Discursos dados por Sai Baba
{SB 16} (32 discursos 1983)
03. 19/01/83 Límite a los deseos
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 16 cap. 3 )
Límite a los deseos
19 de Enero de 1983
Los miembros de la Organización parecen estar confundidos acerca del verdadero significado de este programa llamado “Límite a los deseos” adoptado en la 10ª conferencia de las Organizaciones Sathya Sai de la India. Hay cuatro componentes en la expresión “límite a los deseos”: refrenar el habla excesiva, controlar el exceso en los deseos y gastos, controlar el consumo de alimentos y evitar el desperdicio de energía. El hombre necesita algunos bienes esenciales para su mantenimiento y no debe aspirar a más. Podemos aprender una lección de la naturaleza a propósito de lo anterior: solamente si el aire disponible es suficiente será cómodo y bueno; si es excesivo y hay un ventarrón se sentirán incómodos. Cuando sienten sed, no pueden consumir más que una cantidad limitada de agua, no toda la que hay en el río Ganges. Únicamente tomamos lo que es necesario para el mantenimiento del cuerpo.
Los médicos saben que la temperatura corporal es normalmente de 36 grados. Si sube a 37.5 nos dicen que hay fiebre debido a alguna alteración en el cuerpo. Cuando inhalamos y exhalamos lo hacemos a un ritmo regular; un leve incremento o decremento en el ritmo indica una alteración en el cuerpo. Así, pueden ver que rebasar los limites, aun en un grado leve, es peligroso y dañino para el cuerpo. Existe un límite para que todo pueda funcionar de una manera normal. Cuando los ojos ven la luz de un relámpago o de una lámpara al tomar una fotografía, se cierran automáticamente porque no pueden soportar intensidad tan alta; los oídos tampoco pueden tolerar el sonido más allá de cierto límite, y si se rebasa nos los tapamos enseguida. Todo lo anterior nos muestra que nuestra vida es una compañía limitada.
Malgastar el dinero es un gran error
De manera similar, también nuestros deseos deben mantenerse limitados. Las mujeres, por lo general, están deseosas de agregar piezas a su guardarropa tras asistir a una tienda o una exhibición. Ustedes deben tener un número razonable de prendas, no una colección inmensa para presumir. Malgastar el dinero es un gran error, un mal. También los hombres deben colaborar para restringir los gastos en cosas indeseables o innecesarias. El dinero es dhaivaswarupam (encarnación de la Divinidad). Cuando hablen de riqueza, tengan cuidado y eviten la acumulación avara y el gasto desmedido. Hasta en la preparación del alimento deben tener cuidado y evitar el desperdicio. Al consumir alimentos en demasía hacemos un daño.
En tercer término, deben tener cuidado respecto del tiempo, el cual es la medida de la vida. Los segundos se vuelven horas, éstas se vuelven años, los años, eras y así sucesivamente. No deben dilapidar este tiempo tan importante. Es imposible hacer que el tiempo perdido en actividades inútiles regrese. Todas nuestras actividades deben planearse a fin de utilizar el tiempo disponible con el máximo provecho. Así pues, no debemos desperdiciar el alimento, el dinero, el tiempo y la energía. No deben gastar dinero ni siquiera para comprar guirnaldas; lo que Dios quiere es la flor de su corazón lleno de humildad y devoción. A Dios pueden ofrecerle ocho tipos de flores, a saber: no violencia, control de los sentidos, compasión hacia todos los seres, verdad, meditación, paz, humildad y devoción.
Dios sólo aprecia sus motivos
Me preocupa mucho el exceso de dinero que gastan las unidades de la Organización en la compra de guirnaldas enormes que me ofrecen en cada ocasión y también el uso de flores para decorar el camino. Sin duda lo hacen como expresión de su ananda, pero a esto no lo llamo devoción, porque pueden no tenerla. Pueden demostrar su afecto ofreciendo solamente una flor y utilizar para ayudar a la gente pobre el dinero desperdiciado ahora en guirnaldas.
La gente puede pensar que a Baba no le gustará que no haya flores por donde pasa y que no le ofrezcan enormes guirnaldas. Ustedes deben entender que Dios solamente aprecia sus motivos y no las cosas externas. Si caen en tal exhibicionismo, no lograrán más que manchar el nombre de la Organización Sathya Sai. Como miembros de ella no deben abrigar ningún sentido de ego ni de orgullo. Como les he dicho con frecuencia, deben tener “sus manos en la sociedad y sus cabezas en el bosque”. Éste debe ser su principio guía. Lo poco que hagan, háganlo con un corazón bueno y puro.
En el Bhagavad Gita Krishna se refirió a pathram, phalam, pushpan, thoyam, es decir: la hoja, la fruta, la flor o el agua que pueden ofrecer a Dios. Me complace cualquiera de éstos toda vez que sean ofrecidos con devoción sincera. ¿Que es pathram? No es la hoja que ven alrededor; el significado interno es que su cuerpo mismo es la hoja. La flor no es la de las plantas, sino la de su corazón, hridhaya pushpan; phalam no es la fruta ordinaria, sino manophalam, la fruta de su mente; thoyam quiere decir agua, pero no se refiere al agua del río o de la llave, sino a las lágrimas de felicidad que brotan desde el interior de un corazón sincero y lleno de fervor.
Vuélvanse mejores individuos
Además, no sólo deben practicar sino también enseñarles a los demás la limitación de los deseos. A pesar de que Narayana está en todos, al que está dentro de la gente pobre uno se refiere como Dharidhra Narayana. Cuando este Narayana pide alimento, ustedes rehúsan dárselo mientras le ofrecen comida a otra persona que está bien alimentada. Cuando colocan delante de las imágenes de Dios una rica variedad de comida como ofrenda, lo hacen porque saben muy bien que regresa a ustedes. Siendo así, esto también es swartha (interés propio) y no thyaga (sacrificio). La inmortalidad y la liberación proceden de thyaga.
En la Organización Sai tenemos comités de servicio, grupos de canto de bhajans y otras ramas. Es una buena señal el hecho de que cada vez más y más jóvenes se acerquen y participen en las actividades de servicio; la participación de la juventud es necesaria para el bienestar del mundo. Debemos regocijarnos cuando ellos dan un giro a su vida. Existe un refrán que afirma que no se debe uno alegrar ni repartir dulces cuando le nace un niño y que eso solamente debe hacerse cuando crece y se gana una reputación como un buen hijo. Ustedes no me pueden dar gusto sólo con volverse miembros de la Organización; yo espero el día en que se transformen en individuos mejores. Ustedes deben volverse personas de carácter excelente y buenas cualidades.
Es el código de conducta la causa de que la Organización avance y crezca con fuerza. Los directivos deben ejercer un cuidado extremo en ver que el código de conducta sea respetado y guiar a los demás por el camino correcto. Cuando un sirviente trabaja con integridad, el dueño le confiará las llaves de la casa; de igual manera, Dios también aprecia solamente a los hombres con integridad. El deseo de complacer a Dios debe ser el motivo fundamental.
Discurso a los miembros activos de la Organización Sri Sathya Sai de Tamil Nadu; Madrás, 19-1-83.