Discursos dados por Sai Baba​ – 12. 28/04/75 Lo que más amo son los pueblos

Discursos dados por Sai Baba

{SB 13} (39 discursos 1975 a 1977)

12. 28/04/75 Lo que más amo son los pueblos

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 45 )

Lo que más amo son los pueblos

28 de Abril de 1975

Panathur

EL SOL NO ES EL ÚNICO don de Dios que hoy ha venido con el amanecer a este pueblo; la bienaventuranza también se ha levantado, porque he venido para que ustedes tomen conciencia de la bienaventuranza que son ustedes. La bienaventuranza es su lugar de nacimiento, pero ustedes buscan su hogar en otros lugares y por eso son afligidos por el dolor y la desilusión. Sepan que la bienaventuranza es su naturaleza, su sustento, su meta.

Es en los pueblos donde es más fácil que este conocimiento llegue al hombre y se arraigue más. Por eso lo que yo más amo son los pueblos. Actualmente, sólo en los pueblos sobreviven, aunque en forma atenuada, las virtudes del desapego, la honradez, la rectitud y la sinceridad, que son los prerrequisitos esenciales para adquirir esta conciencia. Hace mucho tiempo que desaparecieron de las ciudades. Claro está, ustedes tienen sus problemas y sus desventajas; pero, ciertamente, tienen menos obstáculos que vencer cuando deciden llevar una buena vida y lograr la conciencia de su divinidad.

¿Por qué actualmente el hombre está tan patéticamente afligido por el temor y la ansiedad? ¿Debemos buscar las razones fuera de nosotros o están en nosotros mismos? La razón está en el falso énfasis que hemos puesto sobre las cosas del mundo material, ignorando las cosas del espíritu. El cuerpo que el hombre tiene es esencialmente el receptáculo de Dios. Es un templo donde Dios está instalado y es el amo. No merece toda la atención que ahora se le presta para satisfacer sus caprichos. Está provisto con instrumentos muy valiosos que les pueden ayudar en la jornada, pero que ustedes raramente usan. Los sentidos les traen las impresiones del mundo exterior, pero ustedes no evalúan esas impresiones mediante el examen de una razón clara y equilibrada. Ustedes no proceden paso a paso en la marcha hacia la eliminación del ego y la fusión con el Uno. Los que viven en las ciudades son golpeados por tormentas de pasión y emoción perseguidos por efímeros deseos y extravagantes fantasías. No tienen ni la inclinación ni la perspicacia para dedicar su tiempo, sus habilidades y su actividad a los fines divinos.

Lo divino es el centro, la esencia de su ser. Dios está en todas partes; cuando se le reconoce y se le adora como el morador interno del cuerpo, ya no es una carga. Dios está brillando, anunciándose a través de ustedes. Se está expresando mediante todo pensamiento, palabra y acción que ustedes realizan. En el templo que se construye tenemos una estatua esculpida y moldeada por el hombre; pero en este templo que es dado por Dios, Él brilla por derecho propio y se manifiesta en su propia gloria como amor, poder y sabiduría. De esa manera, Él brilla y se manifiesta no sólo en su cuerpo, sino en todos los cuerpos. Él es el morador interno en cada uno; así que cuando ustedes insultan, dañan o difaman a otros, recuerden que están invitando al dolor para que visite su propio ser, porque el otro no es más que el propio ser de ustedes.

Busquen la piedra preciosa del conocimiento divino dentro de ustedes, al igual que se buscan las piedras preciosas en las entrañas de la tierra. Lo que buscan ahora es trivial basura. Profundicen más, donde se encuentra el tesoro. Yo sé que en este pueblo, al igual que en la mayoría, tienen un gran festival del carruaje, cuando la réplica de la «deidad instalada», la Forma en la procesión, es llevada a todo el pueblo con gran pompa y grandes adornos. El carruaje o palanquín es decorado con solemnidad, se contratan bandas de músicos y bailarines para que vayan delante del carruaje. Muchos van al festival sólo para admirar la decoración del carruaje, y muchos más están interesados en los cantos y bailes, en los cantantes y bailarines; sólo unos pocos se sienten atraídos hacia la estatua que es la figura central en el complejo de alegría y adoración.

El cuerpo humano también es un templo carruaje; dentro de él está instalada el Alma y es arrastrado por las emociones, impulsos y pasiones a lo largo de las calles del deseo. El éxito y el fracaso, el gozo y el dolor, la pérdida y la ganancia, son los bailarines que van acompañando esta procesión de la vida. Aquí también, muchos fijan su atención sólo en el carruaje: su altura, su decoración y su progreso. Muchos otros están interesados en el baile de las dualidades, el binomio dolor placer, que es parte de la procesión. Pocos atienden al Alma, que es la cima y consumación de la existencia humana.

