Discursos dados por Sai Baba​ – 16. 23/07/75 Pleno menos pleno

Discursos dados por Sai Baba

{SB 13} (39 discursos 1975 a 1977)

16. 23/07/75 Pleno menos pleno

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 49 )

Pleno menos pleno

23 de Julio de 1975

Prashanti Nilayam

Gurú Purnima

ESO ES PLENO, ESTO es pleno; cuando a lo pleno se le quita lo pleno, lo que queda es pleno. La creación es plena; aun cuando se produjo la creación y el cosmos pareció ser producido desde lo Divino, no se produjo una disminución en la plenitud de lo pleno. La plenitud es el atributo, la naturaleza de lo Supremo. No puede ser menguada por el proceso de la creación del cosmos. La creación también es llamada lo pleno, porque provino de lo pleno.

Van al mercado a comprar un kilo de azúcar. El dependiente trae un trozo grande de su provisión y corta una porción que luego pesa y entrega. Probamos un trocito y esperamos que esa porción sea tan dulce como el gran trozo original. Volvemos a casa y cortamos un poco para preparar la dulce bebida que se llama panaka. La panaka es dulce y el kilo de azúcar, así como el trozo original, son igualmente dulces. La plenitud es cualidad de lo Divino: se encuentra en una porción, tanto como en la mitad o en el todo. El criterio no es la cantidad, sino la calidad. En el mundo visible que ha sido tomado de la sustancia de lo Divino, esta calidad se encuentra en igual plenitud. No debemos considerar al mundo como algo menos que Dios.

Por supuesto, hay eruditos que proclaman que el mundo es un cero hueco, que no tiene fuerza ni latente ni potente, y no es más que un sueño y una ilusión. Esto es signo de la ceguera de la ignorancia. Dios está ciertamente en el mundo, dentro y en cada cosa, sin excepción alguna. El Señor dice en el Gita: «Yo soy el hombre entre los seres vivos, la vaca entre los animales, el león entre las fieras, la cobra entre las serpientes, el águila entre las aves, Prahlada entre los Rakshasas», etcétera. No hay cosa que pueda descartarse por no ser digna de Dios. No hay cuerpo que Él no active; no hay forma en la que no resida. Él es fragancia, fulgor, dulzura y gusto, inteligencia, valor, austeridad, fama, contento; todas las cosas . cualidades deseables y aun las indeseables. Uno puede llegar a una dicha pura sólo conociendo esta gloria universal y global del Señor.

Hay cuatro etapas para asegurarse la gracia del Señor a través de este medio: 1) apegar la mente a Dios, 2) amar la forma de Dios a la cual se ha adherido la mente, 3) instalar esta forma en el corazón y 4) dedicarle a esta forma todo lo que uno posee y hace. En el Mahabarata tienen un gran ejemplo de alguien que hizo un trayecto exitoso a través de estas etapas y realizó la meta de la vida: Ekalavya. Pese a que Dronacharya se rehusó a aceptarlo como su discípulo, Ekalavya se apegó mentalmente a él en cuanto maestro; lo instaló en su corazón y, finalmente, ofreció a sus pies todas las habilidades y la fama que había logrado a través de la gracia de Dronacharya.

Esta celebración del Festival de Gurú Purnima se ha vuelto un asunto rutinario. En este día es adorado el gurú y son adorados, alabados y propiciados los dioses por medio de cantos y fiestas; pero, déjenme que les pregunte: ¿bastará con esto? La celebración podrá rendir frutos únicamente cuando se ha captado el significado profundo del día y se ha meditado al respecto. El gurú es la persona que destruye la oscuridad de la ignorancia gracias a su propia iluminación. La mayoría de los gurús no poseen sino una luz débil y prestada, pero la eliminación de la oscuridad ha de ser completa, sin que queden trazas de sombras al acecho. Al igual que la luna llena que se da todos los años en este día, la mente’del hombre ha de quedar encantadoramente clara, fresca y plena. Este don de luz no puede provenir sino de Dios, porque Él es luminoso por sí mismo; Él es la fuente de luz para todas las estrellas y todos los planetas, como también para todos los seres.

En el vocabulario vedántico, Chit y a chit son dos términos antagónicos y que comprenden entre ellos al universo creado. Chit significa inteligente y a chit, no inteligente. No hay tales opuestos como éstos. Se trata de grados que pasan lentamente del uno al otro, desde el menos inteligente hasta el totalmente inteligente. ¡De hecho, son tres grados y no dos!

