Discursos dados por Sai Baba
{SB 29} (53 discursos 1996)
42. 07/09/96 Los métodos de lo Divino: Advenimiento de Shankara
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 29 cap. 42 )
Los métodos de lo Divino: Advenimiento de Shankara
7 de Setiembre de 1996
La arcilla es una sustancia, pero a partir de ella puede fabricarse una variedad de productos con diferentes nombres y formas.
Del mismo modo, con el oro se puede hacer una variedad de ornamentos. La misma leche blanca es extraída de vacas de diferentes colores. El Ser Supremo es uno, pero habita en innumerables cuerpos, con diferentes nombres y formas.
Si examinan la escena cósmica, descubrirán que a partir de la misma sustancia básica se producen una variedad de objetos con diferentes formas. Por ejemplo, de una sola semilla, proviene un árbol con numerosas ramas, hojas, flores y frutos. Estas cosas diferentes varían en forma, nombre y uso. Pero todas provienen de una semilla.
“Ekoham bahusyam” (El Uno eligió convertirse en muchos.) Hay tres factores involucrados en esto. Para hacer una vasija, el alfarero es la causa y la vasija es el efecto. La base para la producción de la vasija es la arcilla. La vasija puede romperse, pero la arcilla sigue siendo arcilla. A partir de la sustancia permanente, la arcilla, el alfarero hace una vasija. El destino de la vasija no afecta al alfarero. La arcilla de la vasija también permanece como tal.
La analogía se aplica del mismo modo al oro, al orfebre y a las joyas que se hacen con el oro.
En la misma analogía, Dios es el Creador inmutable que crea infinidad de objetos, los cuales están sujetos a los cambios de nombre y forma. Las relaciones entre las tres entidades involucradas han de ser comprendidas correctamente. No se puede hacer ninguna vasija si sólo hay arcilla pero no hay alfarero. Tanto el alfarero como la arcilla son necesarios para hacer una vasija.
Las cinco formas del Señor El Creador es el nimitha-karana (la causa instrumental de la creación). Los cuerpos son como las vasijas. Se los utiliza para diversos propósitos y son una fuente de disfrute. Sin embargo, al igual que las vasijas, los cuerpos son perecederos. Cuando su tiempo ha acabado, dejan de existir. Pero el Creador es permanente.
Los elementos de los que están constituidos los cuerpos permanecen. Sólo los cuerpos se han ido. Es posible hacer un buen uso o un mal uso de los cuerpos.
La Divinidad tiene cinco nombres. El primero es Para-namam.
El segundo, Vyuha-namam. El tercero, Vibhava-namam. El cuarto, Antharatma-namam y el quinto, Archana-namam. Lo Divino funciona en el cosmos con estos cinco nombres.
Para-namam se refiere a Vaikunttha, la morada del Supremo.
Vaikunttha significa aquello que es inmutable. Allí, el Supremo Señor mora bajo el nombre de Para-namam.
Nadie puede entrar en esa morada del Señor. Él habita allí como una refulgencia. Lo supervisa todo, pero no es visible para nadie y nadie puede ver Su forma.
El segundo es: Vyuha-namam. Este nombre se refiere al Señor que se reclina sobre una serpiente en el océano de leche. El Señor en esta forma sólo puede ser visto por los Dhevas (las diversas deidades).
Sólo aquellos con poderes especiales pueden ver al Señor aquí. Los seres comunes no pueden verlo. Pero el Señor en Su forma Vyuha cumple los deseos de los Dhevas. Ustedes conocen la historia de Hiranyakashipu. Él estaba atormentando a los Dhevas de diversos modos. Por lo tanto, ellos se acercaron al sillón del Señor en el océano de leche y le oraron. En respuesta a sus plegarias, el Señor accedió a encarnar en la Tierra.
Diversas formas humanas en las que el Señor encarna El tercer nombre es: Vibhava-namam. Se refiere a las diversas formas humanas en las que el Señor encarna sobre la Tierra como Avatares de Rama y Krishna para proteger a los buenos, castigar a los malvados y hacerlos regresar a la senda recta. Las encarnaciones adoradas como los diez Avatares pertenecen a esta categoría de Vibhava-namam. En esta forma, el Señor manifiesta la relación entre Dios y los devotos.
El cuarto es: Antharatma-namam. En esta forma, el Señor satura cada parte del ser humano como un espíritu interior. Este morador interno es Divino.
El quinto es: Archana-namam. Se refiere a la forma en que lo Divino puede ser venerado, alabado y adorado para obtener Su Gracia.
El hombre a través de los eones Los Avatares del Señor se han estado manifestando en estas diferentes formas, durante eones. Esto puede resultar muy sorprendente para los niños de hoy. Por ejemplo, cuando oigan acerca del estado de las cosas en el Kritha Yuga sentirán que son asombrosas e increíbles. En esa era, los seres humanos solían vivir cientos de años. Además, sus cuerpos no eran tan pequeños como lo son en esta era. Eran figuras gigantescas, con brazos que medían hasta 1,80 m. ¿Qué clase de vida llevaban? En el Kritha Yuga, la vida permanecía en el cuerpo mientras los huesos estuvieran intactos. Todas las otras partes del cuerpo podían desintegrarse, pero la vida permanecía en el esqueleto.
