Discursos dados por Sai Baba
{SB 29} (53 discursos 1996)
20. 18/06/96 Los cuatro faros
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 29 cap. 20 ) Los cuatro faros 18 de Junio de 1996 Pradoshe deepakas-chandhrah Prabhathe deepako Ravih Thriloke deepako Dharmah Suputhrah Kuladeepakah Pradoshe deepakas-chandrah (Por la noche, la luna ilumina el mundo). Prabhathe deepako Ravih (Al amanecer, el sol es el que ilumina). Thriloke deepako Dharmaha (Dharma es el faro que ilumina los tres mundos). Suputhrah Kuladeepakah (Un hijo virtuoso es un faro para toda la familia). La diferencia que hay entre Amavasya (la luz de la luna nueva) y Puurnima (la luz de la luna llena), es la que existe entre la oscuridad y la luz. Durante Amavasya, la noche es completamente oscura. A la gente no le gusta esta oscuridad, en absoluto. La oscuridad inspira temor. También engendra malos pensamientos y proporciona oportunidades para malas acciones. Sólo las personas malintencionadas dan la bienvenida a la oscuridad. Ninguna persona bienintencionada lo hará. La oscuridad es un aliado valioso para los ladrones y los malhechores. Por lo tanto, sólo los malintencionados aclamarán la llegada de la oscuridad. Las personas bienintencionadas y virtuosas darán la bienvenida al advenimiento de la luna llena. Los corazones de las personas buenas, que están llenos de buenos sentimientos, son serenos como la luna. Los niños se deleitan con la visión de la luna. Los poetas se sienten inspirados a derramar la dicha de sus corazones ante la visión de la luna. El día de Puurnima (luna llena), el corazón del hombre también es puro y brillante. La gente debe reconocer la relación que existe entre la luna llena y la mente. Los Vedas declaran que la luna emergió de la mente de Virat-Purusha (la Persona Cósmica) y el sol emergió de Su ojo. La mente humana es un reflejo de la luna y cuando hay luna llena, la mente florece resplandeciente. La luz de la luna disipa la oscuridad de la ignorancia, aleja el temor y confiere paz y alegría. Razones para la adoración del sol Durante el día, el sol le proporciona luz al mundo. Sin el sol, el mundo dejaría de existir. El sol es la deidad visible para el mundo. Sin el sol no puede haber vida sobre la tierra. Los cultivos no pueden crecer. No habría aire, ni comida ni medios de subsistencia para las criaturas vivientes. Los ríos fluyen, los cultivos crecen, la vida se sostiene y hay felicidad y confort solamente gracias al sol. El poder del sol es el que ayuda a purificar el corazón. En consecuencia, para el planeta Tierra, el sol es la manifestación visible de Dios. La tierra recibe del sol el oxígeno que sostiene la vida. Thriloke deepako Dharma (La luz que ilumina los tres mundos es la Rectitud). ¿Qué es este Dharma? “Dharayathe ithi Dharma” (Dharma es aquello que lo sostiene todo). Esto significa que sin Dharma el Cosmos no puede existir. Dharma es el aliento vital de todas las acciones. No puede haber vida sin el poder sustentador del Dharma. Cada objeto en el universo está gobernado por su propio Dharma (la ley de su ser). Por ejemplo, está el fuego. ¿Cuál es su Dharma? La capacidad de quemar es la cualidad característica básica del fuego. Cuando pierde el poder de quemar, deja de ser fuego. Se convierte en mero carbón. Del mismo modo, el Dharma del hielo es su temperatura fría. Cuando el hielo pierde su temperatura fría, deja de ser hielo. El Dharma del hombre es la Rectitud. Rectitud implica armonía entre pensamiento, palabra y acción. La unidad de cuerpo, habla y mente promueve la pureza y el carácter sagrado del hombre. Esta pureza trina constituye la condición humana. Todas las acciones deberían ser puras y estar de acuerdo con los dictados de la conciencia. La lengua es un órgano sagrado otorgado al hombre para cantar las glorias del Señor. Pero hoy se la emplea erróneamente para pronunciar falsedades. El Dharma del hombre es hablar la verdad y adherir a la rectitud. Tres máximas para las obligaciones primarias del hombre Hay tres palabras que describen las obligaciones primarias del hombre: Preethi, Bheethi y Neethi. Preethi se relaciona con Dhaiva Preethi (amor por Dios). Bheethi se relaciona con Papabheethi (temor al pecado). Neethi se relaciona con Sanghaneethi (moralidad en la sociedad). Si se observan estas tres obligaciones, habrá paz y no violencia. Dhaiva Preethi (amor por Dios) es la base de todos los valores humanos. Este