Para aprovechar plenamente el servicio, es preciso que se entienda como un estilo de vida y que se lleve a cabo con regularidad. El servicio desinteresado debe realizarse siguiendo los principios de ecuanimidad, imparcialidad, formalidad, esmero, compasión, tolerancia y amabilidad. Los miembros de la Organización Sathya Sai tienen la responsabilidad de comprender esta actividad como la forma más elevada de disciplina espiritual, que beneficia principalmente a quien presta el servicio.
Además de apoyar la gestión y ejecución de las actividades del Centro o Grupo Sathya Sai, este área promueve proyectos de servicio a la comunidad que se llevan a cabo en la sociedad a la que uno pertenece.
A través de la práctica del servicio desinteresado nace un sentimiento de unidad a la vez que se purifican nuestros pensamientos, palabras y acciones. Todo ello nos lleva a percibir la realidad divina que está latente en todos los seres humanos y en toda la creación.
El servicio es una práctica individual cuyos beneficios aumentan considerablemente al realizarse en grupo. Sathya Sai a lo largo de su vida alentó a sus devotos y a los miembros de la Organización a vivir con una actitud de entrega, de ofrecer al Morador Interno todo lo que uno hace, especialmente cualquier actividad de servicio, sin expectativa alguna de recompensa.
De hecho, la finalidad de esta práctica es comprender que “Yo no soy el hacedor, sino la Divinidad inherente”, el individuo sólo es un instrumento de la Conciencia Divina Omnipresente.
“El servicio desinteresado es la misma esencia de la devoción, la mejor cura para el egoísmo.
Pero no creáis que a través del servicio vais a reformar o cambiar el mundo. Puede que sí
o puede que no; eso realmente no importa. El verdadero valor del servicio desinteresado,
su resultado más visible, es que te reforma a ti, te cambia a ti. Haced servicio desinteresado
como una disciplina espiritual, entonces os volveréis humildes y felices.”
Entre las actividades de servicio destacan:
- Dedicar tiempo a las personas ancianas, huérfanos, discapacitados, marginados, a personas sin techo, presos y otros necesitados que sufren de soledad y abandono para acompañarles y hacerles sentir el amor que les falta. Estas actividades se llevan a cabo en hospitales, instituciones públicas y privadas, en los propios hogares y en cualquier otro lugar en que se encuentren personas necesitadas.
- Fomentar conductas ecológicas.
- Desarrollar programas de educación y fomento de la higiene, una alimentación vegetariana y el abandono del consumo de drogas.
- Planificar programas de formación y cursos extraescolares para niños pobres y personas inmigrantes.
Al objeto de prestar desde la Organización, de una forma adecuada, las distintas actividades de Servicio desinteresado, Sathya Sai ha establecido una serie de principios y recomendaciones:
- El primer servicio que debemos prestar es hacia nosotros mismos cuidando el propio cuerpo, ya que en éste reside la Divinidad.
- El servicio y la gratitud hacia los propios padres no debe descuidarse. No se considera correcto servir a otros ignorando las obligaciones fundamentales y el servicio a la propia familia.
- Las distintas actividades de servicio realizadas en nombre de la Organización Sathya Sai deben ser voluntarias, es decir, una elección individual y libre. Por lo tanto, aunque se fomenten, nunca ha de ser una imposición.
- Cualquier trabajo realizado dentro de la Organización se considera servicio. Cualquier persona que ostente un cargo dentro de la Organización ha de dar ejemplo con su compromiso y determinación a hacer servicio, de forma que inspire a otros.
- El servicio debe centrarse en las necesidades reales de la comunidad y no debe convertirse en un servicio de conveniencia. Siempre es preciso tener en cuenta estas dos consideraciones: ¿es una actividad noble?, ¿son puras nuestras motivaciones?, sólo debemos seguir adelante si la respuesta a ambas es afirmativa.
- El servicio no debe limitarse únicamente al bienestar, sino que debe promover la integración social y la autonomía de las personas a las que se sirve, a través del amor y la espiritualidad.
- El servicio debe ser útil y realizarse con continuidad, eficiencia y habilidad.
- De acuerdo con los Estatutos de la Organización, todos los miembros que realizan servicio han de evitar cualquier acto de proselitismo y/o de recaudación de fondos. Todas las actividades de servicio deben ser auto-financiadas; pueden aceptarse donaciones, pero sólo si cumplen con las formalidades expresadas en la normativa de la Organización.
“La tónica del Servicio desinteresado es: no sirvas para recibir una recompensa,
para atraer la atención o ganar gratitud, o por un sentimiento de orgullo
de tu propia superioridad en habilidad, riqueza, posición o autoridad.
Sirve porque el amor te empuja a hacerlo. Examina la fuente de tus acciones,
desinféctalas de toda traza de ego.”
“Todos los seres son olas del océano de la Divinidad. Ninguna otra práctica espiritual
puede conduciros a la incesante contemplación de la Unidad de todos los seres vivientes.
Sentid el éxito de otros como el vuestro propio. Ver a todos los demás como a uno mismo
y a uno mismo en los demás, ésta es la esencia de la disciplina espiritual del Servicio.
El Servicio os vuelve humildes ante el sufrimiento de los demás.
El corazón más duro se derrite lentamente como la mantequilla,
por medio de las oportunidades que ofrece el Servicio.”