Discursos dados por Sai Baba
{SB 25} (39 discursos 1992)
14. 22/05/92 Del conocimiento a la sabiduría
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 25 cap. 14 )
Del conocimiento a la sabiduría
22 de Mayo de 1992
Ni uno entre cien estudiantes se interesa hoy por estudiar los textos prescritos.
Solo ansían ser aprobados.
La educación moderna se ha vuelto una farsa.
“Vidhya dhadhati Vinayam” (“La educación confiere humildad”).
La humildad no es meramente una muestra externa de respeto. El verdadero significado de la humildad es la ausencia de un sentimiento de Ahamkara y Mamakara (egoísmo y orgullo por la posesión). La educación debería aspirar a inculcar esa actitud en los estudiantes. Cada hombre debería cultivar estos sentimientos de ausencia de ego y desapego y vivir su vida sobre esta base.
“Adhyatma Vidhya Vidhyanam” (“Entre los estudios, Yo soy el estudio de lo espiritual”), declaró el Señor Krishna en el Gita.
Él también observó: “Yo soy la encarnación del conocimiento espiritual”. Al realizar estudios espirituales, los antiguos sabios tomaron conciencia de las verdades espirituales y divinizaron sus vidas. La grandeza y la gloria de Bharat están basadas en esta herencia espiritual. La verdadera riqueza de Bharat consiste en su espiritualidad. Si la espiritualidad declina en esta tierra, la nación se deteriorará.
Junto con esta espiritualidad, es esencial tener moralidad.
Moralidad significa conducta ética. Es el supremo deber de los estudiantes demostrar esa conducta en la vida diaria. Un estudiante sin carácter jamás podrá disfrutar de paz o felicidad. Así, la moralidad determina la calidad como ser humano y conduce a la iluminación espiritual. Los estudiantes deberían reconocer esta verdad. Fue por esta razón que, en la Antigüedad, el pueblo de Bharat difundió constantemente el valor de la moralidad y proclamó la grandeza de la espiritualidad.
La bondad está presente en todos ¡Estudiantes! Es conocido el dicho: “Con perseverancia todo se logra”. Por ejemplo, la bondad en una persona es como un trozo de carbón encendido. No obstante, ese fuego está cubierto por las cenizas de los deseos mundanos. Cuando se quitan las cenizas mediante el sadhana (práctica espiritual), el fuego de la bondad es revelado. Sin este sadhana, la bondad no se manifestará.
De hecho, la bondad brilla en el interior de cada hombre como una luz refulgente. Sin embargo, permanece invisible porque está envuelta en un manto de apegos mundanos.
La ciencia y la tecnología están avanzando a grandes pasos.
Sin embargo, junto con el conocimiento científico, la ignorancia también está creciendo al mismo ritmo. Vijñana significa luz. Donde hay luz no puede haber oscuridad. De modo que donde hay Vijñana no hay lugar para la ignorancia. No obstante, hoy notamos que la ignorancia se manifiesta en todas partes, a cada momento. Esto significa que la luz de Vijñana (el conocimiento científico) no está brillando con la suficiente intensidad.
Si tuviéramos la plena luz de Vijñana, no habría signos de ignorancia en absoluto. Por lo tanto, queda claro que hoy la luz de Vijñana (la ciencia) no puede compararse con Prajñana (la luz de la conciencia completa). Vijñana es una forma de ignorancia.
Así pues, resulta obvio que, más que el conocimiento, lo que se necesita es una mejora en el comportamiento humano y en samskara (la conducta). El sacrificio y la caridad son más importantes que la riqueza o la posición. Por lo tanto, para cualquier individuo, el conocimiento práctico del mundo es más relevante que la mera adhikaram (posición o autoridad). El requisito previo para esto es fomentar los valores humanos.
Los valores humanos, en primer lugar Por la ausencia de valores humanos, ha sido imposible demostrar el valor de la existencia humana. En consecuencia, el hombre tiene que comenzar a cultivar los valores humanos. Estos valores pueden ser desarrollados solo mediante prácticas espirituales y por ningún otro medio. Solo cuando la semilla se planta en la tierra y se riega, puede germinar y crecer, para llegar a convertirse en un gran árbol.
Sin embargo, si la semilla se guarda en una lata y se la riega allí, se pudrirá. Del mismo modo, solo cuando los valores humanos se implantan en un corazón sagrado y espiritual y se nutren allí, florecerán y brillarán en todo su esplendor.
