Discursos dados por Sai Baba
{SB 14} (47 de 60 discursos 1978 a 80)
57. 22/11/80 Vivan los ideales Sai
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 11 cap. 10 ) Vivan los ideales Sai 22 de Noviembre de 1980 EL HOMBRE TIENE en sí mismo, como causa primaria tanto de la vida como de la actividad, una entidad designada como Alma. Los Vedas y las Upanishads se originaron para satisfacer la necesidad del hombre de volverse consciente de esta misteriosa entidad. El Brahma Sutra, al que se recurre para demarcar los lineamientos de esta investigación, tiene como principal aforismo el siguiente: «Athatho Brahma jijñasa». Estas cuatro palabras: atha, atho, Brahma y jijñasa, merecen un estudio cuidadoso, porque ellas contienen la verdadera esencia de los cuatro Vedas y sus enseñanzas, cuyo propósito es ayudar al jijñasa (estudio) de Brahmam, el principio átmico en su aspecto universal. La palabra atha tiene varios significados: prosperidad, después, en el principio, inquirir, universal, etcétera. Pero el significado «después» es más apropiado aquí. ¿Después de qué? «Después de alcanzar las cualidades requeridas», es la respuesta. Ellas son: 1) discernimiento entre lo temporal y lo permanente, 2) desapego; conciencia de que el mundo objetivo no tiene valor duradero, 3) autocontrol; de los sentidos externos y los impulsos internos, 4) anhelo por la liberación de la ilusión y de los deseos que ésta alimenta. Hay tres requerimientos más. Éstos son: 5) escuchar bien, usando los sentidos para el benéfico propósito para el cual Dios nos los regaló, 6) reflexión sobre lo que se ha oído, visto, gustado, etcétera, y 7) práctica de lo que se ha encontrado beneficioso. Estos pasos revelan la verdad y confieren completa bienaventuranza. Desde 1917 el materialismo y el ateísmo fueron promovidos en Rusia, principalmente por Stalin, pero él no pudo suprimir completamente las fuerzas opositoras. Una poderosa personalidad espiritual llamada Wolfe Messing surgió y mostró una conciencia pura y un interior marcado por características divinas. Stalin planeó abatirlo y lo envió ante Hitler. Messing oró: «¡Señor! Busco solamente difundir tu gloria sobre la Tierra; sin embargo, temo las tácticas de estos hombres malvados». En su camino hacia Hitier, se reunió con Einstein en Viena, y con Freud, un científico empeñado en la investigación de la mente humana. Freud se sorprendió con Messing y sus poderes; se dio cuenta de que sus propias investigaciones eran superficiales y volcó su atención hacia la investigación de los más altos niveles de conciencia en el hombre. Stalin estaba atrapado entre Freud y Messing, pero no se atrevió a renunciar a la imagen que ya había construido. Continuó el camino más fácil de establecer el estado materialista y ateo e implantar la irreligión en los corazones de la juventud. La edad de este cuerpo alcanzará 55 años mañana. No había revelado este incidente a nadie y en ninguna parte, hasta ahora. Fue en 1937. Este cuerpo tenía entonces once años de edad y me movía todo el día entre grupos de muchachos que se reunían en torno mío. Estaba entonces en Kamalapur, en el distrito de Cuddappah. Estaba un día cerca de la estación de Kamalapur con los muchachos. Al verme, una persona corrió hasta mí, me tomó en sus brazos y me besó, las lágrimas le corrían por las mejillas y pronunciaba estas palabras: «¡Soy tan feliz, soy tan feliz!» También danzaba locamente con alegría repitiendo: «Te amo, te amo». Mis compañeros, que presenciaban todo esto, se decían: °¿Quién es este hombre blanco? Parece un lunático. Evidentemente está planeando secuestrarlo». Cuando nos alejábamos, él se quedó parado, clavado en el piso, observándome ansiosamente hasta que desaparecí de su vista. Era Messing. Messing vino a la India para identificar y comprender el principio del Alma. Él emprendió una variedad de ejercicios espirituales con este fin. Como resultado, adquirió visión divina. Conoció a Gandhi y a muchas personas santas dedicadas