Primero practiquen la actitud: «Yo soy tuyo». Permitan que la ola descubra y sea consciente de que pertenece al océano. Este paso no es fácil, la ola toma mucho tiempo en reconocer que el vasto mar debajo e el que le da la existencia. Ya que, el ego es tan poderoso que no permite ser humilde e inclinarse ante el mar. El segundo paso es: «Yo soy tuyo; Tú eres Mi Amo. Yo soy Tu sirviente.» Esta actitud mental domará al ego, y hará valiosa cada actividad. El siguiente paso es: » Tú eres mío»» Aquí la ola demanda el respaldo del mar como su derecho. El Señor tiene que tomar la responsabilidad de cuidar y guiar al individuo. Surdas dijo:» Tú eres mío. No te dejaré; Yo te aprisionaré en mi corazón. Tu no escaparás». El siguiente escalón es: «Tú eres Yo; Yo soy solo la imagen, y Tú eres la Realidad. No tengo individualidad separada; no hay dualidad.» Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Divino Discurso del 8 de septiembre de 1963.