En el Thretha Yuga, la altura de los seres humanos era menor.
La longevidad también era menor. La vida permanecía mientras los músculos y la piel permanecieran en el cuerpo.
En el Dhvapara Yuga, la vida persistía mientras la sangre circulara por el cuerpo. Como saben, Bheeshma estuvo tendido sobre un lecho de flechas después de haber sido herido en la batalla de Kurukshethra. Mientras la sangre permaneció en el cuerpo, él vivió.
Su vida duró 56 días.
En el Kali Yuga actual,hay vida mientras haya alimento en el cuerpo. Sin alimento, el hombre no puede sobrevivir.
En el Kritha y el Thretha Yuga, los hombres tenían una relación íntima con Dios. El alimento no era tan importante. En el Dhvapara Yuga, la cabeza se volvió importante.
En el Kritha y el Thretha Yuga, el Dharma era de suma importancia.
Dharma muulam idham jagath (El cosmos está basado en el Dharma). En el Dhvapara Yuga, comenzó la declinación y la riqueza se volvió lo más importante. Dhana muulam idham jagath (El mundo está fundamentado en la riqueza). La guerra entre los Kauravas y los Pandavas se debió a derechos de propiedad.
En el Kali Yuga, ni el Dharma ni Dhana (la riqueza) son tan importantes como Dhaya (la compasión). El mundo padece hoy tantos problemas debido a la ausencia de compasión.
El advenimiento de Shankara En los primeros siglos de esta era de Kali, el budismo y el jainismo eran las religiones predominantes. En ese tiempo, le nació un niñito a una pareja, Shivaguru y Aryamba, en un pueblo llamado Kaladi en Kerala. En aquellos días, solía haber guerras frecuentes entre reyes de distintos territorios. Estas guerras generaban odio entre los pueblos de diferentes regiones. Se había perdido el sentimiento de unidad nacional. Con la pérdida de la unidad, se desarrollaron todo tipo de prácticas malvadas. La falsedad, la injusticia, la deshonestidad y la conducta deshonrosa estaban a la orden del día. Eso no era todo. Hasta los doctos pandits, los eruditos y los intelectuales de la época comenzaron a interpretar los Vedas, de modos perversos. El mismo prestigio de las Escrituras quedó denigrado. Como consecuencia, la fe de la gente en los Vedas y las Escrituras fue socavada.
En tales épocas, Dios, un santo o un mesías divinamente inspirado hace Su advenimiento en la tierra para reformar a los malvados y restaurar el reino del Dharma. Tales encarnaciones se conocen como las formas Archana-nama de lo Divino. En esta forma Archana-nama, las manifestaciones son consideradas Amsa- Avatares: manifestaciones de aspectos de lo Divino.
Los Vibhava Avatares (como Rama y Krishna) son Puurna- Avatares (manifestaciones totales de lo Divino). Los Archana-Avatares son Amsa-Avatares (manifestaciones parciales). Tales avatares encarnan de tiempo en tiempo, no sólo en India sino en todos los países.
Jesús declaró al principio que Él era “un mensajero de Dios”.
¿Quiénes son estos mensajeros? Son de dos clases:
Yama
dhuuthas y Avadhuuthas. Los Yamadhuuthas son mensajeros que causan daño a la gente. Los Avadhuuthas son mensajeros que protegen. Jesús perteneció a la segunda categoría. A su debido tiempo, Él reconoció su propia Divinidad interna. Entonces declaró: “Yo soy el Hijo de Dios”. A partir de ese momento, proclamó su derecho a tener una parte de todas las cualidades de Dios.
Cuando adquirió todas las cualidades de lo Divino, anunció: “Yo y mi Padre somos uno”.
El mismo progreso de tres pasos puede verse en las declaraciones de Zoroastro. Primero, anunció: “Yo estoy en la luz”. Luego dijo: “La luz está en mí”. Finalmente, declaró: “Yo soy la luz”. Estas declaraciones pueden ser comparadas con los tres sistemas de la filosofía india: el Dualismo, el No dualismo calificado y el No dualismo.
Al propagar la doctrina del No dualismo, Shankara se consideró a sí mismo un sirviente de Dios.
Shankara y su gurú El padre de Shankara, Shivaguru, murió cuando Shankara apenas tenía tres años. En este contexto, es interesante notar cómo opera lo Divino. Diez días antes de su muerte, Shivaguru tuvo la visión de una refulgencia que le transmitió un mensaje. “Lleva a cabo el upanayanam de tu hijo”, fue el mensaje. Shivaguru, apresuradamente, hizo arreglos para llevar a cabo el upanayanam del niño de tres años. El pequeño comenzó a recitar el Gayathri Mantra.
