Discursos dados por Sai Baba
{SB 25} (39 discursos 1992)
33. 05/10/92 Permitan que su Budhi brille
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 25 cap. 33 )
Permitan que su Budhi brille
5 de Octubre de 1992
“Sukham atyantikam Budhi grahyam atindriyam”. El Gita declara que la bienaventuranza eterna puede ser alcanzada por el Budhi (intelecto), trascendiendo los sentidos. Sukham (la felicidad) no puede obtenerse mediante los sentidos. Los placeres sensoriales son engañosos y transitorios. La verdadera felicidad es permanente y real. El hombre puede realizar esto solo a través del Budhi. El intelecto se caracteriza por su ahínco y firmeza.
Todos los placeres que el hombre disfruta en la vida diaria están relacionados con los sentidos. Vishayasukham (el placer sensual) es verdaderamente visha (venenoso) y no Amritasukham (nectarino y eterno). Estos placeres causan la esclavitud del hombre y no lo elevan. Todos los placeres que el hombre disfruta están basados en los sentidos y no guardan relación con el intelecto.
El hombre debería buscar la bienaventuranza real y perdurable, que puede obtenerse a través del Budhi. El Taittiriya Upanishad ha explicado la naturaleza del Budhi en detalle. Comparándolo con un ave, el Upanishad ha descripto su cabeza como Shraddha (ahínco). Las dos alas del ave son Sathya y Rita. Yoga es su cola. El cuerpo es Mahat-Tatva. Los cinco componentes –Shraddha, Sathya, Rita, Yoga y Mahat-Tatva– son partes del Budhi. Entre éstos, Shraddha ocupa el primer lugar. El hombre no puede lograr nada sin Shraddha (un gran esfuerzo). Todas las acciones cotidianas, como comer y caminar, están impulsadas por Shraddha. “Shraddhavan labhate Jñanam”, dice el Gita (“El buscador serio obtiene la sabiduría más elevada”). Eso no es todo. El Gita ha declarado que tanto Shraddha como Budhi son formas del Señor. Por lo tanto, no debe considerarse al Budhi como un apéndice común del hombre. Está asociado con Shraddha, Sathyam (la Verdad), Ritam (el Orden Cósmico), Yoga y Mahat (el Principio Supremo). Considerar un atributo relacionado con estas cinco importantes entidades como una cualidad ordinaria del hombre es el resultado de verlo desde una perspectiva mundana.
La supremacía del Budhi sobre el ingenio de la mente Budhi no debe considerarse idéntico a Medha Shakti (la agilidad o ingenio mental). La superioridad del Budhi sobre Medha Shakti fue proclamada por el rey Vikramaditya en una asamblea de eruditos a los que había reunido para discutir este tema. Sin el Budhi, con sus cinco importantes compañeros, todas las facultades mentales son tan inútiles como una fruta sin jugo, un árbol sin fruto, un templo sin una lámpara o una moneda falsa.
Hoy la mayoría de los intelectuales, al no tomar conciencia de la supremacía del Budhi y confiar solo en su inteligencia, pasan por alto su divinidad inherente. El Budhi es un elemento divino en el hombre, que siempre brilla con refulgencia.
El Gita declara: El Budhi trasciende los sentidos (Atindriyam).
Está relacionado con lo Divino. Lo que hoy pasa por intelecto está separado de lo Divino y no es Budhi en su verdadero sentido. Este intelecto se halla limitado en su capacidad y está motivado por el interés personal. Por lo tanto, el hombre usa el poder de discernimiento del Budhi con fines egoístas. Todas las acciones están basadas en svarta (el interés personal) y no en Pararta (los valores más elevados). Las acciones que están libres de interés personal conducen a Tarakam (la liberación).
Las acciones basadas en el interés personal conducen a Marakam (la mortalidad). Debe entenderse bien la diferencia entre ambas. Todas las acciones basadas en el Atma-Bhava (el sentimiento Átmico) conducen a la liberación. Todas las acciones mundanas son Maraka (autodestructivas).
