Discursos dados por Sai Baba
{SB 01} (35 discursos 1953 a 1960)
26. 29/08/92 Trabajen juntos para el progreso de la nación
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 25 cap. 26 ) Trabajen juntos para el progreso de la nación 29 de Agosto de 1992 ¡Encarnaciones del Atma Divina! La cultura bharatiya es sublime e insuperable. Da testimonio de las eternas verdades a las que no afectan el tiempo, el lugar ni las circunstancias. El Sanathana Dharma es el núcleo de esta cultura. La contrapartida del Sanathana Dharma es la doctrina del Karma (la Ley de Causa y Efecto). Nadie puede comprender plenamente cómo funciona el Karma. El modo en que opera a través del tiempo, el lugar o las personas desafía toda definición. La doctrina del Karma rige sobre el mundo entero. Los Vedas son las principales escrituras de los bharatiyas. Los Vedas poseen tres Kandas (divisiones). La primera parte trata acerca del Karma-Yoga (el Yoga de la acción y la reacción). Los Upanishads surgieron para indicar la senda de Jñana (el Conocimiento Superior) y también poseen tres divisiones, una de las cuales trata sobre el Karma-Yoga. Es necesario averiguar por qué se ha otorgado a la doctrina del Karma (la acción) un lugar fundamental tanto en los Vedas como en los Upanishads. Todas las etapas de la vida humana –el nacimiento, el crecimiento y la muerte– están regidas por el Karma. Todas las alegrías y penas que el hombre experimenta, todos sus pecados y méritos, todo el elogio y la censura que recibe, emanan de sus acciones. Así, el hombre está atado al funcionamiento del Karma. Por no comprender la relación entre causa y efecto, el hombre realiza acciones que le dan placer por un momento. Cuando cosecha las consecuencias de sus malas acciones, se hunde en la miseria. Las consecuencias están implícitas en la acción misma Antes de llevar a cabo cualquier acción, el hombre tiene que seguir el consejo Upanishádico y ofrecer sus salutaciones al Señor del Karma. Debe orar para ser dotado de la fortaleza y la capacidad para realizar buenas acciones, que producirán buenos resultados. Las consecuencias de cada acción están implícitas en la acción misma. Doy el ejemplo de una semillita. Toda su capacidad de crecer hasta convertirse en un gran árbol está latente dentro de ella. La semilla contiene dentro de sí el potencial de crecer hasta convertirse en un árbol con ramas, flores y frutos. Hay un lapso entre la siembra de una semilla y su crecimiento hasta convertirse en un árbol desarrollado. ¿De dónde provino este árbol? Krishna ha declarado en el Gita: “Bijam Mam Sarva Bhutanam” (“Yo soy la semilla de todos los seres vivientes”). Todo lo que ven en el mundo es el resultado del Karma. Todo tiene un comienzo y un final. El placer y el dolor tienen un comienzo y un final: son inseparables. El hombre debe tomar conciencia de lo precioso que es el nacimiento humano. Es sumamente desafortunado que las personas nacidas en Bharat no comprendan la grandeza de la cultura bharatiya. Comprender el funcionamiento del Karma es uno de los aspectos esenciales de la cultura india. El Karma no es algo remoto. Está relacionado con las acciones de uno. El pecado no está asociado con alguna tierra lejana, sino con las acciones que uno realiza. Bhakti (la devoción) y Jñana (la sabiduría) están basadas en el Karma (la acción). La Sabiduría es el fruto de la acción. Por qué Bharat es Karma-Bhumi Los bharatiyas conocieron cómo funcionaba el Karma. En ningún otro lugar el secreto de la Ley de Causa y Efecto ha sido explorado tan minuciosamente como en Bharat. Esa es la razón por la cual Bharat fue llamada Karma-Bhumi (la tierra del Karma). Habiendo nacido en un país tan grande, sagrado y sublime, es una pena que hoy los bharatiyas no comprendan la verdad acerca de las Samskaras (las Acciones Correctas). Las personas no se están esforzando por comprender el lugar de las Acciones Correctas en la vida. Deberían ser conscientes de la esencia de la cultura india. Todo lo que ocurre es el resultado de alguna acción. Todo en la creación está basado en la acción. Ya sea que uno crea en ello o no, el Karma es la causa de la creación. He