amor es inherente a todos los seres humanos. Es el indicio de la Divinidad del hombre, como lo proclaman las Escrituras. ¿Cómo ha de experimentarse a Dios? Dios está presente en todos, como la manteca en la leche. Su corazón es el recipiente. El amor es la leche presente en el corazón. Cuando este amor es ofrecido al Señor, actúa como el proceso de batido para obtener la manteca. Entonces se produce la experiencia directa de lo Divino. Algunos devotos se duermen durante los discursos o cavilan acerca de temas ajenos a éstos, sin escucharlos. Ramakrishna Paramahamsa una vez reprendió a la Rani Rasmani, por pensar en sus causas judiciales mientras parecía estar escuchando su charla. Las personas que no están interesadas en los discursos deberían mantenerse fuera de la reunión. El Dharma del hombre es triple. Se relaciona con su cuerpo, su mente y su Atma. Las buenas acciones, los buenos pensamientos y la experiencia Divina de la bienaventuranza son las expresiones de este triple Dharma. La referencia a la luz que ilumina los tres mundos ha de ser comprendida de este modo. ¿Quién es un buen hijo? “Suputhrah Kula deepakah” (Un buen hijo es un faro para la familia). ¿Quién es un buen hijo? Un buen hijo es aquel que está siempre inmerso en la contemplación de Dios, en actividades sagradas y que lleva una vida sagrada. Un buen hijo es aquel que venera a sus padres, los complace prestando servicio, y siente gratitud por todo lo que ha recibido de ellos. Eso no es todo. Un buen hijo obtiene un buen nombre en la sociedad. Un buen hijo derrama grandeza sobre la familia, así como la fragancia de un jazmín en una selva. En la actualidad, los padres distribuyen dulces cuando nace un hijo. Pero el nacimiento no es la ocasión correcta para una celebración. El momento correcto para una celebración es cuando el hijo obtiene un buen nombre en la sociedad. “El padre no se regocijará el día en que nace un hijo. Se regocijará cuando escuche que otros elogian las virtudes de su hijo”, dice un poema Telugu. Dios también se sentirá feliz cuando un hijo obtenga semejante buen nombre. Un hijo debería ser llamado un buen hombre, por todos. Semejante Suputhra (buen hijo) es un faro para la familia entera. Los cuatro iluminadores Hay tres clases de luz. La lámpara de una casa ilumina sólo la casa. La luna por la noche proporciona luz al mundo, aunque es una luz tenue. Pero el sol que ilumina el día esparce su refulgencia por todas partes. La luz que brilla dentro de un hogar puede compararse con svartham (el interés propio). La luz que proviene de la luna puede compararse con Parartham (para el beneficio de otros). La luz del sol es Yathartham, la refulgencia de la Verdad. La Verdad es Dios. El sol que lo ilumina todo es verdaderamente Dios. Por esta razón, desde tiempos remotos los Bharateeyas fueron adoradores del Dios-Sol. Le ofrecieron Suuryanamaskar (salutaciones al sol). Consideraban al sol como la manifestación visible de Dios. Por lo tanto, lo que la gente necesita hoy en día es la luz de la luna por la noche, la luz del sol durante el día, la luz del Dharma, que ilumina los tres mundos, y un buen hijo, que es el faro para la familia. La educación, por sí sola, no lo convierte a uno en un buen hijo. Uno debe ser bueno en sus acciones y su conducta. Las señales de un buen hijo son una buena conducta, buenos modales, buena disciplina y buena devoción. Éstas son las cosas más importantes. Si hay devoción, todas las otras cosas vend Tres sectas, pero una Verdad Hoy prevalecen tres escuelas de filosofía en Bharat. Dhvaitha, Visishta-adhvaitha y Adhvaitha (Dualismo, No dualismo calificado y No dualismo). En la filosofía Dhvaitha, hay dualismo, separación entre el Jeeva, el ser individual, y el Ser Omnímodo Supremo. No hay gran diferencia entre Visishta-Adhvaitha y Adhvaitha. No importa cuál sea el credo, el país o la nacionalidad, la Verdad es una. “Ekam eva Adhvitheeyam Brahma” (El Ser Omnímodo es sólo Uno, sin segundo). Las variaciones entre los tres sistemas de filosofía pueden ser explicados mediante un ejemplo. Está la caña de azúcar, que tiene una cantidad de nudos. Cualquiera que sea la clase de caña de azúcar, el jugo de todas ellas es el mismo. Adhvaitha (no dualismo) puede ser comparado con el jugo que es uno y el mismo, sin importar el tipo de caña del cual se extrae. El jugo extraído de cualquier caña posee la misma dulzura. No hay otro sabor. Ramanuja (fundador del sistema Visishta Adhvaitha) realizó sus propias indagaciones y llegó a la conclusión de que el jugo de la caña de azúcar no puede ser preservado indefinidamente, y por lo tanto, debe ser convertido en azúcar. El azúcar puede ser usada entonces cualquier día, en cualquier momento. Esto es no dualismo calificado. Madhvacharya fue el expositor del Dualismo. Madhvacharya consideró el problema de este modo. Él declaró: “¡Oh Señor! Yo no quiero ni el jugo de la caña de azúcar ni el azúcar. El azúcar no conoce su propia dulzura. Sólo quien consume el azúcar puede conocer su dulzura. ¡Oh Señor! Tú eres la misma encarnación del amor. Yo no deseo ser mero amor. Quiero ser quien disfruta del amor. Tú debes permanecer como Dios y yo debo permanecer como Jeevi (alma individual). El individuo puede disfrutar de lo Divino sólo cuando está separado de Dios”. Ésta es la esencia del dualismo: la distinción entre Dios y el ser individual. Cuando el ser individual comienza a disfrutar del azúcar (lo Divino), a su debido tiempo se convierte en lo Divino mismo. “El conocedor de lo Divino se convierte en lo Divino”. La verdad común que proclaman todas las filosofías Al magnificar las diferencias entre los tres sistemas de filosofía, los Bharateeyas están malgastando su tiempo. Las tres son esencialmente una. Adhvaitha es como el jugo de la caña de azúcar. Visishta-Adhvaitha es el azúcar. Quien consume el azúcar es un Dhvaithin (dualista). La verdad es que la dulzura es común a todas, aunque los nombres y las formas puedan variar. Del mismo modo, las diferentes naciones y países tienen diversas formas y nombres. Pero lo Divino en todos ellos es uno y el mismo. El Espíritu Interior es el mismo en todos los seres. La energía Divina es común a todos, como la corriente que activa todos los focos, los ventiladores, etc. Dios está presente en todos por igual. Las diferencias entre los seres humanos son el resultado de las diferencias en sus capacidades. Cuando uno está inmerso en pensamientos de Dios, sus capacidades crecerán. Desarrollen más amor en su corazón. A medida que crezca su amor, el Espíritu en ustedes brillará más. El crecimiento espiritual demanda un límite a los deseos. Además, ustedes también tienen que librarse de malas cualidades como el apego y la aversión. Los tres grandes enemigos del hombre son kama (el deseo), Krodha (la ira) y Lobha (la codicia). El deseo destruye la devoción, la ira aniquila la sabiduría, y la codicia envenena cada acción. Estos tres vicios destruyen Sath-Karma (las buenas acciones), Upasana (la devoción) y Jnana (la sabiduría espiritual). Los tres han de ser totalmente abandonados. La única cura para ellos es quemarlos en Premagni (el fuego del Amor Divino). El ejemplo de Rama para ser un buen hijo Las buenas cualidades pueden ser adquiridas sólo mediante la práctica. Ésta puede ser difícil, tanto como mover un objeto cuesta arriba. Pero el esfuerzo debe ser realizado. El Sadhana (práctica espiritual) debe ser realizado con total fe y sin dudas. Dios es omnipresente. Para experimentar a Dios se requieren ciertas disciplinas. Éste es el significado del término Suputhrah (un buen hijo). Para realizar a Dios tienen que ser buenos. Esto significa que uno ha de cultivar buenas cualidades como ser: veneración por los padres, humildad, respeto por los maestros y mayores. ¿Cómo alcanzó Rama tal grandeza? Cumpliendo los mandatos de su padre. Rama también dio el ejemplo de la amistad y la hermandad. Se movía entre la gente, con afecto. Identificaba el bienestar de la gente con su propio bienestar. Cuando ustedes pronuncian la plegaria “¡Lokas-samasthassukhino Bhavanthu! ” (Que toda la gente de todo el mundo sea feliz), deben orar de todo corazón, con la convicción de que el mismo Dios habita en todos. Cultiven amor por Dios. No hay nada más grande que eso. Ése es el mensaje de Thulasidas y Meerabai. Realicen a Dios a través del Amor. Discurso pronunciado en el Sai Kulwant Mandap, el 18-6-1996. Debido a la ayuda mutua, a la colaboración, las Gopis de Brindhavan pudieron obtener Moksha; su Bhakti hacia el Señor Krishna también las dotó del Jnana más elevado. Ahora bien, la esencia de Bhakti y de Jnana es Shanthi. La clase más elevada de Shanthi es Prashanthi. Prashanthi lo conduce a uno a Prakanthi, la Gloria de la Refulgencia Espiritual, y de allí a Paramjyothi, la Suprema refulgencia de la Revelación más elevada. —BABA |