Discursos dados por Sai Baba
{SB 23} (36 discursos 1990)
16. 26/05/90 El Budhi y el Atma
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 23 cap. 16 ) El Budhi y el Atma 26 de Mayo de 1990 ¡Encarnaciones del Amor Divino! De acuerdo con los Upanishads, el cuerpo humano puede compararse con un carruaje, los órganos sensoriales con los caballos, y la mente con las riendas. El cuerpo, la mente y los sentidos son en sí mismos de poca utilidad. Por más hermoso que sea un carruaje, por más magníficos que sean los caballos y por más buenas que sean las riendas, sin un auriga todos ellos carecen de utilidad. En el viaje de la vida, el Budhi (inteligencia) es de suma importancia: “Nischayatmaka Budhi”. La inteligencia es el factor determinante en la vida. En la vida cotidiana, surgen como olas muchas dificultades y problemas que el hombre tiene que resolver. ¿Cuál es el medio básico para solucionar estas dificultades? El Budhi. Sin la intervención del Budhi ningún problema puede ser resuelto. El hombre lleno de dudas perecerá: “Samsayatma vinasyati”. Debido a que el Budhi ayuda a disipar las dudas, ha sido descrito como aquello que está más allá de los órganos sensoriales: “Budhi grahyam atindriyam”. El Bhagavad Gita ha establecido dos riberas para canalizar su mensaje. Sin estas riberas, el río de la vida estaría expuesto a muchos peligros y dificultades. Las dos riberas consisten en dos mantras de ocho sílabas. Uno es “Sraddhavan labhate Jnanam” (El hombre de fe firme adquiere la sabiduría suprema). El otro mantra de ocho sílabas es “Samsayatma Vinasyati” (El hombre lleno de dudas perecerá). Cuando la vida fluye entre estos dos principios reguladores, será bendecida con paz y felicidad. Sólo cuando el hombre es protegido a cada lado por Sraddha (la fe firme) y Nissamsaya (la ausencia de dudas) será capaz de alcanzar la meta de la vida. Uno debería ser guiado por la voz interior El Budhi (inteligencia) tiene otros nombres. Uno de ellos es Antaryami (el Morador Interno). El hombre es guiado por la voz de este Morador Interno en el transcurso de su vida. Cuando surgen los problemas, el hombre espera las directivas de la Voz Interior. Si esta Voz Interior no le da respuestas satisfactorias, él estará en un aprieto. Cuando obtiene una guía satisfactoria de la Voz Interior, podrá estar en armonía con el mundo exterior. A veces, uno comenta: “Mi conciencia no aprueba esto”. La Voz Interior es la voz de la conciencia. Cuando se le pide a alguien que “Siga al Maestro”, el “Maestro” es la propia conciencia. Cuando ustedes sigan los dictados de su conciencia, podrán llegar al destino correcto. Otro nombre atribuido al Budhi es Vijnana (conocimiento confirmado). Vijnana ayuda a decidir la verdad relacionada con los objetos externos. Como también investiga los procesos internos y toma decisiones acerca de ellos, no es completamente correcto describirlo como Vijnana. Vijnana se relaciona con el mundo fenoménico objetivo. El Budhi se relaciona con el ámbito sutil del mundo interno. Por lo tanto, el papel del Budhi (inteligencia) ha de ser comprendido correctamente. El papel del ego en la comprensión del Atma Sin embargo, ocasionalmente, Ahamkara (el ego) tiende a envolver al Budhi. Los sentidos son más sutiles que el cuerpo. La mente es aun más sutil que los sentidos. El Budhi es mucho más sutil que la mente. El Atma es más sutil que todos ellos. Si se dice que Ahamkara (el ego) es capaz de envolver al Budhi, debe ser considerado más sutil que el Budhi. El ego es extremadamente sutil. Lo penetra todo. Impregna todas las acciones. Ésta es la razón por la que el hombre es incapaz de trascender el ego y comprender el Atma. Cierta vez, un rey convocó a una asamblea de eruditos en su corte. Les presentó la siguiente pregunta: “Ustedes son eruditos que conocen a fondo las escrituras. ¿Quién de ustedes es capaz de alcanzar Moksha (la liberación)?”