Discursos dados por Sai Baba – 04. 18/01/96 La base espiritual de los valores humanos

Discursos dados por Sai Baba

{SB 29} (53 discursos 1996)

04. 18/01/96 La base espiritual de los valores humanos

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 29 cap. 4 )

La base espiritual de los valores humanos

18 de Enero de 1996

Habiendo nacido como seres humanos, creciendo como seres humanos, los hombres han olvidado el valor de la existencia humana.

Están destruyendo la paz, fomentando diferencias religiosas y promoviendo tendencias demoníacas. ¿Cuál es el estado de la vida humana hoy en día? Lo primero que debería existir es el respeto por los valores humanos. No importa la excelencia que uno pueda tener como intelectual, erudito o docto; también debe adquirir la condición de humano. Sin condición humana, la erudición y la excelencia intelectual carecen de valor.

Sólo cuando los hombres cultiven su condición humana, la sociedad brillará con refulgencia y la nación y el mundo progresarán.

La condición humana sólo puede ser promovida mediante la espiritualidad y por ningún otro medio. Así como una semilla únicamente puede brotar cuando se la planta en el suelo y se la riega, los valores humanos pueden crecer solamente en una tierra espiritual.

Si un hombre quiere cultivar los valores humanos, tiene que aplicarle el abono de la espiritualidad a su corazón, y regarlo con amor para que los valores humanos crezcan. La sociedad humana necesita esencialmente un sentimiento de afinidad y unidad.

Cuando ambos estén presentes, la condición humana florecerá.

Los cinco principios de Yama (control de los sentidos) ¿De dónde se han de obtener los valores humanos y cómo se los ha de desarrollar? Los valores humanos nacen junto con el nacimiento humano. Existen en unión. Desafortunadamente, hoy el hombre se separa de los valores humanos pero quiere vivir como un ser humano. Para recobrar los valores humanos, el hombre tiene que transitar la senda espiritual.

En el sadhana espiritual, hay ocho disciplinas Yóguicas que han de observarse: Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Prathyahara, Dhyana, Dharana y Samadhi (control de los sentidos, observar reglas, postura para sentarse, control de la respiración, retirar los sentidos de los objetos, meditación y estado Supraconsciente). De ellos, el primero es Yama. Es suficiente si se observa esta única disciplina. Todos los valores humanos están contenidos en ella. La condición humana está encerrada en ella. Yama incluye los Pancha Pranas (cinco aires vitales), los Pancha Bhuuthas (cinco elementos), los Pancha Koshas (cinco envolturas), los Pancha Thathvas (cinco principios básicos) y los Pancha Ruupas (cinco formas). Las cinco formas son las formas de Gayathri. Los cinco principios básicos son: Ahimsa, Sathya, Brahmacharya, Astheyam y Aparigraha (No violencia, verdad, celibato, no robar y las cualidades no posesivas). Estos cinco constituyen Yama. El primero es Ahimsa. Buda le atribuía gran importancia a Ahimsa. Lo consideraba el Dharma (deber) principal. “Ahimsa Paramo Dharmah”, declaró Buda.

El significado más amplio de Ahimsa ¿Qué significa Ahimsa? No es meramente abstenerse de causar daño o heridas a otros. También implica abstenerse de causarse daño a uno mismo. ¿Acaso alguien que se daña a sí mismo puede evitar causar daño a otros? Quienquiera que desee observar Ahimsa debe poner atención en no causarse daño a sí mismo.

¿Cómo ha de lograr esto? Examinando constantemente si su conducta es correcta o incorrecta. Por ejemplo, en relación con la palabra, debe examinar si sus palabras están causando dolor a otros o no. Debe ver que sus miradas no estén contaminadas con malas intenciones o pensamientos. No ha de escuchar conversaciones malas. Todo esto le causa daño al individuo.