aquí un ejemplo. Ustedes sienten hambre. El hambre es aplacada después de ingerir alimentos. Sin embargo, hay una cadena de hechos, como colocar el alimento en la boca, masticarlo, enviarlo al estómago, digerirlo y distribuirlo a todas las partes del cuerpo. El hambre se satisface solo después de todos estos procesos. La ingestión del alimento es Karma, la satisfacción del hambre es el fruto de la acción. Sin embargo, entre la acción y el fruto, tienen lugar una serie de acontecimientos. Éstos pueden ser inmediatos o pueden extenderse a lo largo de muchos años o vidas. Sin embargo, los frutos del Karma serán experimentados, inevitablemente, en un momento u otro. Por lo tanto, todas las acciones tienen que ser realizadas del modo correcto. Las personas deberían dedicarse a realizar acciones nobles y a servir como ejemplos ideales para la nación. Las cualidades humanas que deben cultivarse Los sentimientos fraternales, la conducta ética y el sentido de compañerismo son las cualidades que elevan la naturaleza humana. Las personas no se esfuerzan por cultivar estas cualidades. Deberían comprender que los malos pensamientos de la mente afectan cada parte del cuerpo humano, así como una pequeña piedra arrojada a un estanque genera ondas que cubren todo el estanque. Del mismo modo, los buenos pensamientos afectan al cuerpo entero y llevan a realizar buenas acciones, pronunciar buenas palabras, oír cosas buenas y ver cosas buenas. Cuando los pensamientos son malos, las acciones consiguientes son igualmente malas. La historia de la India está llena de acciones y enseñanzas de sabios que con su vida dieron ejemplo de grandes ideales. Sin embargo, hoy, aunque se habla mucho acerca de los ideales, ellos no se ven reflejados en la práctica. La verdad de la Ley de la Acción y Reacción puede verificarse mediante una experiencia simple. Si ustedes se paran frente a un espejo y ofrecen un Namaskar (salutación), la imagen devuelve el Namaskar. Si ustedes adoptan una postura amenazante ante el espejo, la imagen se las refleja del mismo modo. El reflejo, la reacción y la resonancia son tres aspectos de cómo funciona el Karma. Las acciones de cada uno son responsables de todas las dificultades y el caos del mundo actual. No tiene sentido culpar a otros. Cada persona sufre las consecuencias de sus propias acciones. ¿Cómo puede alguien escapar de las consecuencias de sus acciones? Si se toma conciencia de este hecho, los hombres no hallarán faltas en otros, ni culparán a otros por sus dificultades. La divinidad inherente en cada uno es la misma Las personas deben dedicarse a realizar acciones nobles y deben esforzarse por lograr la unidad con todos sus semejantes. Hoy los intelectuales están más ocupados promoviendo las divisiones que fomentando la unidad. Hay muy pocos hombres buenos que procuran fomentar la unidad en la diversidad. Se debe tomar conciencia de la unidad de toda la humanidad. Los nombres y las formas son muchos, pero la divinidad inherente en cada uno es la misma. Ustedes ven una variedad de focos en este salón. Ellos son diferentes entre sí, pero la corriente que fluye a través de todos ellos es la misma. Igual analogía se aplica a los seres humanos. Ellos pueden ser diferentes en diversos aspectos, pero la chispa divina en todos ellos es una y la misma. La Divinidad es común a todos. No hay un Dios separado para cada país o cada religión. Dios es uno. La gente debe tomar conciencia de la importancia de la unidad en el fomento del bienestar y el progreso del país. El egoísmo es la causa de la desunión. Solo cuando se abandone Svarta (el egoísmo), la gente tomará conciencia de Pararta (lo Supremo). Es esencial cultivar el espíritu de Tyaga (sacrificio). Las personas no toman conciencia de todo lo que puede Cada producto es el resultado de la acción. Por lo tanto, la naturaleza de la acción debe comprenderse bien. Lo que en un momento parece un motivo de disfrute tiene tristes consecuencias más adelante. En el instante del nacimiento, un niño llora exclamando “Koham” (“Quién soy yo”). Este llanto no debería durar toda la vida. Antes de morir, uno debería ser capaz de decir “Soham” (“Yo