Devoción es amor puro por Dios
Sai Ramesh Hall ¿Qué daño puede hacerle Kali a alguien cuyo corazón es compasivo, cuyas palabras están adornadas por la verdad, y cuyos miembros son usados para servir a otros? ¡Encarnaciones del Amor! Ningún ser humano que sienta compasión por otros, que se adhiera a la Verdad y que dedique su cuerpo al bien de otros experimentará problemas serios. La razón principal es la devoción a Dios. Bhakti (la devoción) no es algo que el hombre pueda adquirir por sí mismo. Es, en verdad, el principio inherente que anima al hombre. La devoción se manifiesta como amor. Este amor es el tesoro supremo del hombre. Es este tesoro el que le permite al hombre vivir en este mundo. Sin embargo, pocas personas reconocen esta verdad. El tiempo se mueve como un torbellino. El tiempo de vida asignado al cuerpo se está derritiendo a cada instante como un bloque de hielo. No obstante, incluso antes de reconocer cuál es su deber, el hombre parte de este mundo. ¿Cuál es el propósito de la vida humana? ¿Cuál es el deber del hombre? Dios ha dotado al hombre de un cuerpo para descubrir esta verdad. “Paropakara artam idham shariram” (Este cuerpo es dado para prestar servicio a otros). Uno vive en la sociedad, dependiendo de ella para todas sus necesidades. Sin embargo, olvidando la deuda que tienen con la sociedad, las personas llevan vidas egoístas y egocéntricas. El servicio a la sociedad es el Karma (deber) primordial. El interés por el bienestar de otros es Bhakti (devoción). “Que toda la gente sea feliz.” La conciencia de este sentimiento es Jñana (verdadero conocimiento). La devoción es un fragmento de la Divinidad Sin reconocer el deber de servir a la sociedad, sin interesarse por el bienestar de la sociedad, ¿cómo puede surgir en alguien el deseo todo abarcarte de felicidad para todos, que es la devoción? Estas tres cosas están estrechamente relacionadas como la flor, el fruto inmaduro y el fruto maduro. El fruto maduro de la devoción confiere la sabiduría que elimina las diferencias. La devoción es un fragmento de la Divinidad. Sin devoción, la conciencia de la Divinidad no puede ser experimentada. Igualmente, la devoción sin la conciencia de la Divinidad solo puede engendrar Ahamkara (egoísmo). Diferentes personas experimentan la bienaventuranza derivada de la devoción de diferentes formas. Un devoto que comienza recitando repetidamente la palabra Dasoham, dasoham (Yo soy Su servidor), expresa su devoción como servidor del Señor. Con el transcurso del tiempo, mediante la frecuente repetición de esta palabra y la recordación del Señor, él alcanza la etapa en la que ‘da’ se cae y sólo queda ‘soham’. Él comienza a tomar conciencia de que él y el Señor son uno. Comenzando como el servidor del Señor, él toma conciencia de su identidad con el Señor. Otro devoto, comenzando con una conciencia del cuerpo material, al dedicarse a la contemplación del Ser, se funde en la Conciencia superior. ¿Cómo es él capaz de experimentar esta conciencia sutil en el cuerpo físico? Sin este cuerpo terrenal, Chinmaya (el Ser sutil) no puede ser experimentado. ¿Cómo tuvo lugar la transformación? ¿Cómo le llegó la realización de que la Divinidad y los seres individuales no son diferentes, sino que están indisolublemente ligados entre sí? Esto se debe a que la Divinidad y el Jiva (el ser individual) están unidos como la sustancia y la sombra. Por eso el Vedanta declara “Ishvaras sarva bhutanam” (El Señor mora en todos los seres vivientes). Krishna describió a Arjuna como amigo y devoto Reconocer esta verdad es la característica esencial de la devoción. Bhakti se deriva de la combinación del verbo “Bhaj” con el indeclinable “ti”. Bhakti significa seva (servicio). También significa amistad unida al temor. Sin temor la amistad no puede ser firme. En el Gita, Krishna se refiere a Arjuna como amigo y pariente. “Además de ser un amigo, tú también eres mi servidor”, dijo Krishna. De este modo, Krishna consideraba a Arjuna como un devoto. Cuando uno es un devoto, es reverente y sumiso. Si alguien es tratado únicamente como un amigo y no como un devoto, es probable que