Discursos dados por Sai Baba
{SB 24} (30 discursos 1991)
12. 26/05/91 Lo Divino y el Cosmos
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 24 cap. 12 )
Lo Divino y el Cosmos
26 de Mayo de 1991
Los árboles dan frutos para el beneficio de otros; los ríos llevan agua para ayudar a otros; las vacas dan leche para beneficiar a otros; el cuerpo le ha sido dado al hombre para ayudar a otros.
¡Encarnaciones del Atma Divina! Los árboles producen frutos para el disfrute de otros. Ése es el sentimiento sagrado que ellos tienen. Los ríos llevan agua para satisfacer las necesidades de otros. Ellos no consumen el agua que llevan. Toda su agua es ofrecida para el beneficio del mundo. Con espíritu servicial, las vacas ofrecen su leche a la gente. Ellas no la consumen. No obstante, el hombre, olvidando que ha sido dotado de un cuerpo para prestar ayuda a otros, está inmerso en intereses egoístas y persigue fines estrechos. Hoy, el hombre no exhibe ni siquiera una milésima parte del espíritu de ayuda desinteresada hacia otros que muestran los árboles, los ríos o las vacas.
Actualmente, desde la salida del sol hasta el ocaso, el hombre está inmerso en búsquedas egoístas. Todos los males que padece el hombre hoy en día surgen de este egoísmo. Es comprensible que uno se ocupe de sus intereses personales. Sin embargo, como dice el refrán, nada grande puede lograrse sin observar las restricciones y los límites apropiados. Debe haber un límite claro para el egoísmo. En ausencia de tales límites, la Divinidad elude al hombre.
El universo no es diferente de Dios El hombre ni siquiera trata de ser humano en su modo de vivir.
Cuando se vuelva verdaderamente humano, podrá experimentar lo Divino.
Lo que piensan que existe, no es real.
Lo que piensan que no existe, es la Realidad.
Dios es la única Realidad y no hay nada en el mundo que no esté saturado por Dios.
Dios es inmanente en el cosmos entero. El Universo no existe separado de Dios. “Visvam Vishnumayam Jagat” (El Universo está saturado por el Señor). “Sarvam khalu idam Brahma” (Verdaderamente, todo esto es Brahmán). “Isavasyam idam sarvam” (Todo esto está saturado por el Señor). El universo no es diferente de Dios. El Prasnopanishad se explaya acerca de esta unidad cósmica.
En cada padartam (objeto) hay un parartam (elemento Divino).
Sin esta base divina, ningún objeto sería cognoscible. Un ser sin vida prácticamente no existe. Del mismo modo, cualquier objeto que no tenga una base divina carece de valor. El elemento divino es la base. La forma material es densa. Lo Divino es la base de la sustancia física.
Vistos desde el punto de vista físico, estos dos parecen ser contradictorios. Sin embargo, vistos desde el punto de vista espiritual, queda claro que no hay objeto material sin una base divina, no hay ningún ser viviente sin la fuerza vital y ninguna sustancia inerte sin conciencia.
El cosmos es la síntesis del espíritu y la materia Una criatura viviente proclama su existencia a través del Principio Vital en ella. Hay vida en la materia y materia en la vida.
Esta verdad ha sido reconocida por los sabios védicos y los científicos modernos en lo que atañe a la convertibilidad de la materia y la energía.
El Prasnopanishad ha señalado de qué modo la unidad esencial de Shiva-Shakti representa la unidad de lo Divino. Por lo tanto, no hay una diferencia básica entre la revelación de las escrituras y los descubrimientos de la ciencia.
En general, se considera que las ciencias naturales se ocupan sólo de la materia. Se considera que la metafísica se ocupa de cosas espirituales. Sin embargo, lo físico y lo metafísico están inextricablemente relacionados entre sí. La grandeza única de los Upanishads consiste en que proclaman esta unidad básica.
Es desafortunado que hoy en día los Upanishads sean considerados textos espirituales que no se ocupan de los fenómenos físicos. Muchos consideran que la espiritualidad no tiene relación con los asuntos mundanos. Del mismo modo, consideran que no hay conexión entre el mundo físico y el reino del Espíritu.
Éste es un grave error. Uno es la base y el otro es sostenido por ella. Uno es prana (la vida) y el otro es prani (el ser viviente).
El cosmos es la síntesis en conciencia de estos dos (Espíritu y materia).
