Discursos dados por Sai Baba
{SB 28} (38 discursos 1995)
02. 14/01/95 Prema y la triple pureza
14 de Enero de 1995
Auditorio Purnachandra
vespertino
¡Encarnaciones del Amor Divino! Quien reconoce que el Atma en él y en todos los seres es una y la misma mora en la constante presencia de Dios, sea él un jefe de familia o un renunciante, esté solo o en medio de una multitud. Todos tienen que reconocer la divinidad que es inherente a todos los seres humanos.
El sabio Narada declaró: “Prema amritasya svarupah” (El Amor es la encarnación de la ambrosía). En el mundo terrenal, el hombre considera a los cuatro Purushartas (las cuatro metas de la vida) como los medios para alcanzar Moksha (la Liberación). Esto no es correcto. Dharma (la Rectitud), Arta (la riqueza material), Kama (la satisfacción de los deseos) y Moksha (la Liberación), considerados los cuatro objetivos de la existencia humana, no son todos. Hay un quinto objetivo para la humanidad que trasciende incluso a Moksha (la Liberación). Es Paramaprema (el Amor Supremo). Este Principio de Amor es Divino.
El Amor y Dios no son distintos el uno del otro. Dios es amor y el amor es Dios. Sólo cuando se comprende la verdad de este Principio de Amor el sentido de la existencia humana puede ser realizado. Dice un poema telugu:
El Señor Sai es la encarnación del Amor,
que enseñó el Principio de Amor,
proclamó la igualdad de todos los seres
y reveló lo precioso de la condición humana.
En un hogar donde viven tres personas, si hay armonía y cooperación entre ellas, ese hogar es verdaderamente el cielo mismo, donde reina la bienaventuranza divina. Si, por el contrario, las tres personas carecen de armonía y adaptación, se detestan y se comportan como enemigas, no puede haber peor infierno que ese.
Los antiguos consideraban a la triple unidad como una forma de yoga
El cielo y el infierno dependen de la conducta de la gente. El cuerpo es un hogar donde residen tres entidades llamadas manas (mente), vak (habla) y miembros (órganos de la acción). La verdadera condición humana consiste en la unidad de pensamiento, palabra y acción. En lenguaje Vedántico, esta unidad fue descrita como Trikarana Suddhi (la triple pureza). La verdadera moksha (liberación) consiste en dar expresión en palabras a los pensamientos que surgen en la mente y practicar lo que uno dice. Los antiguos consideraban a esta triple unidad como una forma de yoga. “Manasyekam, vachasyekam, karmanyekam mahatmanam” (Aquellos cuya mente, palabras y acciones están en completo acuerdo son seres de almas elevadas). “Manas-anyat, vachas-anyat, karmanya-anyat – duratmanam” (Los malvados son aquellos cuyos pensamientos se desvían de sus palabras y acciones).
Por ende, cada hombre debe esforzarse por lograr la unidad de pensamiento, palabra y acción. Ese es el sello de la condición humana. Esta profunda verdad es proclamada por la declaración Vedántica de que el cuerpo es un templo en el cual el Atma eterna es el Morador Interno. El Veda es dualista. El Vedanta es monista (Advaita). La esencia del Vedanta es la triple unidad de pensamiento, palabra y acción. En esta unidad puede experimentarse la verdadera bienaventuranza. También demostrará la base espiritual de la divinidad.
De nada sirve el Vedanta si los preceptos no son practicados
En la actualidad hay innumerables eruditos que explican el Vedanta y hay numerosos oyentes. El resultado de todo eso es mínimo. Esto se debe a que no se practican las enseñanzas del Vedanta. De nada sirve todo el estudio del Vedanta si los preceptos no son practicados.
Las personas tienen que descubrir cuáles son los métodos fáciles de poner en práctica los preceptos del Vedanta. El modo más fácil es cultivar la armonía de pensamiento, palabra y acción. He aquí un poema telugu:
¿Puede disiparse la oscuridad del mundo
hablando acerca de la gloria de la luz?
