Discursos dados por Sai Baba
{SB 23} (36 discursos 1990)
19. 29/05/90 Conózcanse a sí mismos
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 23 cap. 19 )
Conózcanse a sí mismos
29 de Mayo de 1990
¡Encarnaciones del Amor Divino! “Aham Atma Gudakesa sarvabhutasaya stitah” (¡Oh, Arjuna! Yo soy el Atma que reside en todos los seres vivientes). “Yo soy el principio, el medio y el final de todas las cosas”, declara Krishna en el Bhagavad Gita.
Todo lo que ven en el cosmos –los objetos móviles e inmóviles– es una manifestación del Atma. En el reino espiritual, lo que oyen a cada paso es Atma. Lo que ven es Atma. Lo que los hace olvidar es también Atma. Por eso Krishna declaró ante Arjuna:
“En este universo no hay nada que no sea Atma”.
Lo que el hombre necesita hoy es tomar la resolución de realizar al Atma, que equivale a realizar al propio Ser verdadero.
Esto es Atma-jnana (Conocimiento del Ser). El primer objetivo de la existencia humana debería ser experimentar Atma-Ananda (la bienaventuranza Átmica). Todos deberían tener presente el Principio Átmico. El Atma recibe el nombre de Eruka (Conciencia).
Esta Conciencia produce en cada ser el sentido del “Yo”. Se expresa en el término Aham (“Yo”). Cuando este “Yo” se identifica a sí mismo con el cuerpo, toma la forma de Ahamkara (Yo soy el hacedor, el ego). Esto es lo que se denomina Mitya (ilusión). No es el “Yo” real.
“Yo” es el primer sonido que emanó del Atma La mente es la que oculta continuamente al Atma. Así como la nube, formada por el vapor de agua producido por el Sol, oculta al Sol, la mente, que ha surgido del Atma, cubre al Atma. Mientras la mente exista, el hombre no podrá comprender la naturaleza del Atma o realizar al Atma. Puede decirse que sólo la persona que es consciente del Atma en todos los diferentes estados de conciencia tiene la visión directa del Atma (Sakshatkara).
El primer sonido que ha emanado del Atma es “Yo”. Sólo después de emerger el “Yo” comenzó todo el proceso de la creación.
Si no hay “Yo”, no hay creación. Los términos “Yo”, Atma y Brahmán son sinónimos. El “Yo” que no se asocia con la mente es Atma. El “yo” asociado con la mente es mityatma (el seudo ser). Sólo hay un Atma, que es el “Yo” real.
El hombre lleva a cabo una variedad de ejercicios espirituales para realizar al Uno que subsume a los muchos. De hecho, todos los esfuerzos realizados en la búsqueda del Atma nacen de la ignorancia.
El Jnani (la persona realizada) no hace tales esfuerzos.
Todos los esfuerzos del hombre por realizar al Uno son sólo intentos de satisfacer la mente. Cuando lo que se requiere es la eliminación de la mente para experimentar al Uno, es inútil fortalecer la mente para este propósito a través de los así llamados sadhanas espirituales. Si desean dedicarse al sadhana, primero tienen que librarse de Anatma bhava (la identificación con el complejo cuerpo-mente). Para experimentar la bienaventuranza Átmica, tienen que dirigir su visión hacia el Atma. En realidad, todos los esfuerzos realizados para experimentar la bienaventuranza Átmica son engaños de la mente. Buscando la liberación, el hombre adora a un sinnúmero de deidades. De qué sirve esto, cuando todas las diferentes religiones han declarado que sólo hay Un Dios. Estas búsquedas son el producto de la alucinación mental.
Mientras exista la mente, los deseos persistirán. Cuando los deseos están presentes, uno no puede librarse de los apegos y el sentido de posesión. Ellos sostienen al ego. Mientras persista el ego, el Atma no podrá ser experimentada. El conocimiento Átmico, la bienaventuranza Átmica y la visión Átmica no podrán experimentarse hasta que el ego sea eliminado.
De Brahmán a Brahmán ¿Dónde se originan la mente, Budhi, Chitta y Ahamkara?
¿Cómo crecen y dónde se funden? En Brahmán, en el Atma.