Por desgracia, hoy el corazón del hombre está lleno de intereses egoístas. Su amor está limitado a sí mismo y a sus parientes más cercanos. No toma conciencia de que su bienestar y el de su familia dependen del bienestar de la sociedad. Los estudiantes deben comprender esta relación mutua. Deben tomar la firme decisión de evitar el egoísmo y el interés personal y dedicarse al servicio de la sociedad. Cuando a la sociedad le vaya bien, la nación también prosperará. Los estudiantes deben tomar conciencia de que su bienestar individual está unido al bienestar de la sociedad y la nación.
La espiritualidad debe manifestarse en su conducta El hombre aspira a obtener un fruto maduro y dulce. Cualquiera sea la calidad de la semilla, si el fruto no está maduro no se lo podrá disfrutar. A nadie le gusta un fruto sin sabor. Del mismo modo, la sociedad evitará a un individuo que carezca de conciencia social. Un estudiante que desee ganarse el respeto y la consideración de la sociedad debe comportarse correctamente. Debe ser una persona íntegra. La espiritualidad debe manifestarse en su conducta. Él debe dar el ejemplo a otros. Hoy la mayoría de los estudiantes carecen de ese idealismo. Por lo general, tienen ideas estrechas y objetivos mezquinos. No entienden en absoluto los valores humanos. Cualesquiera sean los estudios que uno realice o la posición que ocupe, debe cultivar valores humanos.
En la juventud, el individuo tiende a ser vehemente y presumido.
Lleno de orgullo, no da valor a los demás. Hoy la mayoría de los estudiantes están inmersos en charlas triviales y pasatiempos sin sentido. Las ideas sagradas y nobles no los atraen. En esta situación, cuando inician sus estudios, se vuelven arrogantes y presumidos, y toman por mal camino. Se llenan de malos pensamientos, de malos sentimientos, y cometen malas acciones. En este proceso, el propósito primordial de la educación queda olvidado. La educación es considerada un ejercicio para obtener el conocimiento de los libros. El hombre olvida que la meta de la educación es comprender el propósito de la vida. Él confía en la fuerza del cuerpo, la riqueza, la posición y la erudición, y olvida que la verdadera fuerza se obtiene de la Rectitud y la Gracia Divina. Sin el poder de la Rectitud y la Gracia de Dios, todas las demás formas de fuerza son inútiles.
En el mundo hay muchos hombres que poseen riquezas, fuerza física, posición y autoridad. ¿Alguna de estas cosas les ha dado paz mental? No. Ellas solo pueden darles fama en la esfera mundana. No pueden otorgar paz ni felicidad. Al reconocer esta verdad, los estudiantes deberían pensar en el verdadero camino que los conducirá a la meta correcta en el futuro.
Los mejores amigos y los peores enemigos del hombre Lo primero que los estudiantes deben pensar hoy es cómo librarse de los malos pensamientos y los malos deseos que los envuelven. Ellos son los peores enemigos del hombre. Sus mejores amigos son los buenos pensamientos, las buenas intenciones y la buena conducta.
Desde la Antigüedad, la grandeza y la gloria de Bharat ha sido proclamar al mundo el mensaje del bienestar humano y orar por el bien de toda la humanidad. El mundo aclamó la fama de Bharat. En aquellos tiempos, ningún otro país disfrutaba de tanta paz y prosperidad como Bharat. Se la consideraba el líder espiritual de las naciones, el preceptor de todos los países. Es señal de irreflexión que los estudiantes olviden la grandeza de la sagrada cultura de Bharat, sean atraídos por costumbres exóticas y abandonen las propias tradiciones. Es bueno para el bienestar de cada nación conservar sus propias trad
iciones y prácticas.
Los estudiantes deberían aprender a pararse sobre sus propias piernas y a no depender de otros. Deben confiar en la Divinidad y no subordinarse a otros en asuntos mundanos. Solo esto es svechcha (verdadera libertad).
Actúen según los dictados de su conciencia Svechcha significa conocimiento del Atma (Espíritu). El autocontrol es verdadera libertad. La bienaventuranza espiritual es libertad.
La Realización del Ser es libertad. Sva + Ichcha = Svechcha.
Svechcha (libertad) no consiste en vivir de acuerdo con los propios caprichos y fantasías, permitiéndose placeres sensoriales efímeros y malgastando toda la vida en alegrías momentáneas.
Svechcha significa actuar según los dictados de la propia conciencia.