¿Pueden aliviarse las afecciones de un hombre enfermo
alabando las panaceas?
¿Puede mitigarse la pobreza de un indigente
escuchando sobre la grandeza de la riqueza?
¿Puede aplacarse el hambre de un hombre famélico
mediante la descripción de exquisiteces?
En lugar de escuchar una tonelada de preceptos, es mejor practicar una onza de enseñanza.
Lo que se ha de practicar hoy es algo muy fácil y muy sutil. El espíritu de servicio es la senda real a seguir. ¿Cómo se ha de cultivar este espíritu de servicio? El Gita hace hincapié en la palabra Suhrit (amigo). ¿Quién es un verdadero amigo? ¿Puede ser él completamente desinteresado? ¿Los ayudará sin esperar ninguna retribución? Ya sea la propia madre, el marido, la esposa o el hijo, todos ellos los aman por sus propios motivos egoístas. No puede encontrarse en el mundo un amigo totalmente desinteresado. Es difícil encontrar a alguien que preste servicio en forma totalmente desinteresada. Sólo Dios es totalmente desinteresado como amigo y benefactor. Dios ha sido descrito como Suhrit, un amigo que es el álter ego de uno. Dios no busca recompensa de ningún tipo. No hay traza de interés personal en Él. Sólo Dios puede ser completamente desinteresado y amoroso, sin esperar nada a cambio.
Sigan la senda real de los mandatos de Dios
Si le preguntan a un amigo dónde está residiendo, él les dará cierta dirección. No obstante, esta dirección sólo se relaciona con la residencia del cuerpo. Sin embargo, la verdadera residencia de uno es su Atma (el Ser). El Atma es la encarnación del Amor. Por lo tanto, tienen que morar en el Amor y vivir en Amor. Deben dedicar sus vidas a ese Amor. Si dedican sus vidas a la búsqueda de cosas transitorias, sólo obtendrán cosas efímeras. Deben buscar lo que es perdurable y permanente. ¿Qué es eso? Es el Bhagavat-Ajna (el mandato del Señor). Cuando transiten la senda real siguiendo los mandatos de Dios, cumplirán todos sus deseos.
Deben recordar, no obstante, que cuanto más anhelan estos deseos, ellos más los atan. Las ataduras se reducen cuando se reducen los deseos. Debe haber un límite para los deseos.
De un modo similar, debe haber un límite para el desarrollo de los apegos. Hay pesar cuando muere una persona en una familia. ¿Es la muerte la causa del pesar? No. El apego a la persona muerta es lo que causa pesar. El proceso de librarse del apego ha sido descrito en lenguaje Vedántico como vairagya. Se han de eliminar gradualmente los apegos. En el viaje de la vida, cuanto menos equipaje lleven mayor confort experimentarán.
Pueden preguntarse cómo es posible reducir los apegos y los deseos en la vida mundana. La respuesta es: “Realicen sus negocios u otras actividades con un espíritu de dedicación a Dios”. Todas las acciones deben ser hechas con la convicción de que están dedicadas al Señor. Ésta es una senda fácil de seguir. Consideren que todas las acciones son acciones llevadas a cabo por el poder de Dios, ya sea ver, oír, hablar o hacer. Sin el poder de Dios, ¿pueden los ojos ver o los oídos oír?
La potencia divina es la fuente de todos los talentos
El primer requisito para el hombre es realizar la potencia divina en él, que es la fuente de todas las facultades y talentos que posee. Esto es cierto sea uno ateo, teísta o agnóstico. Nadie en el mundo puede progresar sin esta energía. Se la puede llamar por diferentes nombres. Los nombres no son importantes. La energía es una. Ésta es la energía divina que dirige al hombre por la senda correcta. Los hombres deben esforzarse por reconocer la presencia de Dios incluso en cosas pequeñas.
Hoy, en su discurso anterior, Anil Kumar habló acerca de las Organizaciones Sai. Las Organizaciones Sai están llevando a cabo sus actividades con devoción y dedicación. Sin embargo, no están tratando de averiguar cuál ha de ser el ideal a alcanzar. “¿Se están dedicando a esta tarea para su propia satisfacción o para la satisfacción de Dios?” Ésta es la preg
unta que deberían hacerse.
