Compartan su amor (05/06/1994)

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Compartan su amor

Sai Ramesh mandap, Brindavan

¡Encarnaciones del Atma Divina! La vida humana es noble, sagrada y preciosa. La forma de tomar conciencia de esta verdad es sentir que son parte de la Divinidad. Sólo los seres humanos están dotados de la facultad de experimentar esta verdad. Por lo tanto, es el deber de cada ser humano esforzarse por tomar conciencia de ella.

El cuerpo humano está constituido por los Pancha Bhutas (cinco elementos) y los Pancha Koshas (cinco envolturas): Annamaya (alimento), Pranamaya (fuerza vital), Manomaya (mental), Vijñanamaya (inteligencia) y Anandamaya (la envoltura de la Bienaventuranza). Mientras que otros seres vivientes sólo tienen las tres primeras envolturas, únicamente la especie humana tiene las cinco envolturas. El hombre está envuelto en el apego a los deseos mundanos, que producen ilusiones de diversos tipos relacionadas con los tres gunas (Satva, Rajas y Tamas). Para alcanzar la liberación el hombre tiene que librarse de estos deseos. La mente es la causa tanto de la esclavitud como de la liberación. Sólo controlando la mente el hombre puede alcanzar la liberación.

Todos están orgullosos del cuerpo, la mente y el intelecto, olvidando al Atma que mora en su interior, que es la base de todos ellos. El Atma no tiene nacimiento ni muerte. Es la raíz del árbol, que sostiene las ramas, las hojas, las flores y los frutos. Es la base sobre la que se apoya la superestructura de la vida.

El significado de la verdadera renunciación

Los Vedas han declarado que el hombre puede alcanzar la inmortalidad mediante tyaga (la renunciación) y no por otros medios, acciones, riqueza o progenie. ¿A qué se tiene que renunciar? Uno tiene que renunciar a sus malas cualidades. Hoy los hombres sólo son humanos en la forma, pero están llenos de cualidades bestiales. Para manifestar su naturaleza divina inherente, los hombres tienen que cultivar amor por Dios y temor al pecado y adherirse a sanghaniti (moralidad social). Cuando las personas tengan temor al pecado y amor por Dios, ellas no se entregarán a actos inmorales. De este modo, la moralidad en la sociedad estará automáticamente asegurada. No tiene sentido nacer como un ser humano y llevar una existencia animal.

Dios puede ser conocido sólo a través de la experiencia y no mediante experimentos. Se necesita el Sadhana para este propósito. Los hombres se dedican a explorar el espacio pero no hacen el menor esfuerzo por explorar la Divinidad dentro de sí. ¿De qué sirven los experimentos dirigidos a explorar el espacio, mientras no hay un cultivo genuino de las cualidades humanas y la práctica de virtudes básicas tales como mostrar reverencia por la madre, el padre y el preceptor? Todos deben actuar según la máxima “Ayudar siempre: no herir jamás”. Cada persona educada debe dedicarse al servicio desinteresado a la sociedad, con humildad y un corazón puro.

Todas las distinciones académicas e incluso la observancia de prácticas espirituales son de poco valor si no hay amor en el corazón. El corazón es llamado Hridhaya. Está formada por dos palabras, Hri y Dhaya (compasión). El Señor es descripto como Hridhayavasi (El Morador interno del corazón). El Amor y la Compasión son inherentes a cada persona. Cada uno tiene que compartir su amor con otros. No compartir el amor de uno es un grave acto de ingratitud hacia la sociedad, a quien uno le debe todo. Uno debe dar su amor libremente a otros y recibir amor a cambio. Éste es el profundo significado de la vida humana.

Traduccion Mercedes Wesley