Discursos dados por Sai Baba
{SB 09} (30 de 35 discursos 1969)
11. 22/06/69 Las cinco capuchas
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 07 cap. 14 ) Las cinco capuchas 22 de Junio de 1969 Guindy, Madrás LA PALABRA “VISNÚ” significa «Aquello que lo permea todo», el Omnipresente. Cuando a la gente se le habla acerca de una estatua de Vishnú, se ríe y lo condena como tonto. Pero si deseamos beber la ambrosía que es el todopenetrante Vishnú, necesitamos una copa o un recipiente. La estatua es sólo un dispositivo mediante el cual es posible beber la ambrosía de la bienaventuranza. La copa puede ser de cualquier forma o diseño; la felicidad la constituye el néctar que dicha copa puede ofrecer a la persona que tiene sed y está angustiada. Dios es ambrosía, dulce, sostenedora y fortalecedora. Pueden beberla mediante una copa en forma de Nataraja, de Durga o de Krishna, o el Lingam, Ganesha o Cristo, o cualquier otra forma que haga surgir el ardor y calme la agonía. Éste es un templo en el cual instalé, hace veinte años, una forma tal, que muchas anhelantes personas aman visualizar como su copa favorita. Ésta es la forma de Sai, que se estableció y enseñó en la Dwarakamayi (mezquita) en Shirdi. Tiene una cobra (Sesha) de cinco capuchas enroscada detrás de ella, ya que la estatua está a la sombra de las capuchas extendidas. Ahora bien, ¿qué representa esto? Las cinco capuchas son simbólicas de los cinco sentidos, que tienen siniestras y venenosas potencialidades. Los ojos los desvían llevándolos al reino de los encantos carnales y de la belleza sensual, los oídos anhelan canciones lascivas, la lengua sobrecarga su sistema digestivo con alimentos altamente condimentados, la nariz los lleva a las junglas y laboratorios en búsqueda de fragancias; el sentido del tacto busca la suavidad en la seda y el terciopelo; todos hacen caer al hombre en él lodo. Cuando el hombre es capaz de dominar los sentidos y de dirigirlos por canales más benéficos el ojo viendo las huellas de Dios en las estrellas y los pétalos de rosa, el oído oyendo la voz de Dios en los trinos de los pájaros y en el estrépito de los truenos, la lengua probando la dulzura de Dios en todo lo que le atrae, la nariz descubriendo en cada cosa la fragancia que le recuerde la gloria de Dios, el sentido del tacto contento de apretar la mano del solitario y del afligido como amados hijos de Dios entonces él puede visualizar al Dios instalado en la cavidad del corazón. Ésa es la lección que la serpiente Sesha imparte. Los días actuales son días de huelgas y disturbios callejeros. Grupos de personas dejan de trabajar, empiezan a gritar o desisten de toda actividad a fin de obtener alguna ganancia, causando pérdidas y trastornos a otros. Quiero aconsejarles a todos que declaren una huelga contra su mente. No obedezcan a sus vacilaciones y tentaciones. Fíjense en su propia determinación, para perseguir sólo lo que su discernimiento les aconseja como beneficioso. Ignoren a la mente; respeten a la inteligencia. Hagan que los sentidos sean los servidores de la inteligencia y no los amos de la mente. Díganles que la mente ha sido destronada, que no existe. La sensualidad es una enfermedad, les quita la paz y el contento. La enfermedad puede ser curada por el autocontrol, no por el placer mundano. El placer significa satisfacer los caprichos y locuras de los sentidos; el autocontrol significa la regulación y reforma de los impulsos de la mente que corre detrás de las metas que le trazan los sentidos. Si el agua es salada, ¿cómo puede hacerse potable añadiéndole azúcar? Hay otras maneras para hacer que el agua dura y salitrosa sea sabrosa y saludable. Dios es todopenetrante; sin embargo, tenemos algunos científicos que afirman: «Hemos buscado en todo el espacio exterior, lo hemos buscado en la luna, y no, no está en ningún lugar: no existe». No saben qué deben buscar y dónde, pero tienen la desfachatez de afirmar que no se encuentra en ninguna parte. ¿Es Dios el ocupante de un cuerpo o forma identificable, tiene él alguna habitación o una vestimenta que sea tradicionalmente la suya? Dios es todo esto y más, Él está en todo esto y más allá. Él es el motivador interno de ese mismo científico que lo «niega». El hombre mismo es Dios; toda la materia, hasta la luna, está impregnada de la presencia divina. Buscar a Dios con los instrumentos del laboratorio es como tratar de curar un dolor de estómago ¡poniendo gotas en el ojo! Hay una técnica y un instrumento especial para ese propósito, los cuales han desarrollado y de los que han hablado los maestros del pasado. Equípense de un ojo claro, por medio del desapego y del amor, agudizando su sentido de discernimiento para que no tenga prejuicios o predilecciones; entonces podrán ver a Dios en ustedes, a su alrededor, en todo lo que conocen, sienten y son. El médico les pide que se quiten la camisa antes de aplicar el estetoscopio y tratar de diagnosticar su enfermedad. Tienen otra camisa que les cubre el pecho: los deseos que surgen en su corazón. Eliminen esa camisa para que su verdadera naturaleza, es decir, la divinidad, pueda ser revelada a ustedes y a todos los que buscan conocerla. Todos los hombres son cofres que contienen la gloria divina. Pero aman a algunos por ser buenos, odian a otros por no serlo, y los dividen en bandos contrarios. Si un hombre es bueno con ustedes, atribuyan esa bondad a la divinidad en él; si es malo, sean felices de haberle dado alguna satisfacción al ser blanco de su atención. Si él daña el cuerpo, los sabios no son afectados, porque saben que no son el cuerpo; si tratan de hacer daño al Alma, los sabios saben que es imposible, pues el Alma está siempre en beatitud. Por medio de la disciplina espiritual, vuélvanse ese tipo de sabio que no es afectado por el placer y el dolor, la pérdida o la ganancia, la victoria o la derrota. Sean como un testigo, desinteresado de todos los giros de la fortuna. La indagación en su propio interior les revelará que son fantasías pasajeras de su mente, y no reales. Por medio de la repetición del Nombre y de la meditación pueden lograr esa identidad con la realidad, que los convencerá de la irrealidad de todo excepto Brahman, el Absoluto Universal. Guindy, Madrás 22 VI 69 |