Siendo ése el caso, ¿cómo pueden descubrir su fuente o su verdadero Ser buscándolo en otra parte (que no sea dentro de ustedes)? Tal búsqueda es como la de un ladrón que se pone el uniforme de un policía y sale en busca del ladrón. ¿Por qué necesitan ayuda para conocer su propio Ser? Hay una historia que ilustra lo absurdo de tal situación.
Un grupo de diez ignorantes cruzó un río. Al llegar a la otra orilla, quisieron asegurarse de que los diez habían cruzado el río. Un hombre comenzó a contar, notó que sólo nueve habían cruzado y comenzó a lamentarse diciendo que el décimo probablemente había sido arrastrado río abajo. Cada uno contó a los otros del mismo modo, dejándose a sí mismo afuera, y descubrió que faltaba un hombre. Un transeúnte advirtió que se hallaban en apuros y les preguntó cuál era la causa de su aflicción.
Todos dijeron que uno de los diez miembros del grupo había sido arrastrado por el río. El inteligente viajero descubrió que, al contar, cada uno se había dejado a sí mismo afuera y había contado sólo a los nueve restantes. Haciéndolos pararse en una fila, él contó a los diez y les reveló que en los cómputos anteriores, cada hombre se había dejado a sí mismo afuera.
Esto indica que el individuo que no es consciente de sí mismo no puede comprender nada correctamente. Siendo ustedes mismos el Atma, si le rezan a alguien afuera, ¿cómo pueden reconocer al Atma?
La unidad subyace en la aparente diversidad “El Uno deseó volverse muchos”. Por lo tanto, deben tomar conciencia de la unidad que subyace en la aparente diversidad.
Las innumerables formas que ven son reflejos en el espejo de su propia imagen. Ustedes están pasando por alto la forma primaria y se preocupan por las imágenes. Ésta es la ilusión engañosa que los aqueja. Brahmán eludirá a aquel que se halle atrapado en bhrama (la ilusión).
Todos los sadhanas que llevan a cabo son de poca utilidad para realizar el Atma. Quizás los ayuden a serenar la mente.
Sin embargo, lo que tienen que hacer es eliminar totalmente el proceso de pensamiento de la mente. Calmar la mente es sólo un paliativo. Ella volverá a agitarse. Sólo los sadhanas dirigidos a eliminar la mente serán útiles en la búsqueda del Atma.
Salgan de las ilusiones egoístas La identificación con el cuerpo es lo que hace que Aham (el ego) florezca y crezca. El sentimiento de que “yo soy el hacedor”, “yo soy el que disfruta”, “yo soy el que alcanza el éxito” está creciendo constantemente en el hombre. ¡Estudiantes! Deben comprender que la victoria o la derrota no son el resultado de sus acciones o sadhanas. Inmersos en su ilusión egoísta, ustedes imaginan que son los arquitectos de su fortuna. Pueden ver en el mundo numerosas instancias de fracaso a pesar de esfuerzos heroicos. También pueden ver ejemplos de éxitos alcanzados mediante muy poco esfuerzo. En vez de exponerse al fracaso, confíen en sus propios esfuerzos y, cuando se desalienten, pongan su confianza en Dios y ofrézcanle todas sus acciones a Él. Tienen que comprender que es muy poco lo que depende únicamente de sus esfuerzos. Tienen las pruebas de ello en su propio cuerpo.
Por ejemplo, ¿qué esfuerzos están haciendo para que su corazón lata regularmente? ¿En qué medida son responsables del proceso de respiración que tiene lugar en forma continua?
¿Qué contribución hacen al proceso digestivo que ocurre dentro de ustedes? ¿Son éstos el resultado de los esfuerzos humanos?
No. ¿Pueden continuar viviendo con sólo desear seguir viviendo? ¿Son capaces de terminar su vida cuando lo desean?
¿Son responsables de su nacimiento? En absoluto.
Si examinan este problema, comprenderán que el sentimiento de que son los hacedores y los que disfrutan es lo que causa todas las dificultades. Todas las acciones que el hombre lleva a cabo hoy son para satisfacer a la mente. Sin embargo, no importa cuánto traten de satisfacerla, ella jamás se contentará.