En este contexto, puede recordarse un incidente de la Biblia. En una ocasión un devoto se acercó a Jesús y le preguntó: “¡Oh, Señor! ¿Cuál es el poder mediante el cual uno puede protegerse?”. Jesús respondió: “¡Hijo! Cuando amas a Dios, ese mismo poder te protegerá”.
En el Bhagavad Gita, Arjuna le preguntó a Krishna: “¿Qué ha de hacer uno para ganarse el amor del Señor?”. El Señor respondió: “¡Necio! Tú imaginas que estás amando a Dios. La verdad es que Dios está buscando a un verdadero devoto”.
Millones de personas en todo el mundo están en busca de Dios. Sin embargo, ¿dónde lo están buscando? En Mi opinión, el ideal mismo de una búsqueda de Dios es un error. No tienen necesidad de buscar a Dios. Dios es omnipresente. Él está en todas partes. Los devotos imaginan que están buscando a Dios. Esto no es cierto. Dios es quien está buscando devotos. “¿Dónde puede encontrarse un devoto que sea puro de pensamiento, palabra y acción?” Dios está buscando a un devoto semejante.
No necesitan buscar a Dios. Dios está más cerca de ustedes que su propia madre y su propio padre. Ustedes mismos son divinos. ¿Cómo pueden ir en busca de ustedes mismos? Éste es el error que cometen. Cuando todo está saturado por lo Divino, ¿quién es el buscador de lo Divino? Como el mundo ha carecido de hombres que pudieran proclamar la verdad Vedántica desde la experiencia auténtica, se ha hundido en tales niveles de degradación.
La mejor forma de amar a Dios es amar a todos, servir a todos
No hace falta buscar a Dios. En verdad, ustedes son lo Divino. Esfuércense por tomar conciencia de esta verdad. Hay una forma simple y fácil. Tengan la fe de que cada ser humano es una encarnación de Dios. Amen a todos. Sirvan a todos. La mejor forma de amar a Dios es amar a todos, servir a todos.
Deben amar a todos por que Dios está en cada uno. Cada ser humano es una manifestación de Dios. En el escenario cósmico, cada hombre se identifica con la forma y el nombre que le fueron dados. Sin embargo, él no toma conciencia de cuál es su verdadera forma y su verdadero nombre.
Anoche ustedes vieron la película en la que Anjalidevi actuaba el papel de Sakhubai. En la película ella aparecía como Sakhubai y no como Anjalidevi. Sin embargo, ambas son una y la misma persona. Dios asume una forma humana y aparece como un ser humano. Sin embargo, cuando el ser humano reconoce su naturaleza divina básica él se vuelve Divino. Mientras uno piense que es un mero ser humano, permanecerá como humano; pero cuando se considere a sí mismo Divino con profunda convicción, él se transformará en lo Divino.
Vean al cosmos a través de los anteojos de la unidad espiritual
Por ende, los pensamientos y los sentimientos determinan lo que ustedes son. Cambien sus pensamientos. Si abandonan su perspectiva mundana y miran al mundo desde el punto de vista espiritual, Visvam (el mundo) y Vishnu (Dios) se volverán uno. Por lo tanto, cambien su punto de vista. En lugar de cambiar su drishti (visión), el hombre quiere cambiar a Srishti (la creación). Nadie puede cambiar la creación. Es la propia visión lo que se ha de cambiar.
Si desean experimentar la unidad, tienen que ver al cosmos a través de los anteojos de Ekatma-bhava (la unidad espiritual). De otro modo, el mundo aparecerá como una multiplicidad apabullante porque lo estarán viendo a través de los anteojos de los tres Gunas: Satva, Rajas y Tamas. Dejen de lado estos tres anteojos. Usen los anteojos de Ekatma-Bhava, el sentimiento de unidad en Espíritu. El Amor es uno. “El Supremo es Uno aunque los sabios lo llaman por muchos nombres.”