se comporte como le plazca. Para mantener el equilibrio entre ambos, Krishna describió a Arjuna como un amigo y un devoto. En esta relación, hay igualdad y unidad. Para lograr esto, uno tiene que librarse de Dhehabhranti (la identificación con el cuerpo). Los antiguos sabios observaron un riguroso ascetismo para librarse de Dhehabhranti y a su debido tiempo experimentaron Atmabhranti (la identidad con el Ser). Dheha-prema y daiva-prema En este contexto, tiene que comprenderse la doble naturaleza de Prema (el Amor). Una es Dheha-Prema (el amor asociado con el cuerpo). La otra es Daiva-Prema (el Amor Divino). Dheha-prema se relaciona con las experiencias asociadas con lo físico, lo sensorial y lo natural. La identificación con el cuerpo es la causa de todos los sufrimientos y las miserias. Es portentosa y produce resultados desfavorables. El amor divino, por el contrario, es sagrado y conduce al bienestar favorable y duradero. El pesar y los problemas son ajenos al amor divino. El amor divino se sostiene a sí mismo y es perdurable. El amor corporal depende de otros y es evanescente. Cada hombre debe tratar de adquirir este amor divino. No obstante, el cuerpo constituye un impedimento en el camino. El mundo entero está atrapado en la vasta red de Anuraga (el apego). Este apego es un asombroso fenómeno de Maya (ilusión). No hay conexión entre el cuerpo compuesto por los Panchabhutas (los cinco elementos básicos) y el Atma (Ser) trascendental. Sin embargo, el poder ilusorio de Maya en la forma de apego genera un vínculo entre los dos. Si éste no fuera el caso, ¿cuál es la relación entre una persona y otra? ¿Quién es la esposa y quién es el esposo? ¿Quién es la madre y quién es el hijo? Todas estas relaciones han sido producidas por Anuraga (el apego nacido del deseo) y no por el amor. No hay apego entre madre e hijo antes de que el niño nazca. Sin embargo, después del nacimiento surge Vatsalyam (el afecto maternal). Este afecto está basado en la relación corporal y es, por su misma naturaleza, temporal. El apego al cuerpo es una clase de enfermedad El Amor Divino existe ante del nacimiento, después del nacimiento y continúa eternamente. Los hombres no hacen esfuerzos por comprender este amor verdadero y perdurable. El apego al cuerpo es una clase de enfermedad que tiene que ser tratada mediante tres tipos de remedios. Uno es observar restricciones en la dieta mientras se toma el medicamento. Si no se observan las regulaciones en la dieta, los medicamentos por sí solos no curarán la enfermedad. El control en la dieta sin el medicamento será igualmente ineficaz. Tanto el control en la dieta como el medicamento son igualmente necesarios para curar la enfermedad. Con respecto a la enfermedad del apego al cuerpo, uno tiene que cumplir con los mandatos divinos y practicar el amor por Dios para librarse del padecimiento. Observar los mandatos divinos sin amor por Dios no será eficaz. Igualmente, la devoción sin la observancia de los mandatos del Señor será inútil. El amor es el medicamento y los mandatos de Dios son las restricciones en la dieta. A través de la presencia de ambas cosas, la Divinidad en el hombre puede manifestarse. La causa fundamental de todos los problemas, el caos y la discordia presentes en el mundo de hoy es el apego al cuerpo, que engendra egoísmo y egocentrismo. El cuidado del cuerpo es necesario hasta cierto punto. Sin embargo, el apego excesivo a las exigencias del cuerpo es perjudicial, porque el cuerpo es esencialmente frágil y está expuesto a deshacerse en cualquier momento y en cualquier lugar. Por supuesto, es necesario proteger el cuerpo y se le debe permitir el descanso y la recreación. Sin embargo, todo esto ha de ser sólo con el propósito de permitirle a uno cumplir con su deber. “Cumplir con el deber es Yoga”, dice el Gita. ¿Qué es este deber? Se supone que el deber se relaciona con las responsabilidades de la profesión o la ocupación de uno como abogado, médico, etcétera. Esto no es deber en absoluto porque estas acciones son realizadas por razones egoístas, para ganar dinero. La palabra sánscrita Kartavyam significa