Discursos dados por Sai Baba
{SB 25} (39 discursos 1992)
Traduccion
10. 04/04/92 Aférrense firmemente al Señor
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 25 cap. 10 )
Aférrense firmemente al Señor
4 de Abril de 1992
Cuando la madera de sándalo es frotada repetidamente, su fragancia aumenta; cuando la caña de azúcar es masticada una y otra vez, el jugo se vuelve más dulce.
Cuando el oro es calentado en el crisol repetidamente, se vuelve puro y más brillante.
Los nobles se adhieren a la rectitud a través de todas las vicisitudes de la vida.
¡Encarnaciones del Amor Divino! La vida humana es sumamente preciosa. Sin embargo, no todos son conscientes de esta verdad. ¿Por qué digo que es preciosa? La condición humana no consiste meramente en lo físico y lo mundano. “Shariram Adhyam khalu Dharmasadhanam” (“Verdaderamente, el cuerpo es el requisito primordial para la realización del Dharma”). Este cuerpo le ha sido dado al hombre para alcanzar la Rectitud.
Dios es el depositario de Ananda (la Bienaventuranza). Él es eterno. Entre los innumerables nombres de la Divinidad, el más grande es Sat-Chit-Ananda. Sat significa aquello que es inmutable en todos los tiempos: pasado, presente y futuro. Permanece igual más allá del tiempo, el lugar y la circunstancia. Trasciende el tiempo, el espacio y las condiciones.
Chit significa paripurna Jñana (conciencia completa). Abarca el conocimiento pleno de todo: lo social, lo moral, lo físico, lo científico y lo espiritual. Es la corriente subyacente de cada tipo de conocimiento. Donde Sat y Chit existen juntos, hay Ananda (Bienaventuranza).
La condición humana se origina de Ananda, crece en Ananda y se funde en Ananda. Esta bienaventuranza es la meta del hombre. El hombre nace en bienaventuranza. Manifestar bienaventuranza es el deber del hombre. Este es el secreto de la saga humana.
Es una tontería absoluta buscar la bienaventuranza afuera Cada individuo hace diferentes esfuerzos para experimentar bienaventuranza. Desde la infancia hasta la vejez, el hombre dedica cada esfuerzo que realiza a lograr bienaventuranza. Sin embargo, esta bienaventuranza no puede estar en los lugares en los que él la busca. Siendo él la misma encarnación de la bienaventuranza, buscarla fuera de sí mismo es una tontería absoluta. ¿Acaso hay algún hombre en el mundo que se busque a sí mismo fuera de sí mismo? Si esa búsqueda es una señal de ignorancia, la búsqueda de bienaventuranza fuera de uno mismo también lo es.
El agua puede existir sin los peces, pero los peces no pueden existir fuera del agua. Una rama es parte de un árbol. Un niño es parte de la madre. Una rama no puede sobrevivir separada del árbol. El niño no puede vivir sin la madre. Del mismo modo, la existencia humana está basada en lo Divino. El hombre es una chispa de la Divinidad. Sin ella, el hombre no puede experimentar bienaventuranza. Desafortunadamente, debido a las perversiones de la Era de Kali, los hombres aceptan verbalmente esta verdad, pero no la experimentan de todo corazón y, en consecuencia, buscan la bienaventuranza mediante sus propios esfuerzos, explorando el mundo fenoménico.
Comprendan su verdadero ser ¿Cuál es el origen del hombre? ¿De dónde ha venido?
¿Cuál es su hogar original? Nadie trata de investigar estos asuntos del modo correcto. El hombre existe, se mueve, come y vive, ¿pero de dónde ha venido? Basándose en su forma corpórea, él declara que ha venido de Madrás, de Bombay, o de algún otro sitio. Del mismo modo, teniendo en cuenta su profesión, se describe a sí mismo como médico, abogado, agricultor u otra cosa. Él no puede comprender su verdadero ser si se relaciona con un lugar, un país o una profesión.
