Manushya y manas (22/01/1960)

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( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 01 cap. 25 )

Manushya y manas

22 de Enero de 1960

Colegio Markandeya de sánscrito, Aukiripalli

El doctor Bhagavantham me pidió ahora que les hablara a ustedes; pero yo no digo discursos, sólo converso con ustedes. No digo discursos en público ni me dirijo a asambleas, como hacen tantas de las personas que hablaron antes. Pronunciaron discursos que eran verdaderos festines para el oído. Mi conversación, empero, será medicina para la mente. Ellos dieron una conferencia; yo daré específicos. Así, ustedes deben tomar mi charla en su mente con mucha atención y sin desperdiciar ni una palabra.

Usualmente, cuando se les pregunta dónde está Dios, apuntan al cielo o algún lugar distante y dicen Él está allí, como si Él fuera una simple persona y tuviera un lugar de residencia definido. Pero Nara, el hombre (y todos los hombres), es el mismo Narayana; Manava, la humanidad y cada una de las especies, es Madhava, o el Señor del universo. De esta manera, el número de dioses es treinta y tres crores o sea trescientos treinta millones, como se asienta en los Sastras o, si se calcularan en la actualidad, muchos más. Es un engaño el que ha inducido a Narayanaswarupa, a la misma forma de Narayana, a imaginar y a comportarse como si él fuera nada más que un Nara u hombre. Para remover este engaño, hay varios medios adecuados a las necesidades de cada doliente. Pero todo el tratamiento y toda la lucha es para lograr la experiencia de ser Narayana y de descartar la entidad limitada, confinada y relativa de Nara. Esa es la cosecha única que se obtiene de todos los distintos procedimientos. Mientras el hombre no se entienda a sí mismo, no se acabará el engaño ni el dolor resultante del mismo.

Permítanme decirles que no pueden entenderme ni entender mi secreto (del cual el doctor Bhagavantham y el director de ustedes tanto hablaron), sin antes entenderse a ustedes mismos. Pues, si son demasiado débiles para captar su propia realidad, ¿cómo pueden aspirar a penetrar la mucho mayor realidad de mi advenimiento? Para captar mi significancia deben romper en pedazos las dudas y teorías que ahora tienen y cultivar el amor o prema; pues la encarnación del prema puede ser comprendida solamente a través del prema. Los milagros y maravillas que Bhagavantham dijo no podían ser explicados por las categorías de la ciencia me son tan naturales que me divierte cuando les ponen el marbete de milagros. El Señor había anunciado que Él vendría para la restauración del dharma y que asumiría forma humana para que todos pudieran reunirse en torno a Él y sentir la viva emoción de su compañía y conversación. Y el Señor ha venido, como fue anunciado.

Para aquellos que son jalados por los lazos de la mente, el intelecto y el ego, las cosas que van más allá de estos tres son inescrutables; hay un límite más allá del cual la mente y el intelecto no pueden pasar. Es por esto por lo que el poder supremo (Mahasakthi) tiene que envolverse con maya y bajar al nivel de la comprensión humana.

Este Bharathavarsha, la India, es el lugar de nacimiento de la ciencia espiritual. Aquí, cada hombre, mujer y niño es un estudiante de esta ciencia. Cada uno aquí tiene derecho al estudio de este tema supremo. La antigua herencia debe ser transmitida a cada niño y niña del país, y no sólo a los estudiantes de instituciones como ésta.

En esta ciencia espiritual se han destacado un método u otro durante los varios periodos de la historia. Una vez fue el mantra, en otra época el yajna (ofrenda), más tarde el yoga y después del surgimiento del budismo y su expansión por toda la India y los países vecinos ha sido el tantra. Sankara le dio gran empuje al tantra y Kalidasa también lo consideraba importante. Floreció debido al aliento que Shivaji dio a los sabios tántricos, y dominó la vida espiritual del país durante muchos siglos. Tantra significa sólo aquello que salva bien, así no hay razón de sentirse apologético al respecto. Es sólo un medio de lograr la meta de fundir el jiva con Brahman. Sir John Woodroffe ha demostrado en sus libros que el tantra es una disciplina sistemática que emplea el simbolismo y la sublimación para purificar los instintos y controlar la mente. Él eliminó en gran medida el prejuicio que había mantenido a la gente alejada del tantra. Es la ciencia espiritual basada en el poder o shakti que asume una parte central en el progreso espiritual del hombre.

Examinen cada uno de ustedes su propio modo de ser mental y vean si han usado su discernimiento (viveka) y su comprensión (vijñana) para vestirse de desprendimiento (vairagya) para que no sufran del apego a cosas que desaparecerán. No faltan libros que enseñan cómo liberarse de las aflicciones. El Gita se obtiene en todos los idiomas y a muy bajo costo, digamos, cuatro annas por ejemplar. Del Bhagavatha y del Ramayana y de los demás libros se venden miles de ejemplares por día; pero no hay nada que indique que han sido leídos y asimilados. El aliento de la boca debe dar una idea del alimento tomado, ¿no es así? Pero las costumbres, la conducta, el carácter de los lectores de estos libros no han sufrido ningún cambio hacia una mejoría. El egoísmo y la codicia todavía están imperantes; el odio no ha disminuido y la envidia roe las entrañas del hombre.

