Discursos dados por Sai Baba – 05. 20/02/65 Lo placentero y lo provechoso

Discursos dados por Sai Baba

{SB 05} (58 discursos 1965)

05. 20/02/65 Lo placentero y lo provechoso

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 04 cap. 42 )

20 de Febrero de 1965

Penukonda

EL AÑO PASADO estuve en esta ciudad en el mes de febrero; nuevamente estoy aquí, cuatro días después de terminarse el año. Esta visita anual no me satisface. Mi misión es repartir bienaventuranza y, por lo tanto, estoy preparado para venir entre ustedes, no una vez, sino dos o tres veces, o tan a menudo como me deseen. La exhibición de ejercicios gimnásticos por los jóvenes de esta escuela fue un bello espectáculo por las figuras realizadas y la destreza que mostraron. Las canciones dieron un fondo agradable y debo decir unas palabras de agradecimiento al experto en educación física que ha preparado esta exhibición. Está tan ansioso de promover la educación física de los estudiantes que ha pedido un estadio para la escuela una y otra vez. Está deseoso de poner esta escuela a la cabeza de todas las escuelas del estado en lo que se refiere a su campo. Tal entusiasmo es muy encomiable. Yo bendigo sus esfuerzos.

Probablemente piensan que, ya que gente de todas partes de la India e incluso del extranjero pasa por su pueblo en un flujo continuo hacia Prashanti Nilayam, en Putaparti, debe estar dejando sus contribuciones en los cofres del Nilayam. Déjenme decirles la verdad; yo no tomo nada de nadie, a no ser su amor y su devoción. En los últimos 26 años ésta ha sido mi práctica constante. La gente que va allá me da la misma riqueza que ustedes me han dado hoy, la riqueza de la fe, de la devoción y del amor, eso es todo.

Para comprender a cada uno deben estar cerca y con ellos; deben aproximárseles, no con odio ni cólera, sino con amistad y amor. Asimismo, en mi caso, ¿cômo pueden oonocerme si no se acercan y vienen a mi?

Estudiantes: Deben ganarse un buen nombre para si mismos, para sus padres y para la escuela con su aplicación en el estudio y su entusiasmo para servir a los demás. Sus padres realizan grandes esfuerzos para tenerlos aqui con comodidad; cultivan los campos bajo el sol o la lluvia y les envían el dinero ganado duramente, esperando que estudien bien para que luego los ayuden. Primero, paguen la deuda de amor que tienen con ellos; no se comporten de forma que ellos se arrepientan del dia en que los enviaron a la escuela. Todas las demás deudas vienen después, incluso la deuda con su tierra natal y con su lengua materna, de la cual ahora se escucha hablar tanto en todo el país.

Me he enterado de que los estudiantes de esta escuela han estado tranquilos mientras alrededor ruge la tormenta sobre este problema del idioma, que es mejor dejar ala gente mayor del país. Me alegro de que estén llevando a cabo este programa del Día de la Escuela de manera tan alegre y agradable. Cuando amenazan estas tormentas, los padres se sobrecogen de ansiedad porque ellos ignoran los movimientos y actividades de sus hijos. Libérenlos de esa preocupación. Muéstrenles la gratitud que merecen; devuélvanles el amor que derraman generosamente en sus corazones. Recuerden siempre que es fácil hacer lo que es agradable, pero es difícil dedicarse a lo que es beneficioso. No todo lo que es agradable es benéfico. El éxito llega a aquellos que renuncian al sendero cubierto de rosas y se enfrentan a los golpes y a las estocadas de un sendero lleno de peligros. De hecho, ningún camino está cubierto de pétalos de rosas. La vida es un campo de batalla, un campo para el cumplimiento del deber (darmakshetra), donde los deberes y los deseos están siempre en conflicto. Sofoquen los ardientes humos del deseo, del odio y de la cólera que se levantan en sus corazones. Ceder ante estos enemigos que los convierten en bestias es una real cobardía. Cuando los obstáculos se presenten, enfréntenlos con valor. Ellos los templan y los hacen fuentes. La mejor manera de librarse de la debilidad es golpeando la misma raíz del árbol: la ilusión de que son el cuerpo con este nombre y esta forma, estos sentidos, esta inteligencia y esta mente. Éstos son tan sólo el equipaje que llevan. ¿No dicen «mi nariz, mi mente, mi mano, mi razón», tal como si dijeran «mi libro, mi paraguas»? ¿Quién es este yo que llama a todo esto «mío”? Ése es el verdadero “yo”. Estaba alli cuando nacieron, cuando dormían olvidados de todo lo demás, olvidados incluso de su cuerpo con todo su bagaje interno y externo. A este «yo» no se le puede dañar; no cambia, no conoce nacimiento ni muerte. Aprendan la disciplina que los hace concientes de esta verdad y serán siempre libres y valientes. Ésta es la verdadera sabiduría (vídya), la sabidurîa dél Atma (Atmavídya) que los sabios han recogido para ustedes. Los miles de personas que llegan a Putaparti vienen por esta excelsa riqueza; ustedes también, un dia u otro, deben aprender esto y salvarse. Todos los hombres tienen que alcanzar la meta, viajando por el sendero de la sabiduría.

Este conocimiento viene tan pronto como miren adentro de ustedes mismos y analicen su propia experiencia. Pero para obtener el deseo de hacer ese análisis tienen que educarse en esa actitud. Desarrollar buenos hábitos, evitar mezclarse con los malos, reunirse con gente piadosa, dedicarse a buenas acciones, servir a los que se encuentren en la aflicción, todos éstos son, pasos que los conducirán al glorioso sendero del autoconcimiento. Ustedes pueden, incluso ahora, emprender esta disciplina y salvarse del dolor y del infortunio. Los bendigo para que tengan la voluntad de hacerlo y de persistir en el sadhana hasta lograr el éxito.