Primero y principal, vuelvan puro su corazón. Es la única pureza que atrae a la Divinidad. Si las limaduras de hierro están oxidadas, aún el imán más poderoso no las atraerá. Las limaduras de hierro pueden culpar al magneto, diciendo que no tiene poder. Pero el magneto les dice, «Pueden pensar lo que deseen, No me preocupa. Libérense del óxido y vuélvanse puras. Solo entonces las voy a atraer.» De la misma manera, ¿cómo esperas que Dios sea atraído hacia tu mente, la cual está oxidada con pensamientos malvados? Vean lo bueno, escuchen cosas buenas, hablen palabras buenas y agradables y lleven a cabo actividades sagradas. Si actúan de esta forma, sin que lo pidan, Dios ciertamente derramará Su gracia sobre ustedes. La contemplación de Dios es el único modo de mantener los sentidos puros. Todas las prácticas espirituales están hechas para ejercitar el control de los sentidos. Sathya Sai, discurso del 22 de febrero de 2001