Similarmente, no traten mis palabras muy a la ligera; no digan: «Vimos a Sai Baba y le oímos hablar y todo estuvo muy bueno». Decidan por lo menos llevar a cabo alguno de los consejos acerca de su adelanto espiritual. Es muy nocivo mancillar el cuerpo haciéndolo realizar una sola mala acción o haciéndolo moverse entre malas compañías. Santifiquen al cuerpo, santifiquen cada actividad dedicándola a un alto propósito. No les estoy ordenando hoy con base en mi autoridad; se los estoy diciendo por la plenitud de mi prema, fundándome en el derecho que tengo de disciplinarlos y dirigirlos por el sendero.

Yo sé que los mayores, al mismo tiempo que desatienden el cultivo de las más altas virtudes y descartan la disciplina de la repetición del nombre (japa) y de la meditación (dhyana), cometen el crimen adicional de burlarse de sus hijos que sienten la dulzura del nombre del Señor y que frecuentan los lugares donde pueden encontrar buena compañía, altos pensamientos y enseñanza espiritual. Les llaman dementes a estos jóvenes y tratan de curarlos con su propio curso especial de castigos. La insania de sus hijos es ciertamente preferible a la locura por el lujo, por el juego, por la bebida y por las costumbres desenfrenadas que han llegado a ser el único bien que los mayores dejan para sus hijos.

Sus estudios aquí deben desarrollar su discernimiento (viveka), no su egoísmo. No discutan tan sólo por discutir, pues llegarán solamente a una sabiduría seca y al orgullo del intelecto. Esta ansia de criticar es una enfermedad del intelecto y debe ser eliminada de raíz. Examinen con detenimiento y cuidado las cosas que no les gusta. No lleguen a conclusiones, sean favorables o desfavorables. Esto sería abdicar su precioso estado de pensadores y su responsabilidad para con ustedes mismos. El sol mismo que está a millones de kilómetros de distancia puede encender cualquier objeto si por medio de una lupa sus rayos se enfocan a un punto. Enfoquen así todos sus poderes de observación y juicio en un tópico y ese seguramente se destacará.

El mundo mismo está sujeto a una constante agitación; ¿cómo puede tener éxito en él su plan de llevar una vida tranquila, contenta, pacífica? Es como tratar de flotar en un mar tempestuoso sin hacer el menor esfuerzo. En tales circunstancias, lo más conveniente es reconocer el hecho y no tener preocupaciones por lo inevitable.

Manushya, la palabra que significa hombre, implica que el hombre es el maestro de su mente o manas. Cuando se acercan a mí y se quejan de que no pueden concentrarse, yo me río de su debilidad, pues hasta el chofer de un automóvil es un maestro en el arte de la concentración. Él no presta atención a la charla de quienes van atrás o a la de la persona que va a su derecha. Él observa con la atención centrada en un solo punto, la carretera delante de sí. Si tienen sinceridad (sraddha), más de la mitad de la batalla está ganada. Es por esto que en el Gita, Krishna le pregunta a Arjuna: «Has estado escuchando con la atención centrada en un solo punto lo que he dicho?» y Arjuna, como buen estudiante que es, dice en respuesta que aun en medio de los ejércitos opuestos colocados en el campo de batalla, él ha escuchado con aguda concentración las palabras del Señor. Aprendan esa concentración y en sus estudios les será de mucha utilidad.

Se me ha pedido que inaugure la biblioteca de este colegio con el acto simbólico de darle al director estos libros para que los coloque en los estantes junto con las obras que ya se encuentran allí. Vengan y lean los libros en la biblioteca y disfruten de las enseñanzas dadas por grandes sadhakas y siddhas. Dejen que se acerquen los niños también y palpen los libros y den la vuelta a las páginas; la biblioteca debe ser útil a todas las personas de esta ciudad desde la edad de dos años hasta los 60 y 70. No es como un hospital, que no es necesario para algunos. La biblioteca beneficia a todos y deben sacarle el mayor provecho. La sabiduría que estos volúmenes contienen debe infiltrarse en cada hogar en Aukiripalli.

La enseñanza del sánscrito debe adelantar por medio de los esfuerzos y del entusiasmo de ustedes; el mundo entero se beneficiará si siguen manteniendo en alto su brillante llama. Llenen esa responsabilidad suya al máximo de su habilidad y el Señor derramará su gracia sobre ustedes. No confundan la técnica con la meta; no pierdan su camino en la maraña de la erudición. La erudición y la enseñanza son sólo los medios para la maestría de la mente. Vayan de la creación al creador.

Colegio Markandeya de sánscrito, Aukiripalli, 22-01-1960.