Lo Divino tiene que proclamar esta unidad cuando Dios viene en forma humana y vive y se mueve entre los seres humanos. Lo Divino no tiene gustos y aversiones. No hace distinciones entre lo “mío” y lo “tuyo”. Está más allá de la alabanza o la censura. ¿Cómo debe conducirse entonces lo Divino (en forma humana)? Todos deben comprender esto.
Swami y los devotos
Muchos se lamentan por el hecho de que Swami no les habla a pesar de sus frecuentes visitas. “¿Está Swami enojado con nosotros?”, se preguntan. Éstas son aberraciones mentales. Se deben a la ignorancia total. Tales preguntas surgen en sus mentes sólo cuando no han comprendido la naturaleza real de Swami. Yo no siento antipatía hacia nadie. No odio a nadie. Todos son Míos y Yo les pertenezco a todos. Sin embargo, al tratar con los devotos, tengo que comportarme como un médico que prescribe una dieta específica para cada paciente. Por ejemplo, hay un paciente que sufre de diabetes. Él no debería consumir dulces. Si un devoto siente “Yo disfruto de los dulces, ¿por qué la Madre Sai habría de prohibirme comer dulces?”, la respuesta es que es por su propio bien. Si Swami no tuviera en mente el bienestar del paciente, Él lo dejaría sufrir dándole dulces. Es por amor al devoto que la Madre Sai le niega los dulces. Swami adopta estos regímenes diferentes en aras de la curación de las enfermedades del devoto.
Hay otros con una clase de queja diferente. Por ejemplo, los estudiantes a menudo se quejan de que Swami no les habla porque Él está enojado con ellos. Yo no siento enojo hacia nadie. Lo crean o no, Yo no sé lo que significa el enojo. Sin embargo, ocasionalmente parezco estar muy enojado. Esto es inevitable porque si no adoptara tal comportamiento, los estudiantes no harían caso a Mis palabras. Yo les digo que se comporten de un cierto modo. Algunos estudiantes hacen caso a Mis palabras y tratan de actuar de acuerdo a ellas. Algunos otros van contra Mis mandatos. En tal situación, tengo que asegurar el respeto por Mis palabras. ¿De qué sirve hablarles a aquellos que no le asignan valor a Mis palabras? No tengo la intención de devaluar Mis palabras.
La verdad es la vida de la palabra dada. Mis palabras llevan el sello de la verdad. No puedo apartarme de la verdad. No hablo con aquellos que no le dan valor a Mis palabras. Quienes se quejan de que Swami no les habla deberían comprender esto. Cuando las personas prestan atención a Mis palabras, Yo estoy dispuesto a ayudarlas en todos los sentidos y conferirles felicidad. Yo no hago nada para Mi propio bien. Ésta es Mi verdad.
“Todo lo que hago es por el bien de ustedes”
El Hospital de Super Especialidades ha sido construido a un costo de muchos millones. ¿Fue para Mí? Del mismo modo, la Universidad ha sido establecida gastando millones de rupias. ¿Por el bien de quién? ¿Es para Mi bien? Este magnífico hall (adjunto al mandir) ha sido erigido para proteger a los devotos del calor y la lluvia. ¿Estoy durmiendo Yo en este hall? Todo lo que hago es por el bien de ustedes. Me sorprende que no reconozcan esto. ¿Pueden los devotos tener tan poca inteligencia? No hay rastro de egoísmo en Mí en ninguna parte. No tengo temor de ningún tipo. Sólo el hombre culpable es atormentado por el temor. Yo no he hecho ningún mal a nadie y por eso no siento temor. No obstante, estoy subordinado a los devotos.
Sin comprender esta verdad, algunos imaginan que Swami está enojado o mal dispuesto hacia ellos. Desháganse de esos sentimientos equivocados. Convénzanse de que todo lo que Swami les dice es por su propio bien y actúen en consecuencia. Yo no gano nada con su buen comportamiento. No pierdo nada con su mala conducta. Porque los amo, no quiero que sufran las consecuencias de su mala conducta.