En su discurso de esta mañana, el doctor G. Venkataraman mencionó que la Divinidad, después de la creación, no guardó todos los poderes dentro de Sí, sino que se los dio a la humanidad.
Esto es cierto. Dios es el Creador. Él lo creó todo en el Cosmos. Sin embargo, no retuvo en Sus manos las responsabilidades relacionadas con la Creación. Les dio a los seres humanos todas las habilidades. No obstante, puso una condición para el empleo de estas habilidades. Los hombres son libres de vivir como deseen. Pueden utilizar todos los objetos materiales de la creación. Nadie puede objetar esto, ni siquiera Dios. Sin embargo, la Divinidad ha declarado que no se puede escapar a las consecuencias de las propias acciones. Es preciso comprenderlo correctamente.
Nadie puede ir contra las leyes de la Naturaleza En la conferencia de la mañana, se ilustró esto de manera apropiada. El viento sopla; la lluvia cae. En la era de Dvapara, Indra causó un gran diluvio. La gente que se vio afectada por él le oró al Señor: “¡Oh, Señor! Nosotros y nuestro ganado estamos sufriendo a causa de este diluvio. Sálvanos de la lluvia”. El Señor respondió: “No puedo parar esta lluvia. Lo que tenga que ocurrir en la naturaleza, debe continuar. Sin embargo, tengo el derecho de protegerlos de sus efectos adversos. La lluvia viene por las leyes de la Naturaleza. Estos fenómenos naturales deben continuar cada uno a su modo. No obstante, teniendo en cuenta su devoción y sus plegarias, Yo levantaré esta montaña y les daré refugio a todos. Pero no detendré la lluvia”. (Se hace referencia a la ocasión en que Sri Krishna levantó la montaña Govardhana).
Ahora bien, el viento tiene el poder de apagar una lámpara.
La Divinidad ha dotado a la lámpara del poder de iluminar. Los poderes del viento y de la luz provienen de Dios. Sin embargo, es una necedad que alguien le ordene al viento que no apague la lámpara. Lo que uno puede hacer es proteger la lámpara de la ráfaga de viento colocando un tubo de vidrio. Esto se halla dentro de la capacidad humana.
Con estos ejemplos ustedes deben aprender a regular las fuerzas de la Naturaleza sin intentar ir contra las leyes naturales.
De esto se desprende que el hombre tiene la libertad para disfrutar de las cosas proporcionadas por el Creador. Sin embargo, debe hacer uso de su discernimiento para determinar qué es beneficioso para él y qué no es apto para ser usado. El hecho de que todas las cosas estén disponibles no implica que uno deba usarlas como le plazca, por la simple razón de que cada uso va acompañado de su consecuencia natural. Uno no puede evitar estas consecuencias. Si están preparados para enfrentar las consecuencias, actúen como quieran. No obstante, hoy ocurre que se disfruta de algo con deleite y luego se lamentan las consecuencias adversas. Esto es una señal de debilidad mental.
Prakriti (la Naturaleza) es como un espejo. Refleja sus acciones.
Parados frente a un espejo, ustedes le ofrecen un namaskar.
La imagen en el espejo refleja sus acciones. Si intentan golpear la imagen, el reflejo devolverá el golpe. Basándose en esta ley de acción y reacción, el Vedanta declara: “Yadbhavam Tad-bhavati” (“Así como sean sus pensamientos, eso se vuelven”). Por ende, en el reino de los fenómenos naturales, las acciones que realicen serán seguidas de consecuencias ineludibles, en un momento u otro.
No hay escapatoria a las consecuencias de sus acciones ¡Estudiantes! Como seres humanos, tienen que utilizar la inteligencia y Vijñana (el poder de discernimiento) para averiguar qué acciones son correctas y cuáles deben evitarse. Es mejor que hagan todo lo que parezca ser bueno. Sin embargo, si hacen algo sabiendo que es malo, jamás podrán escapar a sus consecuencias. El Señor creó el Cosmos y lo ofreció a la humanidad.
Entonces, la responsabilidad del uso correcto de todos los objetos en el mundo reside en la humanidad y no en el Señor. Si los hombres usan las cosas del modo correcto y se benefician de ellas, experimentarán felicidad. Si les dan un mal uso o las usan indebidamente, tendrán que padecer las dificultades que resulten de ello. Ésta es la lección que debe aprenderse a través de Vidhya (la educación).