¿Cuál es este verdadero ser? La respuesta es Manuja o Manava.
¿Qué significa Manu? Se refiere a Swayambhu Manu (el Manu autocreado). Ja significa nacimiento. Manuja se refiere a aquel que nació de Manu. El hombre es llamado Manuja porque se originó de Manu, que nació por sí mismo. El hombre no reconoce este hecho. En consecuencia, aunque es la encarnación de Sat-Chit-Ananda, busca desesperadamente la bienaventuranza en otra parte. ¿Cuál es la razón? Sin recordar a Jñana (el conocimiento superior), el ser humano vive en la ignorancia, en un mundo de sueños e ilusiones. Inmerso en este estado de sueño, olvida su naturaleza. Uno puede ser un presidente, un emperador o un primer ministro, pero en el estado de sueño no es consciente de su posición. En los sueños que el hombre experimenta en este estado, cree que ellos son reales y siente que son su verdadero estado. En ese estado de sueño, un hombre pobre puede pensar que es un emperador (o un presidente).
Sin embargo, en el instante en que despierta, es consciente de su verdadera posición y condición social.
Despierten del sueño de la ignorancia Del mismo modo, en su estado de sueño de Ajñana (ignorancia), olvidando su verdadera forma de Sat-Chit-Ananda, el hombre se identifica a sí mismo con un país, una profesión o una forma física. Esta ignorancia es la que envuelve al hombre en la ilusión. Así como uno no puede ver el arroz cuando está cubierto por la cáscara, ni ver el agua bajo una capa de musgo, ni el sol cubierto por una nube, un hombre envuelto en la ignorancia no es capaz de ver su verdadero ser. Por eso es que los Upanishads han exhortado al hombre a despertar de su sueño de ignorancia y tomar conciencia de su verdadera naturaleza.
Cuando se quita la cáscara, el arroz es visible. Estaba allí, bajo la cáscara, pero como esta lo cubría, no era visible.
Todos los objetos envueltos de este modo están expuestos al cambio y son transitorios. Los Vedas han declarado: “Todo lo que es percibido, está expuesto a perecer”. Es decir, todos los objetos en el mundo fenoménico están destinados a perecer en algún momento. El hombre ve con sus ojos físicos todos los objetos del mundo, los móviles y los inmóviles. Todos ellos desaparecerán a su debido momento en el flujo del Tiempo. Ni el ojo que ve ni el objeto que es visto son permanentes.
Todos los seres de la creación están dotados de ojos. ¿Qué significado especial tienen los ojos que posee el hombre?
¿Qué significado único tiene la existencia humana? Habiendo nacido como un ser humano, es una desgracia que el hombre se contente con la visión física. El hombre debe adquirir Jñana netram (el ojo de la Sabiduría). Sin él, ¿de qué sirve la educación que uno tiene? ¿De qué sirven la inteligencia o los poderes mentales que uno posee? ¿Qué valor tiene un hombre si es incapaz de reconocer la divinidad dentro de sí?
El hombre es la coronación de la creación. Es por eso que las escrituras han alabado las nobles virtudes que el hombre es capaz de manifestar. Por lo tanto, como ser humano, uno debe esforzarse por adquirir el ojo de la sabiduría. Los ojos físicos son ineptos. Uno no puede ver sus propios ojos. ¿Cómo pueden estos ojos imperfectos ver la mente, que es sumamente sutil?
Si son incapaces de ver la mente, ¿cómo pueden los ojos ver el Atma (el Espíritu Morador Interno)? Quien no es capaz de comprenderse a sí mismo, ¿cómo puede esperar comprender a otros? Los ojos físicos jamás podrán ver el Atma.
