Discursos dados por Sai Baba
{SB 28} (38 discursos 1995)
24. 05/09/95 Ofrezcanle todo a Dios
5 de Setiembre de 1995
Sai Kulwant Mandap
Así como el aceite existe en la semilla de sésamo,
así como el ghi está presente en la leche,
así como la fragancia reside en una flor,
así como el jugo existe en un fruto,
así como el fuego está latente en un haz de leña,
también la Divinidad es inmanente en forma sutil.
¡Encarnaciones del Amor Divino! El aceite está presente en toda la semilla de sésamo. El ghi está presente en cada gota de leche. La fragancia está presente en forma invisible en una flor. Un fruto está lleno de jugo dulce. En cada trozo de madera el fuego está latente. Del mismo modo, la Divinidad es inmanente en el cosmos entero en forma sutil.
Dios está presente no en algún país o en algún cuerpo. Como la visión en el ojo y la audición en el oído, Dios está presente en la mente como Chaitanya (Conciencia). El cosmos es la manifestación visible del Ser Supremo invisible.
Aunque la Divinidad está tan cerca del hombre, él en su ignorancia busca a Dios en todas partes. La Divinidad resplandece en cada hombre como Sat-Chit-Ananda (Ser-Conciencia-Bienaventuranza), la Conciencia Cósmica.
El reflejo del sol que brilla en el cielo puede ser visto en los océanos, ríos, lagos y manantiales. Aunque los reflejos son variados, el sol es uno solo. La Divinidad está presente en el hombre como el hilo invisible que une una guirnalda de gemas. El cosmos entero está impregnado por lo Divino y es la manifestación invisible de lo Divino.
La condición humana esencial de hombre es común a todos
No se puede encontrar nada en el mundo, ningún objeto, ningún ser humano, ninguna criatura, donde Dios no está presente. Aunque el hombre aparece en el mundo en diferentes formas, hablando diferentes idiomas, su condición humana esencial es común a todos. Hay una sola raza, la raza humana. Dios es uno solo. Él es Sat-Chit-Ananda.
Así como una semilla germina y crece hasta convertirse en una planta que da flores, del mismo modo la semilla Divina crece en el corazón del hombre y florece como ‘Sat-Chit-Ananda’. Así como es natural que una semilla se convierta en una flor fragante, también es natural que el hombre experimente la bienaventuranza de lo Divino: Sat-Chit-Ananda.
Hay muchas pruebas que demuestran que la Divinidad es inherente en el hombre. Sin embargo, pocos hombres están dispuestos a hacer el sacrificio necesario para experimentar esta Divinidad.
Los antiguos sabios consideraban que la vida humana estaba llena de fragancia para ser disfrutada. Consideraban que la vida estaba llena de dulzura nectarina. Cuando un hombre no es consciente de esta dulzura, él deja de ser humano. Tyaga (el sacrificio) es la dulzura en Manavatva (la condición humana). Las escrituras declaran: “Sólo a través del sacrificio el hombre puede realizar la Divinidad eterna”. Sin embargo, inmerso en el egoísmo, el hombre no logra reconocer esta verdad.
Tyaga y Bali
Un sinónimo de la palabra Tyaga (sacrificio) es Bali. El término Bali posee varios significados tales como: ofrenda, dedicación, sacrificio y un impuesto. ¿Qué significa impuesto? Bali significa aquello que tiene que ser dado como una ofrenda en la vida humana. Sin embargo, los antiguos consideraban que Bali era ofrecer un objeto viviente como sacrificio. Éste no es el significado correcto de Bali. Bali es el reconocimiento de la Divinidad en el hombre.
Las personas pagan un impuesto al agua a las autoridades que hacen que el agua esté disponible en sus viviendas desde una fuente lejana. Del mismo modo, las personas tienen que pagar cuotas por el suministro eléctrico que reciben.
¿Cuál es el impuesto que le pagan a Dios por implantar la divinidad en ustedes, cuando se consideran a sí mismos alejados de Dios debido a su participación en los asuntos mundanos? Ustedes pagan por pequeñas cantidades de agua y energía eléctrica. Sin embargo, ¿qué pagan por los fuertes aguaceros que reciben de la Providencia? Dios llena de agua los tanques y los ríos. Él le proporciona al hombre el oxígeno vital en el aire que respira. El sol ilumina al mundo entero con su luz. ¿Cuál es el impuesto que pagan por todos estos servicios? Arpitam (las ofrendas que se le hacen a Dios) son el impuesto. Eso ha sido llamado Bali. Uno no debería asustarse con el término Bali. Sólo significa ofrecer el propio ser a Dios.