Por lo tanto, todos deberían procurar no dar lugar a las miradas malas, a oír lo malo, a las conversaciones malas, a los malos pensamientos y a las malas acciones. ¿Cómo determinar qué es malo?

Consultando la propia conciencia. Cada vez que actúan contra los dictados de su conciencia, lo que viene después son malos resultados.

La conciencia es la forma de lo Divino dentro de cada uno. Hagan lo que hicieren, la conciencia les dice si es correcto o incorrecto. Sin embargo, para cerciorarse de las directivas de la conciencia, tienen que esperar algún tiempo. No deben tener prisa. Cuando quieren decir algo, deben considerar por un momento si eso sería correcto o no, y luego hablar. Cuando quieren escuchar algo, deben examinar si es bueno o malo escucharlo, y luego decidir qué es lo apropiado.

Deben ser cuidadosos no solamente con respecto a cómo reaccionan frente a los cinco elementos, sino también con respecto a su alimento. Comer demasiado causa violencia al cuerpo. La moderación en la comida conduce a la felicidad. Ahimsa (no violencia) es, por lo tanto, aquello que les confiere felicidad. Aquello que los lastima es Himsa (violencia). Eso no es todo. Incluso al tomar agua, deben observar restricciones. Del mismo modo, toda la vida de uno debería ser gobernada por el principio de la no violencia.

Muchos gérmenes mueren cuando uno toma un baño, camina o realiza cualquier otra acción. Incluso en el proceso de la respiración mueren muchos gérmenes. La violencia está presente en todas estas actividades. Por lo tanto, para evitar las consecuencias de tal violencia involuntaria hacia criaturas vivientes, se aconseja dedicar todas las acciones a lo Divino. Pero no tiene sentido dedicar a lo Divino los actos conscientes de violencia. La conciencia no aprobará tal conducta. En el lenguaje vedántico, la conciencia se denomina Chith. También se la denomina Ser Consciente, que es un proceso de comprensión total de la condición divina. Dicha comprensión total se halla dentro de la capacidad de cada ser humano.

Por lo tanto, todos deben esforzarse por buscar y manifestar este Ser Consciente. Así, Ahimsa es el deber primario del hombre.

Adhesión a la Verdad El segundo deber es Sathya (Verdad). Verdad no es meramente relatar los hechos relacionados con lo que ven, oyen o saben. Éstas son verdades temporales. En su sentido completo, el término verdad puede aplicarse tan sólo a aquello que proviene del corazón en su forma pura e inmaculada como la voz de la conciencia. Sathya (Verdad) también recibe el nombre de Ritham. Es Verdad en todos los tiempos: pasado, presente y futuro. No se ve afectada por los cambios en el tiempo o el lugar. No cambia y no puede ser suprimida.

La verdad es su propia prueba. Es la forma de lo Divino, como lo declara el dicho védico: Sathyam, Jnanam, Anantham Brahma (la Verdad, la Sabiduría más elevada y lo Infinito: eso es el Ser Absoluto). Así, la Verdad es el segundo valor humano.

El tercero es Astheyam (no robar). Astheyam significa no robar la propiedad de otros. El término propiedad no debería limitarse a los objetos físicos, como por ejemplo un libro. Cuando ustedes necesitan algo, no está mal tomarlo con el permiso de su propietario. Tomar o usar cualquier objeto sin tal permiso equivale a robar. Incluso criticar a alguien de un modo que lo lastime, también equivale a un robo (de su buen nombre). Es común entre los estudiantes tomar prestada la cámara de un amigo y usarla. Cuando la cámara recibe un daño, la responsabilidad por repararla es de quien la usó. De este modo, pueden comprender cómo el concepto de robar se aplica incluso a incidentes triviales de la vida diaria. Éste es el tercer deber.

El verdadero significado de Brahmacharya El siguiente deber es Brahmacharya. Brahmacharya se interpreta de muchas formas. Un significado es permanecer soltero.