El hombre es incapaz de comprender su verdadera naturaleza Lo más importante en el mundo es Atma-Jivitam (la vida del Espíritu). La existencia corporal, la vida mental o la vida intelectual no pueden considerarse verdadera vida en absoluto. La principal preocupación del hombre parece ser nutrir el cuerpo y consumirlo hasta la muerte. Al caer víctima de las fuerzas del tiempo, el espacio y las circunstancias, el hombre es incapaz de comprender su verdadera naturaleza. Desde el amanecer hasta el ocaso, el hombre se dedica a indagar en diversos asuntos.
Estudia muchos libros y hace muchas investigaciones. Sin embargo, ¿cuál es el resultado de todo esto? Él no ha aprendido nada. La satisfacción que obtiene de estos esfuerzos de vez en cuando termina en decepción. Ellos son como correr tras un espej
ismo.
No sirven para saciar la propia sed. Pueden parecer agua, pero no hay agua en ellos.
Puede parecer que todos los placeres derivados de Prakriti (el mundo fenoménico) dan felicidad, pero no dan verdadera felicidad y bienaventuranza, porque no son perdurables. Ellos vienen y se van, dejando una huella de infelicidad.
El verdadero conquistador es aquel que ha dominado su mente Shankaracharya formuló la siguiente pregunta: “¿Quién es un verdadero conquistador en este mundo?”. Sus discípulos dieron diferentes respuestas. Un discípulo dijo que un verdadero conquistador era aquel que había sometido al mundo y lo había puesto bajo su dominio. Otro dijo que el hombre que escalara los Himalayas y plantara una bandera en su cima sería un gran conquistador. Otro declaró que aquel que cruzara los océanos sería un héroe. Shankaracharya escuchó estas respuestas con una sonrisa y dijo: “¡Queridos estudiantes! Están pensando en las conquistas únicamente en términos mundanos. Vistas de este modo, cualquiera puede lograrlas. Un animal puede luchar contra otro y establecer su victoria. Del mismo modo, puede haber un vencedor entre las aves. Las aves cruzan los océanos y vuelan sobre los Himalayas. ¿Dónde está la victoria en todo esto?
Absolutamente en nada”. Shankaracharya afirmó: “Solo la persona que ha dominado su mente es un verdadero conquistador”.
Es una aberración mental pensar que uno ha logrado una victoria sin dominar su mente.
La mente está asociada con la Luna. Se asemeja a la Luna en el hecho de no tener luz propia. Si la Luna brilla de noche, ¿de dónde proviene su luz? La luna brilla al reflejar la luz del Sol. Se ha de notar que el Sol brilla con refulgencia. Su luz es muy poderosa. Uno no puede arriesgarse a mirarlo directamente.
Sin embargo, la luz de la Luna es serena y reconfortante.
Aunque la luz del Sol y la luz de la Luna tienen el mismo origen, ¿cuál es la razón de la diferencia entre ellas?
Con respecto a la mente, se verá que, al estar llena de deseos, es de cualidad tamásica. Donde predomina la cualidad tamásica, hay oscuridad. Cuando se satisfacen los deseos de la mente, esta experimenta serenidad. Cuando no se satisfacen los deseos, la mente está inquieta. Sin embargo, no se acalora.
Esa es la naturaleza de la mente.
No es fácil para nadie controlar la mente. La mente ha sido descripta como un montón de deseos y caprichos. No es posible detener el proceso del pensamiento ni por un instante. La mente experimenta un flujo incesante de pensamientos, similar a las incesantes olas del océano. Shankaracharya dijo que el verdadero vencedor es aquel capaz de conquistar este incesante flujo de pensamientos de la mente.
El dominio de los sentidos sobre el hombre Hoy los hombres se jactan de sus incontables logros. Sin embargo, todos ellos van acompañados de ansiedad. Por lo tanto, esos logros no son significativos. El hombre supone que está investigando diversos fenómenos. Esto no es así. Son los sentidos del hombre los que están experimentando con él. El hombre se imagina que está haciendo uso de sus órganos sensoriales. Para nada. La verdad es que los sentidos están jugando con el hombre, que no es consciente de este hecho. Si él hubiera dominado realmente los sentidos y tuviera completo control sobre ellos, no estaría expuesto a vicharam (la ansiedad). Son los sentidos los que están dominando al hombre. Están utilizando al hombre para su disfrute y, como resultado, él se ha vuelto una criatura débil.
