Discursos dados por Sai Baba
{SB 07} (41 de 48 discursos 1967)
08. 10/03/67 Los moribundos lloran a los muertos
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 06 cap. 5 ) Los moribundos lloran a los muertos 10 de Marzo de 1967 Prashanti Nilayam EL DESEO es la causa del nacimiento; el tiempo es la causa de la muerte; Rama es el guardián de la vida. Es debido al deseo que se nace. El tiempo, que fluye incesantemente, no respeta a nadie, corta el hilo de la vida. Para que la vida valga la pena, se debe repetir constantemente el Nombre de Dios. La vida es una lucha; la batalla se libra hasta la victoria. La victoria es la coronación del Alma, la soberanía del reino de la liberación. Esto se alcanza y gana por medio del proceso establecido en el Vedanta. El Vedanta es la consumación o final de los Vedas. La leche, cuando se cuaja, puede ser separada en mantequilla y suero, y la mantequilla, una vez fundida y clarificada, se vuelve ghi; esta mantequilla clarificada es el final, el estado último de la leche. Así también, la transmutación final e irrevocable del hombre es la liberación. Si se preparan para la victoria en esta batalla contra sus enemigos internos y sus sentidos, el Señor les enviará los refuerzos que necesitan, pues estarán yendo hacia él y él dará cien pasos hacia ustedes por cada diez que ustedes den hacia él. Una vez, Ramadas se quejó: «¡Oh Señor!, tú eres poderoso, Omnipotente, Omnisciente; yo estoy solo, indefenso, huérfano y pobre». Entonces, el Señor interrumpió su autocondenación y le dijo: «No es as¡, ¿cómo puedes llamarte pobre, indefenso y huérfano? Estoy contigo, en ti, y sobre tí derramo mi gracia. El único huérfano en el universo soy yo mismo, pues no tengo guardián, ni apoyo ni nadie a quién recurrir. Soy desvalido; todos los demás tienen al Señor, porque yo soy su Señor». Por eso, no se llamen a sí mismos débiles; ¿cómo pueden ser débiles cuando están provistos de inteligencia y discernimiento? Con la inteligencia como soporte, empiecen su práctica espiritual sin malgastar tiempo precioso en lamentos. Ése es el más alto deber que tienen consigo mismos. La práctica espiritual puede ser para realizar a Dios como Lo Sin Forma o Lo Con Forma. Cuando alguien camina, los dos pies son necesarios, no pueden ir saltando sobre un solo pie. La práctica espiritual sobre Lo Con Forma y lo Sin Forma es as¡, con dos pies. Cuando termine su peregrinaje y vayan a entrar en el templo, coloquen el pie derecho por delante. El pie derecho es ir hacia la práctica de Lo Sin Forma, o sea el aspecto inmanifestado de Dios. Han pasado toda la noche en la recitación del Nombre; pero no se queden satisfechos con esto, hagan de ella su sostén diario. No imaginen que éste es como algunos de los lugares de peregrinación que han visitado, donde no se les enseña ninguna lección que puedan atesorar en su corazón. Allí están en un ambiente de paseo o de turismo, viendo lugares y recolectando curiosidades, pero aquí están silenciosamente inmersos en el éxtasis de la Divina Presencia. Lleven esta atmósfera a sus propios pueblos y hogares y límpienlos con pensamientos y actos santificados. Hagan de este Shivaratri un Shivaratri permanente, un festival continuo de contemplación de Shiva, una inspiración para hacer de la vida misma una adoración ininterrumpida de Shiva. Se dice: «En todas partes, en todo momento, bajo todas las circunstancias, contemplen a Hari (Dios)». Cuando Brahma le preguntó al sabio Narada cuál era la cosa más sorprendente que había observado sobre la Tierra, éste respondió: «Lo más sorprendente que yo he visto es lo siguiente: los moribundos se lamentan de la muerte. Aquellos que se están acercando a la muerte a cada momento, lloran por aquellos que han muerto, como si sus lágrimas tuvieran algún efecto ya sea para revivir a los muertos o para impedir su propia muerte. La otra cosa sorprendente es: todos los hombres temen las consecuencias de sus pecados pero aun así siguen cometiéndolos. Todos ansían obtener los resultados de las buenas acciones, pero se niegan a hacer buenos actos». La conversación educada es conversación dulce, dicen. Pero la mayoría de las veces esa habla dulce está hecha de ignominia y falsedad. La gente a menudo se pregunta: ¿cómo podemos vivir en la sociedad sin un poco de falsedad? Éste es un enfoque erróneo. El decir la verdad le viene naturalmente al hombre; es la falsedad la que resulta una destreza artificial. Sean naturales, sean ustedes mismos; entonces no se rebajarán a la falsedad. Eviten hasta los pecados veniales, pues por su repetición deformarán su carácter y se desarrollarán en hábitos viciosos. Si la esposa recibe diez rupias del esposo para las compras pero gasta sólo nueve y retiene una rupia y esconde este hecho a su esposo, aunque ella puede argüir que no es impropio, es un paso erróneo. Examinen sus actos, pensamientos y sentimientos en cada momento a la luz de la verdad. Si sus corazones están sellados con el cerrojo de la falsedad, ¿cómo pueden culpar a Dios si Él no los ilumina con los rayos de su gracia? La falsedad es provocada por el deseo; cuando hay deseo en el corazón, Rama (Dios) no tiene lugar allí. Hagan que el deseo y su malvada ralea de ira, codicia, apego, orgullo y odio se vayan de su corazón; sólo entonces podrá Rama instalarse allí. Sin esta operación de limpieza, ¡es un desperdicio de aliento gritar «Rama, Rama, Rama», moviendo y sacudiendo el cuerpo de un lado a otro! ¿De qué vale gritar «¡Victoria, victoria!» cuando el enemigo está dentro del fuerte y están demasiado cansados para echarlo de allí? Siembren en el campo de sus corazones las semillas de los buenos pensamientos cargados de humildad, irríguenlos con las aguas del amor, protejan el brote con el pesticida llamado valor, alimenten el cultivo con el fertilizante de la concentración, y entonces, las plantitas de la devoción producirán la cosecha del conocimiento, de la eterna sabiduría de que ustedes son Él, y al venirles esta revelación, se volverán Él mismo, pues ustedes siempre fueron Él, aunque no lo supieran hasta entonces. Prashanti Nilayam 10 III 67 |