Discursos dados por Sai Baba
{SB 14} (47 de 60 discursos 1978 a 80)
19. 06/02/79 Color en el lienzo
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 10 cap. 40 ) Color en el lienzo 6 de Febrero de 1979 «HAY UN SOLO DIOS y Él es Omnipresente.» Esto es cierto. Mas para concentrarse en el Omnipresente, se necesita algún punto fijo o alguna forma preliminar. Y para concebir que la Divinidad está presente en todas partes y en todo momento, la mente de¡ hombre debe ser aclarada y purificada mediante ciertos procesos sicológicos llamados sadhanas (disciplinas espirituales). Ésta es la razón por la que, no sólo entre los seguidores del hinduismo sino también entre los cristianos y los budistas, se prescriben regularmente rituales para la adoración de las imágenes de Dios. Los cínicos ponen en tela de juicio la validez de este tipo de adoración y dicen que eso sólo convierte la fe en una superstición. «¿Puede ser Dios una piedra o un pedazo de papel?», preguntan. Esta actitud no es correcta. Al seguir el ritual tradicional de adoración, muchos aspirantes han logrado la visión del Omnipresente y se han mantenido en esa incomunicable bienaventuranza. En verdad, la adoración formal en horas establecidas, con la recitación de himnos y canciones (puja) es el primer paso en el peregrinaje espiritual. Indudablemente, muchos buscadores han logrado una conciencia de Dios mediante años de ascetismo en las cuevas de la selva. Pero comenzar temprano con puja y continuar cuidadosamente con los ritos de ofrecimiento de flores, con la repetición del Nombre de Dios, cantando su gloria, y adorándolo como una presencia viviente son más fructíferos y satisfactorios. Miraba¡, Sakubai, Surdas, Kabir, Shankaracharya y muchos otros santos y almas realizadas han demostrado en sus vidas que el tiempo, la atención y la energía dedicados a estas prácticas religiosas son una buena inversión. Mediante la adoración solamente, pudieron visualizar ellos la Divinidad en la forma específica que usaron como instrumento. La totalidad de la literatura inglesa está compuesta de permutaciones y combinaciones de las veintiséis letras del alfabeto. El puja, la repetición del Nombre y la adoración son las letras del alfabeto espiritual. Conseguir y reunir los diferentes artículos necesarios para la adoración (lámparas, alcanfor, flores, plátanos, recipientes, la campana y el libro) necesita largas horas de concentración en la Divinidad. El puja puede tomar otra hora o dos de atención concentrada y purificada, y después de las recitaciones y meditaciones, el ejecutante se levanta siendo un peregrino más fuerte y más firme sobre el camino. El Omnipresente no está ausente en la imagen o en el grabado. No reducimos a Dios ni lo encerramos en la imagen de una piedra; afirmamos y nos damos cuenta de que Él también está en la imagen. Elevamos la imagen a las dimensiones del Absoluto; ampliamos el retrato mucho más allá de su marco, y a través de los procesos del sadhana nos volvemos conscientes de que el grabado también se puede convertir en una herramienta para que la mente escape de sus limitaciones. Cuando el maharajá de Alwar, en Rajastán, discutía con Swami Vivekananda acerca de que Dios nunca podía ser percibido en un cuadro hecho por un artista, Vivekananda le pidió al primer ministro, que estaba reverentemente de pie cerca de él, que descolgara de la pared el cuadro del maharajá y que escupiera sobre él. Le dijo: «No tiene por qué vacilar. El maharajá dice que es sólo un conjunto de colores sobre un pedazo de lienzo y que no puede ser confundido con Su Majestad». Los dieciséis modos de adoración establecidos en los Shastras para que el aspirante tome conciencia de que está ante la Presencia misma y de que cada gesto y movimiento suyo tiene que ser motivado por la devoción y la dedicación, aseguran que la mente del hombre se purifique del ego y toda su progenie de impurezas. Esto es la limpieza de todos los niveles de la propia conciencia. Esta conciencia básica tiene que ser liberada de los impulsos que la arrastran hacia abajo. ¿De qué sirve cocinar un platillo exótico y caro en un recipiente contaminado por la suciedad? ¿De qué sirve plantar una semilla preciosa en suelo rocoso? El ofrecimiento de puja sin un corazón purificado es realmente una pérdida de tiempo. Pero aun una sesión corta pero sincera de puja, llevada a cabo con la conciencia de la Divinidad, es más provechosa. Thirutondar, un santo tamil, confesó que él acostumbraba adorar la imagen del Señor para limpiar su mente. La materia y la forma son inseparables, mas el buscador debe concentrarse en la forma que desea que se manifieste en toda su gloria en vez de hacerlo en el material. Debe meditar larga y profundamente sobre el pensamiento de que Dios se encuentra en cada partícula en el Universo, libre de toda limitación de espacio y tiempo. Para obtener y poseer la propia conciencia es necesario el esfuerzo incesante. Siempre deben estar en compañía de los buenos y piadosos o en actividades dedicadas al servicio de Dios en todas las formas humanas. En el Gita pueden ver que Krishna se dirige a Arjuna como «Kurunandana». El significado común que le dan los eruditos a este nombre es «el vástago del clan Kuru», pero tiene que enseñar a la humanidad una lección mucho más profunda. Kuru en sánscrito significa «hacer», y nandana significa «aquél que se deleita en». Por lo tanto, significa que Krishna estaba apreciando la transformación en Arjuna de la inacción a la acción, porque Arjuna era alguien que se deleitaba en estar siempre activo. Para la mayoría de ustedes, el domingo es un día de descanso (holiday), pero para Arjuna, el día que podía dedicar al trabajo de Dios era en verdad un día sagrado (Holy Day). Ustedes deben de haber oído que la gente común en la India cree que cuando los truenos están retumbando en el cielo, la recitación de los nueve nombres de Arjuna, uno tras otro, evitará que un rayo caiga sobre ellos. Esto es una prueba del poder que no sólo los nombres de Dios sino también los de sus fervientes devotos siempre puros y siempre en contacto con el Absolutotienen sobre los elementos. Ésa es la razón por la cual la adoración de la presencia se ofrece inclusive a los grandes devotos como Thyagaraja y Kabir. No tienen identidad propia, se han vuelto uno con lo Ilimitado por medio de la adoración de lo limitado. Brindavan 6 II 79 |