Sufre de falta de paz y experimenta muchas dificultades.
¿Cómo se controla, entonces, a los sentidos? Debe reconocerse que los sentidos son meros instrumentos. Se los llama Karanams, es decir, instrumentos. Deben manejar estos instrumentos en lugar de convertirse ustedes mismos en juguetes de los sentidos. Por desgracia, este no es el caso ahora. El hombre se ha vuelto un instrumento en las garras de los sentidos. Como resultado de ello, no es capaz de actuar apropiadamente. Eso no es todo.
Incluso está empleando mal los sentidos. Por lo tanto, es esencial que uno ejerza control sobre los sentidos. Solo entonces los sentidos carecerán del poder de causar algún daño al hombre.
El Atma es quien ve, no los ojos Tomen, por ejemplo, el poder de la vista. Ustedes piensan que son los ojos los que ven (cualquier objeto). No. El ojo es materia inerte. ¿Quién es el que ve? Quien ve es el Atma. Cuando ustedes advierten las luces de un auto, piensan que los focos están encendidos. Sin embargo, los focos están encendidos debido a la corriente que ellos reciben.
Piensen en los oídos. Las personas escuchan la transmisión desde los altoparlantes. Pueden considerar a los altoparlantes como la fuente de los sonidos que oyen. Sin embargo, si no hay corriente, los altoparlantes permanecerán en silencio. Aquí, nuevamente, la corriente es el factor básico. Los oídos son como un altoparlante. Gracias a la corriente del Atma, los oídos son capaces de oír.
Por lo tanto, el Atma es la base para el funcionamiento de todos los órganos sensoriales. Sin mencionar este término, los científicos denominan a este motor primordial “poder o energía”.
Esta energía no sirve de nada sin materia. Del mismo modo, la materia no sirve de nada sin energía. Dios puede ser definido como Materia + Energía = Dios.
Debe verse cómo funciona lo Divino en esta combinación.
Por ejemplo, uno no puede ver sin los ojos. Esto es cierto. Los ojos pueden ver a una persona solo con la ayuda de la luz solar.
Al mismo tiempo, la luz solar por sí misma no sirve de nada.
Hay muchísimas personas ciegas en el mundo. Ellas no pueden ver la refulgencia del sol. ¿Pero pueden negar la existencia del sol por esa razón? Los ciegos no pueden ver el sol, pero aquellos que tienen ojos pueden verlo.
Sin importar cuán erudita pueda ser una persona, cuando está dormida no puede ver el mundo. Sin embargo, una persona iletrada que esté despierta sí puede verlo. Para ver las cosas en el estado de vigilia, no se necesita ninguna erudición o inteligencia. El hombre necesita el ojo de la sabiduría para ver las cosas buenas y malas del mundo.
La significación especial de Yugadi Hoy es el comienzo de un nuevo año (Yugadi). ¿Cuál es la primera ritu (estación) de este año? Vasanta-ritu (la estación de la primavera). ¿Cuál es el mes más importante del año? Chaitramasa (el primer mes del nuevo año). Shuklapaksha (la quincena brillante) es la mejor parte del mes. Entre los días, el primer día del mes lunar es importante. Como todos estos importantes elementos están presentes hoy, este día tiene una significación especial por ser el que marca el comienzo de un nuevo año (descripto como Yugadi).