que ustedes no son libres de actuar como les plazca y que tienen que respetar los derechos de otros del mismo modo que esperan que otros respeten sus derechos. Los términos deber o derecho no deben ser mal empleados. La verdadera devoción no conoce diferencias Del mismo modo, con respecto al término Bhakti, se equipara a la devoción con realizar pujas, observar rituales, hacer peregrinajes, etcétera. Sin embargo, éstas no son las verdaderas señales de la devoción. La verdadera marca de la devoción es el amor puro por Dios. Sin este amor puro, los bhajans, la adoración y demás son ejercicios artificiales y carecen de valor. Pueden parecer actos devocionales, pero no contienen la dulzura esencial de la devoción. Se asemejan a las flores y los frutos de plástico. Una vida sin amor es como una tierra estéril. La verdadera devoción no conoce diferencias. Ve la unidad en la diversidad. Hoy, la devoción está marcada por diversas diferencias. Aunque Dios es uno, Él es adorado en muchas formas. ¿Puede esto ser llamado devoción? No. El Dios único es roto en fragmentos. Por otro lado, el hombre tiene que unir los fragmentos y ver el Uno. Los Upanishads proclamaron la unidad que impregna a la multiplicidad como el Principio Átmico. Hoy hay innumerables individuos, pero el Espíritu que mora en todos ellos es uno y el mismo. “Ekovasi Sarvabhuta antaratma” (El Espíritu Morador Interno es uno en todos los seres). Dios es uno pero es llamado por diferentes nombres. A causa del interés personal Dios es adorado bajo diferentes nombres y formas por diferentes personas. Lo que ha de reconocerse hoy cuando las personas hablan sobre devoción es la unidad de la Divinidad. Debe desarrollarse amor por Dios. El amor por todas las demás cosas mundanas está destinado a cambiar. Sólo el amor por Dios puede ser inmutable. El Bhagavatam proclama la gloria del Amor Divino. El Bhagavatam es descrito como un libro sagrado sobre Bhagavan (Dios). Otra interpretación es que el Bhagavatam trata sobre la grandeza de los devotos del Señor. Otra explicación es que el Bhagavatam describe la estrecha relación entre Dios y los devotos. Ésta es la relación que todos los devotos tienen que desarrollar. Las personas se sienten angustiadas cuando alguno de sus parientes está enfermo. Si tal es el afecto que sienten por las relaciones asociadas con ellas por breves períodos, ¿cuánto más amor deberían sentir por el Señor eterno? La mejor forma de servir a Dios es amar a todos, servir a todos Uno debe considerar al amor por Dios como el tesoro más grande que puede poseer. Cuando amen a Dios, sentirán amor hacia todos porque la Divinidad está en todos. Por lo tanto, tengan esto presente: Amen a todos; sirvan a todos. La mejor forma de servir a Dios es amar a todos y servir a todos. Su devoción se irá diluyendo si establecen diferencias entre las personas. La devoción a Rama o a Krishna pierde sentido si ustedes no practican sus enseñanzas. La adoración del Señor debe ir acompañada por una vida sagrada. Sólo entonces puede experimentarse la bienaventuranza. Hoy las personas leen en forma rutinaria los textos de las escrituras tales como el Gita o la Biblia. Esto no sirve para nada a menos que ellas lleven vidas puras y sagradas. Deben llenar sus corazones de amor por Dios y compartir ese amor con otros. No hay cualidad demoníaca más grande que el odio hacia Dios. Dios es tanto el protector como el destructor. Para Prahladha, que era un devoto incondicional, el Señor era un protector. Para Hiranyakashipu (el padre de Prahladha), que odiaba a Dios, Él se volvió un destructor. Dios derrama Su gracia según los merecimientos de cada uno. Él es la encarnación del Amor. Las malas cualidades impiden que uno realice la gracia de Dios. La falta está en los individuos y no en Dios. Hrishikesha sevanam Bhaktiruchyate (El servicio al Señor recibe el nombre de devoción). Si llenan sus corazones de amor a Dios, obtendrán todos los poderes. Por lo tanto, vivan en amor. Rediman sus vidas a través del amor. Permitan que el amor se vuelva su aliento vital y la única meta de sus vidas. Traduccion Mercedes Wesley |