El propósito de recitar mantras En la Antigüedad, muchas personas que cumplían con prácticas de transición solían recitar algunos mantras antes de ingerir alimentos. “Annam Brahma” (“El alimento es Brahmán”).
“Rasam Vishnu” (“La dulce bebida es Vishnu”). “Bhokto Devo Mahesvarah” (“El que los consume es el Señor Mahesvara”).
Solo comenzaban a comer después de haber recitado estos mantras. El objeto de esta plegaria era: “Que el alimento que consumimos se convierta en el fluido vital que circula por cada parte del cuerpo y lo dota de todos los poderes. Que confiera a nuestra mente la capacidad de hacer un uso correcto de estos poderes. Que purifique nuestras palabras en conformidad con la naturaleza de la mente”.
La parte física del alimento que consumimos sirve a las necesidades del cuerpo denso. La parte sutil va a la mente. El elemento más sutil entra en Vak (el habla). Así, el Budhi está relacionado con el funcionamiento del cuerpo, los órganos y la mente. Los tres están representados por Brahma, Vishnu y Maheshvara.
El Prana (principio vital) está relacionado con Brahma.
La mente está relacionada con Vishnu, y Vak (el habla) está relacionado con Shiva. Estas tres facultades no deben desperdiciarse. Deben ser utilizadas correctamente. El poder del habla debe usarse para decir la verdad. La mente debe ser dirigida hacia sendas sagradas. El cuerpo dado al hombre debe ser usado para realizar lo correcto. “Sariram-adyam khalu dharmasadhanam” (“El cuerpo es el requisito principal para realizar el Dharma”). Así, la mente, el habla y el cuerpo son manifestaciones de Brahma, Vishnu y Shiva.
Sathya y Rita son fundamentales en la vida de un hombre Si hoy la gente lleva a cabo actividades impuras y sin sentido, eso significa que están malgastando sus dones divinos. Antes de realizar cualquier acción, uno debería pronunciar esta plegaria: “Que todas las acciones sean sagradas. Que mis palabras ayuden a otros y no les causen ningún daño. Que todos mis pensamientos sean sagrados, divinos y tengan un propósito”. En la Antigüedad, los gobernantes y la gente solían santificar sus vidas mediante acciones piadosas.
Hay dos cosas esenciales en la vida de un hombre: Sathya (la Verdad) y Rita (la unidad de pensamiento, palabra y acción).
Hoy esta triple unidad está ausente en la mayoría de las personas.
Una razón para ello es que las personas han permitido que su intelecto se contamine, como en el caso de una lámpara cuyo tubo de vidrio está cubierto por el hollín de la llama que arde adentro y por el polvo de afuera. La luz de la lámpara será refulgente si se quitan el hollín de adentro y el polvo de afuera. En el caso del Budhi (el intelecto), el hollín proviene de Ahamkara (el ego) y el polvo, de Mamakara (el sentimiento de “lo mío”).
Los dos reducen la refulgencia del intelecto. Hay que quitarlos para que el Budhi difunda su luz completamente.
El papel de Ahamkara y Mamakara Para explicar cómo Ahamkara (el egoísmo) y Mamakara (el sentimiento de “lo mío”) afectan incluso a aquellos que afirman ser renunciantes, relataré un episodio de la vida de Adhi Shankaracharya.
Cierta vez, Ubhayabharati, la esposa del gran erudito Mandana Mishra, actuó como jueza en el debate entre Shankaracharya y Mishra. En el primer debate, Ubhayabharati declaró que Shankaracharya era el ganador, por lo cual Mandana Mishra se hizo sanyasi (renunciante). Después de eso, Ubhayabharati desafió a Shankaracharya a vencerla en un debate, ya que ella era la otra mitad de su esposo. Después de ser derrotada en el debate, ella también se hizo sanyasi.