Éste es el Kali Yuga. Hay cuatro yugas (eones): Krita, Treta, Dvapara y Kali. ¿Cómo celebran los bharatiyas el advenimiento del nuevo año? Después de un baño sagrado por la mañana, se ponen ropas nuevas, comen alimentos dulces y celebran el día como si fuera una festividad. Estas celebraciones han tenido lugar durante muchos años. Sin embargo, ¿hasta qué punto las personas han asimilado las verdades que subyacen a estas celebraciones? Las vestimentas son nuevas, pero las cualidades no han cambiado. No basta con vestir ropas nuevas. Las cualidades deben cambiar. Si no cambia el carácter, no tiene sentido observar estas festividades.
Yugadi se relaciona puramente con el mundo fenoménico Los bharatiyas han considerado los días de nacimiento de los Avatares como días festivos. Los días en que nacieron los fundadores de los diversos credos también se han tomado como festividades. Los aniversarios de la muerte de personas malvadas así como de hombres santos han sido considerados festividades. Sin embargo, la celebración de Yugadi no está relacionada con el nacimiento de ningún Avatar ni con el nacimiento o la muerte de ningún santo o profeta. Está relacionada únicamente con Prakriti (el mundo fenoménico). Es importante para todos. Es u
na ocasión para comprender la naturaleza del universo. Cuando se quiere saber quién es Dios, la respuesta se encuentra en Prakriti. Es la manifestación visible de Dios.
La Tierra gira sobre sí misma a cientos de kilómetros por hora.
¿Qué ocurre debido a esta rotación? Tenemos la noche y el día. Gracias a esta sucesión de noche y día, el hombre puede descansar. Además, la Tierra se mueve alrededor del Sol a una velocidad de miles de kilómetros por hora. Debido a este movimiento, las estaciones se suceden y tenemos lluvias, cultivos y cosechas. Así, sin esperar nada a cambio, la Naturaleza nutre al hombre.
Buenas perspectivas para el año “Angirasa” Hay sesenta años en el ciclo de años del almanaque hindú, comenzando con Prabhava y terminando con Akshaya. El presente año es el sexto en el ciclo, y su nombre es Angirasa.
Transmite el mensaje relacionado con los seis enemigos principales del hombre (la lujuria, la ira, el engaño, la codicia, el orgullo y la envidia). Todos estos enemigos están presentes en cada miembro del cuerpo humano.
Hay nueve deidades que presiden los eventos del año. Ellas son el Sol y los planetas. Entre estas nueve deidades, seis son beneficiosas este año. En ese período, en todas partes solo ocurrirán cosas auspiciosas. Además, no escasearán los granos ni otros productos agrícolas. El monzón será normal. No obstante, los precios seguirán aumentando debido a las políticas equivocadas de los gobiernos. Sin embargo, la administración en general será pacífica y ordenada. Habrá menos desórdenes políticos. Quizás existan diferencias y antagonismos individuales, pero no habrá conflictos serios. Esto se debe a que los principales planetas gobernantes son amistosos entre sí y están bien predispuestos. Cuando un gobernante y su comandante en jefe están en desacuerdo, la nación sufre. Este año, el gobernante y el comandante en jefe entre los planetas son amigos. Esto tiene efectos beneficiosos para el mundo.
Angirasa es uno de los nombres del Señor. Significa que Dios, como Rasa (esencia), fluye en cada anga (miembro) del hombre. Debido a que el año lleva el nombre del Señor, está destinado a ser un año sagrado. Las actividades devocionales aumentarán. Sin embargo, es probable que su naturaleza sea más de prédica y propagación que de práctica y ejecución. La devoción debería manifestarse en la conducta. Noventa y nueve de cada cien personas en el mundo profesan devoción, pero ninguna de ellas exhibe alguna virtud sagrada. La devoción se predica y profesa por intereses egoístas y no como medio de alcanzar la realización de Dios.
