Discursos dados por Sai Baba
{SB 18} (31 discursos 1985)
19. 07/09/85 El Yoga de la Ecuanimidad (Samatvam)
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 18 cap. 19 ) El Yoga de la Ecuanimidad (Samatvam) 7 de Setiembre de 1985 Dios es una palabra en la lengua de todos, Pero, ¿qué han ganado con ello? Hasta tanto no hayan crecido en bondad y santidad ¿Cómo podrán ver la palabra como una visión? La realidad que sostiene el cosmos a la vez que la célula es una sola, la conciencia todopenetrante llamada Brahmán. Cuando se habla de esta infinita vastedad en relación con el cosmos (jagat), el superflujo es el Paramâtma (el Ser Supremo) y es el Âtma (el Ser) cuando está concebido como la esencia en los seres individuales. Todos tres son una sola entidad, pero ‘parecen’ diferentes y engañan a los miopes. Esta característica es conocida como Maya La realidad es sat (existencia, Seidad), chit (conocimiento, el estado de estar consciente, conciencia) y ânanda (bienaventuranza, felicidad). La apariencia o el poder de diversificación usa los tres gunas o modalidades para encarnarse de manera diferente. Los gunas son sattva (la serenidad), rajas (la actividad) y tamas (la inercia). Los gunas impulsan al hombre hacia el conocer o el desear o el trabajar. Cuando el ‘impulso por devenir’, o sea la Mâyâ, impulsa a Brahmán a proyectarse, aparece como Îshvara o Dios cuando está asociado con el guna sattva, como jîvi (el hombre y los seres vivientes) cuando está asociado con el guna rajas, y como Prakriti, (la naturaleza), cuando está asociado con el guna tamas. Brahmán es la base de los tres, del mismo modo que la cuerda es la base de la serpiente por la cual ésta ha sido tomado. La Mâyâ es el espejo en el cual Brahmán está reflejado como Dios, el hombre y la naturaleza personalizados. Así podemos conocer a Brahmán a través de la naturaleza que está saturada de Él o es identificable con Él. Dios puede conocerse a través de Sus palabras La serpiente es el producto de la mente. Lo externo es la creación de lo interno. Brahmán se ha manifestado como todos ellos. ¿Cómo puede una imagen ocurrir sin objeto? ¿Cómo puede una persona ser padre sin que haya un niño? Dios creó al mundo; el mundo le confirió a Dios la gloria de ‘Creador’. El hombre, por su anhelo, imaginación e intensidad le confiere a Dios forma y nombre y una gran cantidad de atributos de los cuales él espera beneficiarse. Pero, Dios está por encima y más allá de los rasgos y características humanos conocidos como gunas. Krishna le dice a Arjuna en el Bhagavad Gita, “No tengo necesidad de dedicarme a ninguna actividad. Pero estoy ocupado en actuar a fin de promover el bienestar del mundo y sus habitantes”. A través de Sus palabras, Él puede ser conocido. El Gita se refiere a cada uno de sus capítulos como un Yoga. Yoga significa unión, unión del ser con su fuente. ¿Cómo ayudan al hombre a cumplir su destino los dieciocho capítulos, cada uno un Yoga,? El Gita provee la respuesta. “Samatvam Yogam uchyate (Yoga significa ecuanimidad, sentido de equilibrio, imperturbabilidad). Podemos distinguir cinco campos en el logro de esta ecuanimidad (samatvam). La Ecuanimidad en los cinco campos de actividad (1) El campo de los altibajos naturales (Prakritika): Hay que acoger tanto al verano como el invierno, pues ambos son esenciales para el proceso de la vida. La alternación de las estaciones nos fortalece y nos dulcifica. El nacimiento y la muerte son ambos eventos naturales. No podemos descubrir la razón para ninguno de ellos. Simplemente ocurren. Tratamos de culpar a alguna persona o a algún incidente por la lesión o pérdida que sufrimos pero la verdadera razón es nuestro propio karma, nuestras propias acciones. Cuando se conocen los antecedentes del evento, el impacto puede ser reducido y hasta anulado. (2) El campo de los altibajos sociales: Se deben acoger con ecuanimidad tanto la fama como la culpa, el respeto como el ridículo, la ganancia como la pérdida y otras respuestas y reacciones similares de la sociedad en la cual uno ha de crecer y luchar. La fortuna es un reto igual para nuestra ecuanimidad como lo es el infortunio. (3) El campo del conocimiento con sus altibajos: Hasta llegar a la cima del conocimiento mediante el cual uno experimenta al Uno que se ha vuelto este vasto engaño, hay muchas tentaciones y obstáculos que desvían