Discursos dados por Sai Baba
{SB 04} (52 discursos 1964)
02. 14/01/64 Los nombres no importan
14 de Enero de 1964
Prashanti Nilayam
Makara Sankranti ( equinoccio )
Hoy es un día santo porque la gente lo honra como tal. Cada día es santo para aquellos que lo utilizan para fines santos, pero existen algunos días especialmente significativos y el de hoy, de Makara Sankranti [el comienzo del movimiento del Sol hacia el Norte], es uno de ésos. Se le llama así porque el día los lleva de la oscuridad a una luz cada vez mayor. El camino de la luz se abre a partir de hoy, en que el Sol entra en el solsticio (Uttarayanam) y se mueve del Makararekha (Trópico de Capricornio) al Madyarekha (Ecuador).
Bhishma esperó este día durante los 56 días que duró su agonía porque pensaba que era auspicioso morir cuando el Sol empieza su recorrido hacia el Norte. Él quería ofrecer su vida a los pies del Señor en un momento auspicioso.
El hombre siempre debe proseguir su camino hacia una fuerza mayor; no debe adoptar la falsedad, la maldad, la deshonestidad, las cuales denotan un rasgo fundamental y fatal de cobardía. La cobardía nace de la aceptación como auténtica de una imagen de ustedes falsa, en vez de la verdadera. Ustedes creen que son la cáscara cuando en realidad son el grano. Ése es el error principal. Toda práctica espiritual debe ser dirigida a la eliminación de la cáscara y a la revelación del grano. Mientras ustedes digan «Yo soy» seguirán siendo víctimas del miedo, pero una vez que expresen y sientan «Yo soy Brahman», obtendrán una fuerza invencible.
El cuerpo es el campo del Señor que conoce todos los campos. Un día Vivekananda estaba acosado por el insomnio debido a pensamientos conflictivos, Ramakrishna, quien yacía «dormido» a su lado, habló como se habla entre sueños y Vivekananda oyó claramente sus palabras. Él dijo: «¡Oh mente! ¡Oh cisne celestial que retozas en el lago de mi mente! ¡Oh única fuente de dulzura y eterna felicidad, tú eres la personificación de la Divinidad! Retoza en el lago puro de la meditación sobre la Divinidad; en lugar de ella, ¿por qué anhelas el sucio estanque del placer sensual?». Ése fue el consejo del gurú al discípulo y éste inmediatamente resolvió seguirlo.
La influencia de la Divinidad es tal, que mientras la están contemplando toda traza de envidia y de codicia desaparece de la mente. El niño Krishna había entrado a la casa de una pastora y estaba parado justo debajo de la jarra de cuajada cuando ella lo descubrió. Él corrió hacia afuera y la pastora lo persiguió queriendo alcanzarlo, pues sufría al verlo correr bajo el ardiente sol. Ella nunca se preocupó por la pérdida de la cuajada, pero el pensar en los tiernos piececillos de Krishna corriendo sobre las duras piedras abrasadas de sol era algo que ella no podía soportar. El amor que Krishna derramaba hacía que se olvidaran de todo lo demás. Él también daba respuestas tan desarmantes a las preguntas de su madre o de las pastoras que nadie podía sentir sino amor por él. Ésa es la característica de todos los avatares, en todos los tiempos.
«Ella llevaba la leche al templo para ofrecérsela a Dios; quizá Dios mismo le quitó la vasija», decía, anunciando indirectamente su propia realidad. «Estaba durmiendo a tu lado, madre; ¿cómo podía yo haber ido a casa de ellas para robar su mantequilla?», argumentaba, sugiriendo que él podía estar en más de un lugar al mismo tiempo. Cuando lo sorprendían en el acto de robar la mantequilla, él argüía que se ganaba un lugar en cada corazón y por eso las pastoras se peleaban por mimarlo y servirlo.
Krishna era la misma forma del amor aun para el gran maestro Bhishma. Las sencillas y analfabetas pastoras, el anciano y reverenciado guerrero Bhishma y personas de todos tipos, grados y ocupaciones encontraban en él su principal fuente de sabiduría, de gracia y de inspiración. Ése es el rasgo característico del avatar. Al esperar la llegada del solsticio de verano, Bhishma daba un valioso mensaje al hombre. El Sol es la deidad del intelecto (budhi) y cuando en la cavidad del corazón (hridayakasa) el Sol comienza su viaje hacia el Norte, o sea, uttarayana, el camino superior, camino que lleva a Dios y no hacia el mundo objetivo, ese periodo también es el mejor para el viaje del alma.
