Discursos dados por Sai Baba
{SB 07} (41 de 48 discursos 1967)
09. 19/03/67 De cada garganta sale su melodía
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 05 cap. 61 ) De cada garganta sale su melodía 19 de Marzo de 1967 Matunga, Bombay Esta tierra de Bharat es en verdad un país sagrado. Aquí los sabios buscaron descubrir los medios para una vida apacible, una vida feliz para las comunidades humanas, un tipo de vida que ponga fin a la aflicción. Descubrieron y enseñaron la Sabiduría del Atma (Atmavidya), de la cual el amor es el principal componente. Dios está donde está el amor, el amor expresado como bondad, caridad, respeto, afecto, sacrificio. Dios es amor, es lleno de Amor (Premamaya), la Personificación del Amor (Premaswarupa), el Esplendor del Amor (Premabhaskara), tal como lo describen los que lo han alcanzado. Así, él puede ser conocido sólo por medio del amor. La devoción se define como de la naturaleza del amor supremo. No es amor ciego; no necesita ser amor ciego. Yo siempre los aliento a que hagan una indagación profunda para fortalecer las bases de la fe. Sólo la indagación reforzará las fuentes del amor. ¿Puede haber algo más amable que Dios, quien es belleza, fuerza, gloria, fama, esplendor, sabiduría en su pleno florecimiento? El amor a Dios crea en el hombre el amor por todos los ejemplos de su majestad, su misericordia, su magnificencia, su multiplicidad. Ramakrishna veía su encanto en una flor, veía su grandeza en todas partes, oía su melodía, el canto de su flauta, en cada garganta. ¡Hasta la basura y la maldad son amadas, pues Dios les permite ser! El verdadero hindú debe tener este amor que lo inspire y guíe en todas sus acciones. Bhagavad-rati (amor por Dios) es condición indispensable para el hijo de la Bharatamata (Madre India). La palabra misma significa esto. Los grandes hombres y mujeres de esta tierra no malgastaban sus vidas en la persecución de posesiones terrenales, sino que desechaban éstas como impedimentos para su progreso en el camino hacia Dios. Abdicaban a tronos y reinos, renunciaban a la guerra, aprendían filosofía en los campos de ba talla y marchaban a lo largo y a lo ancho en busca de guías espirituales. Como hombres que habían olvidado sus nombres, les preguntaban a los sabios quiénes eran hasta conocer su identidad. No le preguntaban a todo el que encontraban, como lo hace la mayoría de los hombres, «¿Quién eres?», sino que de todos los hombres sabios que encontraban inquirían: «Por favor, dígame quién soy». Ésta es la manera de adquirir pleno contento y paz. El yo es el cimiento sobre el cual construyen su divinidad y la mansión del Dhanna. Esta verdad puede ser conocida por medio de la acción (karma) y de la dedicación (upasana), acciones y devo ción que purifican, aclaran. Del mismo modo que el agua y el fuego se transforman en vapor que mueve una locomotora y arrastra pesados vagones por los rieles, la acción y la dedicación generan conocimiento, el cual mueve suavemente la vida del hombre por los rieles de la paz y la alegría. La acción y la dedicación crean desapego, enseñan el verdadero sentido de los valores; el hombre aprende que la paz puede ser ganada sólo retirando la mente del mundo objetivo, no permitiéndole que paste en los venenosos prados del placer sensual. Cuando estén deprimidos por lo que parece ser una pérdida o una calamidad, dedíquense a la recitación y rememoración de los nombres del Señor; esto les dará consuelo, valor y perspectiva correcta. Recuerden los sufrimientos y calamidades que los santos recibieron con entusiasmo y tengan calma durante cada tempestad. La gente se reía de ellos y los llamaba locos, pero ellos sabían que estaban en el hospital de la gracia de Dios, no en el hospital mental del hombre. Tenían plena fe en su destino y así tenían plena fe en Dios; se reían cuando las calamidades trataban de abatir sus anhelos, pues conocían su fuerza latente, la fuerza del Atma interna. Ahora los alumnos de la Escuela Védica de Prashanti Nilayam van a representar para ustedes una obra en este estrado. Rara vez han actuado ante tan vastas multitudes. El drama que van a representar está saturado de enseñanzas sagradas, describe la supremacía de la devoción, del conocimiento y de la fe en fáciles, sencillos y dulces diálogos y canciones. Van a revelar ahora el significado interno de la devoción de Radha, una devoción que ha sido blanco de críticas nacidas de la ignorancia y la perversidad. Los muchachos también van a contarles muchas cosas acerca del esfuerzo espiritual que ustedes deben hacer. Si otros de la misma edad de ustedes dijeran estas cosas, podrían sentirse tentados a protestar, pero cuando niños pequeños susurran las lecciones, ustedes con toda seguridad querrán tomarlas a pecho. Acepten las lecciones que esta obra intenta transmitir, no importan los defectos en la presentación y la actuación. Escuchen en silencio y con paciencia; observen comprensivamente. Los muchachos podrían ponerse nerviosos si ustedes muestran descuido o indiferencia. Tomen esto como otra señal de mi gracia y quédense sentados durante la obra con reverente atención. Matunga, Bombay, 19-III-67 |