¿Qué significa Vidhya? Significa Jñana (conocimiento). ¿Es conocimiento mundano o conocimiento espiritual? ¿Es la experiencia de lo externo o de lo interno? El significado variará según el conocimiento se relacione con lo externo o con lo interno.
Los estudiantes deben indagar acerca de ambos. Después deben tratar de conciliarlos a ambos en la práctica.
Actúen con otros como quisieran que actuaran con ustedes La divinidad presente en el hombre reside en todas partes.
No está limitada al hombre. Es común a todas las criaturas vivientes.
Deben comprender que, si lo que otros les hacen les causa dolor, una acción similar por parte de ustedes causará un dolor similar a otros. Si desean que otros les muestren respeto, primero deben mostrar respeto ustedes. No es posible que se ganen la estima de otros sin mostrar los mismos sentimientos hacia ellos.
El mundo se rige por tres principios: reacción, reflejo y resonancia.
Por lo tanto, deben asegurarse de que sus acciones, su visión y sus palabras sean correctas. La humildad y la reverencia son ornamentos valiosos para el hombre. La humildad es el sello de la educación correcta. La humildad se pierde cuando los hombres están llenos de orgullo o de descontento. La humildad debe conservarse en todas las circunstancias. Debe manifestarse desde el corazón. El egoísmo es una adquisición de afuera. La arrogancia del conocimiento es un vicio adquirido. En los jóvenes, destruye los valores humanos.
¡Estudiantes! Recuerden que la adolescencia es una etapa intermedia en la vida. Llega en el medio y pasa rápidamente. En ese breve período, parece tener su encanto pero solo por un instante. Por lo tanto, hay que ser muy cuidadoso en el uso que se le da a este período de la vida. Adhi Shankara declaró: “Hay dolor en el nacimiento. La vejez es dolorosa. Por lo tanto, manténganse siempre vigilantes”. Todas las relaciones y todas las posesiones son temporarias. Uno no debería dejarse engañar por ellas. Todas las cosas llegan a su fin a su debido tiempo.
Solo la Divinidad permanece para siempre. Solo el presente importa, porque tanto el pasado como el futuro están en el presente.
Hoy la planta joven ha surgido de la semilla de ayer y producirá el árbol en el que se convertirá. No se preocupen por el futuro ni se amarguen por el pasado. Hagan un buen uso del presente. Entonces la vida estará colmada de dicha. Sean felices.
Eso los conducirá a la unión con Dios.
Los deseos insaciables dan por resultado la decepción En el viaje de la vida, los estudiantes son como los pasajeros de un tren de larga distancia. No deben cargarse con demasiados deseos. Las aspiraciones razonables para lograr distinguirse en uno u otro campo son legítimas. Sin embargo, debe haber un límite para los deseos. Los deseos insaciables dan por resultado decepciones que causan incapacidad mental. El hombre pierde la paz en gran medida a causa del deseo de acumular riquezas. Como las aves y los animales no tienen estas ten
dencias, llevan una vida más libre y con mayor contento.
¡Estudiantes! Tienen derecho a ser los amos de la Naturaleza.
No se vuelvan sus esclavos. Conviertan la fe en Dios en el aliento de sus vidas. Tomen conciencia de que tienen que compartir con otros cualquier cosa que adquieran mediante el conocimiento o la riqueza. Fue el espíritu de sacrificio y el compartir lo que hizo famosa a Bharat en el pasado. Hoy el espíritu de sacrificio ha dado lugar al disfrute egoísta. Esto se ha convertido en causa de enfermedad.
El hombre verdaderamente educado es aquel que usa su conocimiento para el bien de otros. Este hombre tiene derecho a ser llamado jñani (hombre sabio). El conocimiento que se usa para el disfrute de los sentidos o para la satisfacción de deseos mundanos no es Jñana (sabiduría).
¡Estudiantes! Sean mensajeros de paz y seguridad para el mundo. Prepárense para sacrificarse por el mundo en lugar de lograr beneficios personales de él. Obtengan dicha de la renunciación y, no, de los placeres sensuales.
Discurso pronunciado en el Auditorio del Instituto en Brindavan, el 22-5-1992.
La mera remoción del odio del corazón no asegurará Ananda. El Amor también debe cultivarse. Es decir, erradiquen el odio y planten amor. Si la ausencia de odio asegurara Bhakti, ¿qué odio sienten el montículo y el hormiguero, el árbol y la rama? Ellos no sienten aversión a nada. Pero eso sería absurdo. El Bhakta primero debe librarse del odio y llenarse de Amor.
BABA