Discursos dados por Sai Baba
{SB 17} (31 discursos 1984)
18. 05/09/84 El malestar y la cura
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 17 cap. 18 )
El malestar y la cura
5 de Setiembre de 1984
Arjuna había librado muchas batallas, pero nunca había experimentado la aflicción o el apego. En la guerra del Mahabharata, sin embargo, el mismo Arjuna sintió que aquellos que estaban alineados en su contra eran sus propios tíos, abuelos y maestros y se desalentó. Fue víctima de la atadura a ‘lo mío’ y de su apego a sus parientes.
Cuando Krishna inició Su misión de paz, Arjuna estaba ansioso de librar la guerra contra sus primos, los kauravas, y trató de persuadir a Krishna de hacer que Su misión de paz no tuviera éxito. Arjuna le rogó a Krishna con toda la fuerza que pudo sacar, “Krishna, esta cuestión no puede ser dirimida con negociaciones. Los kauravas no van a acceder a ningún compromiso. ¿Por qué hablar palabras de paz? Ellos nunca las aceptarán. ¡No intentemos esa misión! ¿Aceptará este lote de arrogantes nuestras proposiciones? ¿Por qué desperdicias Tus esfuerzos, Oh Krishna?”
¿Cuál era la razón de la actitud de Arjuna entonces y luego, en el campo de batalla? Cuando no veía a sus enemigos cara a cara, su actitud era impersonal. Pero una vez que vio a sus oponentes en el campo de batalla, los vio como parientes, maestros y amigos y sus ojos se nublaron y se sintió mareado y dijo, “Krishna, no seré capaz de luchar Depongo mi armadura”.
La ignorancia de Arjuna es responsable de su angustia
Cuando Krishna oyó estas palabras, se enojó mucho y reprendió a Arjuna: “Esta debilidad de mente es inaceptable para un afamado guerrero como tú, estimado como un héros sin rivales. Pareces estar sufriendo de timidez. La batalla está a punto de iniciarse. Las preparaciones para la guerra se han estado haciendo durante los últimos tres meses. Si hubieras mostrado esta vacilación en el comienzo, yo nunca hubiera asumido esta tarea. Pero, depués de obtener la ayuda de nuestros aliados y parientes y de reunirlos a ellos y a sus fuerzas, si te retiras de la lucha, estarás imcumpliendo el dharma de un verdadero guerrero (kshatriya). Pareces más bien un pusilánime y débil de corazón. Las generaciones futuras te despreciarán por tu cobardía. Tú eres conocido por el nombre de Arjuna. Recuerda el significado de este nombre.”
Arjuna significa sagrado y puro. La ignorancia de sí mismo era la única razón por la angustia que lo había sobrecogido. Totalmente consciente de la naturaleza de esta particular enfermedad, Krishna se preparó para tratarla. Krishna podría haberle enseñado en seguida el “bhakti yoga”, el “karma yoga” y el “nishkâma yoga” a Arjuna. No lo hizo. De hecho, Krishna empezó a hablar solamente en el segundo capítulo. El primer capítulo del Gita está dedicado a la narración del dolor y angustia de Arjuna. Krishna le permitió expresarse. Krishna comenzó Su enseñanza a partir del verso 11 del segundo capítulo. Hasta entonces, Krishna había escuchado con extrema paciencia todo lo que Arjuna decía. Entonces le preguntó, “¿Has dicho todo lo que tenías que decir?” Arjuna se quedó en silencio. Krishna le dijo, “La enfermedad que te está afectando es debilidad mental. Yo sé cómo curarla. Lo voy a hacer. Tu ignorancia es responsable por este apego y embobamiento”. Entonces instruyó a Arjuna en el “sânkhya yoga” (el camino del conocimiento o jñâna).
