Discursos dados por Sai Baba
{SB 13} (39 discursos 1975 a 1977)
24. 14/11/76 Bhajan mundial
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 10 cap. 7 ) Bhajan mundial 14 de Noviembre de 1976 OÍR LA GLORIA DEL Señor, cantar uno mismo la gloria, hacer que la mente more en esa gloria, adorar los pies de! Señor, sentir gratitud y alegría ante su gracia, considerarse un instrumento suyo, estar conscientes de que Él es el más constante y cercano compañero de uno, dedicarle a Él todo nuestro ser. Éstos son los ocho pasos en el sendero de la devoción. «¡Pueblo, escucha! Deléitate en este Kaliyuga de hierro, porque no hay ningún otro que sea tan propicio para la liberación que sólo el recuerdo del Nombre del Señor y la adoración de Él son suficientes para recibir su gracia y liberarse. .»Esto es malo, esto es bueno; ¿pueden hacerse alguna vez esos juicios sobre cualquier cosa en la creación de Dios, cuando todo es una manifestación de su voluntad?» ¡Encarnaciones del Alma pura!: El día 23 del pasado mes de noviembre, personas de todas partes del mundo se reunieron para celebrar el Jubileo de Oro y los dirigentes de los centros estuvieron aquí para asistir a la Segunda Conferencia Mundial y otras actividades que se realizaron. Después expresaron su deseo de que se les asignara una fecha antes de finalizar el Año del Jubileo en la cual pudieran celebrar la feliz ocasión en sus lugares de origen. Para no desilusionarlos, se decidió que en todo el mundo, en todos los centros Sai, se canten bhajans durante 24 horas; comenzando a las 6:30 p.m. el día sábado y que culminen a las 6:30 p.m. de hoy. Más de 700 centros en 42 países alrededor del mundo, han aceptado entusiastamente esta agradable tarea. Esto ha sido llamado un akanda bhajan, es decir bhajans cantados, sin interrupción. Pero, ¿es realmente un akanda bhajan? Se inicia a las 6:3(1 Ce la tarde de un día, y termina a la misma hora del día siguiente. ¿Podemos llamar a esto un bhajan (canto devocional) ininterrumpido? ¿Qué es un período de 24 horas cuando consideramos la vastedad del Universo y la eternidad del tiempo? Es sólo un pestañeo, una parte diminuta de la vida del hombre sobre la Tierra. Al dedicarse a la recitación del Nombre de Dios durante un solo día, ustedes proclaman haber recitado bhajans sin interrupción. Akanda bhajan debe ser tan continuo como la misma respiración, para que merezca ese nombre. Ustedes deben investigar el verdadero significado del sankirtan en el que están participando. Kirtan es «cantar en voz alta la gloria de Dios». Sankirtan es el canto que se origina en el corazón, no en los labios o en la lengua. Es expresar la alegre emoción que brota del pecho cuando se recuerda la gloria de Dios. Es la manifestación espontánea del éxtasis interno. No se presta ninguna atención a la burla o a la alabanza de los demás. No busca la admiración o apreciación de los que escuchan. Se canta por la alegría, por la satisfacción y por el propio placer de uno mismo. Sólo el kirtan de este tipo superior merece el nombre de sankirtan. Cantar este anhelo interno de Dios, disfrutar de la experiencia de adorarlo, nos ayuda a purificar el ambiente. En la actualidad, el hombre está obligado a respirar el aire contaminado por sonidos que denotan violencia, odio, crueldad y perversidad. Debido a esto, rápidamente está perdiendo los grandes logros que le esperan. Las vibraciones de los namasankirtans pueden limpiar y purificar el ambiente, calmarlo y ennoblecerlo. Este programa de sankirtan mundial fue diseñado para este noble propósito. Ningún hombre puede escapar de la influencia de la contaminación del aire que respira. Los sonidos que emitimos, con buenas o malas intenciones, se esparcen a través del aire en nuestro alrededor. Ésta es nuestra diaria experiencia. Los sonidos que transmiten las estaciones de radio cruzan por la atmósfera y llegan a nuestros hogares cuando las sintonizamos. Las vibraciones viajan grandes distancias y afectan la naturaleza de los que las reciben. La atmósfera afecta la comida que el hombre consume, la contaminación de la atmósfera es absorbida por las plantas, las plantas suministran los granos, los granos son la base de la comida y la comida forma el carácter y el comportamiento de la persona. Cuando el ambiente está limpio y libre de malas vibraciones, la comida también es pura y la persona desarrolla una tendencia a ser amorosa y sencilla. Para lograr esa atmósfera, esta práctica espiritual (sadhana) ha sido establecida en todo el mundo. Cuando el hombre cae en un pozo, ¿de qué sirve que controle su voz y sus emociones y que susurre calladamente: «He caído en este pozo, he caído en este pozo. Estoy en un gran peligro. ¡Por favor, sálvenme!»