Dios y el universo están interrelacionados Pasar por alto a este universo y ocuparse únicamente del Espíritu es una forma de estrechez mental. Tienen que desarrollar la convicción de que lo Divino y el universo están íntimamente interrelacionados. Si el mundo fenoménico no existiera, uno no podría entender nada ni reconocer ninguna verdad. El universo es la causa básica de las ideas relacionadas con lo que es Real y lo que es irreal. Es imposible lograr algo si el mundo es descartado. Basándose en el mundo físico, ustedes tienen que aspirar a realizar lo Divino. Si quieren realizar la Divinidad en el hombre, tienen que comprender la naturaleza de la condición humana.
En una ocasión, seis jóvenes estudiantes, ansiosos de aprender acerca del misterio de la existencia y el verdadero propósito del nacimiento humano y de investigar acerca de los objetivos de la vida fueron a ver al sabio Pippalada. Postrándose ante el sabio con toda humildad, le preguntaron: “¡Oh, Maharishi! ¿Cuál es la causa de la creación y del Cosmos? ¿Cuál es el propósito primordial de la vida humana?”. Le rogaron al sabio que aclarara sus dudas y les enseñara la verdad.
Pippalada dijo: “Tienen la buena fortuna de haber desarrollado este deseo de obtener la sabiduría más elevada. Sin embargo, para emprender cualquier tarea, uno tiene que poseer la capacidad mínima. Sin esa capacidad, incluso las respuestas que yo les dé estarán más allá de su comprensión. Hasta para realizar la tarea más pequeña, uno tiene que adquirir la aptitud necesaria. Si uno quiere prescribir un medicamento a un paciente, tiene que ser un médico calificado. Si uno quiere construir un puente, tiene que ser un ingeniero calificado. Esto se aplica también a cada emprendimiento en el mundo. Por lo tanto, aunque su deseo es loable, deben prepararse desde el comienzo mediante estudios preliminares relacionados con los procesos de investigación de la verdad acerca de lo real y lo irreal. No se apresuren, porque la prisa va en contra del descubrimiento de la verdad y da por resultado una pérdida de tiempo y energía. El propósito de la vida se halla implícito en el hecho del nacimiento humano. Deben cultivar la paciencia para descubrir el propósito de la vida. Por lo tanto, permanezcan en el ashram por algún tiempo, observando sus disciplinas”.
Después de un año, Kabandhi, el hijo de Katya Maharishi, se acercó al sabio Pippalada y le dijo: “Maestro, he permanecido aquí bastante tiempo. Mis dudas han aumentado. Le ruego que aclare mis dudas y me confiera paz mental”. Le preguntó al sabio:
“¿Quién es el autor primordial de esta creación? ¿Quién es el creador de estos innumerables seres vivientes?” El proceso creativo Pippalada le sonrió al joven y respondió: “¡Querido hijo! Ellos son la progenie de Prajapati”. Kabandhi se sintió decepcionado con la respuesta y dijo: “¡Swami! Tú declaras que Prajapati es el creador de las criaturas vivientes. ¿Quién es Prajapati?” Pippalada respondió: “El alimento es Prajapati. A través del alimento, el nacimiento humano tiene lugar”. “¿Cuál es la causa radical del alimento?” “Varuna”, respondió el sabio. “A causa de Varuna, los cultivos crecen y el alimento se vuelve disponible.” El sabio le dijo: “Tu conducta es de primordial importancia.
Los resultados se basan en la naturaleza de tus acciones así como el humo surge del fuego, la lluvia de las nubes y la cosecha de la lluvia. La naturaleza del ser humano depende de la naturaleza del alimento que él consume”.
Cuando el joven le preguntó al sabio qué había tras este proceso, él explicó: “El sol representa a Prana (la vida). La luna repr
esenta a la materia inerte. La combinación de vida y materia es la causa de la creación”.
En el universo, tanto la materia como chaitanya (la conciencia) son autoexistentes. Del mismo modo, la vida y el ser viviente existen naturalmente. La unidad de estos dos es la razón del proceso creativo.
El sol es la causa primordial de la creación El sol siempre brilla refulgentemente. Los rayos del sol entran en el proceso digestivo (representados por Jataragni, el fuego digestivo).
Para cada objeto en el mundo, ya sea un árbol, una montaña o una criatura viviente, los rayos del sol son esenciales para su existencia. Estos rayos contienen la Fuerza Vital. Mediante esta Fuerza Vital, la creación continúa. Ella es la que sostiene al cosmos. El sabio Pippalada declaró que el sol es la causa primordial de la creación, el crecimiento y la disolución.