Distingan entre lo eterno y lo transitorio
El Sankhya Yoga nos permite distinguir entre lo eterno y lo transitorio, entre el Âtma y lo anâtma. Implica el tener conciencia de la verdad básica, por eso, una persona que sufre de ignorancia, ¿cómo puede comprender el Âtma y lo anâtma? De todos modos, cuando un paciente está en gran peligro, el doctor trata de sacarlo del peligro. Después puede darle el tratamiento regular. A menos que el paciente sea salvado del peligro, los otros remedios serán fútiles. Cuando una persona se está ahogando, primero hay que sacarla del agua a la orilla y entonces darle el tratamiento necesario. No empezamos el tratamiento mientras la persona está luchando frenéticamente. Por eso Krishna al comienzo le dio a Arjuna una fuerte inyección de valor para salvarlo de la aflicción y el abatimiento. Le explicó el principo del Âtma y de lo anâtma. “Arjuna, con temor no serás capaz de lograr nada. No te dejes vencer por el temor; tú eres el intrépido Âtma. Es sólo en ese estado de conciencia átmica que yo puedo hacer que logres la victoria”.
En verdad, Krishna es el Âtma, Arjuna está atrapado en la ignorancia (anâtma). Krishna dijo, “Quisiera explicarte las cosas en relación contigo y conmigo. Supongamos que fuera a volverme tú, y tú a volverte Yo. Si Me volviera tú, también Me volvería débil mental, pero es imposible que tal debilidad entre en Mí. Por otra parte, si quieres volverte Yo, ¡entonces tienes que seguirme!” Entonces Arjuna dijo, “Swami, seguiré tu mando implícitamente”. Después de instilar valor en Arjuna, le ordenó entrar a la batalla.
El cuerpo, la mente y la inteligencia son agentes temporarios
Krishna dijo: “Arjuna, tú piensas que estas personas son tus parientes y amigos. Pero, considera esto, ¿quién es un pariente? ¿quién es el cuerpo? ¿quién es el Morador Interno? Todos los cuerpos son como burbujas en el agua. Tú y Yo y estos amigos y parientes hemos estado en existencia en muchas vidas anteriores. El cuerpo, la mente y la inteligencia son todos agentes temporarios. Son como la ropa que nos ponemos y nos quitamos. Son inertes. ¿Por qué desarrollar un apego tan fuerte a estas cosas, sometiéndote a la aflicción y al apego! Haz tu deber: Todo el honor y otras cosas que se te deben como príncipe, serán derramadas sobre tí. En el campo de batalla, no puede haber lugar para pusilanimidad. No puedes jugar dos papeles al mismo tiempo cuando uno de ellos está opuesto al otro. Ahora estás en el campo de batalla y has venido a pelear. Así que, PELEA!”
En el primer verso del Gita, encontramos a Dhritarâshta preguntándole a Sanjaya: “Sanjaya, ¿qué está haciendo mi gente, y ¿qué están haciendo los Pandavas en el campo de batalla de Kurukshetra, el cual es un campo de dharma (dharmakshetra)?” Es un lugar de sacrificios. Los hijos de Kuru solían jugar en este mismísimo campo. Por esto es que se llama Kurukshetra. Actos sagrados y auspiciosos han sido llevados a cabo en este mismo lugar. Por tanto, también es Dharmakshetra.
Nuestro cuerpo mismo puede llamarse un Dharmakshetra, pues, cuando nace un niño, es puro y sin mácula. No es víctima aún de ninguno de los seis ‘enemigos del hombre’ como la ira, la codicia, la lujuria, el egotismo, el orgullo y los celos. Está siempre feliz. Llora sólo cuando tiene hambre. No importa si es rey o plebeyo, santo o ladrón, el niño es feliz. El cuerpo del niño no es afectado por ninguna de las tres cualidades innatas (gunas) y es un Dharmakshetra. A medida que va creciendo el cuerpo, comienza a acumular cualidades tales como los celos, el odio y el apego. Cuando estas malas tendencias se desarrollan, el cuerpo se vuelve un Kurukshetra.