. A pesar de su erudición, ninguno de ellos tuvo el valor y la confianza de ponerse de pie y dar la respuesta. La asamblea, pasmada, guardó silencio. En ese momento, un miembro lego del público se puso de pie y dijo: “Maharajá, posiblemente yo pueda alcanzar Moksha” (Nenu pote povachchunu”). Todos los pandits se sintieron indignados al oír esta descarada afirmación de una persona sin instrucción, que no conocía en absoluto las escrituras y no había realizado ningún ejercicio espiritual. Se preguntaban sobre qué base tal persona podía hacer semejante afirmación. El Maharajá le preguntó al hombre: “¿En qué basas tu afirmación? Parece ser un insulto a todos los eruditos presentes aquí”. El hombre respondió: “¡Maharajá! Por favor, perdóname. Cuando dije ‘Nenu pote, povachchunu’, su significado es: ‘Si el ‘yo’ desaparece, puede alcanzarse la liberación’. Eso es lo que quise decir”. Cuando Aham (el “yo”) adquiere una forma, se vuelve el ego. La lección de esta historia es que sólo cuando el hombre se libere de la conciencia corporal, estará preparado para alcanzar la liberación. La identificación con el cuerpo es lo que promueve el sentimiento de Ahamkara (Yo soy el hacedor). Mientras uno sufra de egoísmo, su inteligencia no brillará. El Budhi está cerca del Atma Por lo tanto, desde un comienzo deben realizarse esfuerzos para quitar el velo impuesto por el ego sobre la inteligencia (Budhi). El Budhi está muy cerca del Atma y, por lo tanto, se halla bien situado para recibir la iluminación del Atma. El Budhi está en una posición que le permite recibir el 90 por ciento de su energía, del Atma. La mente obtiene su poder del Budhi. La mente, a su vez, activa los sentidos. El poder de los sentidos se extiende por el cuerpo. Si se quiere iluminar una habitación oscura con los rayos del sol, puede hacerse reflejando los rayos del sol a través de un espejo en la habitación oscura. La luz del sol no puede llegar a la habitación directamente. La luz reflejada a través del espejo no es tan poderosa como los rayos directos del sol. Del mismo modo, la iluminación que emana del Atma, cuando pasa a través del Budhi a la mente, de allí a los sentidos y de los sentidos al cuerpo, queda considerablemente amortiguada para cuando llega al cuerpo. Si el Budhi es mantenido totalmente puro e inmaculado, será posible transmitir al cuerpo el poder total del Atma. Por eso, el hombre tiene que esforzarse por conservar al Budhi puro y sagrado. El Budhi comparado con un ave En el Taitiriya Upanishad –uno de los diez importantes Upanishads– el Budhi es comparado con un ave. Sraddha (la fe firme) es la cabeza del ave. El ala derecha del ave es Rita (el orden cósmico). El ala izquierda es Sathya (la Verdad). El cuerpo principal del ave es Mahat Tatva. La cola es Yoga. El Budhi está compuesto entonces por cinco elementos. Por lo tanto, el Budhi es un poder extraordinario. Sólo cuando los cinco componentes están activamente presentes, el Budhi (la inteligencia) adquiere su forma completa. Una vez, el rey Vikramaditya preguntó a una asamblea de eruditos qué era lo más importante: Sraddha, Medha o Budhi. El Budhi no sirve de nada si no está motivado por Sraddha (fervor y fe). Los eruditos reunidos dieron diversas respuestas al rey. Finalmente, el consenso entre ellos fue que Medha Sakti (el talento) era lo más importante. El rey quedó decepcionado con esta conclusión. Dijo a la asamblea: “¿De qué sirve Medha si no hay fervor ni determinación?”