? Nadie podrá oírlo o salvarlo. Debe gritar con toda su fuerza, con toda la angustia que está experimentando y con un deseo muy grande de ser salvado: «¡He caído en el pozo! ¡Sálvenme! ¡Que alguien me salve!» Sólo entonces puede tener la esperanza de recibir ayuda. De igual manera, cuando se encuentran atrapados en los torbellinos de este mundo, cuando han caído en el pozo profundo de la aflicción mundana, griten con todas sus fuerzas, con todo su corazón, para que Dios los salve. De nada sirve murmurar débilmente y con poco entusiasmo: «Sálvenme, sálvenme; me estoy hundiendo en este mar de la vida». Es cuando la oración sale gritando a través del corazón, que la ayuda se asegura. El sankirtan o bhajan puede ser de cuatro tipos: guna sankirfan, lila sankirtan, bhava sankirtan y narra sankirtan. Guna quiere decir «atributos» de Dios. Así que guna sankirtan es la adoración, en el canto, de los muchos atributos de Dios: omnipresencia, omnisciencia, compasión, majestad, etcétera. Lila significa juego o diversión, por lo que lila sankirtan significa la adoración mediante el canto de las diferentes expresiones de estos atributos, patentizados por los relatos de los sabios y los profetas de todas las religiones. Bhava significa la actitud de la mente, su aptitud. Así que bhava sankirfan significa la adoración de Dios en el canto, descrito bajo varios aspectos. Algunos prefieren adorarlo como Santham, el dador de ecuanimidad, otros como Sakhya, amigo, guía y guardián, otros más como Vatsalya, el niño que uno ama y cuida, otros como Madhura, el amante a quien uno adora con amor soberano. Nama significa el nombre de Dios, así que narra sankirtan significa la adoración de Dios, llamándolo mediante varios nombres, cada uno de los cuales describe su gloria, sus logros, su relación con el individuo. Los nombres son muchos, infinitos; en todos los idiomas. Tenemos muchos grupos que se dedican a cantar los 1008 nombres de las diferentes deidades. Porque Dios, como lo declaran los Vedas, tiene «mil cabezas, mil ojos y mil pies». Los devotos lo pueden adorar y obtener bienaventuranza mediante esa adotaci6n, llenando cada nombre con el sentido y la significación que lleva. Cualquiera que sea el medio para adorar a Dios, el sendero de la devoción es el más fácil y efectivo, porque es un sadhana del corazón, y da como resultado amor y servicio para todos, como compañeros peregrinos en camino hacia la misma meta divina. Algunas personas cuestionan la conveniencia de llamar a Dios con esa multiplicidad de nombres. Mas cada nombre indica sólo un aspecto de la Divinidad. Denota sólo una parte de la personalidad suprema. El ojo, la nariz, la boca, la mano o el dedo pueden señalarse por diferentes palabras, pero todos pertenecen al mismo individuo. De igual manera, uno debe recordar que cada nombre es sólo una faceta, una parte, un rayo, del Supremo. El sadhana consiste en reconocer y volverse consciente del Uno que sustenta y sostiene a muchos. Ésa es la joya de la sabiduría que uno debe ganar y atesorar. Sin embargo, hay un ladrón que está al acecho en la conciencia del hombre, para robarle su piedra preciosa. Se llama deseo. Cuando hemos obtenido lo que deseamos, aparece la codi Claro está, ustedes no pueden eliminar en un santiamén todos los deseos o kama de la mente, pero pueden alimentar el único deseo que prescriben los Vedas. Los Vedas establecen cuatro metas para el hombre: dharma (rectitud), arta (riqueza), kama (deseo) y moksha (liberación). Como la primera y la última son difíciles de lograr sin desapego y sin la privación de los placeres sensuales, el hombre ha renunciado a ellas por impracticables, y en todas las tierras y climas está luchando con las dos del medio, la riqueza y el deseo. Todo el temor y la aflicción