El primero es sudha tatva, el segundo misra tatva, y el tercero, vasana fatua. El sudha tatva es lo que Cristo llamaba «el reino de Dios», situado muy lejos del alcance de la mente; es el ámbito de la ecuanimidad pura. El misra tatva es este reino terrenal que se alterna entre el reposo y la actividad, entre la inercia y la aventura (entre tamas y rajas). En tanto que se habla del primero como del nithya vibhuti (la eternamente duradera gloria de lo Divino), se habla del segundo como de lila vibhuti (el escenario del siempre cambiante y siempre renovado juego de Dios). El tercero es la región de la inactividad, de la ignorancia y la inercia, el tamoguna.

El universo es el campo en el que Dios juega. Tomen conciencia de este hecho en cada momento y no necesitarán más para una existencia feliz, porque de esta manera tendrán contacto con Dios en cada cosa, a través de cada pensamiento, en cada lugar y en cada momento. Su lila es evidente en la flor más pequeña y en la estrella más distante. La alegría que pueden extraer de la contemplación de estas pruebas de la providencia será indescriptible. Krishna dijo en el Gita que él se encuentra siempre junto a los seres alegres. Sean alegres ustedes mismos y hagan partícipes a otros de esa alegría. Limitarse a uno mismo y ser feliz cuando se está centrado en uno mismo es malo.

El tercer grado se (lama vasana fatua. Aquí es donde la voluntad estrecha y egoísta se adueña de ustedes y los esclaviza. Vasana (tendencia) representa la fuerza profundamente arraigada que proviene de eras de esclavitud por los sentidos. Deberán vencer su sutil impacto y liberar a su voluntad de sus garras.

Cultiven la actitud de desapego, de abandono y del dejar pasar los impulsos, por medio de la oración y la práctica sistemática. Esto los llevará al recto comportamiento y a la verdad, es decir, a los pilares dharma y sathya. A esto también se hace referencia como el punto de vista de la filosofía Vedanta. El Vedanta no implica el huir de la casa y de la compañía de los hombres y escaparse hacia la soledad del bosque. El hogar siempre los perseguirá dondequiera que se refugien. El Vedanta implica el reconocimiento de todo esto (el idam) como divinamente pleno (purnam) y la dedicación de todos los pensamientos, palabras y acciones a lo Divino. Cuando llegan a la visión vedántica, cualquier lugar en el que estén será Kailasa para ustedes.

El sol no puede iluminar a Dios; Dios es la fuente de iluminación del sol. Las olas pueden decir que le pertenecen al océano, pero no pueden reclamar al océano como suyo. El individuo podrá decirle a Dios «yo soy tuyo», pero no podrá decirle «tú eres mío». Dios es el soporte, ustedes son los que se apoyan. El nithyavibhuti es el soporte del lilavibhuti: el mar es la base sobre la que se producen las olas. Cuando el lila (juego divino) atrae a Dios, asume ocho formas: sudhabrahmamayi (lo puro), characharamayi (lo móvil y lo inmóvil), jyotirmayi (lo luminoso), vangmayi (lo vocal), nithyanandamayi (lo eternamente extático), parathparamayi (lo que trasciende este mundo hacia el próximo), mayamayi (lo que extasía con su encanto), srimayi (!o resplandeciente de riqueza). ¡El Dios sin atributos asume la mente, la inteligencia y el ego y se inicia el magnífico lila!

Las experiencias del estado de vigilia se dejan de lado cuando comienzan los sueños; las experiencias oníricas desaparecen cuando prevalece el sueño profundo. También el ser se pierde en el llegar a ser. Cristo dijo: «La vida se pierde en sueños». No obstante, todo lo que sucede en estos tres estados y lo que se experimenta en ellos, se produce sobre la verdad básica, es decir, Dios, en la misma forma en que el miedo y la ansiedad y la ac
ción de darle muerte a la serpiente se basaban en la «cuerda» que se había tomado equivocadamente por ella.

Así, el hombre debe escapar a este engaño y alcanzar el estado de la sabiduría plenamente iluminada. La mejor disciplina espiritual que puede ayudarle a lograrlo es el amor. Nutran la minúscula semilla de amor que se aferra al «yo» y «lo mío», dejen que brote como el amor por el grupo que los rodea y que crezca en amor por todo el género humano, extendiendo sus ramas sobre animales, aves y seres que reptan, y dejen que el amor abrace a todas las cosas y seres en todos los mundos. Avancen de menos amor a más amor, desde el amor estrecho al amor expandido. La declaración «De la falsedad a la verdad» no es correcta; el avance se produce siempre desde menos verdad hacia la verdad que es Dios.