¿Qué es la mente? Es Maya (la ilusión). Es el deseo. Es la ignorancia. Es Prakriti (el mundo fenoménico). Es Bhrant
i (el engaño). Si desean realizar a Brahmán, ¿cómo podrán hacerlo, sumidos en este engaño mental? Ustedes le temen a su propia sombra. Sus pensamientos los asustan. La verdad es que sólo existe el Uno. Se lo llama por diferentes nombres. Es el Atma.
Los pandits describen al Supremo como Sat-Chit-Ananda (Ser- Conciencia-Bienaventuranza). Esto no es correcto. Él es Sat Mismo, Él es Chit Mismo y Él es Ananda Mismo. Éstas no son tres cualidades diferentes de lo Divino. Él es la encarnación de cada una de ellas.
Al creer en mitya están abandonando a Sathya Algunas personas recurren a la meditación creyendo que hay algún poder más grande que ellas mismas que deben experimentar.
También llevan a cabo arduos ejercicios para adquirir algún poder secreto, misterioso y maravilloso fuera de ellas mismas. Ésta es una acción nacida de la ignorancia. Mientras piensen que hay algo más elevado que ustedes mismos, estarán sumidos en la ignorancia. No hay nada en el mundo más elevado que ustedes mismos. Creer en la existencia de tal poder es una creación de sus mentes. Por ejemplo, en un sueño ustedes ven todo tipo de escenas y tienen diversas experiencias.
¿Hasta dónde son reales? Sólo mientras se hallan en el estado de sueño. Cuando el sueño termina, las escenas se vuelven irreales. Del mismo modo, mientras se hallan en un estado de engaño mental, las dichas y las penas, las ganancias y las pérdidas que experimentan son todas reales. Cuando el engaño es eliminado, todas se vuelven irreales.
Por lo tanto, todas las experiencias fenoménicas causadas por la ilusión engañosa son mitya (reales-irreales). Al basar sus vidas en mitya están abandonando a Sathya. Al identificarse totalmente con el cuerpo están alentando el crecimiento del ego.
Desarrollarán una visión amplia si comprenden una simple verdad:
No hay nada en el mundo que esté separado de ustedes.
Los diversos objetos son imágenes del Uno. Para todas las cosas mundanas hay un Karta (un creador), Karma (una acción causal) y Kriya (el producto final). En la esfera de lo espiritual, no obstante, sólo existe el Karta (el Creador). No hay Kriya. Él es el Hacedor. Él es también quien hace que las cosas se realicen.
Él es el resultado de lo que se hace. El Principio Átmico, que representa la unidad de estas tres cosas, es el Uno que satura todo el Cosmos. Es la Conciencia Universal. Es imposible que esté presente en algunos y no en otros.
La Conciencia Cósmica La Conciencia Cósmica ha sido presentada a las personas comunes como Sat-Chit-Ananda para que ellas puedan comprender Su naturaleza. Los Vedantines consideraban a cada uno de estos tres como reflejos del otro. También recibieron el nombre de Asti, Bhati y Priyam en el lenguaje Vedántico. De hecho, los tres son uno y el mismo. Cuando uno dice “He aquí un vaso”, el vaso existe, es Asti. Es Sat. Lo estamos viendo. La cualidad de ser perceptible es Bhati. Es Chit (cognoscible). “Yo lo estoy disfrutando” es Priyam, o Ananda. Sat, Chit y Ananda son uno. Son una y la misma cosa que es, que brilla y que otorga Ananda. Aunque sólo existe el Uno, debido a los procesos mentales, ustedes Lo están viendo con muchas formas y nombres.
Por lo tanto, Atma-tatva (la verdadera naturaleza del Atma) ha de ser experimentada reconociendo la unidad que subyace en la diversidad. El Atma (Espíritu) no tiene forma. Es capaz de adoptar la forma del recipiente que llena. Cuando se llena un globo de aire, éste adopta la forma del globo. Cuando el aire llena una pelota de fútbol, tiene la forma de la pelota. Cuando está presente en una almohada inflable, tiene la forma de la almohada.
Así, el aire no tiene forma, pero posee una cualidad, que es Chaitanya (conciencia).