El sabio observó que muy pocos estudiantes se interesaban por indagar acerca del objetivo fundamental de la vida humana.
La mayoría de los hombres se contentaban con considerar que comer, dormir, etcétera eran toda la finalidad de la vida. Esto es un error. El verdadero objetivo de la vida humana es descubrir lo que es correcto y lo que es incorrecto, llevar una vida de rectitud y compartir los frutos de tal vida con otros. Un estudiante ideal debe seguir el ejemplo del pez, que elimina la suciedad del agua y la purifica. Él debe zambullirse en la sociedad, eliminar los males que la afligen y destacarse como un ejemplo ideal para otros.
El valor es la llave para el éxito Los estudiantes también deben comprender que tienen que enfrentar las dificultades y los desafíos de la vida. Nada que valga la pena puede lograrse sin esfuerzos arduos y difíciles.
Hubo un jardinero que, luego de una trivial pelea doméstica, se sintió deprimido por la monotonía de su vida. La vasija de barro que usaba para llevar agua sobre su cabeza para regar las plantas del jardín, al oír su lamento, le dijo que, sin atravesar severas pruebas, nada noble puede lograrse. Señaló la lección que podía extraerse de su propio curso de vida, que había comenzado como un desdeñado terrón de arcilla y que prosiguió hasta convertirse en una vasija llevada sobre la cabeza de un hombre. Esto se hizo posible porque la arcilla fue amasada, moldeada y horneada antes de emerger convertida en una vasija.
El cuerpo le ha sido otorgado al hombre para enfrentar todo tipo de dificultades. No hay necesidad de que el hombre se lamente por su debilidad. Él, en verdad, está dotado de la capacidad para superar las dificultades que enfrente en la vida. Únicamente porque no es consciente de su fuerza, se siente abrumado por las dificultades. Los estudiantes deben estar siempre preparados para enfrentar con valor cada desafío de la vida. El valor es la llave del éxito. La vida seguramente ofrecerá todo tipo de dificultades. No deben amilanarse ante ellas. Enfrenten cada experiencia difícil con fortaleza. Éste fue el tipo de valor que el sabio Pippalada enseñó a sus discípulos.
Hoy en día, los estudiantes se deprimen y se confunden fácilmente cuando enfrentan dificultades. La depresión conduce a la frustración. Éste no es el modo de enfrentar los desafíos de la vida. Deben desarrollar el valor para vivir la aventura de la vida.
Adhiriéndose a la verdad, alimentando el amor en sus corazones, cultivando la fortaleza, los estudiantes deben desarrollar una determinación firme y una visión estable. Una vida así dará por resultado la realización. Tal como el azúcar puede obtenerse de la caña de azúcar sólo después de triturarla y procesar el jugo, las recompensas de la vida pueden obtenerse sólo mediante arduos esfuerzos El cuerpo es como la caña de azúcar. Las dificultades que el cuerpo ha de superar son como el triturado, etcétera, que la caña sufre antes de que el azúcar sea producida. A través de las dificultades que uno experimenta, el dulce jugo de la divinidad se manifiesta en el hombre. Esta dulzura lo es todo.
Las tres etapas de la indagación En el mundo, los hombres van a la deriva sin indagar apropiadamente cuál es el sentido y el propósito de la vida. Por eso, el Gita indicó de qué modo el hombre debería emprender esta indagación.
Señaló tres etapas: “Jnatum, Drashtum y Praveshtum”.
Jnatum se refiere a la primera etapa de averiguar cuál es el objetivo.
Sin este conocimiento, no tiene sentido emprender nada.
Uno tiene que descubrir qué es lo que ha de buscar, de dónde, de quién y cómo lo ha de obtener. Incluso cuando una persona quiere disfrutar de un mango, se tiene que hacer todas estas preguntas antes de poder obtener el mango y comerlo. Después de averiguar dónde pueden obtenerse los mangos –que es la etapa de Jnatum- uno ve el fruto en el mercado. Esto es Drashtum (ver). Después de comprar el fruto, uno comienza a comerlo: ésta es la etapa de Praveshtum. Sólo cuando se atraviesan las tres etapas uno logra su objetivo y obtiene la satisfacción. Los estudiantes deben comprender que, cualquiera que sea su objetivo, deben acercarse a las personas que poseen los conocimientos y tratar de aprender de ellas todo lo relacionado con ese objetivo.
