Discursos dados por Sai Baba
{SB 07} (41 de 48 discursos 1967)
07. 09/03/67 Sin espejo no hay imagen
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 06 cap. 4 )
Sin espejo no hay imagen
9 de Marzo de 1967
Prashanti Nilayam
Mahashivaratri
SI SE PRONUNCIA LA palabra «lámpara», no se desvanecerá la oscuridad; si un paciente es informado de las propiedades curativas de una medicina, no se curará escuchando atentamente; si un hombre que sufre las agonías de la pobreza es informado de las varias maneras como ciertos fondos pueden ayudarlo a superarla, no se sentirá aliviado en lo más mínimo; un hombre hambriento queda hambriento aun después de oír una elocuente descripción de un magnífico banquete. Si se exalta hasta los cielos a la Sabiduría Eterna (Sanathana Dharma) como la cura para todo el descontento individual, nacional y social prevaleciente, esa inquietud no disminuirá en nada. Deben alabarla con fe basados en la profundidad de su experiencia. Tienen que experimentarla y ser los testigos de su validez, deben alcanzar el estado de perfecta y duradera alegría. En lugar de esto, han ignorado la cura, aumentando así la enfermedad.
Claro está que hacen intentos incesantes de superar el dolor y obtener alegría, pero el éxito los elude, y cuando lo obtienen, es ilusorio. El hombre no reflexiona acerca de la autenticidad de su experiencia. Es necesaria una constante autocrítica para evitar las trampas y desvíos tortuosos. Siendo éste un día sagrado, deben pasar cada minuto en esa intensa búsqueda. Por eso les hablo acerca de estos temas fundamentales. ¿Con qué propósito hacen todos estos esfuerzos en la vida? Hacen grandes esfuerzos al invitar a sus parientes, decorando la casa, preparando una fiesta, música y baile, todo para la unión de la novia y el novio, para que puedan vivir felices para siempre, ¿no es así? Así también, todo lo que ganan y gastan, todo el ansiar y suspirar, toda la lectura y recitación, son para que el individuo se una en matrimonio con Lo Universal, del cual se ha separado, con el fin de que pueda tener bienaventuranza para siempre.
Lo Universal puede ser conocido en un parpadeo; la bienaventuranza está a la disposición en un instante, pero deben ustedes conocer la técnica. Pueden tener vegetales frescos, un buen arroz, excelentes lentejas, tamarindo limpio; todos los ingredientes para una buena comida, pero si no tienen conocimiento del arte de la cocina, ¿de qué les servirá todo? Deben aprender, esforzarse, luchar, y entonces el éxito será suyo. Inicien el proceso, den el primer paso; escuchen con atención, reflexionen sobre lo que han escuchado y traten de poner en práctica al menos una cosa o dos de las que se han dicho.
Hoy en día, pueden alcanzar el éxito en cada esfera, mediante sobornos, pero Dios no puede ser alcanzado por medio de trucos o de atajos. A él se puede llegar sólo por el duro camino de la lucha, del desapego y de la ardua disciplina. Ansíenlo desesperadamente, apéguense firmemente a él, llenen su mente de su forma, su majestad, su gloria y su gracia. El hombre es inherentemente divino, y por ello lo divino viene automáticamente a su conciencia. Pero el velo de la ilusión (maya) le impide ese emocionante contacto, esta iluminadora revelación. Esta engañosa ilusión es también un artificio divino, un vehículo del Señor. Hay un cuento de que una vez el Señor se enojó con Maya y quiso que ella desapareciera, pues la gente estaba siendo desviada al mal camino por sus trucos. Maya le dijo: «Soy el velo que tú llevas; soy la niebla que se ha levantado por tu propia voluntad; estoy tan extendida como tú; estoy dondequiera que tú estés; dime un lugar donde no te encuentres y me refugiaré allí». Cada uno de ustedes puede romper el velo, logrando el conocimiento de la realidad de Dios; o pueden rogar que el Señor mismo lo levante un poquito para que puedan tener una visión de su realidad. Muévanse en el mundo como un actor, pero estén conscientes todo el tiempo de que van camino a casa para estar con el Señor, de donde han venido. Siempre que entre a la mente la idea de que el drama es real, niéguenla con firmeza. No se identifiquen con el papel que están jugando. Tal identificación retardará su progreso.
Deben aprender y practicar lo que en el Gita se llama Kshetra Kshetrajña Vibhaga Yoga. ¿Qué significa vibhaga en la expresión Kshetra Kshetrajña Vibhaga Yoga? Significa división, diferenciación, discriminación, separación de una cosa de otra. Ese yoga significa comprender la distinción entre el cuerpo o campo (kshetra) y el conocedor del cuerpo o campo (kshetrajña). El conocedor en este cuerpo, aquel que está consciente de todo lo que sucede, que es el testigo, el que mora en el cuerpo, está por encima de todas las dualidades de placer y dolor, bueno y malo, etcétera. El metal de baja ley de la civilización moderna se ha mezclado con el oro de la Sabiduría Eterna, y así, debe hacerse la distinción a fin de obtener el oro puro. Ustedes aclaman la hazaña de que se lance a un hombre al espacio y empiece a dar vueltas alrededor de la Tierra o que llegue hasta la luna. No se dan cuenta de que en la Tierra los hombres están siendo despojados de recursos por esta costosa aventura, y que al mismo tiempo está manchada por el odio y el orgullo. ¡Un solo cohete cuesta tanto como el presupuesto total de veinte años de todas las universidades de la India! El resultado neto de todo este «progreso» es sólo esto: la humanidad está viviendo al borde de un holocausto; está aterrorizada. ¡El hombre se sobresalta con el eco de sus propios pasos! Siente que es el amo del universo y que el verdadero Amo del Universo existe sólo porque él se lo está permitiendo. ¿Cómo puede entonces tener paz? Este engreimiento traerá su caída; el hombre debe ser humilde y darse cuenta de que sabe muy poco aún sobre sí mismo. Sin el conocimiento de su propio ser, ¿qué valdrá toda la paja con que ahora está llenando su cabeza? Vuélvanse humildes, puros, útiles a los demás. Allí es donde están la paz y la alegría.