de la vida se deben a este funesto error. Lo que se debe hacer es tomar las cuatro metas como dos pares inseparables, dharma arta y kama moksha, lo que quiere decir: obtengan riqueza mediante la rectitud y utilicen la riqueza para la promoción de la rectitud; que la liberación sea su único deseo. Liberación significa deshacerse de la esclavitud. Muchas personas renuncian a su hogar, a su esposa e hijos, a sus propiedades y posesiones y escapan a los Himalayas o a los retiros en los bosques y se enorgullecen de su «renunciación». Pero este acto de escapar no puede ser venerado por ese nombre y no otorga liberación, pues la mente seguirá atada. El vínculo fundamental del que hay que deshacerse es el de la ignorancia. La muerte es más dulce que la esclavitud que puede imponer la ignorancia sobre el hombre: Desháganse de la ignorancia: ustedes quedarán libres, liberados de todas las cadenas en ese preciso momento. La meta de todas las disciplinas espirituales es esta liberación. El nama sankírfan también les ayuda a deshacerse de esta ignorancia básica. Aquéllos que sólo confían en la razón o en las leyes limitadas de la ciencia, argumentan que la repetición del Nombre, que después de todo es sonido, no puede limpiar o corregir la mente del hombre. Pero el Nombre no es solamente sonido. Ustedes están ahí sentados tranquilamente, escuchando, pero si alguien simplemente dice «escorpión», ustedes se asustan. O cuando alguien dice «jugo de naranja», se les comienza a hacer agua la boca. Pueden estar sentados ante un plato colmado de manjares, pero si alguien dice algo que indica suciedad o mal gusto, es probable que rechacen la comida. El simple sonido crea una reacción. Cierto funcionario estaba inspeccionando el trabajo de un maestro en una escuela. Tenía un franco desprecio por la simple charla, así que le preguntó al maestro: «¿Cómo puede transformar la naturaleza de estos niños mediante las palabras que pronuncia? Enséñeles con hechos; actúe, no hable». El maestro protestó y argumentó que las palabras tienen un efecto profundo sobre la mente. La discusión continuó por algún rato. Finalmente, el maestro decidió usar un plan para convencer al funcionario de su punto de vista. Le dijo a uno de los muchachos de su clase: «Oye, sujeta al inspector por el cuello y sácalo de la clase». Al oír esas palabras, el funcionario se enfadó y comenzó a injuriar al maestro. De inmediato, éste aclaró: «Señor, yo sólo pronuncié sonidos formados en unas pocas palabras. Nadie le empujó, le pegó o lo tocó. Todo fue un simple sonido, pero vea cómo lo ha enfadado. Las palabras, señor, sí ayudan en la modificación del carácter y en la formación de la naturaleza; ellas tienen un gran poder». Si las palabras que se refieren a las situaciones mundanas tienen tal efecto transformador sobre la mente del hombre, las palabras que transmiten significados espirituales y elevados seguramente ayudarán a limpiar y corregir la mente del mismo. Cuando impregnamos el aire con dureza, nos volvemos de naturaleza dura; cuando impregnamos la atmósfera con odio, nosotros también tenemos forzosamente que respirar el aire y somos odiados a cambio. Cuando saturamos el aire con sonidos de reverencia, humildad, amor, valentía, confianza en uno mismo y tolerancia, nosotros somos los beneficiarios de esas cualidades. El corazón es la película y la mente es la lente; dirijan la lente hacia el mundo y sobre el corazón se imprimirán imágenes mundanas. Diríjanlo hacia Dios y captará fotos de la Divinidad. Por lo tanto siempre hagan el bien, vean lo bueno, recuerden lo bueno y sean buenos. No intenten descubrir o discutir el mal en los demás, porque el intento empañará sus propias mentes. Cuando están envueltos en la búsqueda de las fallas y defectos de los demás, están preparando el terreno para desarrollar esas fallas y esos defectos en ustedes mismos. Piensen en lo bueno de los demás, y resultará provechoso para ustedes. Entonces su bondad, que está latente, brotará y florecerá. Por ejemplo, cuando ustedes oran: «Swami, aparece esta noche en mis sueños. Dame darshan en el sueño», hay una probabilidad de que tengan la suerte de visualizar a Swami en su sueño. Pero si oran volviendo su atención a cosas malas: «Swami, no