Éste no es el significado correcto. El verdadero significado del término es “Moverse en Brahman ”. Brahmacharya significa la contemplación incesante de Dios. Charya significa moverse o andar.

Brahmacharya significa “moverse en Brahman”. La mera soltería no es Brahmacharya. Un hombre casado recibe el nombre de Grihastha (padre de familia). Existe Brahmacharya incluso en la vida de un padre d
e familia. Ello consiste en vivir la vida familiar solamente con la esposa: Ardhangi. Si un hombre casado lleva una vida promiscua, no está observando Brahmacharya. Incluso en pensamientos y miradas, uno debería observar la continencia.

Brahmacharya adquirió su importancia debido a que nuestros antiguos sabios observaron estrictamente esta práctica.

De un modo inconsciente o de otros modos, los hombres tienden a malgastar sus energías. Todos éstos son deslices de Brahmacharya. El control de los sentidos es vital en la práctica de la continencia. Es más fácil conquistar a Indhra (El Señor de los dioses) que dominar los Indhriyas (sentidos). El control de los sentidos es un valor humano importante. Debido a que estas disciplinas vitales fueron observadas por los sabios y por otros desde la antigüedad, ellas continúan siendo atesoradas hasta el día de hoy.

Bharat ha pasado por innumerables vicisitudes en su larga historia, incluyendo invasiones extranjeras. No obstante, en general las personas han logrado cultivar los valores humanos.

El significado sutil de Aparigraha La quinta disciplina es Aparigraha. Esto significa no aceptar cosas de otros. Tienen todo el derecho de recibir regalos u otras cosas de sus padres. Ustedes son el producto de sus padres y por lo tanto, pueden aceptar cualquier cosa que ellos les den.

Aparigraha posee ciertos significados sutiles. Por ejemplo, no es correcto aceptar regalos de los propios tíos o parientes políticos, o incluso de los propios hermanos. Cuando reciben cualquier regalo de estos parientes, ustedes tienen que corresponder a ellos mediante regalos equivalentes. En la actualidad, se viola flagrantemente la regla de Aparigraha.

Por ejemplo, cuando los muchachos se casan después de finalizar su educación, reciben dotes en el momento del casamiento.

Esto está muy mal. Incluso constituye un pecado. Una muchacha que ha sido bien criada es ofrecida a un joven en matrimonio. Eso es en sí mismo un gran regalo. ¿Por qué habría uno de pedir dinero junto con la novia? Los padres de la muchacha pueden darle a ella cualquier cosa que elijan. Pero el novio no debería esperar ni aceptar nada.

Ésta es la actitud que uno debería tener hacia los regalos ofrecidos por otros. Debido a que muchos de estos preceptos inmemoriales han sido abandonados, hoy Bharat está experimentando diversos problemas.

No hay límites para los regalos de Dios Pueden aceptarse regalos de los padres, del preceptor y de Dios. Éstas son las excepciones a la regla de Aparigraha. De estos cuatro, pueden recibir cualquier cosa. Pero incluso de los padres ustedes no deberían tratar de obtener nada mediante la compulsión o el litigio. Lo que los padres ofrecen con amor debe ser recibido con amor. Hay límites para lo que pueden recibir de los padres. Pero no hay límites para lo que pueden recibir de Dios. Ustedes pueden aceptar cualquier cosa de Dios porque Él es el Señor de todo. Él puede liberarlos del pecado y redimirlos de las consecuencias. Dios abarca todas las relaciones y por consiguiente, uno debería identificar al propio ser con Dios. “Ustedes y Yo somos uno”. Atribuirle a Dios relaciones como madre y padre, establece límites restrictivos a la asociación entre Dios y el hombre. En el vasto océano de Sath- Chith-Anandha (Ser-Conciencia-Bienaventuranza), la miríada de seres humanos, con diferentes nombres y formas, son como las olas. Pero así como las olas están formadas por la misma agua que el océano, todos los seres humanos son chispas de lo Divino.