Entiendan el Amor de Dios
Volviendo al amor de Dios, permítanme aclararles que el 99 por ciento de los devotos no comprende lo que este prema significa. Este amor es interpretado en un sentido mundano. Eso los lleva por un camino equivocado. El apego entre esposo y esposa, madre e hijo, entre amigos, entre parientes, es descrito en forma inexacta como Prema (amor), pero estos apegos son el resultado de relaciones temporales y son, por su misma naturaleza, transitorios. Prema es Trikala-badhyam (El Amor es aquello que perdura a través de las tres
categorías de tiempo: el pasado, el presente y el futuro). Tal amor puede existir sólo entre Dios y el devoto y no puede aplicarse a ningún otro tipo de relación.
No es fácil para ustedes entender la verdadera naturaleza del amor de Dios. Sólo son conscientes de los apegos mundanos que están sujetos a altibajos. Lo que es susceptible de tales cambios no puede ser llamado amor. El verdadero amor es inmutable. Es Divino. El Amor es Dios. Vivan en amor.
Emprendan esta senda de amor. Ustedes tienden a sentirse eufóricos por los placeres triviales o deprimidos por las pérdidas insignificantes. El amor de Dios es permanente e invariable. Traten de comprender ese amor. ¿Cómo ha de hacerse? Cultivando el sentimiento de que cualquier cosa que les suceda, sea agradable o desagradable, es para su propio bien. Cuando tienen esa firme convicción, el valor del amor de Dios por ustedes aumenta.
La mayoría de las personas siente la dicha ilimitada del amor de Dios mientras están en presencia de Swami. Sin embargo, este sentimiento se evapora una vez que están en el ambiente del mundo exterior. Deben asegurarse de que exista el mismo ambiente sagrado dondequiera que se encuentren, llevando su devoción dondequiera que vayan y difundiendo el mensaje Divino en cada rincón del país. Canten el nombre del Señor dondequiera que estén: en la aldea, en la calle, en cada hogar y en sus palabras y canciones. Ésta es la forma de asegurar que su amor por Dios se mantenga inalterable y no disminuya.
Dios no obtiene ningún beneficio de esto, pues Él no tiene deseos. Él no quiere nada. Es sólo por el bien de ustedes. “Uddharet Atmana Atmanam” (Elévense a sí mismos mediante su propio esfuerzo). Al no reconocer esta verdad, muchas personas imaginan que Sai Baba está celebrando los Akhanda bhajans y las diversas festividades para glorificar Su nombre. Son personas absolutamente necias. Sai Baba no busca nada de nadie. Mejórense a sí mismos. Vuélvanse mejores. Experimenten su bienaventuranza. Hagan sus vidas sublimes. Utilicen estas festividades y las actividades devocionales para este propósito.
Sathyam, Sivam, Sundaram
¡Encarnaciones del amor! Como el amor es verdaderamente su forma, manifiéstenlo en todo sentido. Compártanlo con otros. El Señor es Hridayavasi (el Morador interno en el corazón).
Sarvabhuta-dharam Santam
Sarvanama-dharam Sivam
Sat-chit-ananda Rupam Advaitam
Sathyam Sivam Sundaram
(El que sostiene a todos los seres, la Paz encarnada, el portador de todos los nombres, la Bondad encarnada, la Encarnación de Ser-Conciencia-Bienaventuranza, el Uno sin segundo, Él es Verdad, Bondad y Belleza.)
El filósofo griego Platón, que era el maestro de Aristóteles, bajo quien Alejandro estudió, declaró tres cosas como verdades fundamentales: Verdad, Bondad y Belleza. Estos términos son los mismos que Sathyam, Sivam, Sundaram, usados por los sabios indios para describir a la Divinidad.
Así, en todas las religiones y filosofías a través de los siglos, estas tres han sido declaradas como las formas de la Divinidad. El Amor es la forma de Dios. El Dharma (la Rectitud) es la forma de Dios.