permitas que un cerdo o un burro aparezca en mi sueño esta noche», es muy probable que estos animales se presenten en el sueño. ¿Por qué prestar atención indebida a cosas que no necesitan y de las cuales no se benefician? Cada pensamiento deja una impresión sobre la mente, así que siempre estén alertas para evitar el contacto con lo malo. Las ideas que se oponen a las tendencias espirituales, que limitan el amor, que provocan ira o codicia, que causan repugnancia, tienen que ser excluidas; para el aspirante espiritual, ésta es una disciplina esencial: él debe sublimar esos pensamientos antes de que causen un impacto sobre la mente, y debe concentrarse en la fuente misma del proceso del pensamiento. Esto se puede lograr mediante la práctica de la ecuanimidad o equilibrio. Esta actitud es la marca del sabio y se llama el poder de la sabiduría. Por supuesto, ésta no se adquiere fácilmente. El camino de la devoción y la dedicación, es el más fácil para la mayoría. Es alcanzable mediante el amor, porque el amor los lleva rápidamente a la meta. En una ocasión, Namadeva (famoso por su dominio del camino de la devoción mediante la recitación constante del Nombre) y Jñanadeva (reconocido por su dominio del camino de la sabiduría), se adentraron en una espesa selva. Tenían mucha sed y no encontraban agua en ninguna parte a pesar de la constante búsqueda. Por fin encontraron un pozo con agua hasta lo más profundo, mas no tenían la forma de bajar por las rectas paredes. Pero Jñanadeva usó su poder y se transformó en pájaro. El pájaro voló hacia abajo y bebió hasta saciarse, para salir nuevamente y volver a ser Jñanadeva. Namadeva confió en el poder del Nombre. Se sentó a la orilla del pozo y llamó: «¡Narayana!», con gran aflicción. Dios respondió a su plegaria. El agua subió hasta el bordo del pozo y la pudo tomar con sus manos para calmar su sed. Él no tuvo la necesidad de desencarnarse y volverse a encarnar para la satisfacción de una sed física. Cuando se invoca a Dios mediante una oración que emana del corazón, aunque sólo sea una vez, Él responde inmediatamente. Pero ahora, el llamado sólo emana de los labios y no tiene el tono de sinceridad y fe. De los labios, tiene que desenrollarse hacia atrás sobre la lengua; de la lengua, debe penetrar profundamente a la garganta; de la garganta debe ir hacia abajo para penetrar en el corazón. Sólo el sadhana constante puede obtener el éxito en esta empresa. Deben volverse como niños sin ningunas inhibiciones o estratagemas. La madre puede estar atendiendo a sus tareas diarias en el primer piso de la casa, dejando al niño en su cuna en el piso de abajo. Pero cuando el niño emite un fuerte gemido, ya sea de miedo o por hambre, ella acude rápidamente a levantar al niño, a acariciarlo, alimentarlo y consolarlo en su regazo. Ella no se va a mantener alejada porque el gemido no sea musical o melodioso. De igual manera, la madre del Universo no toma en consideración La celestial vaca colmadora de deseos, Kamadhenu, puede ser atraída y atada a un poste mediante una cuerda. Dios también puede ser atraído hacia ustedes mediante la cuerda (el nombre), y ser atado al poste (la lengua). Entonces su nombre estará presente por siempre sobre la lengua, otorgando la dulzura de su majestad. El nombre tiene que ser cantado para su propio deleite, para apagar su propia sed, para saciar la propia hambre. Nadie come para saciar el hambre de otra persona; ni toma medicinas para aliviar la enfermedad de otro, así que no se preocupen por lo que otros sienten acerca de su meditación o bhajan. No busquen la aprobación, el aprecio o la admiración de los demás ni se abstengan de la meditación o los cantos devocionales porque a los demás no les guste. Tengan confianza en ustedes mismos. Vean a través de sus propios ojos, oigan a través de sus propios oídos. Actualmente, la mayoría de las personas creen en sus oídos y niegan a sus ojos, o usan los ojos y hasta los oídos y el cerebro de los demás, y de esa manera caen en el error y el temor. Consideren esto: aquí cantan bhajans dos veces al día, y toman comida ¡cuatro veces al día! Se practican los ejercicios físicos para fortalecer y acondicionar el cuerpo. Dhanya son los granos alimenticios cultivados, almacenados