Pero los sabios y los santos han sabido que el logro más sobresaliente de los sentidos del hombre es la glorificación del Dios que está adentro. «No son ojos sino glóbulos de vidrio que no se merecen una visión de Dios», dice uno; «no son oídos sino protuberancias carnosas que no gozan la alabanza de Dios», dice otro. Surdas condena a las manos que no adoran a Dios y las llama «pedazos de madera». El mundo y sus atractivos pueden atraer a sus instintos e impulsos, pero Dios les extrae su amor como no lo puede hacer ningún otro objeto mundano. Desarrollen la visión interna, el hábito de escuchar la voz interior, y así asegurarán la paz inconmovible y el gozo infinito.

En las ciudades la vida es más superficial. En los pueblos ustedes están siempre en contacto con Dios, su gracia, su ternura y su amor. Puede que no tengan el beneficio de la radio o de la corriente eléctrica, pero pueden oír a los pájaros cantar al amanecer y tomar el sol brillante bajo el profundo cielo azul. Cuando obtienen el doble regalo del cuidado médico e instalaciones para la escuela, no necesitan nada más para marchar hacia la felicidad y la paz. Pero en algunos pueblos encuentro que el comportamiento de algunas personas o familias crea dificultades y engendra temor, fricción y riñas en la comunidad. Esto sólo puede ser sanado por la potente medicina llamada amor. Las fuerzas de la hermandad, la ayuda mutua y la comprensión compasiva tienen que vencer la influencia siniestra de estos individuos y promover la unidad y la fortaleza.

Muchos líderes de este país están prometiendo dar alimentos, algún tipo de vivienda y unos metros de tela a todos para que la gente sea feliz. También les prometen educación suficiente a cada uno para que puedan escribir y leer cartas y noticias de los periódicos. Pero todo esto no puede asegurar la paz, porque el hombre no sólo es un montón de huesos y músculos; él está provisto de un corazón y un espíritu, y éstos también tienen que ser alimentados y alentados.

Los hombres pueden tener superabundancia de comida, ropa y casas; pero sus corazones pueden estar secos y sus espíritus tristes. El control de los sentidos, la confianza en el propio ser, estar contento, la ausencia de odio y codicia, son posesiones mucho más preciadas que las tierras, el dinero o las casas. El Centro de Servicio que se ha iniciado en su aldea, con sus unidades subsidiarias de Mahila Vibhag (sección de mujeres) y Bal Vikas (educación espiritual para niños), sembrará las semillas de estas disciplinas y promoverá la paz y la felicidad.

Sobre todo cultiven la unidad y la hermandad. Una sola fibra de cáñamo no puede atar ni siquiera a una hormiga; las miles que forman una soga pueden amansar un elefante salvaje. En la unión están la fortaleza y la prosperidad. La unidad de los pueblos puede marcar el comienzo de una nueva era de alegría y prosperidad para toda la nación.

Hagan del templo de Vinayaka, que hoy se inaugura, el centro de este nuevo movimiento. El templo es para el pueblo lo que el corazón es para el cuerpo. Todos ustedes se han unido para construirlo y hacerlo realidad; sigan obteniendo sus beneficios y compartan todos juntos su luz. Lo que parece imposible, con la gracia de Dios puede ser realizado fácilmente. Todos son hijos de Dios; no hagan daño a nadie, porque ese daño pronto recae
rá sobre ustedes. Ustedes cosechan según siembran; no pueden hacer que crezca un árbol de frutas cuando la semilla que han plantado es la de una hierba mala.

Hay algunas personas ignorantes que se ríen de los bhajans y otros actos de adoración y los catalogan como pérdida de tiempo. Estas personas podrían reírse porque ustedes tiran semillas de arroz sobre los campos fangosos, y también condenar ese acto como una pérdida de valioso alimento. Pero ustedes saben que por cada bolsa de semilla, en pocas semanas la madre tierra devolverá diez, o hasta veinte veces los granos que se han sembrado. El tiempo dedicado a la contemplación de Dios o a la adoración de la Divinidad es bien invertido realmente, porque la recompensa es una rica cosecha de paz mental y valor.

