosos O engreídos, aun las más fragantes flores puestas a los pies del Señor serán rechazadas por él como las más hediondas.

El hombre es una mezcla de dios, de demonio y de hombre. La maldad del ogro puede ser superada por las cualidades de la misericordia, la caridad, y la simpatía con el prójimo; el orgullo del dios puede ser superado con autocontrol, desprendimiento, renunciamiento; el egoísmo del hombre puede Ser superado siguiendo el dharma prescrito por los sabios imparciales que han sido purificados por las austeridades y canalizando los instintos e impulsos a campos fructíferos. Al sublimarse estos tres, el hombre Se transforma en el Supremo Dios. Cada quien debe emprender este proceso de purificación descubriendo sus faltas y errores y tomando el camino hacia el éxito.

Una mañana, Dharmaraja fue a ver a Krishna para rendirle homenaje. Encontró a Krishna sentado en postura de loto (padmasavia) en profunda meditación, con lágrimas corriéndole por las mejillas. Dharmaraja se preguntó sobre quién estaría meditando. Finalmente, cuando Krishna abrió los ojos, se atrevió a hacerle la pregunta y Krishna contestó que estaba regocijandose por la devoción de una gran alma hacia él, y le dijo que aquella alma no era otra que Bhishma, cuya mente estaba intensamente fija en él, aun mientras se encontraba en el lecho de flechas. No es suficiente proclamar que se es devoto; el Señor debe reconocerlo y sentir regocijo por ello, como hizo Krishna cuando Se encontró perdido de admiración por la firmeza de la devoción de Bhishma.

Vyasa escribió el Mahabharata, también llamado jaya O Victoria, con su galaxia de grandes personajes como Bhishma, Bhima, Arjuna, Vidura, Dharmaraja, Draupadi, Kunti, todos girando alrededor del divino Krishna. Esta epopeya saca de los corazones de los hombres la oscuridad de la ignorancia, la mezquindad del egoísmo, la cobardía de la separatividad. Por eso es que el título de Gurú del Universo (Lokaguru) que se le da a Vyasa es muy apropiado. Es exaltado como Vishnú sin su shunka (concha) y su chakra (rueda), como Shankara sin los tres ojos. y como Brahma sin las cuatro cabezas. Deben hacer mejor uso de este gurú, del mismo modo que deben hacer mejor uso de este otro de Putaparti. Deben adquirir aquí las destrezas para lograr la paz, la felicidad, la gracia de Dios, las lecciones dè las prácticas espirituales, los frutos de las reuniones espirituales (satsang). No malgasten su energía y su tiempo buscando satisfacciones SenSuales en malas compañías.

Ustedes oran no por la gracia sino por placeres mezquinos e impermanentes; no tratan de conocer las directivas de Dios y decidir seguirlas. Vean a Dmva. Él empezó Su práctica con el objetivo inferior de poder dominar al hijo de su madrastra; pero a medida que progresaba se dio cuenta de que podía obtener algo mucho más elevado aún que los honores imperiales: la gracia de Dios. Aprendan a apreciar al Atma y desapeguen Su mente de lo que no es el Atma. Vuélvanse sabios y discernidores.

Cuando me encontraba en el cuerpo anterior en Shirdi, había una mujer, llamada Radabai, que anhelaba que yo le enscñara un mantra. Ese día era también día de Vyasa Purnima. Ella estaba tan ansiosa de obtener un nombre que rechazó comer hasta obtenerlo. Tres días pasaron en esto pero Baba no cejaba. Finalmente, Syama, quien estaba con el cuerpo anterior, intercedió e imploró por ella temiendo que se muriera de hambre. Dijo que si ello sucedía sería un pobre reflejo de la amplitud y generosidad por las cuales Baba era conocido. Radabai fue llevada al lugar en un estado de gran debilidad. Baba le dijo q
ue fuera a algún gurú y obtuviera de él la iniciación con el nombre; ella dijo: «No sé de ningún otro». Baba le preguntó el significado del Sloka Gurur Brahma, Gurur Víshnu, Gurur Devo Muhervarah, Gurushukshath Purambmhman, Thasmui Sri Gurave Namah. (“SaludoS al noble maestro que es Brahma, Vishnû y el Señor Parameshvara y el Supremo Brahman!»). Le preguntó: «¿ Por qué no adoptas el nombre del Gurú, entonces? ¿Por qué le pides otro nombre al Gurú? Si el Gurú es Dios, obedecer sus órdenes, caminar en el Sendero que él ha indicado será tan efectivo como la repetición del nombre. Una vez que hayas obtenido un gurú, dejale todo a él, hasta el deseo de lograr la liberación. Él te conoce mejor que tú misma. El te dirigirá de la mejor manera para tu propio bien. Tu deber es sólo obedecerle y dominar la tendencia a alejarte de él». Pueden preguntar, ¿cómo podemos ganarnos el alimento Si nos apegamos a un gurú como éste? Convénzanse de que el Señor no los dejará pasar hambre; él les dará no Sólo alimento sino también el néctar de la inmortalidad.

Sientan la dulzura del nombre en sus lenguas. Esto hará que sus palabras sean también dulces y suaves. Por sus palabras los juzgarán. Un maharaja que andaba de cacería se adelantó tanto que su escolta no pudo alcanzarlo. Se encontró a un ciego por el sendero y se le acercó. «Hola, buen hombre, ¿viste pasar a alguien por aquí?» El ciego contestó: «No». Luego, después de unos pocos minutos, el ministro llegó y le preguntó al mismo hombre: «Oye, hermano, ¿has visto pasar a alguien?” y recibió la misma respuesta. El comandante, cuando lo vio, le preguntó: «;Hey tú, tonto! ¿has visto pasar a alguien», y un soldado que pasó al final le gritó: «;Tú, ciego desgraciado! abre tu sucia boca y dime si alguien pasó por aquí». Finalmente, cuando pasó el sacerdote de la corte y dijo: «Amado hermano, por favor, dime si alguien pasó por este camino», él pudo responder que un rey, un ministro, un comandante y un soldado habían pasado y le habían hecho la misma pregunta, ya que su manera de hablar revelaba su estado y su carácter.

Si tienen compasión (daya) y autocontrol (dama) y cumplen con su deber (dharma), éstos los llevarán más allá del reino de las tres cualidades (gamas); entonces no habrá necesidad de Obtener del gurû un nombre y de repetirlo. El mandato u orden del Gurú o Señor es todavía más importante que el nombre del Gurú o el nombre del Señor. ¿De qué sirve la repetición del nombre Si al mismo tiempo no purifican los impulsos con la observancia de sus mandamientos?