“La madre y la madre patria son más grandes que el Cielo”
El primer impulso que emanó del hombre fue Prema (el amor divino). Todas las otras cosas vinieron después. Cada niño que nace desarrolla inmediatamente amor por la madre. Cada niño trata de reconocer desde el principio a la madre y al padre. Del mismo modo, cada individuo debería reconocer a su tierra natal y a su Samskriti (herencia cultural). La nación y la cultura de uno deben ser veneradas como los propios padres. La nación es la madre de uno. La cultura es su padre. Rama proclamó esta profunda verdad cuando declaró: “La madre y la madre patria son más grandes que el Cielo mismo”. Amen a su madre. Amen la cultura de su país. Éstos son los dos deberes primordiales de cada hombre. Deben ser los objetivos principales de la vida.
Cuando las personas sigan esta senda de verdad y rectitud, el amor brotará naturalmente de sus corazones. De nada sirven todo el conocimiento y la erudición si no se practica la virtud. Practiquen al menos una de las enseñanzas y experimenten alegría.
¡Encarnaciones del amor! Los devotos de los distritos de Godavari Este y Oeste, de Guntur y Krishna se regocijaron con la celebración de lo que describieron como el Quincuagésimo Aniversario del Movimiento Sai. No hace falta buscar una razón para experimentar alegría. “Sarvada sarvakaleshu sarvatra Harichintanam” (Siempre, en todo momento y lugar, dedíquense a la contemplación de Hari). Hagan de cada momento un día sagrado. Doten a cada palabra del poder de un mantra (fórmula sagrada). Santifiquen el suelo que pisan. Hagan que ésta sea la misión de sus vidas. Sin malgastar un solo instante, usen todo el tiempo que puedan encontrar para difundir el mensaje del nombre del Señor en cada rincón de la India.
Los deseos pueden ser reducidos cantando el Nombre de Dios
Hoy vemos corrupción, violencia, maldad y malas prácticas en todas partes. La razón básica de todo esto es el egoísmo. Los deseos insaciables son la raíz de estos males. Cantando el nombre del Señor, los deseos pueden ser reducidos, mientras se cumplen los deseos legítimos.
Sakhubai oraba y anhelaba ir a Pandharpur para tener el darshan de Panduranga. Ella soportó todo tipo de dificultades y humillaciones y obtuvo la Gracia del Señor. ¿Cómo pueden obtener la Gracia de Dios sin pasar por pruebas? Ustedes saben que el oro es sometido a procesos muy duros en el crisol antes de convertirse en una joya. No puede haber felicidad sin dolor. Cuando ustedes desean el bienestar de alguien, deben estar preparados para permitirle enfrentar las rigurosas pruebas necesarias antes de que pueda experimentar lo que es bueno para él. El placer y el dolor van juntos en este mundo. En el Gita el Señor dice que Él es tanto el Kshetra (el cuerpo) como el Kshetrajna (el Conocedor interno).
Hoy, lo que las personas tienen que aprender es a renunciar a los apegos a las cosas del mundo y a buscar el amor de Dios. Cuando uno cultiva el amor a Dios, renunciando a los objetos mundanos, las cosas se vuelven tan simples como dejar de sujetar un pañuelo. Aferrarse a la propiedad es difícil. Renunciar a ella es fácil cuando las personas han comprendido el significado del amor de Dios.
Que la gente, dondequiera que se encuentre, en aldeas o ciudades, cultive la fe en Dios, desarrolle amor y lo comparta con todos. Entonces experimentarán una bienaventuranza inefable. La liberación no llegará a través de la meditación o las austeridades. El amor es el único medio. Cuando ustedes presten servicio con amor, eso se volverá meditación, austeridad y todo lo demás. El amor es el quinto Purusharta, la meta suprema de la vida. El amor también es la panacea para todos los males que afligen hoy a la sociedad. El odio es la causa de todos los males. Por ende, el odio debe ser desterrado, como declara el Gita.
No den lugar a ningún mal sentimiento en su corazón, que es el asiento de Dios. Dediquen sus mentes a Dios. A su debido tiempo, se fundirán en lo Divino y se volverán uno con Dios.
Traduccion Mercedes Wesley