Discursos dados por Sai Baba
{SB 13} (39 discursos 1975 a 1977)
30. 16/02/77 La victoria de las victorias
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 10 cap. 13 ) La victoria de las victorias 16 de Febrero de 1977 Shivaratri EL CAMINO ESPIRITUAL ES el camino del desapego, del control de los sentidos, de una rigurosa disciplina mental. Parvati quiso conquistar a Shiva primero mediante el encanto del atractivo físico; ella tenía las estratagemas del dios del amor, Manamata, para acrecentar sus encantos. Pero Shiva redujo; a cenizas al dios del amor y rechazó sus insinuaciones. Después, ella inició un severo período de austeridades ascéticas, y a través de ellas pudo obtener la gracia de Shiva en tal medida que se volvió la mitad izquierda de su cuerpo sagrado. El hombre debe primero decidir, después de un riguroso examen y un continuo discernimiento, el camino que quiere seguir. Moksha o liberación significa la eliminación de las ataduras de la ignorancia que oscurece la verdad y crea un espejismo de falsedad. Vivir es en realidad sólo otro nombre para el proceso de lograr alternadamente sufrimiento y felicidad, hambre y satisfacción, enfermedad y salud, deseo y realización. El hombre busca un nuevo deseo en el momento en que realiza uno. Siempre está luchando y siempre es infeliz, porque no busca lo eterno, lo duradero, la fuente y la sustancia; se contenta con lo transitorio, lo trivial y lo temporal. Usen el cuerpo como un carruaje para alcanzar la liberación a través de la verdad. Es su deber asegurarse de que sobre las cuatro ruedas de verdad, rectitud, paz y amor el carruaje se mueva a lo largo del camino hacia la meta. Irá sobre ese camino sólo si lleva «poco equipaje», es decir, menos deseos, menos preocupaciones y temores. Los deseos, las preocupaciones y los temores se multiplican cuando el hombre piensa que él es el cuerpo con todas sus partes y no el propietario del cuerpo. Los tres caminos hacia Dios son: trabajo, adoración y sabiduría. Pero por causa del deseo se distorsiona la acción; con la codicia se contamina la devoción y a través de la ira, la sabiduría se nubla. A través del amor puede uno vencer fácilmente el deseo, la codicia y la ira. Aprendan una lección de la insignificante hormiga. Cuando encuentra un terrón de azúcar, no lo esconde y trata de comérselo ella sola. En lugar de eso, va por todos lados a buscar a todos sus amigos y parientes, porque desea compartir con los demás el banquete que ha encontrado. El cuervo, pájaro que es despreciado y frecuentemente ahuyentado, cuando descubre un poco de comida, grazna repetidamente hasta que sus congéneres se reúnen en el lugar. Lo compartido es más sabroso; lo que se retiene es amargo. La vida es corta y llena de desdicha, así que hagan todo lo que puedan para obtener el placer de hacer felices a otros. Si los demás son desdichados, ¿cómo pueden ustedes ser realmente felices? La grandeza del hombre está en el hecho de que mediante un esfuerzo consciente puede eliminar lo malo que hay en él. Pero en el caso de otros animales, por mucho que estén sujetos a entrenamiento y educación, sus bajos instintos solamente estarán escondidos, listos para saltar a la menor provocación. El festival de Shivaratri declara que mediante la dedicación de un día completo al ayuno y toda una noche en vigilia ( como símbolo de la conquista de los sentidos al vigilar sin descanso sus travesuras para evitar que hagan daño ) la oscuridad se puede convertir en luz, savam ( cadáver )puede ser sublimado en shivam ( Dios ). ¿Cuál es la razón para que esta criatura, el hombre, dotada con sensibilidad extra para compartir tristezas y placeres con los demás, nazca en este mundo cambiante de tiempo y espacio? Nada que nazca puede escapar de la muerte; nada que sea construido puede evitar la destrucción. Entonces, ¿por qué ha sido enviado el hombre a este escenario de experiencias fugaces? Hay un propósito detrás de todos los actos de la Divinidad. El hombre tiene que manifestar lo divino en él y dirigir y guiar a todos los seres vivientes en esa aventura. Tiene que liberarse a sí mismo mediante sus esfuerzos y liberar toda vida con su ejemplo. Debe volverse libre y seguro en su propia fuente. Esto es lo que se llama liberación. Se libera de la pequeñez para ir a la grandeza, de la esclavitud para ir hacia la bienaventuranza ilimitada. La aleación con el ego sólo ocurre en el hombre cuando es llevado a conclusiones erróneas por la aparente diversidad y dando por cierta la multiplicidad en la creación. Dios es la realidad que es mal interpretada en el nebuloso crepúsculo de la ignorancia primordial. El propósito de todo aspirante espiritual es ver a través de la niebla que proyectan los muchos donde sólo existe el Uno. Si aún después de años de práctica espiritual prescrita por cualquier