Sath-Chith-Anandha están presentes en cada ser humano. Las personas, en su ignorancia, van a otras partes en busca de Sath- Chith-Anandha. Ajnana (la ignorancia) es la causa de Aviveka (la estupidez). La estupidez es la causa de Ahamkara (el egoísmo). El egoísmo da origen al apego. El apego conduce al odio. El odio origina el Karma (la acción). El Karma es la causa del nacimiento. La causa original de la cadena de procesos que conducen al nacimiento es la ignorancia.

¿Qué es la ignorancia? Es el estado de bhinnathvam (división).

Considerar “Aquello” como diferente de ustedes es ignorancia.

Establecer una diferencia entre Dios y ustedes mismos es ignorancia.

Todos son fragmentos de lo Divino, chispas de la misma llama.

Cuando las chispas están cerca del fuego, conservan su calor y su luz. Pero cuando están lejos, se convierten en carbón. Del mismo modo, cuando uno está cerca de Dios, tendrá dentro de sí a Sath- Chith-Anandha. Cuando uno está alejado de Dios, perderá los atributos de lo Divino. Estará inmerso en la ignorancia. No es la maestría libresca y la erudición lo que convierte a una persona en un Jnani (un conocedor de la Verdad Suprema). “Advaitha dharshanam Jnanam” (Percibir al Uno sin segundo es Conocimiento).

“La felicidad es unión con Dios” Sólo cuando manifiesten la bienaventuranza que hay dentro de ustedes –Sath-Chith-Anandha– podrán llamarse a sí mismos Vyakthi, el individuo manifestado. El término Vyakthi no puede aplicarse a todos y cada uno. Sólo quien manifiesta la Divinidad invisible que hay en él puede ser llamado Vyakthi.

¿Qué significa Sath-Chith-Anandha? Sath es “Ser”, aquello que es eterno e inmutable. El azúcar tiene la cualidad de la dulzura, que permanece en cualquier forma que se la pueda usar. Para propósitos de analogía, el azúcar puede describirse como Sath. Chith puede compararse con el agua. Tiene la cualidad de la movilidad.

Cuando mezclan el azúcar y el agua, no tienen ni azúcar ni agua como tales, sino un nuevo producto, el almíbar. Cuando Sath y Chith se unen, tienen Anandha (Bienaventuranza Divina). Las personas imaginan que esta bienaventuranza puede hallarse en el trabajo, el matrimonio, la propiedad o la progenie. Ése no es el caso.

Ustedes esperan obtener felicidad de una cosa tras otra: educación, trabajo, matrimonio, hijos, y demás. Pero la felicidad los elude. La única felicidad perdurable se obtiene a través de la unión con lo Divino.

La respuesta a la pregunta “¿Dónde está la felicidad?” es: “La felicidad es unión con Dios”. Los estudiantes tienden a olvidar esto, en la búsqueda de placeres mundanos. Sólo mediante la madurez de la experiencia puede llegar esta comprensión. Por ejemplo, ustedes ven un campo yermo en el verano. Luego de una noche de lluvia, ven que el pasto crece. ¿De dónde provino? Del campo. Lo que estaba presente en forma de semillas en la tierra creció como pasto luego de la lluvia. Del mismo modo, la bienaventuranza en el interior de cada uno brotará cuando rieguen su corazón reseco con la lluvia del amor divino.

No desestimen los poderes presentes en la atmósfera En la actualidad, los científicos han hecho descubrimientos asombrosos. Pero carecen de paz. No han logrado comprender la verdad Vedántica sobre su verdadera naturaleza. Por lo tanto, son incapaces de experimentar la bienaventuranza del espíritu que mora en ellos. Las personas no deberían desestimar los poderes presentes en la atmósfera. Por ejemplo, está llena de ondas radioeléctricas que provienen de diferentes centros de emisión. Pero las ondas mantienen su longitud de onda individual y no chocan con las demás. Esta energía eléctrica es divina. Es uno de los secretos de la creación. El cuerpo es como un aparato de radio. Cuando no lo sintonizan correctamente mediante la concentración, no obtendrán la estación correcta. La concentración es esencial para cualquier clase de actividad en la vida. Los estudiantes deberían comprender cuánto se puede ganar moderando los deseos propios.