Después de la muerte de Shivaguru, la apesadumbrada madre se dedicó a criar al niño. Lo llevó a un Gurú, quien le enseñó todo tipo de conocimientos referentes a las Escrituras. Al cumplir 16 años, Shankara había completado el estudio de los cuatro Vedas y los seis sistemas de filosofía. Normalmente, ni siquiera 50 años serían suficientes para semejante estudio. Shankara era un prodigio.
Podía comprender cualquier cosa ante la primera mención del tema. Hasta el Gurú estaba pasmado frente al genio del muchacho.
Entretanto, la madre estaba ansiosa por casar al muchacho y le planteó el tema al Gurú. El muchacho se oponía totalmente al matrimonio. “Quiero ser un Sanyasi (renunciante)”, dijo. “Quiero dedicar mi cuerpo, mi mente y todo lo demás a Dios. Todos son regalos de Dios. Tengo que entregarme a Dios.” Cómo fue que Shankara obtuvo Sanyasa La madre se sintió profundamente angustiada ante la resolución de su hijo. Un día ella fue al río a buscar agua. El joven Shankara la siguió y le imploró con intensidad: “¡Madre! Permíteme dedicarme a Sanyasa”. Ella no estuvo de acuerdo. Cuando la madre entró al río para darse un baño, Shankara saltó al agua y, dejándose llevar río abajo por unos instantes, levantó una mano y gritó: “Madre, un cocodrilo me ha atrapado. Al menos permíteme ahora volverme Sanyasi ”. La madre dijo: “Si puedes salvarte del cocodrilo dedicándote a Sanyasa, será mejor que lo hagas, para que puedas vivir”. Entonces Sankara salió del río y le dijo a su madre: “En el océano de Samsara, un cocodrilo en la forma de una esposa estaba a punto de ahogarme. Cuando tú me permitiste convertirme en Sanyasi, me liberé del asimiento del cocodrilo. Nadie podría casarse con un Sanyasi ”.
Sanyasa no significa un mero cambio en el color de la túnica.
Es realmente un cambio en las actitudes propias.
Shankara se postró ante su madre y se despidió para iniciar su carrera de asceta. En ese momento, la madre le hizo prometer a Shankara que vendría a verla en sus últimos momentos.
El viaje triunfal por todos los templos sagrados del país Shankara inició su peregrinación, visitando todos los templos sagrados del país. Todo el viaje debía realizarse a pie. Fue a cada asamblea de eruditos y los venció en debates. Propagó la doctrina Adhváitica. Declaró: “Los cuerpos son diferentes, las formas son diferentes, pero el Ser interno es sólo uno. Lo Divino está presente en todo, así como el jugo de la caña de azúcar es el mismo, sin importar la caña de la cual se extrae”.
Tuvo un encuentro con Mandana Mishra, defensor de Karma siddhantha (la doctrina de la acción); y lo venció en el debate.
De este modo, Shankara recorrió todo el país varias veces, desde Kashmir hasta Kanyakumari. Convenció a los eruditos sobre la verdad del No dualismo. “Ekam eva Adhvitheeyam” (El Ser es uno sólo; no hay segundo).
Adhi Shankara fue capaz de convencer a todos los eruditos sobre la verdad de Adhvaitha. Las personas se dejan engañar por la multiplicidad de nombres y formas. Pero la base de toda esta diversidad es el Uno Divino. Sin la base, nada puede existir.
Este hecho es reconocido por todos los credos. Dios es uno y el objetivo es uno. La doctrina de Adhvaitha no es fácil de comprender.
Ha de ser explicada a los estudiantes, en términos simples e inteligibles.
Shankara murió a la temprana edad de 32 años. Sin embargo, completó la misión para la que había venido. Antes de su muerte, reunió cinco Lingams y los instaló en cinco centros diferentes:
Puuri, Dhvaraka, Shringeri, Benarés y Kanchi. En Kanchi instaló el Yoga Lingam. Uno de los pontífices era Suresha, quien no era otro que Mandana Mishra antes de dedicarse a Sanyasa.
Al establecer estos Lingams y al promover el sentido de unidad espiritual entre la gente, Adhi Shankara promovió la armonía en el país. Desafortunadamente, algunos de sus discípulos comenzaron a distorsionar las doctrinas de Shankara, y a atribuirle sus propias opiniones a Shankara. Finalmente, los discípulos riñeron y se enfrentaron a causa de sus opiniones diferentes.
Del mismo modo, entre los once discípulos de Cristo surgieron diferencias y ellos se separaron. Sólo Mateo permaneció fiel a Jesús. Él propagó el Evangelio. Pedro fue el primero de los discípulos de Jesús. Sin embargo, negó a Cristo cuando las autoridades lo interrogaron.
Ramanuja, quien vino después de Shankara, enunció una versión modificada del No dualismo de Shankara. Luego vino Madhvacharya, quien propuso el dualismo. Explicaré sus doctrinas en discursos subsiguientes.
Discurso pronunciado el 7-9-1996.