La conciencia es una parte de la Conciencia Absoluta No es fácil comprender esta cualidad de Chaitanya (la Conciencia Absoluta). Si quieren comprender la naturaleza de la Conciencia Absoluta, tienen que comprender una parte de ella, a saber, la Conciencia. La Conciencia es un Testigo. También se la conoce como Ser Consciente. Un testigo requiere una base para su funcionamiento. Esa base es aquello de lo que uno es “consciente” en el estado de vigilia. Están estos tres niveles de comprensión: Ser “consciente” (del mundo objetivo), la conciencia y la Conciencia Pura o Absoluta. El primer estado se relaciona con los sentidos. La conciencia se relaciona con la mente.
La Conciencia Absoluta se relaciona con el Atma (el Espíritu). Se han hecho estas tres divisiones con el propósito de comprender y abordar los asuntos de la vida diaria. Este proceso puede ser ilustrado mediante un ejemplo.
Se está llevando a cabo una conferencia de médicos en un salón. Puede haber distintos especialistas presentes allí, pero todos son descritos como médicos. Cada uno puede haberse especializado en una parte del cuerpo: el corazón, el oído, el cerebro u otro órgano. El cuerpo es uno, pero con el fin de la especialización se lo divide en muchas partes. Del mismo modo, todos son encarnaciones del Atma, pero con el fin de ganarse la vida, uno puede ser un obrero, un funcionario, un comerciante o un granjero. Estas diferencias se basan en la ocupación de las diferentes personas y no tienen una significación permanente.
Del mismo modo, aunque el Atma es una y la misma en todos, se hacen distinciones entre diferentes personas a partir de sus características físicas, de otras características y de sus relaciones.
El interés de uno en estas distinciones se basa en el apego. Por ejemplo, si hay un accidente aéreo, el interés de uno en la suerte corrida por los pasajeros individuales aumenta si sus parientes viajaban en ese avión. De otro modo, uno se interesa en el accidente sólo por curiosidad. Asimismo, mientras no consideren el Atma como propia, su interés en el Atma estará relacionado con la mera información. Cuando tomen conciencia de que el Atma es el Ser presente en cada uno, tendrá lugar el proceso de la transformación.
Lo Real es sólo Uno. Sin embargo, mientras la mente y el cuerpo permanezcan, será difícil experimentar esta unidad. No obstante, a pesar de la dificultad, todos deben esforzarse por descubrir su verdadero Ser.
Comprendan primero al Atma Hemos visto cómo puede compararse al cuerpo con un carruaje, a los sentidos con los caballos, a la mente con las riendas y al Budhi con el auriga. Sin embargo, además de ellos está el dueño del carruaje, el Atma, que reside en el cuerpo. Por lo tanto, además de saber cómo funcionan el cuerpo, los sentidos, la mente y el Budhi, tienen que considerar el conocimiento del Atma como el principal objetivo.
Abandonando el sentido del “yo” y “lo mío”, deben cumplir con su deber como una disciplina espiritual. “Kartavyam yogamuchyate” (Cumplir con el propio deber es yoga). Cuando practiquen este yoga, experimentarán la dicha de la bienaventuranza Átmica. La ausencia de este yoga es lo que está haciendo a los hombres rogis (enfermos). Cuando examinen las actividades de la mente, con vistas a averiguar si ellas los están conduciendo a la esclavitud o a la liberación, descubrirán que sólo los están conduciendo a la esclavitud.
La causa principal del caos de divisiones, conflictos, desorden y violencia en el mundo actual es la ausencia del sentido de unidad entre los hombres. Hay una urgente necesidad de cultivar el espíritu de amor que servirá para promover el sentimiento de unidad.
Toda la educación de hoy es un proceso que lleva de la ignorancia a la ignorancia. Si buscan saber dónde está el Atma, ella es la Chaitanya (la Conciencia Pura) entre un estado de conciencia y el otro. No todos pueden comprender esto fácilmente. Hay un estado que se halla entre la vigilia y el sueño. Pocos saben qué es este estado. Parece que se hallan en el estado de vigilia y luego cierran los ojos y se duermen. Sólo los yogis han observado este fenómeno. Aquello que está consciente entre los estados de vigilia y sueño es el Principio Átmico. El e
stado de vigilia representa el Rajo guna. El estado de sueño representa el Tamo guna. El estado de transición entre ellos es el Satva guna: la Conciencia Átmica.
Discurso durante el Curso de Verano en Brindavan, el 29 de mayo de 1990.