religión, el aspirante espiritual sigue viendo diferencias, distinciones y diversidades, podemos concluir que tiene un largo camino que recorrer antes de que pueda cumplir con el fin de esta existencia humana. Cuando se conoce al Uno, no puede haber temor. Porque, ¿cómo puede el Uno temerse Él mismo? Tampoco puede haber deseo, porque cuando no hay ningún otro, ¿cómo puede surgir el deseo de poseer? Tampoco puede haber envidia, odio, codicia, orgullo o cualquiera de las pasiones malignas que atormentan al hombre y no le permiten tener paz. La conciencia del Uno asegura la paz inquebrantable. El Uno llámenlo Dios, Alma Suprema, Brahman o el Absoluto Universal es todo amor, todo conocimiento, todo sabiduría, todo dulzura. Dicen las Upanishads: «Él es dulzura». Entonces, ¿cómo puede haber amargura en Él o en la verdadera naturaleza del hombre, si éste es manifestado por Él, de Él y para Él? Una cabra no puede nacer de una tigresa. Lo que emana de Dios debe ser forzosamente divino. De ahí el nombre «amrithasya puthra» ( hijo de la inmortalidad ) para el hombre, en las Upanishads. Por eso el Alma en él que ha venido del Alma Suprema, también es inmortal. Las chispas que emanan de las llamas de un fuego tienen la misma cualidad incendiaria que el fuego. El cuerpo es un templo de Dios y ha sido diseñado para Dios, quien decidió instalarse en su interior. Hasta que el hombre realice al Dios dentro de sí y averigüe por sí mismo que Él es el «misterio» que lo evadía mientras vagaba entre la barbarie del mundo, tiene que atender el sostenimiento del cuerpo. Él puede adquirir esa conciencia sólo controlando a su mente caprichosa y dirigiéndola hacia el interior. Shivaratri es un recordatorio para toda la humanidad de la meta del control de la mente. De acuerdo con los sabios, la luna es la deidad que preside sobre ella y hasta la ciencia moderna ha descubierto una relación sutil entre las divagaciones de la mente y las fases de la luna. En la mitad oscura del mes, a medida que pasan los días, se ve menos y menos la circunferencia lunar, y simbólicamente se puede inferir que la mente también está pasando por un proceso de disminución. Hoy es la decimocuarta noche, y queda muy poco de la luna para influir sobre la tierra o la mente del hombre. Una intensificación del esfuerzo espiritual, vigilia, bhajans y ayuno, llevado a cabo dn este ratri (noche o período de ignorancia) ocasionará la extinción de la mente, y con eso la conquista de todas las tendencias y actitudes en las que ha embrollado al hombre. De este modo, este ratri puede ser sublimado en el esplendor celestial de Shiva. Esfuércense, ése es su deber. Anhelen, ésa es su tarea. Luchen, ése es su cometido. Si solamente hacen estas cosas, sincera y firmemente, Dios no puede retener por mucho tiempo la recompensa de la realización. El río se esfuerza, anhela y lucha para unirse con el mar de donde vino. Esa consumación siempre está viva y latente en su conciencia. Trata de hacerse puro y diáfano, para ser bien recibido por su fuente. Vence todos los obstáculos del terreno para poder viajar exitosamente hacia su meta. El h No se engañen creyendo en la existencia de dos entidades: este mundo y el siguiente, el aquí y el más allá. Realicen el más allá aquí mismo; este mundo está entrelazado con el siguiente. No hay ninguna verdad en la separación entre lo temporal y lo espiritual, lo sagrado y lo materialista, lo celestial y lo terrenal. En todos los mundos, es Su comando el que funciona. Ni siquiera una brizna de hierba puede temblar sin que su voluntad guíe al viento y la agite. La lámpara de la vida es energizada por la corriente que viene de la estación generadora, trabajando de acuerdo con sus leyes, pasando a través del cable del amor; cuando ese cable es corroído por el egoísmo, no puede llevar ninguna luz. El ego es carencia de amor; amor es carencia de ego. El ego obtiene y olvida; el amor da y perdona. El amor nunca puede abrigar la idea de la venganza, porque ve a todos los demás como él mismo. Cuando los dientes causan daño a la lengua, ¿buscan venganza en contra de ellos? No, porque ambos les pertenecen a ustedes y son partes integrales de su ser. De igual manera, cuando alguna otra persona los insulta o les causa dolor, permitan que la sabiduría tenga dominio sobre ustedes. Descubran la verdad y no se apresuren a sacar conclusiones; tengan siempre al amor como su guía. Por supuesto, es una tarea difícil, pero no está fuera de la capacidad del hombre. Una tarea que puede ser terminada sin lucha y esfuerzo sostenido no debe ser motivo de orgullo. Es la tarea difícil la que presenta el reto y hace que surja lo mejor y lo más elevado en el hombre. Dedíquense a ella con ardor y fe y será más dulce. Una vez que se logra la victoria en esta tarea, lo demás es dado por añadidura. |