Ésta es una historia acerca de los dioses. Trata de la codicia de los hombres. Era un bello día en el cielo. Sriman Narayana y su consorte Lakshmi conversaban desde hacia rato cuando entró el trovador vagabundo Narada y atrajo su atención. Narayana le preguntó si los habitantes de la tierra eran felices. Narada le respondió que puesto que lo adoraban y se ganaban su gracia, los hombres en todas partes eran muy felices y prósperos.

Ante esto, Lakshmi (la diosa de la riqueza) fue presa de los celos y la ira, porque no se reconocía su parte en conferirle felicidad al hombre. Desafió a Narada a probar que Narayana era más adorado que ella en la tierra.

Narayana aceptó el reto y vistiéndose de una túnica ocre, se transformó en un monje y bajó a recorrer aldeas y poblados predicando el Camino. A su alrededor se reunían por miles y escuchaban su maravillosa prédica. Lo seguían de un lugar a otro y lo adoraban con ferviente entusiasmo. Era arrastrado por una enorme ola de devoción y de adulación.

Lakshmi lo vio y no se pudo contener, fue dominada por la envidia, de modo que también vistió las ropas de renunciante y bajó a la misma región que Narayana había conquistado. La gente fue atraída por la irradiación de su presencia, y muchos se retiraron de las asambleas en las que hablaba Narayana para complacerse en la presencia de ella.

Algunos de sus seguidores la invitaron a sus casas a comer. Ella aceptó, pero declaró que un voto que había hecho no le permitía comer en otros platos que no fueran los propios, que llevaría consigo. Sus huéspedes aceptaron su pedido, ya que eso los ayudaba a tener una molestia menos.

Cuando iba a las casas de quienes la invitaban, Lakshmi llevaba consigo un plato, una copa y un recipiente para agua ¡todos de oro puro! El anfitrión la admiraba y adoraba aún más por esta exhibición de lujo y riqueza. Además, quedaban asombrados y jubilosos cuando, después de comer, Lakshmi les decía que dejaba sus utensilios en su casa, ¡porque eso también era parte de su voto!

Cuando se corrió la noticia de que resultaba altamente provechoso invitar a Lakshmi a comer y adorarla, se produjo un inmenso clamor por su gracia y millones abandonaron los discursos de Narayana y se arremolinaron en torno a la dispensadora de oro. La gente le rogó a Narayana que volviera al lugar del que había venido, ya que no tenían tiempo para recibirlo o para escuchar sus discursos. ¡Lakshmi monopolizaba la atención de todos!

Fue así que Lakshmi retornó al cielo a reunirse con Narayana, que ya estaba allí. Le preguntó a Narada: `¿Quién es más adorado, Lakshmi o Narayana?» Narada le replicó con otra pregunta: «¿A quién adoras tú, si me haces el favor?» Lakshmi respondió: «¡Vaya, por supuesto que adoro a Narayana!’ Entonces, Narada le dijo: «Sabe entonces que es la gracia de Narayana la que te está ayudando a otorgar estos regalos de oro que hacen que los hombres te adoren».

El orgullo de Lakshmi fue así humillado, mas la necedad de los hombres continúa: siguen adorando a Vasudeva y no a Vaasudeva, a Lakshmi y no a Narayana.

La acción recta es impulsada por la verdad. La verdad constituye la enseñanza básica de todos los credos, así como la moralidad y el amor. Yo he venido a establecerlos a los tres. Este día es el de Gurú Purnima. Esta mañana puse la primera piedra de la Columna de la Verdad, que es la que sostiene a las virtudes gemelas del amor y la moralidad. Deben de haber notado que en el rito védico de santificación del punto en que será erigida la columna, fueron usados nueve granos diferentes de los que crecen en la tierra y nueve piedras preciosas que se sacan de sus entrañas. Ellos representan las nueve formas de la devoción, fas nueve etapas en el trayecto del hombre hacia Dios. De ellas, la más vital es el servicio a los semejantes. Los exhorto a dedicarse enteramente a esta tarea y a vivir en el pleno conocimiento de este deber primario para que se sirvan a sí mismos.

Prashanti Nilayam

Gurú Purnima, 23 VII 75