soy Él”). El hombre debe experimentar lo divino en él. Ésta es la meta de la vida. La nación pertenece a todos Bharat es un país sagrado y glorioso. Es una gran fortuna haber nacido en esta tierra. Deben comprender la verdad del refrán “Cosecharán lo que siembren”. Por lo tanto, todas sus acciones deben ser puras y nobles, deben fomentar el bienestar de la nación y proporcionarle alegría. La buena o mala fortuna en la vida llega a su tiempo. No obstante, no es fácil para todos dejar las cosas libradas a la voluntad de Dios. Los hombres no pueden adoptar esta actitud, porque agrandan las faltas de otras personas y olvidan sus propios defectos. Deben dejar esa actitud. Si uno no puede ayudar a otros, al menos no debería perjudicarlos. La nación pertenece a todos. No hay que olvidar esta verdad. Las personas deben defender la verdad. No hay nada más grande que la verdad. La verdad no conoce barreras, casta o comunidad. Es la misma para todos. Muchas personas están arruinando la reputación de Bharat con sus acciones. Esto es traición a la nación. Quien no está orgulloso de su madre patria y de su reputación es peor que un cadáver. Todos deben proteger el honor de la nación. Deben estar unidos. Éste es el mensaje de los Vedas: “Que todos vivamos y hagamos esfuerzos juntos en armonía”. Si prevalece este espíritu entre los bharatiyas, la nación brillará en toda su gloria. Debido a que la gente ha olvidado la grandeza de Bharat, nuestro país padece muchos problemas y dificultades. Si las personas actúan juntas y unidas, no hay nada que no puedan lograr en Bharat. La determinación y la unidad son esenciales. Tres conceptos e ideales que deben cultivar Los bharatiyas no deben dar lugar a diferencias de casta, religión o idioma. Deben reconocer la unidad de la familia humana. Recuerden: “La Casta de la Humanidad, la Religión del Amor, el Lenguaje del Corazón”. Si basan sus acciones en estos tres conceptos, el país progresará enormemente. Cultiven estos ideales en sus corazones y cumplan con sus deberes. Bharat enfrenta muchos problemas graves. Al ver las noticias en la prensa, la gente se preocupa por lo que pueda ocurrir. No hay peligro para Bharat, porque las cosas que están sucediendo son solo los dolores de parto de los cambios por venir. Los cambios serán para bien. No obstante, debe haber una transformación en las mentes de las personas. Los cambios en las formas externas no sirven. Las cualidades deben cambiar. Debe haber un cambio en la forma de pensar. Solo entonces el cambio será para el bien perdurable del país. La envidia y el egoísmo son cualidades animales. Las cualidades que cada ser humano debe poseer son la paz, la compasión, la tolerancia, el amor y el sacrificio. Éstas son las cualidades que todas las personas deben desarrollar, y no los vicios, como el odio, la codicia, la envidia, el orgullo y demás. Cultiven el sentimiento de amor. Libérense de los viejos prejuicios y diferencias. Cultiven sentimientos divinos. Solo entonces la nación podrá progresar en todo sentido. ¡Encarnaciones del Amor Divino! Consideren la construcción de esta magnífica mansión como un símbolo del bien universal: Vishva kalyanam, que significa el bienestar de todos. Debe haber unidad de corazones para poder lograr algo deseable. Las personas deben cooperar unas con otras. A partir de hoy, decidan renunciar al egoísmo y alcancen la unidad entre ustedes para servir a la nación. Antes de concluir, hago un llamado a todos ustedes para que se consideren hijos de una misma madre. Desarrollen genuinos sentimientos fraternales y eliminen las tendencias separatistas. Concéntrense en el bienestar de la sociedad como un todo. Olviden todas sus diferencias y júntense para defender la reputación de la nación. Bharat, que una vez fue conocida por su grandeza moral y espiritual, ha ido descendiendo en estatura moral. Debe hacerse un gran esfuerzo para elevar la reputación del país. Consideren este acto de hoy como un comienzo auspicioso para la transformación de la nación. Los bendigo a todos. Discurso pronunciado el 29-8-1992, durante la inauguración del Vishva Kalyana Mandapam, en Secunderabad. |