. Puede haber muchos sumamente talentosos, pero si no poseen Sraddha (fervor y fe), ¿qué pueden lograr con sus talentos? Si carecen de determinación (firmeza de propósito), ¿qué pueden lograr? Sólo cuando tengan Sraddha y Stiratva (firmeza) podrán desarrollar el fervor para ir en pos de sus objetivos. Por lo tanto, Asakti (el fervor) es el primer requisito. El siguiente es Stiratva (firmeza de propósito). Ésto Sería necio de parte del hombre depender sólo de su ingenio para llevar una vida que tenga sentido. Debe desarrollar fervor por la vida e impartirle firmeza. Entonces podrá tener éxito en cualquier gran emprendimiento. Por eso, el Vedanta ha declarado: “Sradhavan labhate Jnanam” (Sólo el hombre de fe firme puede adquirir el conocimiento superior). Sin Sraddha, nada puede lograrse. Si ustedes tienen un trozo de carbón encendido, pueden hacerlo arder y crear un gran fuego a partir de él. Si un hombre carece de Sraddha, permitirá que incluso un gran fuego se apague. El hombre, sin duda, posee Sraddha, pero sólo para asegurarse el fruto, no para la labor requerida para obtenerlo. No posee “espíritu de trabajo”. Los avances de la ciencia y la tecnología han convertido al hombre en un amante del confort y la comodidad sin interés por el trabajo duro. No hay nada malo en la ciencia. Es el uso impropio de la ciencia lo que está descarriando al hombre. El alimento y las cinco envolturas Hoy, somos testigos de cambios radicales en casi todos los campos: político, económico, social, científico, etcétera. Sin embargo, no hay transformación mental o espiritual. Esto se debe a que no se comprende correctamente la naturaleza de la mente. El estado de la mente depende del alimento que se consume. Luego de la digestión, la parte más densa del alimento es eliminada como excremento. Una parte sutil se convierte en sangre y carne y proporciona sustento al cuerpo. La parte más sutil va a la mente. Por lo tanto, las tendencias de la mente se basan en el alimento que se consume. Primero, el alimento se vuelve Annamaya Kosa (el sustentador de la vida). Luego, afecta a Manomaya Kosa (la envoltura mental). Sólo después de eso, el Vijnanamaya Kosa es alcanzado. Más allá de Vijnanamaya se encuentra Anandamaya Kosa (la envoltura de la Bienaventuranza). De los líquidos consumidos, la parte más densa sale como orina. La parte sutil sustenta a Prana (la vida). La parte sutil del alimento que va a la mente y el elemento sutil en los fluidos que va al Prana (la fuerza vital), juntos, entran en Vijnanamaya Kosa. Tres cualidades necesarias para mantener el equilibrio El ave de Budhi (en la analogía del Upanishad), además de Sraddha, posee dos alas: Sathya y Rita. Aunque se considera a Rita idéntico a Sathya (Verdad), posee una connotación más amplia que la Verdad. Representa la triple pureza –de pensamiento, palabra y acción– que trasciende el tiempo y el espacio. La cola del ave es Yoga. ¿Cuál es el propósito de esta cola? A través del Yoga, el equilibrio entre las dos alas de Sathya y Rita es mantenido. El hombre tiene que mantener este equilibrio en la vida diaria. Un avión posee una cola además de dos alas. Del mismo modo, en el hombre, Sathya, Rita y Yoga son necesarios para mantener el equilibrio en el cuerpo y regular el curso de la vida tanto en las esferas mundanas como espirituales. El Budhi puede funcionar correctamente sólo cuando está gobernado por Sathya, Rita y Yoga. ¿Cuál es el Yoga considerado aquí? No son los ejercicios físicos de diversos tipos. Aquí,Yoga significa control de los sentidos: “Yogah Chittavriti nirodah”. Luego está el Mahat-Tatva. ¿Qué es el Mahat-Tatva? Es el reconocimiento por parte del Budhi de la verdadera naturaleza del Ser. El hombre de inteligencia es aquel que ha realizado su propio Ser verdadero. Así, el Budhi no ha de ser considerado como un aspecto ordinario de la mente. Podría ser descrito como una imagen del Atma, una reacción y un eco del Atma. Sólo después de comprender la verdadera naturaleza del Budhi, los estudiantes serán capaces de saber si son guiados por la inteligencia o por las ilusiones mentales. La guía espiritual de los Avatares Después de que Rama regresara de Lanka, Kaikeyi, que sentía arrepentimiento por todo lo que había hecho, buscó Upadesh (la guía espiritual) de Rama para reparar el daño causado. Rama no le dio el consejo directamente, sino que se lo señaló indirectamente. Ésta es la característica de todos los Avatares desde tiempos remotos. Los Avatares rara vez dan un consejo directamente. Lo que desean transmitir, lo transmiten indirectamente. La razón es ésta: la Divinidad está presente en cada ser humano y, haciendo que el hombre tome conciencia de ella, se le permitirá corregirse a sí mismo. Si se aplican las medidas correctivas directamente, el hombre jamás tratará de realizar su Divinidad. El método indirecto es utilizado para darle al hombre la capacidad de comprender su Divinidad. Cada uno debería buscar primero la respuesta a la pregunta “¿Quién soy yo?”. Sin saber quiénes son, ¿qué sentido tiene tratar de saber todo acerca de otros? Al nacer, ustedes exclaman “Koham” (¿Quién soy yo?). No deberían morir con la misma pregunta en los labios. Al morir, deberían terminar su vida con la afirmación “So-Ham” (Yo soy Él). Para librarse de Ahamkara, hay un sólo camino: proseguir el modo de vida divino. Cuando estén henchidos por el sentido del ego, siéntense en silencio en un rincón y observen lo que su aliento les está diciendo. Está declarando: “So-Ham”. (“So” al inhalar y “Ham” al exhalar. Swami demostró cómo el aliento transmite el mensaje). So-Ham está compuesto por las dos palabras: Sah (Él, es decir, Brahmán) y Aham (“Yo”). “Aham Brahmasmi” (Yo soy Brahmán). Si se medita constantemente en ello y esta conciencia crece en el interior, el Aham (“Yo”) dejará de ser una molestia. Este mantra ha sido descrito como Hamsa Gayatri en el lenguaje Vedántico. “Yo soy Brahmán” es el mensaje de la voz interior ¡Estudiantes! Deben notar que este mantra “So-Ham” se repite en cada uno de ustedes 21.600 veces por día. “Yo soy Brahmán” es el mensaje de la voz interior todo el tiempo. Pasando esto por alto, cada uno se identifica a sí mismo con el nombre temporal dado al cuerpo. De este modo no puede haber realización de Dios. Seguirán siendo lo que eran de acuerdo con el nombre dado al cuerpo. “So-Ham” es el nombre con el que nacieron. Sólo eso es permanente. Ése es su verdadero Ser. Cuando tomen conciencia del Ser, experimentarán Sat- Chit-Ananda. Krishna es descrito como Partasarati (el Auriga de Parta). Parta no se refiere a Arjuna únicamente. Se aplica a todos los hijos de Pritvi (la Tierra). Por lo tanto, permitan que Krishna sea su auriga. Como el Budhi es un reflejo de la Divinidad, hagan uso de él para realizar la Divinidad. Reconozcan también que, para cada esfuerzo, Prema (el Amor) es esencial. El Señor es la encarnación del Amor. Él es el Sol de la Verdad. Es la morada de la Verdad. Mediante el Amor, traten de conocer su verdadero Ser con la ayuda del Budhi y purifiquen su mente. Esto es lo que espero de ustedes. Discurso durante el Curso de Verano en el Campus de Brindavan, el 26 de mayo de 1990. |