Discursos dados por Sai Baba
{SB 17} (31 discursos 1984)
20. 07/09/84 Dios toca, pregunta y da
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 17 cap. 20 )
Dios toca, pregunta y da
7 de Setiembre de 1984
El nombre de Onam que es aplicado al festival celebrado con gran alegría por los habitantes de Keralá este día se deriva del sánscrito shrâvanam y shronam, que indica la estrella ascendente del día. El nombre del mes es también Shrâvanam. Esa palabra le recuerda a la gente el primerísimo paso en la senda espiritual, la primera de las famosas nueve prácticas, a saber, el escuchar (shrávana) la gloria de Dios y llenarse de alegría con ello.
Los keralitas creen que el Señor, que encarnó como Vamana, y el Emperador Bali, quien fue inmortalizado por la gracia de ese Avatar, bendicen esa región de la India con su presencia juntos este día. En cada hogar, son adorados con flores, incienso, ofrendas rituales, cantos, danzas y deportes folclóricos. La tradición declara que el emperador oró por la oportunidad de revisitar el área sobre la que había gobernado y que había amado e insistió en que el Señor que lo había conducido a la autorrealización debía llevarlo. Esta fe está siendo recompensada cada año. Muchos logran la visión de ambos, Vamana y Bali, allí así como en otras partes.
Bali era un demonio (asura) por nacimiento pero emuló a su padre, Virochana, quien había logrado grandes alturas espirituales por medio de actos de autosacrificio y a su abuelo, Prahlada, uno de los más grandes devotos del Señor. Él gobernó sobre su vasto imperio con vigilante cuidado y afecto. Sus sujetos eran saludables, felices y llenos de gratitud. La gente era tan próspera y santa que no había una sola persona que careciera de nada en todo el reino.
El Guru debe practicar lo que él enseña
Había emprendido un elaborado sacrificio ritual védico bajo la guía de su gurú, Shukracharya, en el cual estaba regalando a los pandits y sacerdotes, tierras, hogares, ganado y oro, cuando el Señor se apareció en el lugar como un joven brahmán enano mendicante, llamado Vamana. Bali lo tentó con dones de dominios, riquezas y poder, pero Vamana pidió sólo un pedazo de espacio, tanto como lo que se podía medir con tres pasos de Sus pies.
El preceptor del emperador se dio cuenta de que el mendicante era el Señor Mismo y que los tres pasos abarcarían todo el imperio de Bali y más. Le advirtió a su discípulo del desastre que sobrevendría. Trató personalmente de impedir el don, entrando en el pico del recipiente usado por el emperador para concluir el rito de la donación. Cuando se insertó un manojo de hojas de grama en el pico para quitar la obstrucción, Shukracharya perdió el ojo que fue tocado por el manojo. Enseñar y practicar son los dos ojos del guru. Shukracharya enseñaba pero él mismo no honraba su enseñanza, de modo que la pérdida del ojo fue altamente simbólica.
Los ‘tres pies’ de espacio que el Señor deseaba aceptar y santificar después de magnificarse en el Triple conquistador (Trivikrama) son a menudo identificados como la tierra, el espacio y el espacio externo, o bhû loka, bhuvar loka y svar loka. Pero el Señor, que ha proyectado el cosmos por Su propia voluntad, no ansía tener ni una fracción de Su propia creación. Ni están los tres mundos (lokas) situados uno encima del otro. Son regiones de conciencia, existiendo contemporáneamente en Bali y en cada uno de los demás. Cuando ponen su atención en los lokas, su personalidad individual no se impone a su atención; cuando se pone atención en la personalidad individual, los lokas se esconden de la vista.
Cuando el corazón es puro, el señor reside en él
Cuando miran esta silla como una silla, no están conscientes de la palabra; cuando observan la palabra, la silla se esconde de la vista. Tomen el caso de la estatua de plata de Shirdi Sai Baba. Cuando la adoran como Sai Baba, no están conscientes de la plata; cuando tienen conciencia de que es tanta plata, excluyen a Sai Baba. Así, también, cuando el hombre se concentra en el bhû loka dentro de sí, los otros dos están fuera de su cognición.
El bhû loka en el hombre es el hogar físico del cuerpo que él lleva y en el cual reside o sea el deha loka. El bhuvar loka en él corresponde al equipamiento o envoltura vital (prâna loka) que activa el mundo físico (bhû loka) y el principio de la conciencia engastado en él y el svar loka es la caja del tesoro interno, la bienaventuranza o ânanda, que impulsa por su misma presencia el florecimiento del botón espiritual. Vamana buscó el consentimiento en el proceso divino de purificación y santificación de estos tres niveles de su ser: el cuerpo, la conciencia y la esencia cósmica. ¡Vamana habló de su bendición, simbólicamente, como una ‘medida de tres pies’ de tierra!
Y Bali, inconsciente del significado interno, convino en dar a Vamana lo que obviamente Él quería. ¡Estaba en verdad en gran éxtasis ante la oportunidad única de ofrecer al Señor lo que Él le pedía de aquello que Él mismo le había dado!
Vamana asumió Su forma cósmica y midió los tres pasos, cubriendo el cosmos, incluyendo a Bali. Bali se rindió totalmente a la voluntad divina y fue ampliamente recompensado. Vivió de acuerdo con la herencia que le había sido transmitida por su padre Virochana y su abuelo Prahlada. El Bhagavata Purana declara que fue consignado al sutala, la más sagrada de las regiones inferiores. En otras palabras, Bali fue bendecido con una visión interna del Señor en su corazón. El Señor le aseguró que Él le otorgaría Su constante presencia en la región del sutala. El mensaje de Onam es que el Señor se gana por medio de la total rendición del ego. Cuando el corazón es puro, el Señor reside allí y guía al hombre hacia Sí mismo.
Prashanti Nilayam, 7-9-1984
La oración tiene gran eficacia. Los visionarios védicos oraban por la paz y felicidad de toda la humanidad, de todos los seres animados e inanimados. Cultiven esta visión universal.
Shri Sathya Sai