La identificación con el cuerpo y los sentidos llevan a la tragedia
La batalla entre los Pandavas y los Kauravas no duró más de 18 días, pero la guerra entre las buenas y malas cualidades en nosotros se libra durante toda la vida. Las cualidades de la pasión (rajas) y de la inercia (tamas) están asociadas con el ego y el sentido de ‘lo mío’. La palabra pândava misma significa pureza y naturaleza sátvica. Pându significa blancura y pureza. Los hijos de Pandu, los cinco Pandavas, eran puros. La guerra entre los Pandavas y los Kauravas significa la guerra interna dentro de cada uno de nosotros; es la guerra de la cualidad de la bondad (sattva) con las otras dos (rajas y tamas) la pasión y la inercia.
Respondiendo a la pregunta de Dhritahrashtra, Sanjaya dijo, “¿Por qué me preguntas lo que están haciendo? Puesto que todos
se han reunido para la guerra, están, por supuesto, luchando”. Sin embargo, hay un significado interno en la pregunta. Este se encuentra en su uso de la palabra Dharmakshetra. Dhritharastra esperaba que: “Mis hijos son malos y malvados, pero ya que han entrado al Campo del Dharma (Dharmakshetra), es posible que sus mentes sean transformadas en buenas”.
‘Dhritharashtra’ significa uno que considera suyas las cosas que no le pertenecen. Él no es el cuerpo; pero él lo posee. No es los sentidos, pero deriva orgullo de poseerlos. Una persona que considera el reino que no le pertenece como suyo propio, es un ‘Dhritharashtra’. Cada persona del linaje de Dhritharasthra se identificaba con el cuerpo y los sentidos, lo cual los llevó a la tragedia.
Consecuencias de la acción sin previsión
Entre los Pandavas, había algunos que eran superiores a Arjuna en algún respecto. Dharmaraja, el hermano mayor, era más sereno. ¿Por qué entonces no se le enseñó el sagrado Gita a él? En términos de proeza física, Bhima era una persona mucho más fuerte. ¿Por qué no se le dio a Bhima? ¿Por qué le fue enseñado a Arjuna? Dharmaraja era la personificación del dharma sin duda, pero no tenía la previsión de visualizar los estragos de la guerra. Él no consideró cuáles iban a ser las consecuencias de su acto. Se volvió sabio sólo después. Bhima tenía enorme fuerza física y valor, pero no tenía suficiente inteligencia. Pero Arjuna tenía previsión. Él le dijo a Krishna, “Preferiría estar muerto que luchar contra estas personas, porque si ganara, sería a costa de matarlos y causar mucho sufrimiento”. En contraste con esto, Dharmaraja libró la guerra y cuando hubo perdido a todos sus parientes, ¡se sentó desalentado a lamentar todo lo que había sucedido!
La necesidad de la relación de guru y discípulo
Cuando uno actúa sin previsión, uno debe arrepentirse por las consecuencias de la acción indiscriminada. Esto fue el caso con el rey Dasharatha. En la guerra entre los dioses y los demonios, luchó del lado de los devas, tomando a la reina Kaikeyi, hija del rey de Kashmir, con él. Ella estaba bien instruida en el arte de la guerra. Fue Kaikeyi quien enseñó la estrategia de la guerra y el arte de la arquería a Rama. Mientras Dhasharata estaba ocupado en la batalla, una de las ruedas de su carro estaba a punto de desprenderse ya que el pasador del eje se había salido. Kaikeyi salvó la situación usando su dedo como pasador para sostener la rueda en posición. Después del fin de la batalla, Dhasharatha notó que la mano de Kaikeyi estaba sangrando a profusión. Viendo su problema y dándose cuenta de su valor y sentido de sacrificio, Dhasharatha le dijo, “Kaikeyi, puedes pedirme dos dones”. No especificó qué tipo de dones podía ella pedirle ni cuándo. Él prometió estos dones sin pensar acerca de las consecuencias. Kaikeyi le pidió estos dones luego, en un momento que era ventajoso para ella pero desastrosamente mortal para él!