La grandeza del emperador Bali
El emperador Bali fue un ejemplo supremo de tal ofrenda. Él era el nieto de Prahlada. El emperador Bali dedicó su vida entera a Dios. Él era un gran devoto. Además, se destacaba por sus actos de caridad. Hacía que sus súbditos se regocijaran. Él jamás faltaba a su palabra. Estaba lleno de estas grandes virtudes. El emperador Bali cuidaba bien a su pueblo, promoviendo su bienestar y volviéndose entrañable para ellos.
El padre de Bali, Virochana, también era un gobernante piadoso. Así, desde Prahlada hasta Bali, todo el linaje de gobernantes estaba lleno de amor a Dios. Ellos estaban influenciados por el poder Divino. Originalmente, el padre de Prahlada, Hiranyakasipu, era el guardián de la puerta del Señor Vishnu. Más allá de sus diferencias de conducta y actitudes, los tres (Prahlada, Virochana y Bali) estaban igualmente inspirados por la devoción a Dios.
A pesar de la fuerte oposición de su preceptor, Sukracharya, que había aconsejado a Bali no ofrecer sus tierras a Vamana como había prometido, Bali se mantuvo firme en entregarle a Vishnu todo lo que poseía. Él le dijo a su preceptor: “Guruji, ¿de qué me sirve poseer algo que no es de ninguna utilidad para Dios? El buscador es Dios mismo. Dios realmente no tiene deseos. Sin embargo, para redimirnos de las consecuencias de nuestras acciones pasadas, Él crea situaciones que requieren ofrendas. Cuando la Divinidad infinita aparece en el papel de buscador de favores, ¿qué mayor bendición puede haber que hacerle la ofrenda a la Divinidad? No pido ninguna bendición más grande que ésta. Estoy dispuesto a ofrecer mi mente, mi cuerpo y mi vida misma a Dios. No hay mayor fortuna que ésta”.
Éste es el significado de la entrega. Dios no pide ninguna ofrenda de riqueza o posición. Se dice que Dios está complacido si un devoto sincero ofrece una hoja, una flor, un fruto o incluso agua. ¿Qué es esa hoja? Es el cuerpo. El corazón es la flor, la mente es el fruto. El agua que se ha de ofrecer son las lágrimas de alegría derramadas por el devoto. Esto es lo que Dios espera de ustedes. El Señor les dice: “¡Mi querido hombre! El cuerpo no te pertenece. ¿Quién te lo dio? Es un regalo precioso de Dios. Es inerte como una hoja”.
Eradi se refirió al mantra Gayatri: “¡Om! Bhur-Bhuvas-Suvah”. En este mantra, ‘Bhu’ se refiere al cuerpo, que está formado por sustancias materiales. Se lo puede comparar con una hoja (que también es un objeto material). ‘Bhuvah’ se refiere a aquello que activa al cuerpo inerte. Ese Prana (Fuerza Vital) funciona como vibración. ‘Suvah’: ¿Cuál es la base de la Fuerza Vital? Es Prajñana. Los Upanishads declaran: “Prajñanam Brahma”. El Prajña funciona a través de la radiación. ‘Suvah’ se refiere a este poder de radiación. La condición humana se compone de estas tres cosas: Radiación, Vibración e inercia material.
Hagan que Dios sea su aliento vital
La flor que se ha de ofrecer a Dios es un corazón puro, libre de toda mancha y de malas tendencias como la lujuria, la ira, y el orgullo. El fruto a ser ofrecido es una mente libre de todos los malos pensamientos y sentimientos. Debe estar llena del dulce jugo de la bondad. El agua que debe ofrecerse a Dios es el agua que fluye de los ojos por la dicha de experimentar a Dios. Las lágrimas son de dos tipos: lágrimas nacidas del pesar causado por los apegos; lágrimas que surgen espontáneamente de Ananda (la experiencia bienaventurad
a de lo Divino). Hagan que Dios sea su aliento vital, la dulzura de su existencia.
Fue con tales sentimientos sagrados que el emperador Bali se ofreció a sí mismo al Señor, que había aparecido como Vamana. Las personas hacen todo tipo de ofrendas a Dios. Sin embargo, la ofrenda más grande es ofrecerse a sí mismo. Eso es lo que hizo Bali. Él declaró: “¡Oh, Señor! Te estoy ofreciendo el corazón que Tú me diste. ¿Qué más puedo ofrecerte? Por favor acepta mi ofrenda a Tus pies”.
Bali es un ejemplo tal de sacrificio supremo. Así, él agradó a Dios. Dios no tiene deseos porque Él lo contiene todo dentro de Sí. Todo lo que Él hace es sólo por el bien de los devotos.
La cualidad suprema del emperador Bali es su espíritu de sacrificio. Él le enseñó al pueblo de Kerala la lección del sacrificio. También demostró que cuando se trata de mantener la palabra dada, uno puede hacer caso omiso incluso del consejo del preceptor. No debe permitirse que nada se interponga entre un devoto y el Señor. Bharata, Prahlada y Bali son ejemplos de devotos del Señor que dejaron de lado el mandato Védico relativo a la reverencia por la madre, el padre y el preceptor en su lealtad a Dios.