Deben aferrarse firmemente a un ideal. Hoy el hombre vive su vida sin ningún ideal. Él tiene que comprender cuál es su meta en la vida. La meta es el Atma (lo Divino). Es Sat-Chit-Ananda (Ser-Conciencia-Bienaventuranza). Sat-Chit-Ananda se halla dentro del hombre. Las personas ingieren cosas inertes y adoran objetos inertes, desperdiciando sus vidas, y pasan por alto la Divinidad que está presente en los mismos objetos en forma sutil como Chaitanya (Conciencia). Cualquier acto realizado con amor será de inmensa ayuda. Los animales sirven al hombre trabajando y ayudando a cultivar los campos. Sin embargo, el hombre los trata con crueldad. Daña a las criaturas que lo sirven, pero ofrece adoración a imágenes de animales, como Nandi. ¡Qué absurdo! La fe firme y la visión clara son esenciales Dios es omnipresente, pero se ha de experimentar Su presencia en forma sutil como Conciencia. Este sentimiento divino debería surgir en el hombre. El Cosmos entero está saturado por la Divinidad, declara el Upanishad: “Isavasyam idham Sarvam”.
La Divinidad está presente en todos los seres humanos.
Hoy el hombre está más interesado en dividir al Uno en los muchos que en tomar conciencia de la unidad que incluye a la diversidad.
Reconocer la unidad que subyace a la multiplicidad es la tarea principal del hombre.
Deben cultivar la fe y asegurarse de que ésta sea firme e inmutable.
Una fe firme y una visión clara son esenciales. Los hombres proclaman su fe en Dios cuando sus deseos son satisfechos, pero lo escarnecen cuando éstos no se cumplen. Estos deseos son a menudo mezquinos y triviales. Los hombres no comprenden que Dios está esperando satisfacer deseos mucho más grandes. Al desconocer los tesoros inmensamente valiosos que Dios posee, el hombre busca baratijas sin valor. En lugar de un diamante, el hombre pide un trozo de carbón. Al no obtenerlo, se siente decepcionado. Dios desea darles un diamante.
Ustedes no tienen la paciencia para esperar hasta obtenerlo.
Los hombres esperan horas en una cola para tomar un autobús o comprar una entrada para el cine, pero no dedican ni cinco minutos a pensar en Dios.
Adopten una actitud optimista en la vida Su actitud hacia Dios no debería basarse en el cumplimiento o no de deseos insignificantes. Deben sentir que cualquier cosa que les ocurra es para su propio bien. Deben creen firmemente que nada malo les ocurrirá, se cumplan o no sus deseos.
Manténganse firmes en su fe tanto en la prosperidad como en la adversidad. Adopten una actitud optimista hacia la vida. Ante un vaso medio lleno de agua, el optimista se alegrará de ver agua en él, mientras que el pesimista se lamentará de que esté medio vacío. Uno debe reconocer ambas verdades.
Por ejemplo, es cierto que no hay rosa sin espinas. El hombre sabio debe tomar la rosa sin tocar las espinas. El optimista mira al cielo nocturno y disfruta de la serena luz de la luna. El pesimista mira al suelo y se siente deprimido por la oscuridad que hay abajo. Por lo tanto, deben mirar hacia arriba. Apuntar bajo es un delito. No miren hacia abajo. Desarrollen pensamientos sublimes. Como hoy el hombre carece de pensamientos sublimes, sufre decepciones. ¿Por qué está decepcionado?
Porque ha abrigado expectativas. Si cumple con su deber sin expectativas, no habrá decepción.
El deber es Dios. El trabajo es adoración. Los resultados llegan por sí solos. El hombre de mente débil se enfrenta al fracaso.
El hombre de mente fuerte logra todo lo que quiere. Vuelvan su mente hacia Dios. Así, estarán libres de ataduras.
Ustedes quedan atados porque están continuamente dedicados a búsquedas mundanas.
