Discursos dados por Sai Baba
{SB 20} (31 discursos 1987)
02. 04/01/87 ¡Juntos! ¡Todos juntos!
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 20 cap. 2 )
Juntos! ¡Todos juntos!
4 de Enero de 1987
La cultura de la India representa el florecimiento de la Verdad fundamental que no es afectada por el tiempo, ni corrompida por la historia, ni destruida por un cataclismo, y que no admite que le añadan ni un ápice de nada. Los Vedas son la base de esta Verdad.
Los Upanishads (las más altas verdades espirituales de los Vedas) se originaron en los Vedas. El Bhagavad Gita nos da la esencia de los Upanishads; los axiomas del Brahma Sutra los resumen. Absorban los Upanishads escuchándolos, reflexionando (manana) sobre los epigramas de los Brahma Sutras, y digiriendo y asimilando el Gita (nidhidhyasana). Los tres deben valorarse como escrituras sagradas; no deben considerarse escritos literarios. La desvalorización de estos textos ha causado un estancamiento.
Son muchos los que afirman que el Gita es un tesoro único de los hindúes, que deben guardar para sí. Pero ¿cómo puede el Gita ser tan limitado? Esta es una opinión cerrada y restringida. El Gita debe recibir la aceptación mundial, pues ayuda a resolver los problemas a medida que vayan surgiendo. De hecho, cualquier texto, en cualquier parte, que le revele a Dios al hombre es un Gita.
Por considerar que el Sagrado Corán pertenece a los musulmanes, que la Sagrada Biblia es un texto cristiano y que el Granth Sahib guarda las escrituras de los sikhs, han aumentado las diferencias y se ha dividido el camino hacia Dios.
Lleven el mensaje del Gita a todas las tierras Las almas nobles (sadhus) de este país deben buscar los medios para llevar el mensaje del Gita al hombre común en todas las tierras.
Deben trascender el hábito de considerar el Gita un mero diálogo entre Krishna y Arjuna, y elevarlo a lo que realmente es: un diálogo divino entre Dios (Ishvara) y el hombre (jivi). Hoy la recitación del Gita se fomenta como un fin en sí mismo. Pero es solo una forma de pasar el tiempo de manera beneficiosa. El Gita es un camino, una meta, un logro.
Su objetivo se alcanza sólo gracias a la práctica y la experiencia.
La voz de Dios como mensaje para el ser humano es un don de gracia para todos los hombres, pero es interpretada según lo que le dicta a cada uno su temperamento. Así, un mensaje puro y claro se va contaminando. Luego, cuando el mensaje es presentado con distintas formas, produce confusión y conflicto. Aquellos que enseñan y predican la religión deben evitar que eso suceda y concentrarse en despertar el hambre espiritual y en satisfacerla. Muchos tratan de complacer los gustos de las personas por medio de historias irrelevantes que deslucen el tema espiritual principal. El mensaje puede llegar a cautivar los corazones de las personas sólo cuando sea experimentado por el orador mismo y cuando su meta sea inspirar a otros para que compartan su alegría.
El progreso del mundo depende de la sabiduría y del altruismo de aquellos en quienes las personas confían y a quienes siguen.
Los líderes y guías deben aceptar esta responsabilidad y esta obligación.
Deben estar conscientes, todo el tiempo, del Morador interno e instruir a los demás acerca de Este.
El cosmos, que es Brahmán mismo (el Omni-Ser), es el efecto producido por la acción (karma). Cada acto es una expresión del poder de la voluntad. En el individuo este poder es proyectado por medio del cuerpo. La práctica espiritual es el método mediante el cual esa proyección es purificada y santificada. Debe ser purificada de tal manera que los aspectos temporales, como nombres y formas, se desvanezcan y salgan a la conciencia sólo las naturalezas inmutables (sat, chit y ananda).
Los exponentes de la cultura siembran semillas de duda Al vivir en el mundo, y estar atados a las distracciones que este presenta a nuestros sentidos, no podemos renunciar y liberarnos.
¿Cómo puede una persona que está parada sobre una roca ponerla a un costado? Tiene que bajarse de la roca e intentarlo.
Debe librarse de los lazos del apego a las cosas y los pensamientos mundanos.
En la actualidad, dado que la educación se ha generalizado y se la considera solo aprendizaje libresco, la gente se ha vuelto cínica.