Krishna consideró que Arjuna era la persona más adecuada para absorber el Gita. Arjuna previó los resultados de la guerra y por esto que quiso huir de la pelea. Él sabía que las consecuencias serían terribles. Sólo un corazón puro puede sentir pena por algo aun antes de que tenga lugar el evento.
Krishna y Arjuna habían sido compañeros inseparables durante setenta y cinco años, porque Arjuna era un corazón puro. Aunque habían vivido tanto tiempo juntos, Krishna no había instruido a Arjuna porque durante todo ese período Arjuna se estaba moviendo con Krishna como su cuñado. Estaba consciente sólo de la relación familiar. El momento en que Arjuna se rindió ante Él y aceptó el discipulado, Krishna asumió entonces el rol de maestro. Si realmente deseamos adquirir conocimiento superior de alguien, esto es posible sólo cuando se haya establecido la relación de preceptor (guru) y discípulo (sishya).
Desarrollen la capacidad de enfrentar las situaciones adversas
Cuando Arjuna le dijo a Krishna, “Tú eres mi padre; tú eres mi madre, tú eres mi maestro, tú eres mi riqueza y mi todo”, rindiéndose totalmente ante Krishna, sólo entonces Krishna respondió: “Tú eres mi discípulo; tú haces mi trabajo; haz todo para Mí y Yo cuidaré de tí”.
Mientras trataba del Sânkya Yoga, Krishna le enseñó a Arjuna cómo rendirse totalmente a Su voluntad. Krishna liberó a Arjuna del sentido de identificación de su cuerpo con el Âtma, el espíritu divino que mora dentro de uno. Mientras persista esa dominante conciencia del cuerpo, no seremos capaces de practicar ninguna disciplina espiritual así sea la del dharma marga, karma marga o bhakti marga. De hecho, los apegos contaminan el corazón. Si no se limpia el corazón de estas impurezas, no es posible llenarlo de sentimientos sagrados. “Arjuna”, dijo Krishna, “tú estás inmerso en la conciencia del cuerpo. Desecha este engaño, sólo entonces podré llenar tu corazón de sabiduría y bienaventuranza”.
La ignorancia es la causa más importante de aflicción. “¿Has ansiado a Dios, al dharma? Cuando gritas por Dios y por el dharma, el anhelo se vuelve un esfuerzo espiritual. Tú clamas por una serie de cosas, pero cuando ocurre una declinación del dharma, debes cultivar el valor. Debes desarrollar la capacidad para enfrentar situaciones adversas. Hoy debes tener inmenso valor y una determinación inquebrantable. Evita el valor ciego y tonto. Debes tener la capacidad de discriminar y comportarte de acuerdo con el tiempo, lugar y circunstancias. Aquí y en otras partes, debes siempre tener el valor en tu corazón y la determinación requerida para lograr la tarea”. Así exhortó Krishna a Arjuna.
Prashanti Nilayam, 5-9-1984
La palabra ‘Vishnu’ significa “Aquello que lo permea todo”, el Omnipresente. Cuando a la gente se le habla de una estatua de Vishnu, se ríen y la condenan como tontería. Pero, cuando deseamos beber la ambrosía que es el todopenetrante Vishnu, necesitamos una cuchara, una taza o un recipiente.
La estatua es sólo uno de estos artefactos mediante el cual es posible consumir la bienaventuranza. La copa puede tener cualquier forma o diseño; la alegría consiste en el néctar que ella permite transmitir a la persona que tiene sed y angustia. Dios es ambrosía (Raso vai sah), dulce, sostenedor, fortalecedor. Pueden absorberLo por medio de una copa, con forma de Nataraja o Durga o Krishna o de Lingam o de Ganesha o Cristo o cualquier otra forma que despierte el ardor y satisfaga la agonía.
Shri Sathya Sai