El Amor es Dios. Vivan en Amor Una mente pura es como la perla en una ostra. La vida mundana es como un océano. En ese océano ustedes pueden encontrar la perla de una mente pura dentro de la ostra del cuerpo humano. Esta perla es la verdad Átmica. Es inmaculadamente pura, sin atributos, eterna e inmutable. Su refulgencia y pureza están más allá de cualquier comparación. El Atma no tiene piernas, pero se mueve con mayor rapidez que cualquier otra cosa.
No tiene manos, pero puede asirlo todo. No tiene ojos, pero no hay nada en el universo que no pueda ver. El único medio de experimentar este Atma es el camino del Amor. Cuando están llenos de Amor, llegan al Señor con facilidad. El Amor es Dios. Vivan en Amor.
Nuestra vida debe vivirse en Amor. Los años llegan y se van.
Las estaciones cambian. Las guerras pueden ocurrir. Sin embargo, si tan solo tienen una gota de Gracia Divina, serán capaces de lograr cualquier cosa. Para recibir el beneficio de esa gracia, tienen que dirigir su visión hacia adentro. Desafortunadamente, toda su visión está dirigida hacia fuera. Lo que ustedes ven depende de la dirección de su visión. Por lo tanto, conviertan su visión en Premadhrishti (una visión de Amor).
Se dice que el cosmos es mitya (ilusorio) y que solo Brahmán (lo Absoluto) es real. Esto no es correcto. Jagat (el Cosmos) también es real. Cuando ustedes tienen la visión llena de amor, todo el cosmos aparece como Brahmamayam (saturado por lo Absoluto). Cuando ustedes miran el mundo con el ojo físico, se ve como un montón de miserias desde el nacimiento hasta la muerte. El Amor a Dios es el único modo de escapar a esta miseria. Adopten este amor ahora. No hay nada que Yo pueda transmiti
rles que sea más grande que esto.
Practiquen al menos una parte de lo que escuchan ¡Encarnaciones del Atma Divina! Ustedes escuchan muchos discursos y exhortaciones de grandes oradores. Éstos no se vuelven parte de ustedes a menos que practiquen al menos una parte de lo que oyen. Cualquiera sea el puesto que uno pueda tener en un banco, lo que le pertenece es solo la cantidad que ha depositado. Del mismo modo, cualesquiera sean las grandes enseñanzas que escuchen, solo les pertenece la parte de las enseñanzas que practiquen. Todo lo que simplemente oyen no es de ustedes.
La riqueza y la educación no son buenas ni malas en sí mismas.
Esto depende de cómo las use cada individuo. Cuando se utilizan para fines correctos, ellas se vuelven buenas. Esto requiere pureza de corazón.
Consideren a todas las experiencias con ecuanimidad El día de Yugadi, es costumbre de los campesinos comer lo que se llama “Yugadi pachchadi” (un platillo de Año Nuevo). Este chutney está hecho con flores de nim, jugo de mango, miel, azúcar y otros ingredientes con diferentes gustos. El significado interno de esta preparación es mostrar que la vida es una mezcla de lo bueno y lo malo, la alegría y el pesar, y que todos han de ser tratados igual. Todas las experiencias tienen que ser consideradas de manera ecuánime. Todos deberían tomar la decisión de enfrentar con serenidad cualquier cosa que ocurra este año, aceptándolo de buen grado. Den la bienvenida a todo.
No se lamenten por lo adverso. Piensen que todo es para su propio bien. Los hombres deberían elevarse por encima del pesar y la felicidad, el éxito y el fracaso. Éste es el mensaje principal de la festividad de Yugadi. Todo lo que ocurra debería tomarse como un regalo de Dios.
Este mundo es una mezcla de placer y dolor, que son inseparables.
El placer es el resultado del dolor. Desarrollando ecuanimidad, cultiven la fe en Dios, llenen sus corazones con Amor a Dios y cumplan con sus deberes con dedicación. Éste es el deber principal del hombre.
Discurso pronunciado en el Kalyana Mandap en Brindavan, el 4-4-1992, Día de Yugadi.