Duda hasta de la más sencilla afirmación y se complace en las más disparatadas discusiones. Los exponentes de nuestra cultura hablan de Dios como el Uno y Único, de su omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia. Al mismo tiempo, hablan de rivalidades entre los diversos aspectos de lo Divino. Así, siembran semillas de dudas en los corazones de los hombres. El principio de Brahmán, el Atma cósmico, es conocido por diferentes nombres y representado de diferentes formas, pero es como el oro en una variedad de joyas. Todo es Brahmán, el Atma, el OM. “Ayam Atma Brahma” (“Ese Atma es Brahmán”), declaran los Vedas.
El sadhana para los sadhus Los sadhus, por el acto mismo del renunciamiento, se colocan más allá de toda casta y credo. Mientras estén dedicados al servicio de la humanidad, deben tener cuidado de no mencionar o enfatizar estos aspectos divisivos de la sociedad. Dios es todopoderoso. Es un sacrilegio asignarle debilidades humanas. Los mitos y leyendas acerca del misterio de Dios contienen significados simbólicos que son ignorados.
Revelan su verdad interna solo a aquellos que la buscan.
Ahora bien, los aldeanos son lo suficientemente inteligentes para preguntarse qué beneficio se obtiene de aquellos que visten la túnica ocre. Esperan que lleven vidas sinceras y ejemplares, y presten un servicio desinteresado. De hecho, el sadhana del servicio es superior al que se hace para la propia liberación. Adoren a Dios en Su manifestación de la humanidad. Cada uno es hijo de Dios, no importa el color, la casta, las creencias ni el idioma. Este es el sentido de unidad que debe promoverse. Esta es la verdadera fe (matam), la fe auténtica (abhimatam), el cumplimiento de su voto (vratam), el fruto de la fe de la humanidad (manava matam).
El servicio al hombre es servicio a Dios.
La exhortación de los Upanishads Este sadhana de servicio no debe ser contaminado por el espíritu de competencia entre los aspirantes espirituades o rechazado cuando aparezcan grandes obstáculos. La gracia de Dios ciertamente será su soporte cuando marchen todos juntos para revelar la fuente átmica de fortaleza a la gente que sufre de debilidad.
”¡Juntos!” Esa es la clave del éxito. Los Upanishads enseñan la misma lección:
Juntos, todos juntos, trabajaremos y viajaremos.
Juntos, todos juntos, iremos creciendo firmemente.
Juntos, todos juntos, alimentaremos y protegeremos la fortuna y la amistad, con pleno vigor y virtud.
Juntos, todos juntos, el conocimiento que hemos ganado avivaremos y lo haremos hasta que ilumine a todos.
Juntos, todos juntos, compartiremos como amigos la fortuna que hemos ganado, la visión y la emoción.
Juntos, todos juntos, proclamaremos la Paz.
Hasta que elevemos su alabanza en obras de adoración.
Juntos, todos juntos, entonaremos el Pranava.
OM, OM, OM, OM, todos juntos cantemos.
Tienen en ustedes tanto el talento como el deseo de elevar a sus semejantes. Hoy este país necesita con urgencia de su servicio.
Dios acogió el impulso de crear el Cosmos. “Soy Uno; seré muchos” (”Ekoham Bahushyam”), se dijo a sí mismo. También deben sentir esta necesidad de florecer y expandirse. Obtengan bienaventuranza en el proceso, poséanla y compártanla a fin de aumentarla.
Los Upanishads proclaman el mensaje de valor, de fuerza.
Abandonen la idea de que son débiles e indefensos. “El Atma no puede ser alcanzado por los débiles” (“Na Ayama Atma balahinena labhyah”). Crean que tienen dentro de sí la fuerza y la destreza que necesitan. Para empezar, aquellos que pueden cantar bhajans guíen a los aldeanos en los cantos espirituales itinerantes (nagara samkirtan) y enséñenles a cantar en grupo. Aquellos
que saben hablar sobre temas espirituales pueden reunir a la gente cuando regresan de los campos, y explicarles en lenguaje sencillo el misterio de Dios, la naturaleza y el hombre. Convénzanlos de que dejen los hábitos que minan su salud y su paz. Estimulen en ellos las cualidades de ayuda mutua, verdad y no violencia.
Discurso de clausura pronunciado en el Akhila Andhra Sadhu Parishat (Asamblea de Sadhus de Andhra), el 4 de enero de 1987.
No me digan que no les importa la bienaventuranza espiritual, que están satisfechos con la ilusión y que no están dispuestos a someterse a los rigores de la falta de sueño. Créanme, su naturaleza básica aborrece esta aburrida rutina de comer, beber y dormir. Busca algo que sabe que ha perdido: el contento interior. Busca la liberación de la esclavitud de lo trivial y temporario.
Cada uno lo ansía en el fondo de su corazón. Y está disponible en una sola tienda: la contemplación del más alto Ser, la base de toda esta apariencia.
—Baba