Ustedes no deben considerar que lo saben todo. De hecho, en el mundo de hoy, incluso lo que sabe el científico más grande es sólo una parte minúscula de la totalidad del conocimiento.
Los estudiantes deben reconocer la importancia única del Prasnopanishad. Todas las dudas que surgen hoy son respondidas en este Upanishad.
Los estudiantes de antaño eran jóvenes altamente dedicados y disciplinados, que controlaban sus sentidos y llevaban una vida de renunciación con el propósito de comprender la verdad más elevada. Ahora, las mentes de los estudiantes corren en todas direcciones. Sus aspiraciones varían de una hora a otra. El verdadero objetivo de uno no debería cambiar con el tiempo. Uno debe ir en pos de su objetivo con firme resolución.
Esto requiere del control de los sentidos. Los estudiantes deben esforzarse por convertirse en los amos de sus sentidos.
Jamás disipen sus energías Los discípulos de los sabios de la antigüedad tenían la devoción, el discernimiento y la determinación que les permitía realizar la Divinidad. La verdadera devoción requiere una disposición a sacrificarlo todo por lo que uno valora. Tienen que desarrollar un compromiso total con la tarea que emprendan. Cuando el trabajo se realiza con este espíritu, se vuelve adoración.
Tienen que usar su discernimiento apropiadamente para determinar qué es lo correcto y actuar en consecuencia, sin dejarse influenciar por consideraciones de conveniencia o interés personal. Al ejercer su libertad de acción, tienen que mostrar la debida consideración por el mismo derecho a la libertad que otros poseen. Jamás disipen sus energías. Ellas deben ser utilizadas para los propósitos sagrados para los que les han sido otorgadas. Tengan en cuenta que serán los futuros gobernantes de este país. ¡Cuánto conocimiento y capacidad se requiere para gobernar un país como el nuestro! Tienen que adquirir todas las calificaciones necesarias para semejantes tareas. En lugar de adquirir las habilidades necesarias, los estudiantes luchan por sus “derechos”. ¿Cómo pueden los “derechos” estar divorciados de las responsabilidades? Los derechos fluyen del cumplimiento debido de las responsabilidades. Como estudiantes, han de tener en mente sus deberes hacia sus padres, la sociedad, la nación y la vida misma. Cuando cumplan con estos deberes, sus derechos quedarán automáticamente asegurados.
Desarrollen la visión interna para obtener ecuanimidad En sus respuestas a las preguntas formuladas por los seis estudiantes que se acercaron a él, el sabio Pippalada les reveló cuáles eran los objetivos primordiales de la vida y cómo debían comportarse ellos. En esta Era de Kali, debido a las perversiones del tiempo, el lugar y las circunstancias, los estudiantes son propensos a pasar por alto lo que les dicta su concienc
ia interna y a actuar en respuesta a las impresiones externas. Ellos deben desarrollar la visión interna para lograr una actitud equilibrada.
Hoy, el mundo necesita los servicios de estudiantes dedicados a ideales. El ambiente externo está altamente contaminado.
Sin embargo, si mantienen sus corazones puros, podrán limpiar esas impurezas y transformar el ambiente. Para este propósito, desarrollen confianza en el Ser. El resto le seguirá: satisfacción del Ser, sacrificio del Ser y realización del Ser. En la base de todo esto se halla la conciencia del Ser, el Principio del Atma. Pippalada enseñó a los estudiantes que esta conciencia debía ser su principal objetivo. En esa conciencia, la identificación con la conciencia del cuerpo se va y la unidad del Atma en todo es realizada.
Éste es el mensaje del Prasnopanishad.
Discurso en el Auditorio del Instituto en Brindavan, el 26 de mayo de 1991.
Las personas aspiran sólo a los frutos de la autoridad; eluden la responsabilidad que la autoridad implica.
No piensen que esto es así sólo en la India; es la actitud de los aspirantes en todo el mundo de hoy. Se busca el poder pero la carga que viene con el poder no es bienvenida. El caos y la infelicidad del mundo de hoy son la creación de personas que han trepado a posiciones de autoridad pero no cumplen con las responsabilidades de esas posiciones.
Nadie tiene derecho a ocupar tales posiciones si no es capaz o no está dispuesto a cargar con la responsabilidad inherente a la posición y si no la cumple con sinceridad. Sin importar su estatus, la profundidad de su erudición o la riqueza que posea, él no merece la posición que ansía o que ocupa.
BABA