Bali reconoció que ni una brizna de hierba se mueve sin el poder de Dios en ella. “Nadie conoce el poder supremo de la voluntad de Dios. Él lo satura todo en el cosmos, desde una hormiga hasta Brahmán. “Los hombres ignoran esta verdad”, declaró Bali (Swami recitó un verso del Bhagavatam.)
El significado de Onam
El emperador Bali se entregó a sí mismo totalmente a Dios. Bajo su reinado, todos los súbditos eran felices y llevaban vidas piadosas. Entristecido por el pensamiento de tener que alejarse de su pueblo, él les dijo: “¡Querido pueblo! No puedo estar sin ustedes y ustedes no pueden estar sin mí. Cada año apareceré ante ustedes y les daré alegría”.
Onam es el día en que Bali cumple su promesa. Levantarse temprano en la mañana, tomar un baño, llevar vestimentas nuevas y adorar a Dios marca la celebración de Onam. ¿Cuál es el significado de vestir Vastra (ropa) nueva? Vastra es uno de los nombres del corazón. Vestir Vastra (ropa) nueva significa purificar el corazón. Cuando el corazón es puro, Dios elige habitar en él. No tiene sentido vestir prendas nuevas si el corazón permanece impuro.
Por ende, el corazón tiene que mantenerse puro. El gobernante debe ser digno de los súbditos y los súbditos deben ser dignos del gobernante. La armonía entre ambos es vital.
No es fácil comprender el modo en que obra el Señor. Hasta los antiguos sabios sentían que el modo de obrar de Dios es inescrutable y que Sus atributos están más allá de la comprensión y la alabanza. Las Gopikas declaraban: “¡Oh, Krishna! ¿Cómo podemos conocer Tu verdadera naturaleza? Eres más sutil que lo más sutil y más vasto que lo más vasto. Eres omnipresente. ¿Cómo podemos conocerte?”
Todos pertenecen a Dios
Los sabios, al explorar el misterio de lo Divino, llegaron a la conclusión de que Dios lo es todo y que nadie puede reclamar nada como propio. Mediante esta actitud ellos pudieron realizar a Dios. Sin embargo, debido a la influencia de la Era de Kali, hoy todos reclaman todo como “mío”. En verdad, nada le pertenece a nadie. Los hombres están inmersos en el concepto falso y tonto de la propiedad. La posesividad prolifera en cada pensamiento y acción. Y esto conduce a que se infle el ego. El egoísmo tiene que ser erradicado totalmente. La posesividad debe ser desterrada. La Divinidad debe ser instalada en el corazón. Sean conscientes de que todas las cosas le pertenecen a Dios. “Ustedes vinieron con las manos vacías y parten con las manos vacías.” Todo lo que se obtuvo o se gastó en el medio son meras nubes pasajeras. El emperador Bali enseñó esta profunda verdad de que nada le pertenece a nadie. Todos son regalos de Dios.
Bali era un gran devoto. La devoción tiene cinco cualidades y nueve sendas para la adoración de Dios. Estas nueve sendas comienzan con sravanam (escuchar las glorias de Dios) y terminan con Atma nivedanam (la entrega completa de sí mismo). Bali enseñó a sus súbditos estas profundas verdades sobre la devoción.
Desde entonces hasta nuestros días, el pueblo de Kerala ha estado celebrando Onam como una festividad tan preciosa como la vida misma. Ellos le dan la bienvenida a la festividad con una alegría inefable. No por los platillos deliciosos preparados para la ocasión. Es el día más sagrado para ellos. Se reúnen para cantar el nombre del Señor. (Bhagavan cantó un poema que glorifica la forma en que debe celebrarse una festividad sagrada: cantando el nombre del Señor, escuchando las historias del Señor y dando acogida a los hombres piadosos.) Sólo es un día sagrado aquel en el que ustedes cantan el nombre de Dios, anhelan la proximidad de Dios y experimentan en su interior la bienaventuranza de Su gracia. Todos los demás días son días de duelo. La Divinidad está dentro de cada uno. No hay experiencia más grande que buscar esta visión interna.
Los keralitas han mantenido la fe en Dios a pesar de las condiciones no favorables a las creencias teístas. Su devoción es profunda y firme. Como adoradores de Padmanabha, su devoción surge de las profundidades de su ser.
¡Encarnaciones del Amor Divino! Tomen conciencia de que no están separados de Dios, que es la encarnación misma del Amor. Dios puede ser alcanzado sólo a través del Amor y por ningún otro medio.
Traduccion Mercedes Wesley