al buscador. El estudiante está inclinado a abandonar del todo la ascención cuando se siente exhausto o cuando siente que ha llegado a la cima. El Gita define a un pandit o un erudito como un samadarshi – o uno que ha alcanzado la conciencia del mismo Uno en todos los seres. El jñâni ha ganado la ecuanimidad (samatva) cuando está convencido de que el Uno es la verdad de todos y cuando sus pensamientos, palabras y acciones son guiados por esa convicción. (4) El campo de la devoción con sus altibajos: Aquí también hay una gran cantidad de facción, fanatismo, prejuicio y persecución que surgen de la ignorancia del Uno, de la identidad del Dios a quien todos adoran, por medio de los varios ritos, rituales, modos y métodos. Hay un solo Dios y Él es omnipresente. (5) El campo de actividad con sus altibajos debe ser santificado divinizando el propósito. Cuando el trabajo es sublimado en la adoración, la derrota y la desilusión no desalientan. El éxito no promoverá orgullo; llevará a la humildad y la gratitud por la gracia. El trabajo realizado como deber, como debido por nosotros a la sociedad, trae la recompensa de la felicidad, pues hemos utilizado el conocimiento y la destreza que Dios nos ha proporcionado a través de la sociedad, para servir a la sociedad misma. La ecuanimidad que puede endulzar y aliviar la vida se ejemplifica mejor con Radha y su devoción a Krishna. Es la conciencia de la unidad del río y el mar, del ser individual con el Ser Supremo, del Âtma con el Paramâtma. El llegar a la fuente misma es el destino; el deseo de fluir firmemente y derecho hacia la fuente, es devoción. El tormento de la separación, la agonía que surge del descuido, el anhelo por superar los obstáculos, la felicidad de la contemplación, el éxtasis de la autoaniquilación – éstos sumados son la suprema identificación de Radha con su Señor, Shri Krishna. La descripción de la devoción de Radha por Jayadeva El ”Gita Govindam”, el libro de cantos a Govinda (Krishna) por el gran místico y poeta Jayadeva de Orissa, es la inmortal descripción de la Radha Bhakti (devoción de Radha) en sus múltiples manifestaciones. Jayadeva expresó con tanto encanto y claridad que hasta el hombre detrás del arado cantaba esas canciones y llenaba su corazón de divino deleite. El gobernante de entonces, Lakshmana Sena, quedó privado de envidia. Preparó un libro paralelo de cantos y ordenó que se cantaran en lugar de los de Jayadeva en los templos del país, incluyendo el más grande de ellos, el Templo de Jagannath en Puri. Cuando su orden fue recibida con protestas universales, el rey colocó ambos libros a los Pies del Señor Jaganath y mandó cerrar el templo bajo estricta vigilancia. Cuando las puertas fueron abiertas en la mañana, el rey vio al Señor con el “Gita Govindam” de Jayadeva en Su mano, mientras que el libro escrito por envidia y orgullo había sido tirado lejos en una esquina. El Señor había anunciado que Él derramaba su gracia en la pureza interna, no en la pompa externa. Cuando uno se ha establecido en la ecuanimidad, Krishna Mismo se instala en el corazón: Su voz se vuelve la conciencia que lo guía en cada paso. Por medio del yoga, se adquiere fortaleza; por medio del japa, se adquiere control de los sentidos; por medio del sadhana, la mente debe llenarse de paz. Pero estos efectos no son notables aunque se practiquen las causas. La gente se encierra en sus salones de oración y realizan sus pujas, ofrecen flores y frutas y luego emergen del lugar sólo para gritar y maldecir, asustar y pelear con todos alrededo La educación para la ecuanimidad (samatvam) Muchos están reunidos aquí y han entrado a la Universidad en busca de conocimiento y destreza. Deben esforzarse por conocer al Âtma residente en ellos a fin de que la fe en el Âtma les otorgue la sabiduría que es el conocimiento de lo más alto. Ahora, los buscadores de conocimiento están preocupados sólo con lo que piensan que son y lo que otros piensan que son, ignorando la genuina búsqueda de lo que realmente son. ¡Por lo tanto son sus propios enemigos! Están atrapados en las fauces de la ansiedad, el temor y la miseria. Están fascinados por los triviales oropeles que ven. Creen en lo que ven y desperdician su vida luchando, teniendo éxito y perdiendo. Animal (pashu) es el nombre dado a los seres que ponen fe en lo que se ve (pashyati). La gente eleva