Así, deben tomar la resolución de andar por el camino divino, decídanse a comenzar a recordar el nombre del Señor, a adorar y a hacer servicio a Dios. El día que comiencen a hacerlo y de ese modo abran un sendero superior para su inteligencia, ese día será un uttarayana. No esperen que el calendario les indique la fecha; háganlo desde ahora.
La primera lección que yo di cuando anuncié mi identidad en Uravakonda fue: «Manasa bhajare Gurucharanam, Dusthara bhava saagara tharanam» («Adoren en su mente los pies del maestro, pues ellos los ayudarán a cruzar el inescrutable océano de la vida»). Quiere decir: «Sepan primero que están en este ciclo de nacimiento y muerte, la vida mundana; luego resuelvan cruzarlo fijando su mente en un gurú o un nombre y forma de Dios que les agraden y, finalmente, contemplen su gloria y adórenlo con toda su mente». Aquel que se deja engañar por la realidad relativa es un hombre mundano; aquel que está conciente de que sólo es relativamente real es un aspirante espiritual.
El egoísmo es la más peligrosa ilusión que hay que destruir. Bhima la tuvo, pero cuando no pudo levantar y poner a un lado la cola de un viejo y decrépito mono, que en realidad era el mismo Anjaneya, esa burbuja explotó. De igual modo Arjuna lo tuvo. Un día, después de la batalla, cuando Krishna llevaba la cuadriga de vuelta al campo, él quiso que Krishna, como todos los aurigas, se bajara primero para que abriera la puerta al amo; pero Krishna rehusó e insistió en que Arjuna debía bajarse primero. Finalmente lo convenció y el guerrero bajó. Entonces sucedió que, tan pronto como Krishna dejó su asiento y tocó el suelo, ¡el carro estalló en llamas! ¡Si Krishna hubiera bajado primero…! En realidad las muchas flechas incendiarias que habían alcanzado a la cuadriga no habían surtido efecto debido a la presencia de Krishna, su poder de ignición no había podido manifestarse. Al saber esto, Arjuna fue humillado, su egoísmo sufrió un severo golpe. Supo que cada acción de Krishna estaba llena de significado.
Krishna fue el Avatar ( encarnación de Vishnu ) que vino a destruir el mal ; pero ahora , el mal no es identificable solo en ciertas personas; está muy extendido . El escorpión tiene veneno sólo en su cola ; la cobra sólo en sus colmillos ; pero el hombre tiene veneno por todas partes ! Tiene en su ojo, su lengua , su mente, su inteligencia, su modo de andar , su cerebro — en todas partes. Ustedes pueden preguntar : cuándo será este veneno contrarrestado y destruido ? Va a desaparecer, no lo duden . Esa es la finalidad para la cual He venido. A traer la «flor de sus corazónes» ( hridhayapushpam ) a mí , para deshacerla de todas las plagas que la infestan , los seis enemigos del hombre — el deseo, la ira , etc.
Nadie está dispuesto a hacer el esfuerzo que lleva a la victoria espiritual. Si exigen que les sea dado de una vez el puesto de recaudador, ¿cómo puede hacerse? Se necesitan ciertas cualidades para ello: edad, instrucción, talento, experiencia. La flor debe volverse fruta, la fruta debe madurar y la maduración debe expresarse en dulzura. Todo toma tiempo. Aun el ateo debe aceptar que hay un poder superior y misterioso que guía las cosas y los hechos. El argumento de que no lo han visto y por lo tanto no lo van a aceptar como real no es muy inteligente; el ojo es un instrumento pobre. Incluso no necesitan ver una cosa ustedes mismos; otros que la hayan visto, que sean sabios y que no tengan prejuicios pueden ser creídos.
Un viejo que tenía que pasar por una estrecha vereda en la montaña fue advertido de que merodeaba una cobra por allí; pero él dijo que no la había visto y no estaba dispuesto a creerlo. Cuando la cobra lo mordió se arrepintió de su incred
ulidad, pero demasiado tarde. Se dice que recientemente, en un discurso, Nehru ha tenido que reconocer que hay un destino superior que da forma a la realidad a pesar de los esfuerzos individuales. Bien. Tarde o temprano toda persona debe llegar a esa misma conclusión, porque existe un límite a la capacidad del hombre para controlar los hechos. Más allá de él, una mano invisible toma la dirección de la historia. Pueden llamarla el destino, la Providencia o Dios. Los nombres no importan, sino la humildad, el asombro, el temor reverencial.
