Discursos dados por Sai Baba
{SB 17} (31 discursos 1984)
11. 12/05/84 Difundan el mensaje del amor
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 17 cap. 11 )
Difundan el mensaje del amor
12 de Mayo de 1984
El individuo, la sociedad y la nación constituyen un organismo inextricablemente ligado. La paz y el bienestar de la nación dependen de la paz y del progreso de la sociedad, los cuales, a su vez, dependen de la paz y de la buena conducta de los individuos. A menos que los individuos desarrollen respeto mutuo y tolerancia y cultiven ecuanimidad entre sí, no puede haber paz ni armonía en la comunidad. El solo progreso material no puede traer paz, armonía y felicidad entre la gente. América es un ejemplo de un país con algún grado de progreso material, en el cual las gentes tienen poco amor entre sí y no tienen felicidad ni paz mental.
El asombroso progreso de la ciencia y tecnología no ha traído consigo los correspondientes poderes de discriminación y sabiduría. El hombre debe tomar conciencia de que los órganos sensorios, a través de los cuales él explora lo externo y descubre los poderes latentes en la naturaleza y el universo físico, funcionan debido a la Divinidad que está inmanente en ellos. Sin el poder de lo Divino, los ojos no pueden ver ni los oídos oír ni la mente pensar.
El amor desinteresado es el único medio de alcanzar a Dios
Nuestros antiguos no ignoraban la ciencia. Pero al realizar indagaciones científicas, no se quedaban contentos con saber todo acerca de la creación. Estaban deseosos de entender al creador que era responsable de la creación. Buscaban conocer la naturaleza de la realidad incambiante que estaba detrás del siempre cambiante universo fenoménico. Esta búsqueda espiritual llevó a la realización de la Divinidad que está presente en todos los seres vivientes y que permea todas las cosas en el universo.
Los miembros de la Organización Sai deben llevar a cabo su trabajo en la firme fe de que todos son hijos de un solo Dios. Deben realizar sus actividades de servicio en un espíritu de dedicación desinteresada a la Divinidad. La práctica del amor puro y desinte-resado es el único medio para alcanzar a Dios. Deben purificar sus corazones y sus mentes, considerando su cuerpo como el templo de lo Divino.
Hoy en día vemos desórdenes, violencia y odio en varias partes del país. Las condiciones parecen estar deteriorándose día a día. En esta situación, el deber de los devotos Sai está claro. Deben cultivar el principio del amor y hacer de él la base de todas sus acciones. Deben alejar a los aldeanos de los malos hábitos y aconsejarlos para que no caígan víctimas de las fuerzas divisivas que están rampantes entre ellos. No hay lugar para las políticas de partidos en el campo del mejoramiento rural.
Los trabajadores Sai deben identificarse con los intereses de los aldeanos y servirlos con amor y simpatía. Esta es la práctica espiritual a la que deben dedicarse.
Dharmakshetra, Bombay, con ocasión de las
celebraciones del décimosexto aniversario, 12-5-1984
La gente hace gala de que han estado viniendo a Puttaparti desde hace 20, 15 o 10 años, como si tuviéramos algunos grados de mayor o mejor de acuerdo con los años durante los cuales han estado en contacto con Puttaparti; pero hablando en realidad, hay que valorar sólo los cambios beneficiosos realizados por ese contacto en el carácter y la conducta del individuo.
¿Cuánto han absorbido de las lecciones aprendidas aquí? ¿Cuánto éxito han tenido en detener las fugas por las que sus sentidos enfocados al exterior estaban drenando su discriminación y secando la fuente de alegría interna?
Shri Sathya Sai