Hoy es la Noche de Shiva (Shivaratrr). Tomen el ideal de Shiva. Cuando el devastador veneno Halahala salió del océano, la vida en la Tierra estaba amenazada de inmediata y total destrucción. Shiva se ofreció a beber el veneno y salvar al mundo. Su garganta es azul desde entonces, pues el veneno se ha esparcido por ella. Estén ansiosos de servir, de ayudar, de ir en auxilio de otros. Para esto hay que cultivar la fortaleza y la ecuanimidad. De otra forma, ¡la vida será tan miserable como echarse a descansar debajo de un árbol infestado de hormigas! Si la impaciencia, la ira, el odio y el orgullo dominan a una persona, ¿de qué servirán los demás logros? En el firmamento del corazón deben brillar como estrellas los nombres de Dios y la confianza que se obtiene del conocimiento del Alma debe brillar como la luna llena.
Ésta es una época crítica para el pueblo de la India y es cuando la confianza que surge del autoconocimiento es más necesaria. Tanto los hombres como las mujeres deben ganar este conocimiento y atesorarlo. Los hombres deben abandonar la actitud de denigrar a las mujeres. No son «sirvientes» que pueden tratar despóticamente; ellas también tienen su individualidad y respeto propios. De hecho, las mujeres tienen devoción, bondad, espíritu de sacrificio, fortaleza y otras virtudes en mayor medida que los hombres; sin embargo, prima entre ellos la idea de que si aceptan su consejo esto los disminuye en cierto modo. Esto debe ser eliminado. Respeten la excelencia espiritual y el discernimiento intelectual, dondequiera que se muestre.
La más alta conciencia a la cual todos los esfuerzos espirituales conducen es: «Brahman es real, el mundo es irreal» (Brahma satyam, jagat mitya). Cada átomo y célula es un haz de energía que expresa la voluntad divina. La materia y la energía en realidad no están separadas. Todo es una sola voluntad que concreta y penetra todo, lo impulsa y le da continuidad. Para experimentar al mundo de tal manera
, hay que trascender todas las categorías duales y alcanzar la base única, unitaria, identificándola y estableciéndose en ella. Cuando el ojo se llene de conocimiento, el mundo se verá como Brahman Entonces, el mundo y todo ese complejo ser y devenir asumirán un solo color, el color de Brahman, y tendrán perfecta ecuanimidad, no afectada por modificación alguna. ¡Ningún espejo y ninguna imagen! Habrá sólo la persona real. Anhelen alcanzar esta etapa de perfecta e inconmovible dicha.
Esta etapa puede conocerse y apreciarse sólo si se esfuerzan por estar en compañía de aspirantes y de santos. ¡Cuando se corta un árbol de sándalo, el hacha también huele a sándalo! Ésa es la naturaleza de los buenos; ellos bendicen aun a aquellos que les hacen daño o los calumnian. No pongan atención a la risa cínica y a las crueles críticas de los mundanos. Cuando un pariente llega a su puerta, si se levantan para darle la bienvenida y le dicen palabras de acogida, entrará y se quedará; pero si ni siquiera le dirigen una mirada de reconocimiento, se sentirá tan herido que se volverá y se irá. Así también, no pongan atención a los comentarios de los tontos y verán cómo regresan a ellos.
¡Yo también soy blanco de tales comentarios! La gente no entiende los modos de obrar de Dios. ¿Cómo pueden saber por qué está sucediendo un hecho en particular en determinado momento y de cierta manera? Sólo él puede saberlo. Pero la gente trata de juzgar y habla mal cuando, por ejemplo, alguien muere de enfermedad en este lugar. ¿Cómo puede alguien escapar a la muerte? Hasta los avatares tienen que desechar la forma física cuando la tarea para la cual han venido está terminada. Es el colmo de la tontería perder la fe en Dios cuando muere alguien a quien amaban. La sentencia que se había ganado se ha cumplido y es liberado. Nadie puede nacer y vivir por cuenta de otro. Cada uno tiene que llevar su propia carga y luego abandonarla. Por lo tanto, no permitan que ninguna circunstancia afecte su fe en Dios, quien es su fuerza y solaz.
Por eso les aconsejo utilizar cada momento de sus vidas de la manera más beneficiosa, para que sirvan a sus semejantes al máximo de su capacidad, para que cultiven amor hacia toda la humanidad, para que abandonen el odio y la maldad. Crean que su Dios, la forma que reverencian, está en cada uno y santifiquen cada acto realizándolo como adoración de esa forma. Los cantos devocionales continuarán durante toda la noche; participen en ellos y llenen su mente de pensamientos sobre la gloria de Dios, la gloria que ustedes mismos son.
Prashanti Nilayam
Mahashivaratri; 9 III 67