el clamor, “Yo quiero paz”, pero no desecha el ‘yo’ (el ego) y el ‘quiero’ (el deseo). ¿Cómo entonces pueden obtener ‘paz’ (peace- en inglés)?. Sólo obtendrán pedazos (‘pieces’ en inglés). Aunque la educación por sí misma no puede conferirles la bienaventuranza del Âtma, sí deben adquirir una educación a fin de servir al mundo. No debe ser usada para recoger mensualmente pilas de billetes de banco ni por egoístas celebraciones. El proceso de enseñanza-aprendizaje no debe reducirse a vomitar lo que el maestro ha aprendido y al estudiante consumiendo lo que así ha sido vomitado. Debe ser creativo, positivo, productivo. Se gastan millones de rupias en ‘investigación’ en este país. Si se examina el valor del resultado obtenido, debe ser juzgado como un gran desperdicio. Aquellos que se dedican a la investigación deben tratar de devolver al país la suma gastada multiplicada mil veces. O de otra forma, sería igual a una traición. El Arado y el Ganado de Balarama y Krishna Consideren el ideal dado a la humanidad por Shri Krishna y Su hermano, Balarama. Balarama tenía el arado como su inseparable arma. El arado no es un arma destructiva; es una herramiento para la producción de alimento. Krishna cuidaba del ganado, también esencial para toda operación agrícola, desde la preparación del suelo hasta el transporte del grano después de la cosecha. El mensaje que les transmite es: Produzcan, pongan su conocimiento en práctica y produzcan cosas que pueden llenar necesidades esenciales y elevadoras: muebles domésticos, implementos agrícolas, accesorios para la escuela, materiales para la construcción de casas, telas para vestimenta, etc., etc. Siempre háganse la pregunta: “¿Qué he contribuido al feliz vivir de mis semejantes?” Expandan su corazón; dejen que su amor abarque a más y más de sus semejantes. Ahí está la divinidad. Éstos son los años en los que deben sacar el mayor beneficio del tiempo. Los maestros deben cultivar el conocimiento y desarrollarlo compartiéndolo con sus estudiantes. Los estudiantes deben aceptar, atesorar y expandir ese conocimiento poniéndolo en práctica. Estén orgullosos de su madre patria Gánense la felicidad para sí mismos, promuevan la prosperidad para el país y la paz para el mundo. La madre patria debe ser liberada de la dependencia de otros para su bienestar y progreso. Declaren orgullosa y valientemente, “ésta es mi lengua materna; ésta es mi madre patria. Yo la serviré y honraré. Preservaré y promoveré la herencia que me ha sido heredada”. El nombre Krishna significa, “Aquel que atrae, Aquel que cultiva el corazón, Aquel que está siempre en bienaventuranza”. Los estudiantes deben tener esto en mente. Krishna atrae a la gente a Su presencia, siembra, cultiva y cosecha amor en corazones rotos y yermos y confiere el supremo deleite. Balarama pide dedicación a la madre tierra (la bhûmata) y Krishna a la madre vaca (gomata). Han elevado la agricultura, el proceso de proveer alimento al nivel de un sadhana sagrado. Shrinatha, el altamente patrocinado poeta de la corte, fue traído a casa en un palanquín cargado por los servidores de palacio. Él notó al hijo de Pothana, el autor de la inmortal epopeya telugú ‘Bhagavatam’, arando su trozo de tierra. Shrinatha lo ridiculizó y lo llamó ‘Campesino’. El hijo respondió, “Esto es mucho más noble que su profesión de mendicidad, de alabar a un ser humano y alimentarse de lo que él le pone en la palma”!. Mantengan el autorrespeto. Desarrollen autoconfianza. Proclamen en alta voz, “Esta es mi Bharat. La gente de Bharat son mis hermanos”. Krishna es adorado como Gopala. La palabra ‘go’ significa jîvi (los seres vivientes). Así, cuando sirven a sus semejantes y a otros seres con amor desinteresado y total compasión, están ofreciendo a Krishna la adoración que Él acepta de mayor gana y con plena gracia. Discurso el Día de Gokulashtami, en el Auditorio Purnachandra el 7-9-1985. Recurran a la recitación del Nombre cuando su mente está agitada por el temor, la ansiedad o la aflicción. Para hacer una taza de café con leche no es suficiente tener la decocción en una taza y la leche en otra. Deben verter la una en la otra y mezclarlas bien. Mezclen la decocción del control de los sentidos y desapego (vairagya) con la leche de la devoción y firmeza (bhâti y shraddha). Y obtendrá la bebida que satisface. – Shri Sathya Sai Baba |