¡Las travesuras de la mente son muy sorprendentes! Al no poseer forma definida, asume la forma de aquello en lo que se involucra. Su naturaleza es vagar de un deseo a otro. De esa manera causa pérdidas y penas, gozo y depresión. Sus efectos son tanto positivos como negativos. Por lo tanto, comprendan las características de la mente, y aprendan las maneras de dominarla en beneficio propio. La mente es propensa a recoger experiencias y acumularlas en la memoria. No conoce el arte de soltar. Como consecuencia, el pesar, la ansiedad y el sufrimiento continúan hirviendo en ella. La mayoría de ustedes se dedican a cantar bhajans, adorar y meditar. Pregúntense: ¿en el sadhana se abre su corazón de par en par, y vibra sinceramente? ¿Se esfuerzan por sublimar el pequeño sadhana hacia propósitos más elevados y nobles? Si la respuesta es no, estas actividades quedarán como meros ejercicios físicos. Si enseñan a su mente el sacrificio (tyaga), pueden llegar a permanecer espiritualmente serenos. (Discurso, 8 de enero de 1983)