y usados para fortalecer el cuerpo. Dhyana (meditación) también es necesaria para fortalecer la mente, de manera que cuando esté débil no ceda ante el virus de la lujuria, la codicia, la ira, el odio, el orgullo, etcétera. Si un hombre tiene un físico fuerte pero su mente es débil, es un caso para el manicomio. La comida debe ser para los dos: para el cuerpo y la cabeza, y estos dos deben estar dedicados a la realización de Dios, la verdad que está detrás y más allá de todas las verdades. La búsqueda de buena compañía y dedicar todo el tiempo disponible a esa camaradería que se llama satsanga, será de gran ayuda para el aspirante. Ustedes son moldeados por las amistades que tienen: un pedazo de hierro se oxida si busca la compañía de la tierra. Brilla, se suaviza y adquiere formas útiles si disfruta de la compañía del fuego. El polvo puede volar si elige tener como amigo al viento; termina como cieno en un hoyo si prefiere al agua. No tiene ni alas ni pies, sin embargo puede volar o caminar, subir o bajar, de acuerdo con los amigos que elige. Conociendo esta verdad, Kabir, el gran poeta místico, cantaba: «Me postro ante lo malo. Me postro ante lo bueno». Cuando le preguntaron porqué se inclinaba ante lo malo al igual que ante lo bueno contestó: «Me inclino ante lo malo para que me deje solo; y hago lo mismo ante lo bueno para que siempre permanezca cerca de mi . Tenemos un carbón ardiendo, y a cierta distancia, está uno apagado. Cuando se acercan y se ponen en contacto el calor se extiende hacia el carbón frío, y lógicamente la parte que está en contacto con el carbón encendido se calienta y se pone roja. Si agitan con fuerza un abanico sobre el área de contacto, pronto todo el pedazo de carbón se vuelve una brasa encendida. Acercarse no es suficiente para obtener la realización; uno tiene que hacerlo mediante las prácticas espirituales. Tal es el secreto de estas prácticas o disciplinas por medio de las cuales el ser humano se vuelve divino. Los Vedas dicen que el que conoce a Brahman, se vuelve Brahman, el carbón conoció al fuego y se volvió fuego. Sadhana es el cultivo de prema (amor). Llénense de amor, saboreen el efecto vigorizador que el amor otorga. El hombre es el amor encarnado: está sediento de amor y encuentra verdadera alegría en amar y en recibir amor desinteresado. Ustedes han olvidado su verdadera naturaleza, que es el amor, y por eso destilan sufrimiento, odio y celos. Nunca estén malhumorados o melancólicos. Que todos los vean rebosantes de amor, luz y alegría. No abriguen pasiones o prejuicios, ira o ansiedad. Adopten la práctica espiritual de recitar el Nombre del Señor y el sendero será más suave. Este programa de bhajans durante todo un día, que se ha establecido a nivel mundial, ha extendido el mensaje de amor a través de los nombres de la encarnación del amor universal. Ha saturado la atmósfera con pensamientos de Dios y de la paz y alegría que Él derrama. El bhajan que ustedes han entonado aquí ha afectado no sólo esta área y su ambiente, sino que transmutará toda la atmósfera. Continúen con esa actitud de devoción y humildad, de servicio y tolerancia, y la atmósfera no estará contaminada por el odio. No contaminen el aire con voces de amargura, difamación, insulto o calumnia. Manténganse callados cuando se sientan inclinados a expresar esas ideas; eso en sí es un servicio a ustedes y a los demás. La vida es una canción, cántenla. Eso es lo que Krishna enseñó a través de su vida. Arjuna oyó esa canción en el campo de batalla, donde las tensiones estaban en su punto más elevado y cuando el destino de millones iba a ser decidido por la espada. Krishna cantó el Gita para que Arjuna lo escuchara. Gita significa «canción», y cantó porque él era la bienaventuranza, dondequiera que estuviera, en Gokula, en las riberas del Yamuna o en Kurukshetra, entre los ejércitos combatientes. Ustedes también deben pasar sus días cantando. Hagan que toda su vida sea un bhajan. Crean que Dios está en todas partes y en todo momento y obtengan fortaleza, consuelo y alegría cantando su gloria ante su presencia. Que la melodía y la armonía surjan de sus corazones y que todos se deleiten en el amor que expresan a través de esa canción. Prashanti Nilayam 14 XI 76 |