a prácticas ascéticas en los Himalayas y retornó a su país gratificado por haber obtenido lo que había anhelado. Sólo aquéllos que conocen y buscan lo que tiene que ser buscado pueden alcanzar la meta. Sólo los que conocen el principio de Brahman pueden reconocerlo. Messing tuvo al Alma siempre en su mente y así pudo anunciar que había logrado la conciencia. Declaró que el estado erigido por Stalin se derrumbaría y, justo como él lo había profetizado, Khruschev lo transformó poco tiempo después. Kirl, el fotógrafo, también ayudó a la transformación. El realizó muchos experimentos en su laboratorio en la costa del Mar Negro, en el sur de Rusia, y demostró que un aura multicoloreada puede distinguirse alrededor del cuerpo humano y que puede ser fotografiada. La ciencia no sabía de su existencia; llegaba más allá de los límites de la física. Kirl la captó con su cámara alrededor de plantas, humanos, insectos y piedras. Él probó que era verdadera la afirmación védica: «Todo esto está envuelto por Ishwara». Kirl vio una vez un «platillo volador» mientras viajaba en un tren. Declaró que había mundos más allá de la comprensión del hombre y que había vida en esferas muy distantes. Ubicó cerca de la Vía Láctea a otra galaxia en donde también puede haber vida. Todos estos avances indican que mientras el materialismo gana aceptación popular, la moralidad, el humanismo y una fe más profunda en el espiritualismo, también están ganando los corazones de la gente. Sin ninguna duda, dentro de unos cuantos años los ateos se transformarán en teístas. Hoy en día, los estudiantes y los que pretenden ser eruditos, ridiculizan a quienes creen en Dios y obtienen consuelo de Dios. No obstante, consideren: ¿cómo puede una educación diseñada para adquirir habilidades físicas y éxito mundano ofrecer el conocimiento de la realidad eterna? Sólo los estudiantes genuinos pueden obtener tales dotes. Sólo aquéllos que son buenos, que hacen el bien y que desean lo bueno pueden ser genuinos buscadores del conocimiento. Sean como las abejas que no dañan la flor de la que extraen el néctar; solamente ayudan a la polinización. Y el néctar que recogen es saboreado como miel por otros. Miren la mosca; busca sólo cosas sucias, y después, al posarse sobre cosas limpias, también las ensucia. Los estudiantes de los colegios Sathya Sai deben ser como las abejas y evitar la conducta de la mosca. Recojan el bien y ofrezcan el bien. En los campamentos militares, ya se trate de un cocinero, de un lavandero o de un barrendero, todos tienen que asistir a los desfiles y aprender el manejo de las armas. Así también, cualquiera que sea la tarea que los muchachos del colegio puedan hacer, creer en Dios es un deber para ellos. ¿Qué beneficio pueden obtener del «Reino de Sathya Sai» si no adquieren conciencia espiritual? Por ningún motivo deberían desviarse de la vida disciplinada, regulada por el deber. Hay, sin embargo, algunos, solamente algunos, que caen en hábitos estrafalarios e insensatos tan pronto como salen del colegio: se dejan el cabello largo, usan grandes patillas y bigotes. La valentía, el carácter emprendedor, el sacrificio, el desapego, la disciplina, el autocontrol, el impulso divino hacia la verdad y la justicia, éstas son las cualidades que distinguen a los hombres. Cuando los estudiantes se preparen para la vida ideal y la muestren al mundo, los colegios Sathya Sai y el propio Sathya Sai estarán contentos. No cultiven malos deseos, no anhelen placeres mundanos rebajándose al nivel de los animales. Por medio del desarrollo de las cualidades espirituales, ustedes estarán promoviendo la resurrección del país y de su cultura. ¡Miren las advertencias que los textos sagrados ofrecen! Somaka, el Asura, robó los Vedas, Ravana raptó a Sita, Duryodhana se apoderó de un imperio, Kamsa degolló niños, pero ninguno de ellos realizó los deseos de su corazón; sus nombres son execrados por la historia. Sentencia y muerte Auditorio Pumachandra 22 X1 80 |