Cuando los ladrones entran en la casa de su vecino ustedes se ponen alertas y vigilan, sintiendo que la próxima vez les puede tocar a ustedes. Así que deben asegurarse de que los ladrones no entren en el pueblo, para que todos puedan estar seguros y a salvo. La pérdida de su vecino es igualmente su propia pérdida. No acrecienten su ira ni la conviertan en una conflagración que pueda destruir a todo el pueblo. Manténganse tranquilos y serenos. Tomen un vaso de agua fría y recuéstense calmadamente por un rato, hasta que la furia haya perdido su fuego, No se apasionen y comiencen a insultar a la persona que les dBSa9rada, tengan cuidado de no permitirse esos actos delante de los niños, porque ellos también aprenderán ese comportartliento y comenzarán a imitarlos y no podrán corregirlos fácilmente más adelante.

La bondad es piedad. Nunca hablen mal de los demás; Por el contrario, dediquen su tiempo a dar amor y a ayudarse mutuamente. Despierten temprano y canten la gloria de Dios en grupos de bhajans caminando por las calles y limpien el ambiente contaminado por la ira y el odio. Hagan que el aire que respiren esté libre de malas vibraciones. Cuando mencionan el cielo señalan con su dedo hacia arriba para indicar que allí está, pero el cielo también está aquí; es uno de los cinco elementos, los Panchabhutas. Su signo y símbolo es el sonido. Dondequiera que haya sonido, podemos inferir que ahí hay cielo. También hay un cielo interno, el akasha en el corazón. Al igual que en el cielo externo el sol y la luna son ocultados por las gruesas masas de nubes, el sol (intelecto) y la luna (mente) también se ocultan en el cielo interno tras las gruesas nubes de vicio y maldad. Así que esfuércense por eliminar esas nubes mediante el fuerte vendaval de la devoción a Dios.

Cuando cocinan cualquier comida en un recipiente de cobre, sin que importe cuán frescas y buenas sean las legumbres, por limpia que esté la sal, por sabroso y limpio que sea el tamarindo, si el recipiente no tiene una capa de estaño, la comida que ahí se cocine se volverá venenosa. Ustedes saben esta verdad. El corazón también es un recipiente de cobre donde se preparan varios tipos de comida para ustedes mismos y los demás. Asegúrense de que tenga una buena capa de amor, o también causará dolor y daño a ustedes mismos y a los demás.

Amen… amen… amen mientras dure la vida. Por ml mismo puedo decir que derramo más bendiciones sobre los que me desacreditan o me difaman que sobre los que me veneran Y me adoran, porque aquellos que propagan falsedades acera de mí derivan de esto alegría; soy feliz de ser la causa de su júbilo y alegría. Ustedes también deben aceptar esto y ser muy felices cuando alguien obtiene alegría al difamarlos. No respondan difamando a su vez a esa persona, porque entonces la cadena del odio los atará y hundirá a ambos. La vida se volverá una tragedia.

Venzan a la ira mediante la fortaleza; venzan el odio mediante el amor. No alimenten la ira con el desquite; no alimenten el odio con la furia.

Olviden y perdonen todo lo que ha sucedido entre ustedes hasta este momento; comiencen un nuevo capítulo de amor y hermandad de ahora en adelante. Los profesores y los estudiantes del Colegio Sri Sathya Sai están listos y ansiosos de venir en su ayuda cuando lo necesiten. Algunos jóvenes de este pueblo son estudiantes de ese colegio. Cuando vayan a casa, ustedes deben recordarles los ideales de servicio y reverencia que estamos inculcando en ellos. El colegio está tratando de ayudarlos no sólo a obtener un titulo universitario, sino también a que se vuelvan servidores hábiles y entusiastas de los débiles y los desvalidos y a que se vuelvan buenos ciudadanos. No deben comportarse como jóvenes altaneros, educados a medias, que deambulan por las calles con un radio portátil sobre sus hombros, persiguiendo las vanidades del mundo y cayendo en deudas y disolución. Deben preservar y desarrollar su propiedad ancestral, no sólo de tierra y riqueza, sino también de patrimonio y cultura. Ellos deben ser útiles a sus padres, la sociedad y la nación. No deben aprovecharse de la inocencia e ignorancia de los mismos padres que han sacrificado todo para enviarlos a la universidad. Envíen a sus hijos a la universidad para que aprendan a escapar de estas tentaciones y sean útiles y eficientes en la tarea de preservar la cultura y la espiritualidad de la India. Alienten a sus hijos para que comprendan el significado de mi misión y se vuelvan instrumentos adecuados para dar a conocer, mediante el ejemplo de sus vidas, el mensaje que he venido a dar a la humanidad.

Panathur

28 IV 75