Pueden experimentarlo en pequeña escala disminuyendo el consumo de café. Descubrirán que aumenta el poder de la memoria. A medida que se reducen los deseos, crecerá su fuerza de voluntad.

Ichcha-shakthi (la fuerza de voluntad) está siendo socavada en la actualidad. El resultado es que la capacidad de actuar de los estudiantes también se reduce. En consecuencia, se pierde incluso Jnana-shakthi (el poder de
la sabiduría).

Depositen su fe en Dios ¡Estudiantes! Comprendan que no hay libre albedrío para los individuos. Ellos están restringidos por diversas limitaciones. Sólo Dios tiene libre albedrío total. Todos los demás están atados de un modo u otro.

Cualquiera que sea el esfuerzo realizado por uno, el resultado final está en manos de la Providencia. Por lo tanto, depositen su fe en Dios y cumplan con su deber, dondequiera que se encuentren. No causen ningún daño a otros. Observen la continencia, eviten la codicia y vivan una vida buena y recta. Un mal hábito, que puede parecer trivial en un comienzo, quizás termine constituyendo, tiempo después, una amenaza. Corrijan tales faltas en las etapas iniciales.

Practiquen ejercicios espirituales con el mismo entusiasmo que ponen en los deportes y los estudios.

(Bhagavan relató detalladamente la historia de Ghora Kumbhar y su fusión final en el Señor de Pandharpur, Panduranga.

Bhagavan señaló cómo fue necesaria la Gracia de Dios para que los Rishis obtuvieran una visión de lo Divino o tuvieran la oportunidad de hablar con Dios. Más adelante, los Rishis nacieron como monos para conversar con Dios y luego nacieron como gopikas y gopalas para tener contacto con Dios).

El propósito del Avatar Sai es diferente del de Rama y Krishna porque las fuerzas del bien y el mal ahora están presentes en cada ser humano y el proceso de transformación debe llevarse a cabo en un contexto muy diferente del de yugas anteriores. En el Kali Yuga, el proceso de transformación ha sido individualizado. Todos tienen que corregirse a sí mismos. “¡Hijo! Tienes que salvarte a ti mismo. Yo estoy presente en tu interior como un testigo.” Ése es el mensaje del Señor. Por lo tanto, todos deberían tratar de reformarse a sí mismos. Tienen que decidir qué es correcto y qué es incorrecto y renunciar a lo que es malo.

Los caminos de Dios son inescrutables. No deberían atribuirle a Dios motivos que son un reflejo de los sentimientos de ustedes.

Por lo tanto, la autoindagación es esencial. Emprendan el camino Divino con sinceridad. Emergerán como líderes en el mundo.

Tengo elevadas expectativas con respecto al futuro de ustedes.

Respeten a sus padres, sirvan a la sociedad y protejan a la nación. Para moldear tales estudiantes, Yo les dedico a ellos tres cuartas partes de Mi tiempo. Cumplan con los mandatos de Swami. Obtengan un buen nombre. Defiendan el prestigio de las instituciones educativas Sai. Ésa es la gratitud que pueden mostrarle a Swami. No piensen en las lapiceras y otros regalos que han recibido. Recuerden solamente que Swami les dio sentido común. Desarrollen tanto bondad como santidad. Más allá de estas dos virtudes, no hay nada más grande que la educación pueda hacer por ustedes.

Discurso pronunciado en el Albergue de la Escuela Secundaria, el 18-1-1996.