Un día, Ubhayabharati vio a un Sadhu (mendicante) usando su vasija como almohada mientras descansaba en el suelo y meditaba. Ella les comentó a sus discípulos: “¡Miren a este Sadhu! Él afirma haber renunciado a todo, pero, por el apego a su vasija, la cuida manteniéndola bajo la cabeza para que nadie se la lleve. ¿Es esto renunciación?”. Al oír sus palabras, el Sadhu arrojó la vasija. Cuando Ubhayabharati y sus discípulos regresaban del Ganges, Ubhayabharati advirtió lo que el Sadhu había hecho y comentó: “Pensé que el sanyasi solo tenía un defecto: el apego. Ahor
a descubro que tiene otro: la ira que surge del ego, Ahamkara. Él arrojó la vasija enfurecido por mis palabras.
Tanto el apego como la ira son enemigos de tapas”. Al oír estas palabras, el Sadhu cayó a sus pies y declaró que ella era su preceptora.
El propósito de adorar a Devi El hombre que aspire a experimentar la Divinidad debería esforzarse por eliminar las imperfecciones que afectan al Budhi, librándose del egoísmo y el apego. Cuando el ego se va, el apego también puede abandonarse fácilmente. El ego afecta de diversos modos. Induce a la gente de distintas profesiones a recurrir a la pompa y la ostentación para impresionar a sus clientes.
El egoísmo es una cualidad demoníaca. Devi ha sido descripta como destructora de los demonios. La adoración de Devi tiene el propósito de destruir las cualidades demoníacas en las personas.
Durante la guerra del Mahabharata, el noveno día, Arjuna se sintió abatido al ver a Krishna sangrando por todas partes, por haber resguardado a Arjuna de la lluvia de flechas derramada por Bhishma. Krishna saltó del carro y avanzó hacia Bhishma, afirmando que Él mismo lo mataría. Bhishma se sintió tan cautivado por la belleza del Señor que declaró: “Si Sri Krishna viene a matarme, que el mismo Krishna sea mi salvador”. En la actualidad, los devotos actuarían en forma diferente. Si pierden su fe en una deidad, buscan los favores de otra. Sin embargo, hay un solo Dios. Más allá de los nombres y las formas, Dios es uno solo.
Durga representa a Prakriti-mata (la Madre Naturaleza). Para vencer las cualidades demoníacas que surgen de la influencia de la Naturaleza, debe invocarse el poder de la Naturaleza.
Éste es el significado de la adoración de Durga. La Naturaleza es tanto la protectora como la que castiga. Lakshmi representa el aspecto protector de la Naturaleza. Cuando Durga ha destruido las cualidades demoníacas, Lakshmi purifica la mente.
Entonces, hay pureza de palabra, representada por Sarasvati.
Así pues, se adora a Durga, Lakshmi y Sarasvati para librarse de las impurezas de la mente y purificar los pensamientos, las palabras y las acciones.
Prakriti (la Naturaleza) es la encarnación de la Divinidad. El hombre percibe a la Naturaleza y la experimenta, pero es incapaz de reconocer la Divinidad en ella. Ver las manifestaciones externas de Dios y aun así no lograr reconocerlo es señal de estupidez.
El hombre ve a la Naturaleza en la forma del Universo, que es Virata-Svarupa (la Forma Cósmica de Vishnu). ¿Tiene el Señor una forma o una morada en particular? No. Él está en todas partes. Él es ustedes, y ustedes son Él. El día que reconozcan esto, comprenderán a Dios. Si quieren ver a Dios en ustedes, tienen que usar su Budhi, del mismo modo que necesitan un espejo para ver sus propios ojos, que son capaces de ver todo lo demás en el mundo. Es una necedad buscar a Dios en otra parte. Dios está más cerca de ustedes que su propia madre.
Con pureza de corazón, pueden experimentar la Divinidad interna a través del intelecto. El amor es el medio para tener esta experiencia, porque el Amor es Dios.
Discurso pronunciado en el Mandir de Prashanti, el 5-10-1992.