Hay quienes dicen que el tener un rasgo favorable en la mente y el considerarlo valioso es suficiente, que no es necesario practicarlo. ¡Es como decir que basta con que el alimento esté en el plato, que no hace falta comerlo y asimilarlo! Había una vez dos hermanos, famosos por su avaricia. El mayor era el peor. Un día tuvo que ir a otro pueblo relativamente distante; se levantó temprano y salió de la casa. A la mitad del camino, como a ocho kilómetros de recorrido, surgió en su mente la duda de si su hermano menor había apagado la lámpara de aceite en la casa tan pronto como él había salido. Así, regresó rápidamente y le preguntó a su hermano, pero éste le dijo: «¿Dudas de mi inteligencia? Yo la apagué tan pronto te fuiste; pero dime, ¿por qué regresaste? ¡Considera cuánto habrás desgastado tus sandalias con esos dieciséis kilómetros adicionales!». El hermano mayor contestó: «¿Qué? Tú eres el que dudas de mi inteligencia. Yo llevé mis sandalias bajo el brazo y caminé descalzo». Pero, ¿saben el resultado de su avaricia? El más joven fue picado por un escorpión en la semioscuridad de la casa y el mayor fue mordido en un pie por una cobra en el camino.
Cuando un actor desempeña un papel en una película, nunca olvida su verdadero nombre y personalidad. Si lo hace, la película fracasará. Así también, no olviden nunca que ustedes son el Atma; teniendo conciencia de ello, pueden desempeñar cualquier papel en el escenario del mundo. Este hecho se arraigará en ustedes si leen el Gita a la luz de las acciones de Krishna en el Bhagavata y el Mahabharata. Llenen su mente de los actos y la gloria del Señor. Una vez, Krishna y sus compañeros entraron en una casa y se apoderaron de la vasija que contenía cuajada en el preciso momento en que entró la dueña. «¿Por qué entraste?», le preguntó. Krishna le respondió: «Mi madre tenía un palo en la mano, por eso corrí de miedo y vine aquí». «¿Quiénes son estos muchachos?», preguntó ella. «Yo los traje para que atestiguaran lo que yo digo», contestó Krishna. «¿Por qué has colocado la vasija entre tus piernas?», interrogó ella, fingiendo cólera. «Para que ellos no puedan agarrar la mantequilla» ¡fue la respuesta! «¿Por qué vas de casa en casa y comes la mantequilla de sus reservas?», inquirió su madre y Krishna le contestó: «Me gustan sólo las cosas que yo selecciono; no me gusta que me alimenten». Krishna no podía ser confinado a una sola cosa o a una sola rutina. Él es todopenetrante, amante de los devotos. Hagan de su corazón el asiento del Señor; sólo entonces tendrá valor. El suelo que es rico en venas de mica es muy valioso, pero el que tiene filones de oro lo es más. El suelo se valora de acuerdo con lo precioso de los metales que contiene. Así también, los corazones se valoran según el contenido. Mantengan a Dios en sus corazones; entonces tendrán la más preciosa posesión.
Si implantan a Dios en su corazón, ustedes lo verán en todas partes, aun en el mundo objetivo, pues la expresión «todo es Dios» es un hecho. Resuelvan desde hoy dedicarse solamente a acciones virtuosas, a tener buenos pensamientos y buenas compañías. Permitan a su mente pensar en cosas edificantes. No malgasten ni un solo momento de sus horas de vigilia en chismes vanos o en recreaciones degradantes. La muerte los está acechando para llevárselos. Consideren el caso del presidente Kennedy, de cómo la muerte lo estaba acechando, esperando la oportunidad. ¿No tenía hombres para protegerlo, soldados, guardaespaldas? Sin embargo, todo fue en vano. Por eso, mientras dure la vida hagan cosas buenas, hablen suave y dulcemente, no lastimen ni insulten a nadie, sirvan a aquellos que lo necesitan y mantengan la imagen de Dios siempre delante del ojo de su mente.
El Estado vacila en enseñar los principios del Sanathana Dharma a los niños y jóvenes en las escuelas, aunque esos principios son de aplicación universal y no van en contra de ninguna religión en particular. Algunas asociaciones recomiendan cursos de instrucción moral, pero si no se hace hincapié en la base átmica del individuo, mucho de la fuerza vigorizante del Sanathana Dharma se habrá perdido. También debe darse a los jóvenes un curso regular en la disciplina de la meditación para que puedan conocer las profundidades de su propia personalidad y sus infinitas posibilidades de asegurar la paz y la felicidad (shanthi and soukhyam).